Este es uno de los muchos libros que me han acompañado este verano, en el que ya os he dicho que mi marcha lectora ha sido regular, no como a mi me hubiera gustado, ya que reservo estas fechas para leer los libros de más de setecientas páginas que andan por casa, pero no puedo quejarme. Suelo ser un poco errática y caótica al elegir mis lecturas, sin embargo los retos a los que estoy apuntada me hacen ser un poco más selectiva.
Necesitaba un libro que pudiera incluir en varios retos, por aquello de matar varios pájaros de un tiro, así que me puse a pensar y escogí a John Katzenbach, por casa andaban tres libros que tienen una media de 4 años cogiendo polvo, escogí al autor para el reto autores eternamente pendientes, entraba dentro de mi reto 12 meses, 12 libros y podría incluirlo en cruce de caminos negro y criminal con un poco de suerte. Al final me echaron una manita, en la red se convoco una lectura simultanea, sorry no recuerdo que blog fue, cómo sabéis no tengo twitter pero no podía dejar pasar la oportunidad y de los tres libros que habitaban mi biblioteca elegí La sombra.
El libro me resultó durisimo de leer, no se si me pilló en una época en la que estaba sensible o es que después de tantos años leyendo sobre el holocausto judío aún hay acciones y temas que me pueden sorprender y doler, puede también que sea merito del autor que sepa meterme el miedo en cuerpo como pocos y sepa hacerme empatizar con los personajes de tal forma que los sienta tan cercanos que incluso llegué a fundirme con ellos. El motivo lo desconozco pero la lectura dejó huella, tanta que me tocó intercalar un libro de los que yo denomino blancos, de esos que te prometen puro entretenimiento sin pedirle más a cambio.
El autor:
John Katzenbach es escritor y periodista. Ha trabajado como cronista de tribunales para The Miami Herald y Miami News y ha sido colaborador en otras publicaciones periódicas como The New York Times, The Washington Post y The Philadelphia Enquirer. Ha publicado más de diez novelas dos de las cuales, Al calor del verano y La sombra, han sido candidatas a los prestigiosos premios Edgar, que concede la American Mistery Writers Association. También es autor de los best sellers El psicoanalista, The traveler (Retrato en sangre) y Just Cause (Traducida como Juicio Final). Varias de sus novelas han sido adaptadas al cine con gran éxito.
Argumento:
En el Berlin de 1943 pocos vieron su cara. Nunca nadie supo su nombre. Entre susurros era conocido como Der Schattenman, la Sombra, un despiadado delator judío que colaboraba con la Gestapo.
Miami, finales del s, XX. La vida del detective retirado Simon Winter da un giro repentino cuando recibe la visita de una vecina aterrorizada. La anciana cree haber visto aun fantasma del pasado: la Sombra. Cuando a la mañana siguiente aparece estrangulada, Winter es el único que sospecha la terrible verdad: un escurridizo asesino está exterminando a los supervivientes del Holocausto que viven en Miami.
Mis impresiones:
Angustiosa, ese es el adjetivo con que definiría esta historia, y es que desde el primer momento el desasosiego se me metió en el cuerpo, había momentos en que la lectura dejaba de ser un placer y mi ánimo andaba por los suelos y es que sentía el peligro bien cerca, la tensión se cortaba con cuchillo.
Aunque es una de sus primeras novelas y quizás no sea la mejor, se que no será lo último que leeré del autor, por comprobar si es capaz de meterme de nuevo en la historia que me cuenta, si los personajes vuelven a interactuar conmigo de la misma forma.
Puede que el punto de partida no sea original, el pasado que vuelve para rendir cuentas, en este caso el pasado se remonta al Berlin de la Segunda Guerra Mundial, un personaje que nadie conoce, que solo han visto unos pocos durante unos segundos, sin embargo era temido por los judíos. Los delatores fueron detenidos cuando terminó la guerra, nadie se explica como después de cincuenta años empiezan a aparecer asesinados supervivientes del holocausto y todos parecen haber visto a La sombra, el más cruel y despiadado de todos ellos.
El trasfondo histórico, o la intrahistoria
Siempre he sostenido que en casi todas las novelas se aprende algo, y me gustan las que sitúan su intrahistoria en la II Guerra Mundial, y el holocausto judío. El ser humano tiene un fuerte sentido de la supervivencia, así que cuando se siente amenazado suele usar todos los medios a su alcance para evitar lo desconocido. Si Hitler fue capaz de encontrar las madrigueras de muchos de ellos es porque evidentemente alguien los delataba y lo más duro de digerir es que sea alguien de tu propia comunidad el que te venda.
Las presiones y el miedo a morir sacan del hombre lo peor de si mismo, así que si para salvar la vida había que delatar a familiares y amigos, había que no tenía ningún reparo en hacerlo, se les llamó los cazadores y tuvieron un papel muy importante en el exterminio que ideó el Führer en su camino a la instauración de la supremacía aria.
La vida de esos cazadores tenía sentido mientras eran útiles, después como iba Hitler a olvidar que ellos mismos eran judíos, muchos desaparecieron y otros fueron juzgados al final de la II Guerra Mundial, pero siempre hay alguno astuto que consigue esfumarse y parece ser el caso de nuestra sombra, alguien a quien todos temen, del que solo conocen su mirada, y su crueldad.
Nos encontramos ante una novela irregular que comienza fuerte, con un intento de suicidio frustrado por una mujer asustada que teme por su vida. Cuando a la mañana siguiente aparece asesinada en su cama Simón, policía de homicidios retirado, decide investigar, salir de la monotonía que se ha convertido su vida. Lo que me sorprende es que la policía teniendo el caso cerrado decida dar crédito y pábulo a las declaraciones de un anciano que suenan inverosímiles.
Personajes:
El principal acierto de esta novela para mí son sus personajes, y la forma en que Katzenbach los dibuja dotándolos de una sicología compleja y gran cantidad de matices. Casi todos los personajes pertenecen a minorías con lo que tienen que luchar contra las desigualdades sociales, Sophie es judía, Walter el jefe de homicidios es afroamericano y Espy Martinez la fiscal es hispana. Todos y cada uno de ellos arrastran un pasado que los ha marcado y ha condicionado su vida.
En el caso de Sophie es una superviviente del Holocausto que se ha negado a hablar con su hijo y su marido de sus vivencias en la Alemania de Hitler, de sus sufrimientos, sin embargo cuando muere su hijo nos hace participe de los miedos de su madre que han condicionado su vida, sin explicaciones, como si de supersticiones se trataran. La fuerza que irradia este personaje es impresionante, consigue meterte el miedo y el desasosiego en el cuerpo, el mismo que ella siente desde el momento en que se cruza con una mirada acerada y entiende que después de tantos años la ha encontrado y esta vez terminará con ella.
Walter es un niño pobre afroamericano, durante toda su vida ayudado por su madre ha luchado por vencer el destino que la sociedad y la vida le tenía reservado, a fuerza de perseverancia y mucho sacrificio, ha logrado salir de la marginalidad, ha encontrado un trabajo que le llena, sin embargo no es capaz de olvidar las penalidades. El mismo a través de monólogos nos hace participe, nos explica como ha llegado a ser Jefe de policía, quizás este momento en que la acción se ralentiza muchisimo es el que menos me ha gustado, porque me ha llegado a sacar fuera de la trama en más de una ocasión, porque me daba la sensación que me metían la historia con calzador, nada tenía que ver con la investigación que estaban llevando a cabo.
Espy es hispana, una mujer atormentada por los remordimientos y la culpa, que no puede olvidar la muerte de su hermano, que convive con unos padres que desde aquel día mueren un poquito más y la tienen vigilada, cada paso que da lo hace para expiar unas culpas que el lector no acaba de entender, al menos yo no lo logré, su historia si no me parece tan forzada si me lo ha parecido esa química que nace entre ambos a pesar de todo tenerlo en contra.
La novela va de menos a más, creciendo la tensión a la par que la investigación avanza y se estrecha el cerco sobre el culpable, la valentía que muestra una de las judías al no querer esconderse más es impresionante después de haber sufrido tanto. Al mismo tiempo recuerdo con verdadero cariño el momento en el que el hijo de la vecina de Simón le dice que su madre nunca ha contado nada de su pasado, sin embargo todas las decisiones y todas las acciones que han regido su vida desde niño han estado influenciadas por esas vivencias que le han marcado para siempre.
Es de agradecer que el autor no se saque ningún as de la manga, que el final sea natural y para nada forzado, puede que la novela no sea del todo redonda, pero es más que digna. Katzenbach no se ha valido de las florituras para crear el ambiente de tensión y miedo de las víctimas, se ha valido de un lenguaje sencillo, ágil en el que ha combinado monólogos y diálogos, con unos personajes bien dibujados, unos más que otros, con una sicología compleja y muchos matices. Narrada en tercera persona por un narrador omnisciente se nos ofrece la trama desde todos los puntos de vista posibles.
Por primera vez siento que gracias a la lectura simultánea he comenzado la casa por los cimientos, porque mi intención era leer El sicoanalista, la que es considerada la mejor obra del autor y posiblemente esta me hubiera parecido poco madura de haberla abordado después de su obra cumbre.
Conclusión:
La sombra es un thriller de manual, con todos los tópicos y arquetipos, a los que John Katzembach ha sabido darle un giro de tuerca, dotándola de unos personajes bien dibujados y con carisma que dan vida a la historia, mantienen la tensión y el suspense, y la hacen diferente a todos los clichés que podamos haber visto hasta el momento.
Es una lectura para abordar en cualquier momento con el telón de fondo del Holocausto judío en el que no se profundiza pero que a mi modo de vez actúa como reclamo lector. A mi, a pesar de tenerme enganchada a su páginas me hizo falta un respiro, leer algo más optimista y desvincularme un poco de los personajes que me traspasaban su miedo, su angustia y desasosiego.
No es su libro más conocido, es anterior a este y seguro que menos maduro, pero merece la pena perderse entre sus líneas.
Angustiosa, ese es el adjetivo con que definiría esta historia, y es que desde el primer momento el desasosiego se me metió en el cuerpo, había momentos en que la lectura dejaba de ser un placer y mi ánimo andaba por los suelos y es que sentía el peligro bien cerca, la tensión se cortaba con cuchillo.
Aunque es una de sus primeras novelas y quizás no sea la mejor, se que no será lo último que leeré del autor, por comprobar si es capaz de meterme de nuevo en la historia que me cuenta, si los personajes vuelven a interactuar conmigo de la misma forma.
Puede que el punto de partida no sea original, el pasado que vuelve para rendir cuentas, en este caso el pasado se remonta al Berlin de la Segunda Guerra Mundial, un personaje que nadie conoce, que solo han visto unos pocos durante unos segundos, sin embargo era temido por los judíos. Los delatores fueron detenidos cuando terminó la guerra, nadie se explica como después de cincuenta años empiezan a aparecer asesinados supervivientes del holocausto y todos parecen haber visto a La sombra, el más cruel y despiadado de todos ellos.
El trasfondo histórico, o la intrahistoria
Siempre he sostenido que en casi todas las novelas se aprende algo, y me gustan las que sitúan su intrahistoria en la II Guerra Mundial, y el holocausto judío. El ser humano tiene un fuerte sentido de la supervivencia, así que cuando se siente amenazado suele usar todos los medios a su alcance para evitar lo desconocido. Si Hitler fue capaz de encontrar las madrigueras de muchos de ellos es porque evidentemente alguien los delataba y lo más duro de digerir es que sea alguien de tu propia comunidad el que te venda.
Las presiones y el miedo a morir sacan del hombre lo peor de si mismo, así que si para salvar la vida había que delatar a familiares y amigos, había que no tenía ningún reparo en hacerlo, se les llamó los cazadores y tuvieron un papel muy importante en el exterminio que ideó el Führer en su camino a la instauración de la supremacía aria.
La vida de esos cazadores tenía sentido mientras eran útiles, después como iba Hitler a olvidar que ellos mismos eran judíos, muchos desaparecieron y otros fueron juzgados al final de la II Guerra Mundial, pero siempre hay alguno astuto que consigue esfumarse y parece ser el caso de nuestra sombra, alguien a quien todos temen, del que solo conocen su mirada, y su crueldad.
Nos encontramos ante una novela irregular que comienza fuerte, con un intento de suicidio frustrado por una mujer asustada que teme por su vida. Cuando a la mañana siguiente aparece asesinada en su cama Simón, policía de homicidios retirado, decide investigar, salir de la monotonía que se ha convertido su vida. Lo que me sorprende es que la policía teniendo el caso cerrado decida dar crédito y pábulo a las declaraciones de un anciano que suenan inverosímiles.
Personajes:
El principal acierto de esta novela para mí son sus personajes, y la forma en que Katzenbach los dibuja dotándolos de una sicología compleja y gran cantidad de matices. Casi todos los personajes pertenecen a minorías con lo que tienen que luchar contra las desigualdades sociales, Sophie es judía, Walter el jefe de homicidios es afroamericano y Espy Martinez la fiscal es hispana. Todos y cada uno de ellos arrastran un pasado que los ha marcado y ha condicionado su vida.
En el caso de Sophie es una superviviente del Holocausto que se ha negado a hablar con su hijo y su marido de sus vivencias en la Alemania de Hitler, de sus sufrimientos, sin embargo cuando muere su hijo nos hace participe de los miedos de su madre que han condicionado su vida, sin explicaciones, como si de supersticiones se trataran. La fuerza que irradia este personaje es impresionante, consigue meterte el miedo y el desasosiego en el cuerpo, el mismo que ella siente desde el momento en que se cruza con una mirada acerada y entiende que después de tantos años la ha encontrado y esta vez terminará con ella.
Walter es un niño pobre afroamericano, durante toda su vida ayudado por su madre ha luchado por vencer el destino que la sociedad y la vida le tenía reservado, a fuerza de perseverancia y mucho sacrificio, ha logrado salir de la marginalidad, ha encontrado un trabajo que le llena, sin embargo no es capaz de olvidar las penalidades. El mismo a través de monólogos nos hace participe, nos explica como ha llegado a ser Jefe de policía, quizás este momento en que la acción se ralentiza muchisimo es el que menos me ha gustado, porque me ha llegado a sacar fuera de la trama en más de una ocasión, porque me daba la sensación que me metían la historia con calzador, nada tenía que ver con la investigación que estaban llevando a cabo.
Espy es hispana, una mujer atormentada por los remordimientos y la culpa, que no puede olvidar la muerte de su hermano, que convive con unos padres que desde aquel día mueren un poquito más y la tienen vigilada, cada paso que da lo hace para expiar unas culpas que el lector no acaba de entender, al menos yo no lo logré, su historia si no me parece tan forzada si me lo ha parecido esa química que nace entre ambos a pesar de todo tenerlo en contra.
La novela va de menos a más, creciendo la tensión a la par que la investigación avanza y se estrecha el cerco sobre el culpable, la valentía que muestra una de las judías al no querer esconderse más es impresionante después de haber sufrido tanto. Al mismo tiempo recuerdo con verdadero cariño el momento en el que el hijo de la vecina de Simón le dice que su madre nunca ha contado nada de su pasado, sin embargo todas las decisiones y todas las acciones que han regido su vida desde niño han estado influenciadas por esas vivencias que le han marcado para siempre.
Es de agradecer que el autor no se saque ningún as de la manga, que el final sea natural y para nada forzado, puede que la novela no sea del todo redonda, pero es más que digna. Katzenbach no se ha valido de las florituras para crear el ambiente de tensión y miedo de las víctimas, se ha valido de un lenguaje sencillo, ágil en el que ha combinado monólogos y diálogos, con unos personajes bien dibujados, unos más que otros, con una sicología compleja y muchos matices. Narrada en tercera persona por un narrador omnisciente se nos ofrece la trama desde todos los puntos de vista posibles.
Por primera vez siento que gracias a la lectura simultánea he comenzado la casa por los cimientos, porque mi intención era leer El sicoanalista, la que es considerada la mejor obra del autor y posiblemente esta me hubiera parecido poco madura de haberla abordado después de su obra cumbre.
Conclusión:
La sombra es un thriller de manual, con todos los tópicos y arquetipos, a los que John Katzembach ha sabido darle un giro de tuerca, dotándola de unos personajes bien dibujados y con carisma que dan vida a la historia, mantienen la tensión y el suspense, y la hacen diferente a todos los clichés que podamos haber visto hasta el momento.
Es una lectura para abordar en cualquier momento con el telón de fondo del Holocausto judío en el que no se profundiza pero que a mi modo de vez actúa como reclamo lector. A mi, a pesar de tenerme enganchada a su páginas me hizo falta un respiro, leer algo más optimista y desvincularme un poco de los personajes que me traspasaban su miedo, su angustia y desasosiego.
No es su libro más conocido, es anterior a este y seguro que menos maduro, pero merece la pena perderse entre sus líneas.
Retos
12 meses, 12 libros
Eternos pendientes
Cruce de caminos negro y criminal
12 meses, 12 libros
Eternos pendientes
Cruce de caminos negro y criminal
No me he estrenado aún con este autor. Y quizás siga tu camino y empiece con ésta, para ir de menos a más.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído nada del autor pero creo que este libro me gustaría no lo descarto. Muchos besos.
ResponderEliminarDe momento de este autor solo he leído una novela y tengo esperando El psicoanalista pero esta también me apetece mucho
ResponderEliminarBesos
He leído algo del autor y ahora mismo me da pereza.
ResponderEliminarHace tiempo que lo leí y recuerdo que volví a decir eso de: joder con el Katzenbach.
ResponderEliminarA mi me han convencido todos los que he leído, 5-6, tiene un estilo mu peculiar y como comentas, angustioso en muchos momentos.
Te recomiendo La historia de un loco sino la has leído.
hola este libro me encantó fue el primero que leí de este escritor y es sin duda el mejor chao
ResponderEliminarA mi es que este autor no me dice mucho, la verdad.
ResponderEliminarUn beso
Me alegro de que lo hayas disfrutado, a mí también me gustó y es una lectura perfecta para épocas estivales. Los blogs que organizaron la lectura simultánea fueron Asteroide B612, Leyendo en el bus y yo misma.
ResponderEliminarBesotes.
Me apetece leer algo de este autor, pero la verdad es que esta novela en concreto no me anima... Bss
ResponderEliminarLo leí hace unos cuantos años y me gustó mucho, como todo lo del autor. Besos
ResponderEliminarLeí una novela del autor y me gustó así que no descarto volver a hacerlo. Besos.
ResponderEliminarTengo al autor pendiente, tengo que ponerme con él
ResponderEliminarUff... No me llama para nada. No llevo bien esta temática.
ResponderEliminarBesos
Yo he leído casi todo de este autor y esta es una de las más flojas. No obstante, se disfruta. Os recomiendo "Una deuda" pendiente.
ResponderEliminarTengo pendiente al autor, a ver si me estreno con él!
ResponderEliminarBesotes
Tengo pendiente al autor, a ver si me estreno con él!
ResponderEliminarBesotes
Me alegro que la disfrutases, se puede decir que la lectura simultánea fue un éxito. Compartimos impresiones! Aunque a mi la historia de amor no me dijo nada.
ResponderEliminarBesos
A mi también me ha gustado mucho este libro y es cierto que en algunos momentos angustia. Pareciera que La sombra va a aparecer de un momento a otro.
ResponderEliminarBs.