Después del buen sabor de boca que me dejo Petirrojo, no dudé en llevarme Némesis a casa, se que no se debe leer tan seguidamente a un autor a riesgo de empacharte, pero la buena novela negra no se encuentra fácilmente y este escritor es un buen exponente. Ya comenté en la reseña de Petirrojo que estas dos junto con otra que todavía no esta traducida al castellano conforman la trilogía de Oslo, y aunque se pueden leer independientemente porque el caso principal empieza y termina, hay que tener en cuenta que hay una subtrama que comienza con Petirrojo y que se mantiene en las tres, de hecho Petirrojo constituiría la presentación, Némesis el desarrollo con grandes apuntes al desenlace, y la tercera que ya estoy esperando como agua de mayo, el desenlace.
Lo bueno de esta segunda trama, es que el lector ya conoce quien digamos es el malo al que busca el detective Hole, y tiene por ello un poco de complicidad con el autor del libro. Al menos en mi caso cada paso que da Harry y cerca al asesino de Ellen se convierte en una victoria que celebro y me gustaría sentarme en el café que el frecuenta y soplarle al oído cuantos indicios le acercarían a la resolución del caso, pero eso no sería muy ético ¿verdad?. A parte de esta segunda trama lo único que tienen en común las dos novelas que hasta el momento se han publicado en España son la ciudad de Oslo.
Dice Nesbo que su intención al escribir no es hacer una critica social encubierta de su país, sin embargo en una entrevista reconoce que "Mi intención no es reflejar la sociedad noruega. Yo busco la buena novela negra y sus claves, pero paralelamente mi país, hoy, es junto con Amsterdam el que mayor índice de muertos tiene por sobredosis. Las leyes son muy blandas. Somos muy ingenuos y hay mucha violencia, tráfico de drogas y de contrabando".
Con semejante introducción supongo que os estaréis preguntando que cuenta el libro y para eso os dejo la sinopsis de la contraportada que no desvela mucho y sin embargo resulta atrapante.
Una cámara de seguridad muestra a un atracador en un banco de Oslo apuntando a una empleada. Le ha dado veinticinco segundos al director para que vacíe el cajero. Dispara. Ha tardado treinta y uno. A Harry Hole, la grabación del homicidio no se le va de la cabeza. Junto a la inexperta Beate Lonn deberá encontrar al asesino. Pero Harry Hole tiene un gran defecto: nadie como él sabe crearse problemas y casi siempre huelen a alcohol. Cuando parecía que su vida privada había alcanzado la paz con Rakel y sus problemas en la comisaría estaban resueltos, amanece con un resaca que despierta sus peores pesadillas. Sólo recuerda la insensatez que cometió la noche anterior: atender la llamada y la invitación de Anna, una antigua novia. Lo peor es que Anna ha aparecido muerta esa misma mañana. Y él es sospechoso, a menos que pueda aclarar y demostrar que ha hecho durante las últimas doce horas.
Para mí la clave de esta novela está en su titulo, Némesis, la diosa griega de la venganza, y así Nesbo ha trazado una historia sobre la venganza y el castigo, con grandes dosis de reflexiones filosóficas, citas mitológicas e incluso una defensa de la etnia gitana, de la que dice que han sufrido la misma persecución que los judíos durante la historia pero en ellos era algo habitual. La venganza en varios frentes bien hilada, hilvanada con un hilo transparente y gran frialdad que nos lleva de la mano por los distintos escenarios y las distintas tramas y subtramas. El punto de partida un asesinato cometido en el transcurso de un asalto a una sucursal bancaria que da comienzo a una novela trepidante con una multitud de personajes, unos nuevos y otros compartidos con Petirrojo, bien hilados y retratados, con una continuidad asombrosa y un mantenimiento de la tensión bien dosificado.
Apunta Nesbo que 'Los asesinatos normalmente no se hacen con ánimo de lucro, en mi novela los sentimientos y las pasiones son lo más importante -argumenta-, y se puede hacer un paralelismo con los personajes de Ibsen, que con sus acciones, y no con sus palabras, demuestran lo que sienten, quitándose capas de cebolla hasta quedarse desnudos. Y así poco a poco después de dar palos de ciego en más de una dirección y verse el mismo (Hole) dentro de una espiral de venganza, con la ayuda de una compañera con una gran memoria fotográfica llega a descubrir que hay detrás de cada frente abierto y se siembra la semilla para la resolución de esa trama que arrastra desde Petirrojo.
El gran éxito cosechado por este autor dentro y fuera de su país me parece más que merecido, hacia tiempo que no disfrutaba tanto con una novela negra, que no me mordía las uñas deseando que se publicara un nuevo libro, ahora toca esperar a que RBA u otra editorial se decida a publicar el último libro de esta trilogía. Le tengo unas ganitas al malo en cuestión, vamos que me apetece que tome un poco de su propia medicina, lastima que el autor del libro le ponga cara al personaje y lo compare con David Hasseldorf (los vigilantes de la playa), yo no me lo había imaginado así.
Si te gusta la novela negra pura, es un acierto seguro, bebe de la novela negra americana, e incluso su personaje tiene mucho de los detectives americanos, eso sí reformado a la escandinava, y es que el ambiente frío y triste de Oslo lo merecía...