Como suponía este mes he tenido muy poco tiempo, tanto que se han resentido mis opiniones, mis lecturas, mis participaciones en la red, un poco de todo, sin embargo estoy contenta y con ganas de volver pronto al mercado laboral, y lo digo desde la perspectiva de un contrato finiquitado y a la espera de que la bolsa avance lo suficiente para incorporarme de nuevo. Ha sido un mes duro, el horario era complicado para compaginarlo con la familia y los hobbys pero muy productivo, ahora poco a poco espero ponerme un poco al día, y voy a comenzar con las lecturas conjuntas, y es que creo que perdí un poco el norte el mes de mayo, y me he apuntado a unas cuantas que lo único que han conseguido ha sido estresarme y convertir la lectura en una obligación más que en una devoción, pero aprendida la lección, voy a meterme en harina, a riesgo de aburriros soberanamente.
Cuando Martinez Roca lanzó Secreto de hermanas de Belinda Alexandra, no pude olvidar el buen sabor de boca que me había dejado La Gardenia blanca de Shangai, un libro del que prometo hablaros más adelante. Así que supe que tenía que leerlo sí o sí, cuando Lourdes propuso su lectura conjunta, el ejemplar dormía en mi estantería el sueño de los justos y pensé que sería una buena forma de que escalara posiciones, sin embargo otros compromisos hicieron que pospusiera su lectura hasta encontrarme en un gran atasco lector, o el libro me atrapaba o me encontraba en un buen aprieto.
Secreto de hermanas ha cumplido con las expectativas que me había formado sobre él, pero no ha llegado a encandilarme tanto como la primera novela que leí de la autora, y es que entre ellas he podido apreciar multitud de semejanzas. Ambas empiezan en un país para trasladarse a Australia cuando las cosas se ponen feas. Las protagonistas son mujeres bellas que cuentan la historia en primera persona, que sufren desgracias pero que no tienen una vida demasiado dura porque siempre se encuentran en el sitio adecuado en el momento preciso. En ambas novelas se narran historias de amor y desamor pero con tintes muy optimistas, por feo que se ponga el panorama el camino termina siendo de rosas. Creo que destila demasiado optimismo dado que la vida no es tan fácil como la suele pintar la autora. Partiendo de estas premisas, ni la ambientación es la misma, ni el tiempo en el que se desarrolla tampoco, ni los personajes son planos y calcados en las dos novelas. Pero si me tengo que quedar con una de las dos prefiero La Gardenia blanca de Shangai.
Belinda Alexandra es hija de madre rusa y padre australiano, desde joven ha viajado muchisimo y su respeto y curiosidad por otras culturas y por la suya propia la plasma en sus novelas, con un lenguaje y un estilo ágil e invidiable. Sus novelas han sido publicadas con gran éxito en Australia, Nueva Zelanda, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, Holanda, Polonia, Noruega, Grecia y yo diría que España.
Es integrante voluntaria del equipo de rescate de la asociación NSW Wildlife Information and Rescue Service (WIRES), y en la novela encuentra su alter ego en el personaje de Adéla.
Martinez Roca ha publicado tres de sus novelas con un enorme éxito de critica y público, aunque por lo que he podido comprobar de las opiniones que he leído hasta el momento, esta sea posiblemente la lectura conjunta con opiniones más dispares en la que haya participado.
Dentro de este capitulo quiero mencionar el enorme trabajo de traducción realizado por Julia C. Gómez, en todo momento me ha dado la sensación de estar leyendo una novela escrita en castellano, y eso solo es posible por un trabajo bien hecho por parte de la traductora, supongo que la tarea no habrá sido nada fácil, puesto que como lectores se habrá encontrado con fauna y flora tipica de Australía que desconocería, pero si ya me sorprendió en La Gardenía ahora lo ha vuelto a hacer, su trayectoria va evolucionando y se hará un buen hueco en este panorama que no es nada fácil.
Argumento
Klára y Adéla son dos
hermanas unidas por lazos indestructibles. La novela comienza con la caída del
imperio Austrohungaro y la creación de una joven nación Checoslovaquía, tras la
I Guerra Mundial. El padre de las chicas pierde la vida en la batalla y su
madre contrae segundas nupcias para darles a sus hijas un referente paterno.
Sin embargo Milos no es el
hombre adecuado para ninguna de las tres, se casó con Marta persiguiendo su dinero
y su posición social, y cuando esta se da cuenta ya es tarde para remediar el
error. Milos es un hombre frío, calculador y cruel que no esconde su amor por otra mujer tan
ambiciosa como él. Marta comienza a pensar que no están seguras.
Cuando Marta muere en
extrañas circunstancias, las dos hermanas parten de viaje a Australía donde se
encuentra su tío Ota, su mujer Ranjana, y su hijo Thomas. La vida comienza de
nuevo para ambas, tendrán que abrirse camino e intentar sobrevivir por sí
mismas, al tiempo que intentaran que su padrastro no las encuentre.
Opinión
personal
Creo que en esta novela lo principal es ir por
partes puesto que son muchos los puntos a tocar, muy diversos y variados y
todos de interés para que uno se pueda formar una idea general del libro que
nos ocupa.
Estilo
La autora escribe de una forma ágil que atrapa al
lector entre sus líneas, sin embargo me ha dado la sensación de que esta novela
va de más a menos, siendo demasiado previsible al final de la misma, muy
optimista y para mi gusto demasiado rosa, como si de un cuento de hadas
tradicional se tratara.
Podemos distinguir dos partes en la novela.
Praga |
La primera parte se desarrolla en Praga, donde Adéla
y Klára conviven con su madre Marta y su padrastro Milos, un hombre que en
ningún momento les muestra cariño ni a ellas ni a su madre. Marta guarda un
secreto que le corroe, y cuando comienza a temer por su vida por la ambición de
su marido y la amante de este, se lo confía a Adéla y le hace prometer que
siempre cuidará de Klára que comparte muchas similitudes con Emilie, su tía
desaparecida en trágicas circunstancias. La tía Josephine inculca a Adela su espíritu
independiente, para ella una mujer jamás debe aspirar al matrimonio si no a ser
autosuficiente. Cuando Marta muere en extrañas circusntancias, Klára y Adela
deben emprender un viaje a un continente lejano, donde su tío Ota se ha
establecido con su mujer Ranjana y su hijo Thomas.
La segunda parte se desarrolla en Australía, y toda
la tensión e intriga desaparecen, la autora hace gala de un estilo más
descriptivo y pausado, con ello no quiero decir ni aburrido, ni pesado, pero si
supone un paron en la novela, como un borron y cuenta nueva. La vida de las
chicas pasa a contarse de forma líneal, sin ningún sobresalto, con el devenir
normal de los días, las tareas rutinarias salpicadas de vez en cuando de alguna
novedad que tiende a hacerles las vida más comoda.
A pesar de que la situación económica de las dos
hermanas cambia, apenas podemos ver grandes alteraciones, salvo que no pueden
tener todos esos vestidos preciosos, pero siempre parece haber una persona
dispuesta a echarles una mano, a abrirles puertas para que todo les resulte
menos doloroso o traumático.
En esta parte encontraremos una descripción
minuciosa de la flora y fauna de Australía, de la que la autora es protectora y
voluntaria, encontramos animales de los que nunca hemos oído hablar como los
possums. Y al tiempo de la mano de Adéla que dirige sus pasos hacia la fotografía
y el cine podemos ver un repaso al mundo del cine mudo australiano de los años
20 y su evolución hacia el cine sonoro, como se desarrolla en este país la industria
con que dificultades se encontraban. Para mi ha resultado un parte muy instructiva,
que me ha apasionado tanto o más que la defensa a ultranza de las especies autóctonas.
Pero no puedo dejar de colegir que ese
enlentecimiento del ritmo y la ruptura hasta casi el final con la primera parte
me supuso un revés al principio, que fui superando poco a poco, con pequeñas
dosis de romance y grandes dosis de documentación bien empleada.
Los
personajes
La novela está narrada en primera persona por Adéla,
por ese motivo este es el personaje que mejor dibujado está, y a los demás los
vemos a través de sus ojos. Podríamos decir que esta es una novela coral, con muchísimos
personajes y todos tienen su función, puede dar la impresión de que algunos
acontecimientos que se narran tienen como función introducirlos. Como ya he
avisado que son muchos voy a destacar aquellos a mí me han llamado la atención,
así como los principales.
Las protagonistas sin lugar a dudas son Klára y
Adéla.
Adéla es una mujer menuda y fuerte sicológicamente para
su edad, su pasión por la lectura y por la escritura, acompañada de su
desbordante imaginación son alentadas por su madre. Adéla tiene el poder de ver
a los fantasmas de su familia aunque no sabe ponerse en contacto con ellos. Su
vida en Praga se desarrollará de forma
apacible, siempre junto a su hermana y su madre, hasta que esta sospechando de
su marido le confesará un secreto que cambiará para siempre a la joven. Y es
que Marta se siente culpable de la muerte de su hermana Emilie y las
similitudes de esta con Klára son tantas que insta a Adéla a cuidar de ella
siempre.
Klára, es de constitución más alta que Adéla, con el
pelo oscuro, y una virtuosa del piano, sin embargo mentalmente es muy inestable
por lo que la familia le oculta muchos hechos, hasta que es imposible
esconderlos por más tiempo. La muerte de su madre le afecta de forma negativa,
aunque aparentemente su estado mental no se resienta. Es quizás el personaje
que más evoluciona, de ser una niña frágil a una mujer fuerte que velará por su
hermana cuando las cosas se le tuerzan a esta.
En Praga
Marta: Es la madre de Klára y Adéla, una mujer
enamorada de su primer marido que no duda en contraer segundas nupcias para
procurarles una figura paterna a sus hijas cuando este muere en el frente. Sin
embargo el error le costará claro y no le será posible defender a sus hijas del
tirano con el que se ha casado, para ello deberá contar con la ayuda de tía
Josephine, la hermana de su primer marido.
Tía Josephine: es una mujer independiente que
logrará inculcar en su sobrina mayor ese amor por la autosuficiencia que tan
provechoso le será a Adéla en Australia. Es un personaje con un peso relativo y
nos revelará algunos secretos de la familia con sus acciones y omisiones.
Emilie, es el personaje omnisciente que planea por
toda la novela, una mujer frágil que guarda muchas similitudes con Klára,
tantas que su madre vive aterrada ante la idea de perderla.
Milos: Es el personaje odioso de esta novela, frío,
calculador, cruel dispuesto a acabar con las chicas de todas las formas
posibles con tal de hacerse con la posición y la fortuna de su mujer, y
comenzar la vida al lado de una mujer que es su perfecto partenaire, tan fría y
calculadora como él
En Australia
Tio Ota: Es el hermano pequeño del padre de Adéla,
un hombre aventurero que logro burlar el deseo de su padre de que se dedicara
al negocio familiar de la caña de azúcar, aunque como descubriremos a lo largo
de la novela a un precio demasiado elevado. Se hará cargo de sus sobrinas
cuando estas tengan que huir de Praga.
Ranjana: es la mujer india de Ota, una mujer que
burlo el satí, que se trasladó a un país desconocido y que sufre en demasiadas
ocasiones la violencia racista de sus vecinos. Me ha asombrado la fuerza de
este personaje. El carisma que le ha impreso y la fuerza de adaptación.
Esther, es la casera y amiga de la familia Rose que
componen Ota y las sobrinas, es un personaje gris y sobrío que va evolucionando
a lo largo de la novela, de menos a más para llegar a sorprendernos.
Philip es el médico de Klára cuando esta tiene un
brote de ansiedad que precisa ser ingresada en una clínica siquiátrica. Un
personaje que no tiene fuerza de voluntad para imponerse a su destino y a su
familia cuando se enamora de Adéla, un hombre dispuesto a padecer privaciones
con tal de no herir los sentimientos de la mujer que ama. Es un personaje que
evoluciona dentro de su línea, y que protagoniza un final quizás demasiado
optimista.
Freddy; es un productor estadounidense, que consigue
enamorar a Adéla y contraer matrimonio con ella, Adéla despegara en la
industria cinematográfica de su mano, y se hará más mujer, mucho más intuitiva,
pero se dará cuenta tarde de lo mucho que lo ama y lo difícil que le resulta la
vida sin él.
Beatriz, digamos que es el personaje negativo o malo
de esta etapa, una mujer que es un lobo con piel de cordero, una mujer falsa
que no duda en hacer daño a dos personas para ella no verse rechazada. Una
mascara cubre su personalidad hasta que esta se manifiesta con toda su esencia.
Y aunque hay muchos más personajes y probablemente
sean muy dignos de mención por algún lado hay que cortar y creo que este es el
punto adecuado al menos para mí.
Conclusión
Nos encontramos ante una novela que consigue atrapar
al lector en la primera parte, con grandes dosis de intriga y tensión y que va diluyéndose
en la segunda parte, donde la intriga desaparece para dar más protagonismo a la
ambientación, y la descripción de un país que para mi es desconocido y que me
gusta ir descubriendo a través de la literatura.
Para descubrirlo esta es una buena novela puesto que
hace mucho hincapié en la flora y fauna autóctona, y también en el desarrollo
de la industria cinematográfica y como afectó la llegada de las multinacionales estadounidense. La falta de
intriga se suple con información variada que si es del gusto del lector hará
sus delicias pero que amenaza con aburrir a aquellos a quien el tema les pueda
resbalar.
Tanto la parte de Praga como la Australiana esta
descrita con profusión de detalles, aunque ahonda más en el nuevo continente.
El periodo en el que se desarrolla después de la I Guerra mundial es una parte
de la historia que tengo poco explorada literariamente y en la que me gusta
adentrarme e ir descubriendo pasajes históricos de forma amena. Y en este
apartado debo mencionar que la autora recurre a personajes reales para dotar a
la historia de un mayor realismo, como pueden ser Raymond Longford uno de los
principales directores de cine mudo australiano, el también director Beaumont
Smith, la actriz Lottie Lyell quien mantuvo una relación con Longford y que murió
de tuberculosis, o el también actor Arthur Tauchert.
Mencionar el acierto de la traductora de disponer un
glosario al final de la novela con la flora y fauna australiana que nos ayudan
a situarnos y a conocer algunos términos que de otra forma nos resultarían
desconocidos y nos obligarían a leer con un diccionario o el ordenador al lado.
Me gusta el estilo narrativo de la autora, aunque
las similitudes entre la primera novela que publicó Martinez Roca y estas son
demasiado visibles, sin embargo el ritmo ágil y la dosificación adecuada de la
información y documentación hacen que sea una buena opción de lectura. Como
punto negativo resaltaría el excesivo optimismo que irradía, que da la
sensación de irrealidad, puesto que aunque los personajes sufren penalidades
siempre encuentran en el camino una mano amiga dispuesta a mitigar las
penurias.
Lo recomiendo sí, si te gusta el periodo, si te
interesa el cine y estas dispuesta a conocer palmo a palmo la flora y fauna del
país, sin embargo no te lo recomiendo si lo que buscas es intriga y tensión,
puesto que esta se diluye en Praga y no hace acto de aparición hasta muy
adentrada la novela, para volver a desaparecer rápidamente.