Es una de esas novelas que te recomiendan tanto, que la expectativas cuando empiezas a leer crecen como la espuma. Podría erroneamente creerse que es una novela más de las que narran las aventuras y desventuras de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, y aqui es donde se empieza a equivocar todo aquel que lo piense . Porque si bien la historia se desarrolla en ese periodo, tiene la frescura de mostrarnos una parte de esa historia hasta ahora desconocida y que desmonta la teoria del führer, todos los alemanes no disfrutaban de la Alemania del bienestar que la maquina de propaganda nazi proclamaba a los cuatro vientos, habia proletarios que pasaban hambre...
Otra de las novedades, que presenta esta novela, quizás la que más me ha impactado, sea la narradora, en los libros sobre la epoca o eran los judios los que contaban la historia, o los nazis, en esta novela la singular narradora es la muerte, una muerte compasiva, que se asemeja mucho a los humanos que ve transcurrir la historia sin inmiscuirse en ella, y relatando con emotividad los acontecimientos, la que para romper la monotonia de la narracion nos presenta pequeños incisos en forma de lapida que le dan mas agilidad a la historia. Y la voz dijo (…) Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora baste con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con la mayor cordialidad. Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre mis hombros y te llevaré contigo con suma delicadeza. (…).
Es sobre todo la vision que la propia muerte tiene de esta guerra que como todas le parece absurda y cruel, pero ante todo la historia de una niña Liesel Memminger que es dada en acogida a la familia Hubermman en un pueblecito cercano a Munich. Es la historia de una muchacha que ve fallecer a su hermano el el viaje a Molching, donde perdera de vista a su madre, por no ser considerada buena alemana, era kommunist.
Es sobre todo la constatacion del poder de las palabras, de como Hitler logró sembrar sus ideas sin empuñar un arma, y como los alemanes pusieron su vida a su servicio por creer ciegamente la propaganda nazi. La constatacion del esfuerzo de un padre de acogida y de una analfabeta, por conseguir leer y comprender el significado de las palabras y por ultimo el llegar a la conclusion del poder que ejercen tanto para curar como para hundir a otra persona. Liesel se convierte en la ladrona de libros, su primer robo lo consuma en el sepelio de su hermano, se lleva lo unico que le une a el, un manual que el sepulturero habia perdido en la nieve. Con ese libro aprende a leer y despues vendran muchos más. Junto a ella se desgrana la historia de toda una calle poblada por proletarios que luchan por sobrevivir a la hambruna.
Pero ante todo y sobre todo es la vision que de Alemania tenian aquellos que no se dejaron seducir por la propaganda nazi, de como el honor y las promesas llevan a un aleman a esconder en su sotano a un judio, de como este le muestra a Liesel el poder de las palabras y de como le explica de una forma sencilla como el Führer ha conseguido levantar a toda una nacion en contra de los judios.
Una novela entrañable, vibrante, que te sumerge en sus páginas, con un final sorprendente, con una frescura en la narracion inusual, un libro que guarda ese equilibrio que permite ser leido por jovenes y por adultos sin perder nada de su magia. Una historia de superacion, de como las palabras pueden salvar la vida, de como manejandolas se puede conseguir lo inalcanzable. Nos presenta una vision de la muerte inusual y casi humana... Realmente fascinante y muy recomendable