Páginas

lunes, 28 de junio de 2010

Némesis. Jo Nesbo


Después del buen sabor de boca que me dejo Petirrojo, no dudé en llevarme Némesis a casa, se que no se debe leer tan seguidamente a un autor a riesgo de empacharte, pero la buena novela negra no se encuentra fácilmente y este escritor es un buen exponente. Ya comenté en la reseña de Petirrojo que estas dos junto con otra que todavía no esta traducida al castellano conforman la trilogía de Oslo, y aunque se pueden leer independientemente porque el caso principal empieza y termina, hay que tener en cuenta que hay una subtrama que comienza con Petirrojo y que se mantiene en las tres, de hecho Petirrojo constituiría la presentación, Némesis el desarrollo con grandes apuntes al desenlace, y la tercera que ya estoy esperando como agua de mayo, el desenlace.

Lo bueno de esta segunda trama, es que el lector ya conoce quien digamos es el malo al que busca el detective Hole, y tiene por ello un poco de complicidad con el autor del libro. Al menos en mi caso cada paso que da Harry y cerca al asesino de Ellen se convierte en una victoria que celebro y me gustaría sentarme en el café que el frecuenta y soplarle al oído cuantos indicios le acercarían a la resolución del caso, pero eso no sería muy ético ¿verdad?. A parte de esta segunda trama lo único que tienen en común las dos novelas que hasta el momento se han publicado en España son la ciudad de Oslo.

Dice Nesbo que su intención al escribir no es hacer una critica social encubierta de su país, sin embargo en una entrevista reconoce que "Mi intención no es reflejar la sociedad noruega. Yo busco la buena novela negra y sus claves, pero paralelamente mi país, hoy, es junto con Amsterdam el que mayor índice de muertos tiene por sobredosis. Las leyes son muy blandas. Somos muy ingenuos y hay mucha violencia, tráfico de drogas y de contrabando".

Con semejante introducción supongo que os estaréis preguntando que cuenta el libro y para eso os dejo la sinopsis de la contraportada que no desvela mucho y sin embargo resulta atrapante.

Una cámara de seguridad muestra a un atracador en un banco de Oslo apuntando a una empleada. Le ha dado veinticinco segundos al director para que vacíe el cajero. Dispara. Ha tardado treinta y uno. A Harry Hole, la grabación del homicidio no se le va de la cabeza. Junto a la inexperta Beate Lonn deberá encontrar al asesino. Pero Harry Hole tiene un gran defecto: nadie como él sabe crearse problemas y casi siempre huelen a alcohol. Cuando parecía que su vida privada había alcanzado la paz con Rakel y sus problemas en la comisaría estaban resueltos, amanece con un resaca que despierta sus peores pesadillas. Sólo recuerda la insensatez que cometió la noche anterior: atender la llamada y la invitación de Anna, una antigua novia. Lo peor es que Anna ha aparecido muerta esa misma mañana. Y él es sospechoso, a menos que pueda aclarar y demostrar que ha hecho durante las últimas doce horas.


Para mí la clave de esta novela está en su titulo, Némesis, la diosa griega de la venganza, y así Nesbo ha trazado una historia sobre la venganza y el castigo, con grandes dosis de reflexiones filosóficas, citas mitológicas e incluso una defensa de la etnia gitana, de la que dice que han sufrido la misma persecución que los judíos durante la historia pero en ellos era algo habitual. La venganza en varios frentes bien hilada, hilvanada con un hilo transparente y gran frialdad que nos lleva de la mano por los distintos escenarios y las distintas tramas y subtramas. El punto de partida un asesinato cometido en el transcurso de un asalto a una sucursal bancaria que da comienzo a una novela trepidante con una multitud de personajes, unos nuevos y otros compartidos con Petirrojo, bien hilados y retratados, con una continuidad asombrosa y un mantenimiento de la tensión bien dosificado.


Apunta Nesbo que 'Los asesinatos normalmente no se hacen con ánimo de lucro, en mi novela los sentimientos y las pasiones son lo más importante -argumenta-, y se puede hacer un paralelismo con los personajes de Ibsen, que con sus acciones, y no con sus palabras, demuestran lo que sienten, quitándose capas de cebolla hasta quedarse desnudos. Y así poco a poco después de dar palos de ciego en más de una dirección y verse el mismo (Hole) dentro de una espiral de venganza, con la ayuda de una compañera con una gran memoria fotográfica llega a descubrir que hay detrás de cada frente abierto y se siembra la semilla para la resolución de esa trama que arrastra desde Petirrojo.

El gran éxito cosechado por este autor dentro y fuera de su país me parece más que merecido, hacia tiempo que no disfrutaba tanto con una novela negra, que no me mordía las uñas deseando que se publicara un nuevo libro, ahora toca esperar a que RBA u otra editorial se decida a publicar el último libro de esta trilogía. Le tengo unas ganitas al malo en cuestión, vamos que me apetece que tome un poco de su propia medicina, lastima que el autor del libro le ponga cara al personaje y lo compare con David Hasseldorf (los vigilantes de la playa), yo no me lo había imaginado así.

Si te gusta la novela negra pura, es un acierto seguro, bebe de la novela negra americana, e incluso su personaje tiene mucho de los detectives americanos, eso sí reformado a la escandinava, y es que el ambiente frío y triste de Oslo lo merecía...

miércoles, 23 de junio de 2010

El arte de meter el dedo en la llaga y ahondar en la herida

Este bimestre en Bibliolandia se propuso como libro Mil soles esplendidos, a pesar de ser una de las personas que vote por él no he tenido tiempo de leerlo, llevo leído como un cuarto de libro y puedo decir que Khaled Hosseini ha conseguido enamorarme con su prosa y con su historia. Me gustan los libros de denuncia social, y aquellos que me permiten aprender cosas a la par que evadirme con su trama. Considero que Mil soles espléndidos cumple ambos requisitos, sabía de la situación de las mujeres afganas por documentales que me pusieron la piel de gallina y me demostraron cuan afortunada era por ser mujer en Occidente, lejos de la férreas normas que marca el integrismo islámico, que coloca a la mujer en el ultimo escalón, sometida a su marido, hermanos e hijos. La historia de Mariam ha logrado conmoverme hasta lo más profundo de mi ser y a pesar del poco tiempo del que dispongo acompaña cada minuto libre de mi vida.




A pesar de la dureza del tema que trata, sin ningún pudor, sin miedo a represalias, para mi lo más chocante es que este libro este escrito con una sensibilidad exquisita siendo su autor un hombre, posiblemente muy afortunado por ser hijo de un diplomático y una profesora, quizás sea eso lo que le ha proporcionado una mente abierta, y por lo que se puede leer contraria al fanatismo islámico. Actualmente vive en Estados Unidos, pero no es ningún seguro de vida si los integristas pretenden silenciar su denuncia, su brazo ajusticiador es muy largo.



Por lo reveladores que son de la situación de muchas mujeres en los países islámicos he seleccionado unos textos que me gustaría compartir con vosotros.



"El propio padre de Nana, un humilde carnicero de la aldea cercana de Gul Daman, renegó de ella. Deshonrado, recogió sus pertenencias, se subió a un autobús con dirección a Irán y nunca más volvió a saberse de él.



_A veces_dijo Nana una mañana temprano, mientras daba de comer a las gallinas en la puerta del kolba_, desearía que mi padre hubiera tenido agallas para coger uno de sus cuchillos y hacer lo que le exigía el honor. Tal vez habría sido mejor para mí. _Arrojó otro puñado de semillas al gallinero, hizo una pausa y miró a Mariam_. Y quizá también para ti. Te habría ahorrado el dolor de saber lo que eres. Pero mi padre era cobarde. No tenía dil; le faltaba valor.


Tampoco Yalil tenía dil, añadió Nana, para hacer lo que exigía el honor. Para enfrentarse a su familia, a sus esposas y parientes políticos y aceptar la responsabilidad de sus actos. A puerta cerrada, se llegó rápidamente a un acuerdo para guardar las apariencias. Al día siguiente Yalil, la había obligado a recoger sus escasas pertenencias de las habitaciones de los criados, donde ella vivía, y la había echado de su casa."



Esta que reproduzco a continuación me ha gustado especialmente, porque la madre de Mariam parece tener claro que en todo el mundo hay mujeres que sufren, parece creer que en todas partes es así que la supremacía del hombre se impone sobre la mujer. Que esta en todas partes es el ultimo eslabón de la creación. Y aunque fuera un poco desencaminada en todas partes dicen la personas mayores cuecen habas, el maltrato no es exclusivo de los países islámicos lo podemos encontrar al lado de casa y dentro de nuestra misma familia sin saberlo, me parece un símil muy bello el que se ha logrado.



"Recordó que Nana le había dicho en una ocasión que cada copo de nieve era el suspiro de una mujer a la que habían ofendido en algún lugar del mundo. Que todos los suspiros subían al cielo, formaban nubes y luego se deshacían en trocitos diminutos que caían silenciosamente sobre las personas.


"Para recordar cuánto sufren las mujeres como nosotras_había dicho_. Con cuánta resignación soportamos todo lo que nos toca sufrir.""



Este realmente me ha parecido de una crueldad indiscutible, a pesar de que no lo puedo reproducir entero, sin embargo creo que capta muy bien la desazón que sentía esta joven frente a su marido.



"No era fácil tolerar que le hablara así ni soportar su desprecio, sus insultos, que la ridiculizara y pasara por su lado como si no fuera más que un gato doméstico. Pero al cabo de cuatro años de matrimonio, Mariam sabía perfectamente lo mucho que podía soportar una mujer cuando tenía miedo. Y ella lo tenía. Vivía con el temor a los cambiantes estados de ánimo de su marido, su temperamento imprevisible, su insistencia en llevar las conversaciones más triviales al terreno de la confrontación, que en ocasiones se resolvía mediante puñetazos, bofetadas y patadas. Luego a veces trataba de enmendarse con abyectas disculpas y otras no.


En los cuatro años transcurridos desde el día de los baños, se habían producido seis ciclos más de nuevas esperanzas que luego acababan en una pérdida, y cada embarazo malogrado, cada viaje al médico había sido más devastador para Mariam que el anterior. Después de cada nueva decepción, Rashid se volvía más distante y resentido. Ahora nada de lo que hacía su mujer lo complacía. Ella limpiaba la casa, tenía siempre preparadas sus camisas, le cocinaba sus platos predilectos. En una desastrosa ocasión, incluso compró maquillaje y se lo puso para él. Pero cuando Rashid volvió a casa, le echó una mirada e hizo tal mueca de repugnancia que Mariam se fue corriendo al cuarto de baño y se lavó, mezclando las lágrimas de vergüenza con el agua jabonosa, el carmín y el
rímel.


Ahora temía el momento en que Rashid volvía a casa por la tarde. Temía el ruido de la llave en la cerradura, el chirrido de la puerta; eran sonidos que aceleraban su corazón. Desde la cama, oía el repiqueteo de sus zapatos, el sonido amortiguado de sus pies después de descalzarse. Hacia inventario de sus actos con el oído: las patas de la silla al arrastrar sobre el suelo, el crujido quejumbroso del asiento de mimbre cuando se sentaba, el tintineo de la cuchara contra el plato, el susurro de las hojas del periódico, el ruido al sorber el agua. Y con el corazón desbocado, Mariam se preguntaba qué excusa tendría esa noche su marido para saltar sobre ella. Siempre había algo, alguna nimiedad que lo enfurecía, porque, por más que se esforzara en complacerlo, por más que se sometiera a sus deseos y exigencias, no bastaba. No podía devolverle a su hijo. Lo había defraudado en lo esencial_ siete veces nada menos_ y ya no era más que una carga para él. Lo notaba por el modo en que la miraba, cuando la miraba. Era una carga para su marido."





A buen seguro que seguiré rescatando fragmentos de esta novela, tan cruel como hermosa, Mariam se quedará en mi corazón durante mucho tiempo, a pesar de que sé que no es más que un botón en una mercería.

viernes, 18 de junio de 2010

Pos data: te quiero



Tras estrenarse la película en España, se ha vuelto a reeditar el libro con el titulo de esta, puesto que el original era pos data: te amo, mucho más comprensible porque es la coletilla de unas cartas que la protagonista recibe. Puede que a más de uno le de sarpullidos cuando lea el titulo, y otro pestañee sin cesar por el tipo de genero al que dicen pertenece... yo a este tipo de libros no los catalogo como romántica, o no es del tipo de romántica que no me gusta leer, el libro es bastante verosímil, excepto digamos el tramo final que es bastante utópico. Tenía la película en casa, y en una de mis visitas a la librería vi que Zeta bolsillo lo había editado en tapa dura, muy logrado, el precio no era excesivo, los hay de mas caros y me lleve este y otro de novela negra, que caerá algún día


SINOPSIS:




Hay personas que esperan toda la vida para encontrar su alma gemela, pero ése no es el caso de Holly y Gerry. Se conocían desde el instituto, y sentían como si siempre hubiesen estado juntos. Podían acabar las frases del otro, e incluso cuando discutían lo hacían riendo.


Holly pensaba que no podría vivir sin Gerry. Pero tres meses después de su muerte, recibe un misterioso paquete. Él le ha dejado una serie de cartas, en las que con ternura, sabiduría y humor, la anima a seguir adelante.


Emocionante, divertida, esta novela_ publicada anteriormente con el titulo Posdata: te amo_ es un best seller internacional del que se han vendido más de 100.000 ejemplares en castellano, y ha sido llevada al cine con Hilary Swansky y Gerard Butler en los papeles principales.


Cuando leí la sinopsis me lo lleve a casa por una historia similar que conozco, con la distancia que otorga la edad de los protagonistas mi amigo tiene más de cuarenta y cinco hijos a cargo, no se quedó viudo por el cáncer, si no por el parto de su último bebe. De la experiencia de este amigo aprendí a ver con este libro que lo que yo pensaba que era excesivo, es más común de lo que creía. Los paralelismos son increíbles entre las dos historias, y las diferencias son abismales, sin embargo suficiente para creer todo lo que esta autora desarrolla con una sensibilidad envidiable, ha sabido ponerse en la piel de una persona que pierde lo único que le importa en la vida. Mi amigo me decía que lo único que le había impedido ir detrás de su mujer eran sus cinco hijos que todavía le necesitaban, me contaba que ellos son la razón para levantarse cada día de la cama, aunque realmente no le apeteciera enfrentarse al mundo.


A pesar de tener ganas de darle un par de azotes verbales a Holly como se los di a mi amigo, no tengo más remedio que reconocer que entendía muy bien su comportamiento. Las notas de humor en esta novela que evidentemente también las tiene, las ponen las amigas de Holly, Denise y Sharon, y sobre todo su extensa familia. No es que todos estén bien avenidos, Holly en esa dura etapa se alejará de unos miembros y se acercará a otros, redescubrirá a su hermanos. Si algo me ha gustado, es que cuando perdemos a alguien tendemos a idealizarlo, solemos recordar sólo lo bueno, como si el hecho de haberlo perdido le perdonara su faltas. Holly recuerda los momentos hermosos, pero también las discusiones, los desacuerdos... que siempre terminaban con una sonrisa.


Enfrentarte al mundo cuando te falta el faro guía es difícil, Gerry lo sabía, y siempre habían bromeado que si algún día no estaba le dejaría una lista para que supiera lo que había que hacer. Para mi es el momento más tierno, puesto que evidencia el gran amor que sentía por su mujer y le ayuda a superar un bache, hondo, negro y tenebroso, con sus altibajos, unos días bien, y otros días llorando a mares, intentando rehacer la vida sin querer desprenderse de los recuerdos de la pasada... las cartas que le llegan de su mano la ayudarán a caminar durante un tiempo, déspues ella tendrá que caminar sola

Como he dicho la novela es verosímil casi en su totalidad, Gerry le pide cosas funcionales, como puede ser que compre una lamparilla de noche, que busque trabajo, o que rehaga su vida porque después de él sigue habiendo un día a día. Le hace enfrentarse a sus miedos como cuando le pide que cante en un karaoke a pesar de lo mal que lo hace. Y otras muy superficiales como puede ser que se compre un vestido o asista a una determinada fiesta... sin embargo es a lo que se agarra Holly y por lo tanto es fácil de asimilar. Quizás lo inverosímil empieza cuando encuentra un trabajo tan maravilloso que es casi impensable con la formación que tiene, en una empresa donde el jefe ha pasado por una situación similar y en la que los empleados tratan de tu a tu al jefe... para mi eso no se sostiene. El final en el que pretende hacernos creer que posiblemente siga la última voluntad de Gerry no me parece nada creible. Es como si el optimismo con el que la autora intenta impregnar la novela se le hubiera ido de las manos y nos hubiera hecho entrar en la más tremenda utopía.

No me ha resultado nada almibarado, ni excesivamente dulce, si exceptuamos la relación de Denise y su futuro marido que me ha resultado un poco pesadiña, me he creído más la de Sharon y John. El estilo de la autora es muy simple no abusa para nada de los artificios literarios y es un libro que se degusta a pequeños sorbos, o grandes como cada cual lo prefiera. A mi me costó un poco de leer porque hasta que me enganchó era el libro que llevaba en el coche para las emergencias, sin embargo un día no pude soltarlo hasta que leí la ultima letra.

A pesar de que el final no es redondo yo recomendaría su lectura, eso sí con toda la gente que lo he comentado me ha dicho lo mismo que han llorado muchísimo, y eso me hace sentir un bicho raro, porque yo soy de lágrima dura pero ni siquiera me ha encogido el corazón, quizás porque ya se me encogió demasiado con mi amigo y era un poco constatar que las cosas no las exageraba él.

Tengo la película por ver, voy a dejar pasar unos días para disfrutarla, os dejo la cartelera que me ha gustado mucho.

martes, 15 de junio de 2010

Más alla de la burocracia : la lectura

El día amaneció triste, llorón, me costó muchisimo levantarme de la cama y la perspectiva del día que me esperaba por delante no era nada halagador. El plúmbeo cielo cayó a plomo sobre mi ánimo, enfrentarme a la burocracia de apuntar a mi hijo a una prueba musical para examinarse, no es lo que yo denomino un buen plan. Me peleé con las sabanas y conseguí zafarme de su férreo abrazo, me preparé el desayuno como cada mañana en la terraza, con vistas a un mar que insistía en recordarme la mañana que me esperaba, normalmente levanto la vista veo el horizonte azul y claro y me sumerjo en una placentera lectura mientras desayuno. Sin embargo aún no se porque esa mañana era distinta, no lograba mimetizarme con la historia que estaba leyendo, la repiqueteante lluvia, el cielo oscuro y el mar bravío captaban toda mi atención.
Sin saber como se me pasó el tiempo para preparar el desayuno de los peques y preparar los bártulos para salir corriendo para el cole... había decido a pesar de la lluvia acercarme en tren a la capital, me enerva no encontrar aparcamiento. Deje a los niños en l puerta de la escuela con unos minutos de retraso, cogí todos los papeles que necesitaba, un libro bajo el brazo y comencé mi aventura.
Llegar hasta el conservatorio nadando en aquel mar multicolor de paraguas ya resulto una odisea, sin embargo cuando me enfrenté a la pétrea secretaria sin un gramo de humor en su vida, la tarea me pareció incluso más ardua, a aquella mujer le habían dado un curso de simpatía tan acelerado que no sabía que aplicación darle, así que era seca, cortante e incluso hiriente.

Después de dos horas cumplimente todos lo tramites, no se porque me vino a la cabeza el Vuelva Usted mañana de Larra, debió ser por la simpatía de la señora o por su escasa voluntad de hacernos los tramites fáciles, pero después de dos horas dando tumbos salí de nuevo al húmedo ambiente castellonense, miré mi reloj tenía todavía tiempo para pasarme por la sección de libros de El Corte Ingles, ya se que estaba rompiendo mi orden de alejamiento de librerías, pero es que realmente lo necesitaba y ultimamente había aprendido a decir no a tantas tentaciones.

Pero no contaba con que la tentación tuviera forma de precio redondo en edición de lujo y una cosa así la verdad es que no se puede desperdiciar. Además me lo merecía después de la mañanita que me había dado la señora secretaría no creéis?

Cuando vi la mesa aquella mis ojos se agrandaron solicita una vendedora se acercó a mi para ayudarme, y conforme me iba sacando ejemplares mis ojos se iban haciendo cada vez más grandes, creo que luego me dolían y todo... Me acorde muchisimo de Bookworm y de Laky, de las reseñas que hicieron de libros en particular y cuando veáis mis adquisiciones entenderéis porque. Ese día me traje tres libros conmigo, dos recomendaciones y uno que me llamó la atención, no he tenido tiempo de sacar fotos así que me las ingenio de otra forma.




El primer libro que llegó a mi mano fue La Gárgola de Andrew Davidson, recomendado por Booki, y que tenía muchas ganas de leer, tantas que casi lo compro en bolsillo, pero hice penitencia y viendo como estaba mi situación económica lo deje para más adelante... pero como toda espera tiene su recompensa lo tengo en tapa dura y por menos precio que el bolsillo bufffffff todavía no me lo creo, para mi todo un lujo. Después lo he visto en otros blogs y todo el mundo coincidia en los mismos puntos, yo cada vez tenía más ganas de leerlo. Así que aproveche la oferta, y además era ya el ultimo ejemplar que quedaba, según la vendedora era el que más salida estaba teniendo, a ellos no les quedaba ya casi ningún ejemplar, ni en Castellón ni en Valencia, así que me consideré muy afortunada. Espero leerlo pronto y ya os contaré aunque han salido las oposiciones más pronto de lo que pensaba y quizás este desaparecida durante un tiempo y desde luego podré leer mucho menos. Así que las reseñas que tengo pendientes las haré en breve y me dedicare a estudiar con ahinco.





El siguiente libro me llamó mucho la atención cuando lo reseño Laky, su reseña fue tan buena que a clasificaron como capricho paperblog. También estuve a punto de comprarlo en bolsillo y terminó en la estantería porque con tanto por leer no me parecía correcto gastar dinero en libros, pero esta vez tampoco me pude resistir, así que también se vino a casa. Es el mismo libro que se ve en portada, la tapa no es tan dura como los otros dos, sin embargo no es la edición de bolsillo que tiene la letra mucho mas pequeña, este se puede leer sin esfuerzos. Espero leerlo este verano, porque la verdad que con el poco temario que tengo estudiado no creo que pueda pasar el primer examen de las opos, si no es así pues ya tengo lectura para el invierno... dicen que lo primero es lo primero, pero nunca se me ha dado bien estudiar con calor.




El tercero no lo conocía me pareció interesante la sinopsis y no dude en ponerlo en el carro de la compra, pero evidentemente nada se de él, tampoco conozco a los autores, Guido Mina di Sospiro y Joscelyn Godwin, es un libro escrito al parecer a cuatro manos, así que cuando lo lea os podre decir más.
No me pareció mala compra la realizada, supongo que tendré que volver a hacer acto de contrición, ceñirme de nuevo el cinturón y hacer acopio para la compra de nuevo material.
Salí de Castellón a pesar de la lluvia y la burocracia con un buen sabor de boca. Por la tarde pase por la biblioteca y me agencie tres libros más. Pero no tengo tiempo para hacer más búsquedas de imagenes, así que dejo el nombre de los libros y su autor. Renové Némesis de Jo Nesbo, lo he acabado de leer al desayuno y os puedo adelantar que me ha gustado muchisimo y que ahora ya me apetece leer el tercero de la trilogía para saber en que queda todo, porque hay una trama que sigue, a pesar de ser independientes y deja el final para que el lector se enganche.
Se vino a casa un ensayo que me atrajo mucho, La conspiración de las lectoras de Jose Antonio Marina y Maria Teresa Rodriguez de Castro, lo he empezado pero es un lectura muy profunda para la noche que es cuando leo, así que supongo que todavía tardaré en hacer la reseña. Y como tenía ganas de leer algo de Anna Gavalda cogí el único que tenían en la biblio del pueblo El consuelo, espero me guste porque tiene mas de quinientas paginas... en fin que tengo reseñas atrasadas, en este momento las de dos libros, y poco tiempo espero usar tiempos muertos de estudio y programarlas para que la ausencia no se haga tan larga, y si no me veis por vuestros blogs ya sabéis porque es... algunas veces podre leer pero no comentar, y otras el comentario sera light.

jueves, 10 de junio de 2010

En clave de sol (final)


Hoy escribo mi entrada número cien en este blog, desde que empecé en Internet serán unas pocas o muchas más la verdad es que no lo tengo nada controlado. Nunca pensé llegar a este número tan simbólico en tan poco tiempo, y tiene una explicación hasta hace unos meses llevaba tres blogs que actualizaba a diario, es decir, cada día uno, las ideas y el tiempo se me diluían, y pensé que poco a poco lo iría abandonando todo. Por motivos personales deje en stand by los otros dos blogs el verano pasado, hace pues casi un añito, y no es que no quiera volver a escribir, es que no encuentro el momento de sentarme a hacerlo. Este después de mucho meditar decidí seguir llevándolo como buenamente pudiera, y fue un acierto, me costo mucho en un principio pero ahora al ser hijo único va sobre ruedas, de vez en cuando se estanca como estos días en que no encontraba el momento de sentarme a escribir, y se me han acumulado tres reseñas, así que poco a poco intentare volver a la normalidad, si es que eso puede ser.


En mi otro blog luces del alba soltaba un poco lastre de lo que me iba pasando siempre en clave optimista, siempre he pensado que un libro te llega más que otro por tus experiencias, y es por eso que un libro que a ti te ha entusiasmado puede parecer a otro mediocre, queramos o no soltamos todo nuestro bagaje mientras leemos. Para nadie es una sorpresa a estas alturas si digo que El compositor de tormentas puede que sea hasta el momento el mejor libro que he leído este año... y como todo en la vida tiene un porque.


Cuando conocí a mi marido la música entró en mi vida, hasta ese momento lo que solía escuchar era un poco de música pop, dejándome llevar un poco por el gusto de mis amigos porque la verdad es que no era nada a lo que yo le diera importancia. De la mano de esa persona que comparte mi día a día fui conociendo instrumentos, melodías y silencios que me subyugaron, fui capaz de tener mis propios autores, la música que escuchaba y sigo escuchando pasó a ser instrumental, a poder ser posible sin nada de voz, sólo la melodía llevándome por un sinfín de mundos mágicos.


En ese ambiente se gestó mi hijo, ya siendo un simple garbanzo en mi vientre se reveló como un ser muy inquieto que me iba a plantear batalla, mi barriga cuando el niño empezó a ser tangible parecía en mar en pleno oleaje, donde iba era la estrella aquel pazón móvil, no era una situación que me divertía en aquel momento, aunque hoy recuerdo las miles de anécdotas con una sonrisa en la boca. La música amansaba a la fiera y en cuanto lo descubrí por casualidad mientras mi marido ensayaba para un concierto, decidí tener mis ratitos de tranquilidad porque mi barriga tenía vida propia excepto cuando sonaba la música o yo dormía, menos mal que en ese momento el cansancio también vencía a ese ser que crecía en mi vientre.


Cuando nació las cosas no cambiaron mucho, la música seguía siendo lo único que podía calmarlo, una variedad increíble de ella que hizo que mi hijo con tres años ya tuviera preferencias en sus compositores, no entendía el muy truhán que en escuela pusieran Fitipaldi, léase Vivaldi, cuando a el le gustaba mucho más Bach. Tenía a su profesora enamorada, porque decía que era un pequeño genio, muy holgazán, pero muy inteligente. Desde ese momento mi vida se convirtió en un continuo salir de casa cada vez que sonaba una banda de música, mi hijo me hacía perseguirlos por todas las calles, nada de quedarse quieto para verlos pasar, yo tenía que seguirlos a todas partes. Hoy el es músico ya de pleno derecho y sigue la música a todas partes, su mp3 contiene música clásica mayormente, mezclada con algún éxito del momento muy seleccionado....


Cuando leí este fragmento del compositor de tormentas me recordó tanto a mi pequeño músico, que lo rescaté y quiero compartirlo en esta entrada que por lo que significa es para mí muy especial. No suelo hablar de mi, ni de mi familia, pero creo que si en algún momento podía desnudar un poco más mi alma si cabe, de lo que lo hago con lo que escribo, este era el adecuado. Espero os guste tanto como a mí.


"Estaba escrito que la música regiría la vida de Mattieu, incluso antes de su nacimiento. Durante sus nueve meses de gestación tuvo fortuna de escuchar, desde el vientre de su madre, como el organista Marc-Antoine Charpentier, uno de los compositores más importantes de la historia de Francia iba extrayendo del teclado sus mejores obras"

....

"Desde el día que nació, Mattieu demostró una atracción enfermiza por todo aquello que estuviera relacionado con la música. Chillaba hasta que su madre le dolían los oídos para que le aupase a la ventana cuando pasaba por la calle algún flautista ambulante, y era capaz de llorar durante horas hasta lograr que alguien le llevase a ver ensayar a su tío. Parecía arrancar sonido a todo aquello que llegaba a sus manos: tan pronto hacía ulular los vasos rozando el borde con la yema de su pequeño dedo índice, como se pasaba horas golpeando la mesa con una cuchara siguiendo el ritmo de alguna pieza que había escuchado una sola vez y su mente repetía de forma obsesiva"

...

"Algún día te enseñaré como se debe amar a la música para recibir el mismo amor de ella._ le prometió"


Son miles las anécdotas que me ha regalado mi hijo mayor con respecto a la música, algunas muy divertidas, otras las recuerdo con un cansancio infinito en las piernas, quizás las protagonizadas en el colegio son las que recuerdo con mayor cariño y se que todavía le quedan por regalarme muchas más porque la música sigue amansando a la fiera y dotándola de una dulzura especial durante esos instantes, sólo que ahora el interprete es él y yo su más ferviente admiradora.

jueves, 3 de junio de 2010

En clave de sol (1ª parte)






El mar siempre ha sido una constante en mi vida, desde niña me he sentido atraída por esa inmensa masa de agua que ejerce en mi un efecto beneficioso. Cuando algo me preocupa o simplemente estoy mas enfadada de lo normal, mis pasos indefectiblemente se dirigen al mar, me siento cerca de la orilla y miro fijamente ese azul unas veces índigo, otras como el cielo claro, y otras tan transparente que dudas de lo que estas viendo. Mi ánimo se apacigua al tiempo que el mar parece mimetizarse con animo alterado que yo traía al llegar. Una vez la paz alcanza mi cuerpo me levanto trastabillando, porque el efecto beneficioso que imprime en mi carácter esta reñido con el daño que le hace a mi presión arterial, si soy hipotensa.



Reconozco que tengo virtudes pero también muchos defectos entre ellos se encuentra el encerrarme cuando algo me sobrepasa en lo que yo he venido en llamar la espiral del silencio, que poco a poco me va a alejando de la vida social, me ensimisma y la verdad es que si no la consigo dominar puede durar años, cada vez se domarla mejor, aún así la soledad que en esos momentos es amiga y compañera teje su trampa para que no consigas poner fin a esa espiral que te atenaza.



No es extraño que con estas premisas me subyugara este fragmento que rescato de El Compositor de tormentas, una novela que me apasionó sobre manera.


El primer día de travesía Matthieu se dio cuenta de algo que le supuso una verdadera revelación: el sonido del mar igualaba al silencio. Por muy estruendoso que pudiera llegar a ser incitaba a pensar, a sentir, a crear. A cada momento el agua se arqueaba como para embestir, y a veces culminaba el ataque que se deshacía en siseos de espuma, mientras que otras se tranquilizaba y volvía a fundirse en la masa inmensa en cuyo interior todo eran murmullos de algas y miradas de peces que se acercaban al barco con enérgicas sacudidas de la cola.

El mar era silencio. Matthieu pellizcaba un par de cuerdas del violín y respiraba hondo. Tenía la sensación de que para componer una nueva pieza, le bastaba con estirar el brazo y alcanzar las notas que ya estaban allí, esperándole desde el soplo divino al principio de los tiempos, aquel que llegó cargado de toda la música pasada y futura.






La música, la belleza creada con los silencios, en todos los archivos sonoros es incalculable como la pasión que destila esta novela por el mar, la armonía musical, y la composición. Para un iniciado como yo es una delicia para los sentidos, para cualquier profano en la materia un texto precioso, plagado de artificios literarios dignos de tener en cuenta. En fin ya conocéis mi opinión al respecto