¡¡¡Qué odiosas son las comparaciones!!! Sobre
todo cuando se utilizan para ningunear, para acusar de plagio, de remake… a una
novela que se defiende por sí misma, sin necesidad de una promoción
espectacular. Así que no voy yo a ahondar en una llaga en la que no creo, No te
escondo nada merece que la trate como a cualquier otra novela y eso es lo que
pretendo hacer, aunque dedicaré otra entrada a las tan poco agradables
comparaciones.
Dicho esto me meto en harina, esta novela ha
supuesto mi reconciliación con el género erótico, hacía mucho tiempo que lo
tenía abandonado, Lecciones de seducción de Emma Wildes volvió a encender el
gusanillo por leer buena novela erótica, así que cuando llegó 50 sombras de
Grey me lancé de lleno para estrellarme contra la dura realidad… No se trataba
de novela erótica, sino de una novela romántica subidita de tono, o picantona,
pero el traje de erótica le venía muy grande.
No te escondo nada me ha sacado esa espinita
que tenía clavada dentro y me ha hecho volver a disfrutar del género, y solo
por ello y por la amabilidad de la editorial tengo que estar más que
agradecida. Y es que que te envíen el ejemplar una vez con los tiempos que
corren ya es una bendición para un lector, pero que lo hagan dos veces por el
error cometido por la agencia de mensajería ya es un milagro…
La autora.
A pesar de ser una escritora de bestsellers
de reconocido prestigio y de tocar varios géneros, no conocía a Silvia Day, ni
tampoco ninguno de sus seudónimos, pero a partir de ahora investigaré para
seguirle la pista, porque como escritora me merece la pena.
Silvia Day es autora de más de una docena de
bestsellers en varios géneros: novela romántica, contemporánea, fantasía,
histórica, futurista, ciencia ficción, suspense romántico, romance paranormal y
fantasía urbana, publicados bajo tres seudónimos.
Sus obras han aparecido en las listas de
bestsellers más importantes, entre ellas las del New York Times, USA Today,
Publisher Weekly, Wall Street Journal, Washington Post, Globe, Daily
Mail.
Poca información he podido conseguir sobre la
autora, así que la que os ofrezco es la que figura en la solapa de la edición
de Espasa.
Argumento
Que difícil hablar sin revelar datos
importes. Eva comienza su andadura en una nueva ciudad, un nuevo trabajo y lo
que parece ser una nueva relación que la hará tan feliz como desdichada. Gideon
tiene una vida de lujos y de trabajo a espuertas. Consigue todo lo que desea y
está rodeado de las mujeres más bellas que suspiran por convertirse en su
mujer.
Cuando ambos se encuentran se sienten
atraídos irremediable y comienza una batalla por conocerse y por intentar
llevar adelante una relación para la que ninguno de los dos está preparado, a
la par que tienen que luchar contra los fantasmas que tienen escondidos dentro
del armario y que amenazan con hacer naufragar la incipiente relación.
Mis impresiones
Como he dicho al principio No te escondo nada
me ha devuelto el gusanillo por el género erótico, nos encontramos ante una
novela que no hace concesiones, que habla del sexo sin tabúes, una novela
valiente, arriesgada y que en ocasiones peca de un lenguaje un tanto soez, sin
que por ello huya de la elegancia con la que hay que tratar el género para no
cruzar la en ocasiones fina barrera que separa
el erotismo y la pornografía.
Sin embargo hemos de saber que entre sus
páginas vamos a encontrar sexo explicito, en ocasiones incluso demasiado
explicito, parece que ambos tengan adicción al sexo y que no puedan coincidir
en una misma habitación sin meterse mano… aunque ello no evita que debajo de
esta relación subyazcan otros temas, tanto o más importante que el noviazgo que ambos intentan mantener.
El estilo de la autora es cuidado, nos encontramos
ante una prosa sencilla pero al mismo tiempo cuidada en extremo, con unos
personajes maduros y sobre todo bien perfilados, aunque vamos conociéndolos a
lo largo de la novela al tiempo que se desarrolla la trama o a través de los
diálogos de los personajes. Está narrado en primera persona, en todo momento
quien nos habla es Eva, una mujer de una complejidad impresionante, sin embargo
a Gideon no siempre lo vemos a través de sus ojos, y para mí quizás eso es lo
que más valor tiene.
La novela transcurre en Nueva York, la ciudad
a la que Eva se traslada tras terminar sus estudios para comenzar una nueva
vida, y un nuevo trabajo. Sin embargo poco vamos a conocer de una ciudad tan
rica en matices como Nueva York, porque el lugar donde transcurre no es lo
importante sino los dos protagonistas principales y también algunos secundarios,
muy ricos en matices, que en ocasiones
despiertan tanto o más interés que estos.
Se nota que esta es la primera entrega de una
serie, puesto que hay asuntos que solo se apuntan y se dejan en el aire, supuestamente para
desarrollarlos en nuevas entregas, sin embargo el punto de corte no afecta a
la pareja, sino a los personajes
secundarios y para mí esto constituye una gran novedad, y por lo tanto un punto
de originalidad… aunque puede que suene un tanto arriesgado.
Creo que los personajes merecen un capítulo aparte,
con ligeras pinceladas porque merece la pena ir conociéndolos a lo largo de la
lectura.
Eva Tramell, es nuestra narradora, en primera
persona nos va contando su experiencia. Es un personaje complejo, parece
tenerlo todo, belleza, inteligencia, riqueza… y al hombre de sus sueños, sin
embargo su pasado le pasa factura y sale del agujero en el que lo había
escondido.
Gideon Cross: Joven, guapo, y rico… Tres
elementos de una ecuación que lo hacen un buen partido, sin embargo sigue
soltero y sin intención de comprometerse. ¿Qué esconderá para tener relaciones
esporádicas en un hotel y tener tanto miedo a establecer una relación?
Cary: El amigo de Eva, su apoyo, la persona con
la que comparte el piso y confidencias. Es bisexual, tremendamente sensual y guapo.
Su trabajo como modelo está comenzando a despegar con la ayuda de Eva y los
contactos que le proporcionan los padres de esta. Esconde tantas sombras como
los protagonistas, haciendo de él un personaje más que interesante, y añadiendo
también su parte de erotismo a la trama.
Christopher Vidal: Es el hermano de Gideon,
un personaje a penas perfilado que creo que va a tener más protagonismo en la próxima
entrega por la rivalidad que mantiene con su hermano. Si nos encontráramos ante
una novela negra es el candidato a malo, malísimo…
Magdalene Pérez: Una belleza mejicana que suspira
por el amor de Gideon y que no se dará por vencida, así que pondrá la
zancadilla cada vez que se le presente la ocasión.
Corinne Giroux: Ex novia de Gideon que vuelve
para intentar recuperar lo suyo, o al menos eso es lo que parece, una
zancadilla más en una relación que los celos amenazan con hundir.
No son los únicos personajes, pero si los que
más juego dan, mención aparte merece la madre de Eva, controladora en extremo,
aunque su comportamiento está más que justificado como descubriremos a medida
que vayamos leyendo.
Como he apuntado, todos los personajes son
maduros, complejos, cada uno tiene su razón para actuar como lo hace, unas
veces esa razón es clara, como en el caso de Eva, otras tan solo se apuntan
motivos, la punta del iceberg, imagino que para dar emoción a las futuras
entregas. De Gideon sabemos que algo tiene que esconder, que ese comportamiento
nocturno posiblemente tenga algo que ver también con un trauma infantil y no
solo con esa enfermedad que apunta. Y Cary constituye todo un reto, al menos para
mí.
Estética del libro
Nos encontramos ante un libro oscuro en el
que destacan letras doradas o anaranjadas, combinadas con el diseño de los
gemelos y con el lomo que lleva prácticamente el mismo detalle que esa pieza
tan masculina.
Si hay una pieza masculina por excelencia
para mí son los gemelos y ahora los hay bellísimos, no puedo decir que sea el
caso de los que aparecen en la portada, sin embargo tienen una razón de ser y
si queréis descubrirlo tendréis que adentraros en sus páginas.
Me ha llamado la atención su letra de un
tamaño más que óptimo. Tengo fijación con el tamaño de las letras, lo
reconozco, pero es que una tiene astigmatismo y las gafas muchas veces las
tiene de lujo, las deja olvidadas en casa, o escondidas en algún rincón y no
por ello renuncia al placer de la lectura. Con No te escondo nada he podido
leer igualmente, por ese tamaño más bien grandecito y esos márgenes cuidados.
Sin duda esta novela lleva el sello Espasa, para mí sinónimo de calidad. Poco
importa el género en el que se mueva, suelen cuidar sus ediciones, da igual que
estén presentadas en tapa blanda, como es el caso, o tapa dura.
Conclusión
Creo que muchos lectores se han acercado a
esta trilogía buscando más de lo mismo, buscando un remake de 50 sombras, y por
eso han encontrado más semejanzas de las que realmente hay, porque las
diferencias son mucho más plausibles. Yo me acerqué intentando vencer ese sabor
agridulce que me dejó y por ese motivo la he disfrutado tanto.
He de reconocer que tengo detrás un bagaje en este tipo de lecturas
y que por eso quizás no me ha parecido nada fuerte, aunque en ocasiones abusa
de expresiones soeces, pero que no desentonan para nada porque están puestas en
la boca de los personajes en pleno fragor de la batalla amorosa y poca gente
cuida en esos momentos su lenguaje.
Nos encontramos ante personas desinhibidas
que disfrutan de su cuerpo, y que llevan sus fantasías a sus últimas
consecuencias, supongo que en alguna ocasión nos ha apetecido hacerlo en algún
sitio poco ortodoxo y las formas se han impuesto, entre estos dos cuando la
energía corre y el deseo los traspasa no hay formas que valgan.
Os ánimo a conocer a Eva y a Gideon y como no
a Cary que no tiene ningún desperdicio, yo quiero un amigo como él que me hable
sin tapujos, de cualquier tema, que sea capaz de hacerme daño y de cuidarme
cuando caigo y encima esta de toma pan y moja…
Con este último párrafo me meto de lleno en
el único pero que le he encontrado a la novela y es que todos los personajes
son hiper, mega, guapos, esculturales, simpáticos y el que no tiene dinero lo
gana bien, o se encuentra con hadas madrinas a su paso…. ¿Existe eso en la vida
real? Está claro que nos estamos moviendo en las altas esferas, pero no por
ello todo el mundo es perfecto, los hay de guapos, de feos, de esculturales, de
gorditos. Parece que la autora ha decidido rodearse de Adonis y Afroditas y
todo el mundo es más que bello.
Sin embargo a mi me ha merecido la pena la
lectura, que me ha durado apenas dos días, me ha enganchado y he deseado saber
más y sobre todo me ha dejado el corazón en un puño Cary, que parece menos
fuerte de lo que al principio se apuntaba
Gracias a la Editorial Espasa por su amabilidad