En España se publica tanto y tan rápido que los compradores compulsivos de libros nos vemos abocados a acumular sin remedio, hace unos años me impuse un alejamiento de librerías hasta que las baldas de mi estantería respirasen un poco, y en mi descargo confesaré que conseguí comprar mucho menos, pero las estanterías siguieron atestadas de libros porque visitaba con frecuencia la biblioteca. Porque lo que hoy es novedad y se compra con mucha ilusión en poco tiempo es desbancado por otro título que te atrae más y relega al que ya tienes en casa.
Hace tiempo que dejé de hacer listas de libros futuribles o apetecibles, porque descubrí que mi tiempo es tan escaso que posiblemente nunca llegara a leerlos todos, comencé a comprar en digital para que mi bolsillo se resintiera menos, pero sobre todo por el espacio en mi casa que ya brillaba por su ausencia. De esa manera llegó a mi lector digital La maniobra de la tortuga, un libro que en la blogosfera y en Twitter hizo mucho ruido, tanto que en ese momento y con las expectativas desbocadas temí leerlo, porque nada es peor que enfrentar una novela cuando estas están altas, y más cuando esperas tanto que sabes que por buena que sea no va a llegar a las que tú te has creado, no es la primera vez que me pasa y el resultado ha sido nefasto.
Con una buena soga logré amarrar las expectativas, el mercado editorial hizo el resto, posponer la lectura hasta que fuera más propicia, y la ocasión la pintaron calva cuando desde #SoyYincanera propusimos el sorteo y la Lectura Simultánea de La tragedia del Girasol. Si es posible me gusta comenzar las sagas por el principio, no siempre lo consigo, pero esta de momento era corta y no me daba pereza, me apetecía conocer a Bianquetti del que todos contaban maravillas y lo conocí, vaya si lo hice, y me cautivó su humanidad y me repelieron sus maneras de matón de barrio y lo mejor de todo es que terminé uno y comencé el siguiente.
Benito Olmo nació en Cádiz en 1980, es escritor y guionista. Es autor de las novelas Caballo (2007), Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011). Fue finalista del I Premio de Novela La Trama/Aragón Negro. Su última novela, La maniobra de la tortuga ( Suma 2016), resultó finalista del III Premio Santa Cruz a la mejor novela negra publicada en 2016. Se han vendido los derechos para realizar la adaptación cinematográfica de esata obra y está previsto que empiece a rodarse a finales de 20018.
Puedes encontrarlo en las redes
benitoolmo@hotmail.com
Twitter @BenitoOlmo
Facebook benito.olmo
Instagram benito_olmo
Sinopsis:
Suspendido de empleo y sueldo, el exinspector Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad.
Sin embargo, lo que parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto detestivesco para sobrevivir, llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que más quema.
Mis impresiones:
La tragedia del girasol tiene en Bianquetti su pilar más potente, se podría decir que él es el alma matter de esta historia, y de toda la saga si me apuras. Manuel Bianquetti es un policía de la vieja escuela, irreverente, hosco, antipático si me apuras, acostumbrado a batirse en el cuerpo a cuerpo y utilizar sus manazas y su pie calibre 50 como armas disuasorias. Es también un hombre de contrastes porque si bien puede ser de lo más desagradable con sus compañeros de trabajo y con aquellos que le persiguen para acabar con su vida, también es bien cierto que es muy empático y tremendamente humano con aquellos que sufren, con los desheredados, o con aquellos que han tenido la mala fortuna de tomar una decisión errónea que les ha acarreado consecuencias poco halagueñas.
Bianquetti muestra su lado más tierno con las mujeres de su vida, y sin embargo no sabe mantenerlas a su lado, las aleja sin darse cuenta en muchas ocasiones en un afán por protegerlas de los peligros que le acechan a él, Y es que Bianquetti tiene un imán para atraer las peleas, y una forma bastante violenta de preservar su vida, que lo convierte en la mayoría de las ocasiones en un saco de moratones y heridas, lo que coloquialmente viene a llamarse un cristo, he llegado incluso a temer por la vida de este hombretón de dos metros, y poco agraciado que con la cara hinchada por los golpes daba grima por donde pasaba.
Cristina y Sol son las mujeres que dan sentido a la vida de Bianquetti, la primera con una relación sentimental a la que ella no le ve futuro porque Manuel la aparta constantemente, de la segunda, su hija, los separan los quilómetros, el odio que le profesa la madre de la chica y su incapacidad para mostrar sus sentimientos, Sol es ese puerto de luz radiante que nuestro hosco inspector se permite en muy pocas ocasiones, un oasis en medio del desierto. Ambos personajes son secundarios necesarios y de lujo para resaltar el lado humano de un policía acostumbrado a ir por libre, a no acatar órdenes, que tiende a meterse en camisa de once varas, o lo que viene a ser lo mismo en la boca del lobo.
Otro gran acierto en esta novela es su título, impactante, sobre todo cuando descubres que se esconde detrás de él, una gran metáfora, porque en esta novela el autor ha ganado en madurez literaria. Hecho que se constata en una trama más trabajada, en unas descripciones de las emociones que te permiten ver pasar el fotograma ante tus ojos e incluso sentir la desazón de los personajes en cada momento, sentir el olor a miedo, o la blancura y suavidad de la piel de Mary, incluso el sabor herrumbroso de la sangre tras un golpe, se bordan las emociones y de esa manera se atrapa al lector, le mantiene pegado a sus páginas, compartiendo la suerte del exinspector Bianquetti, temiendo a cada paso por él, sospechando de quién el inspector reconvertido en detective sospecha, elucubrando a la par que él hipótesis o al menos no viéndolas descabelladas, sintiendo aprehensión por los compañeros a quién odia o por quien siente indiferencia, en ese sentido lo borda y crea pasajes de gran belleza, y otros de gran tensión lectora, pero nos encontramos ante una novela negra, clásica, con el sabor del Bronx, salvo que se ambienta en las calles de Cádiz.
Y este es otro de los pilares importantes, la mayoría de novelas negras se ambientan en grandes ciudades, Madrid y Barcelona sobre todo, ahora y cada vez más los autores tienden a desarrollar las tramas en ciudades más pequeñas, y es que el delito y el mal no es coto privado de las grandes urbes, también se da en mayor o en menor medida en las capitales de provincias e incluso en localidades pequeñas, la elección de Cádiz se me antoja un acierto, no es un punto que ya esté trillado, le aporta luminosidad a la historia por más que se empeñe en bajarnos a los bajos fondos de la miseria humana. Y es que uno cuando piensa en la tacita de plata, piensa en playa, turismo y pescaíto frito, pero Cadiz también es viento de levante, también es lluvia, también son esas barriadas que existen en todas las ciudades donde se acumula la pobreza, la droga, los camellos y las prostitutas, y el autor lo pone de relieve, aunque también esas urbanizaciones exclusivas donde la felina y camaleónica Mary y su multimillonario marido se reponen de la pérdida del padre del magnate. El autor propone un paseo por el Cádiz menos conocido sin olvidarse el pescaíto frito que consume Manuel con fruición.
Y para finalizar me gustaría destacar esa fina ironía o esos golpes de humor de Manuel, que logran despertar una tímida sonrisa o una carcajada en el sufrido lector, porque no todo van a ser golpes en la historia, quien está sumergido en la trama necesita de vez en cuando un balón de oxigeno y este llega de esa forma.
Conclusión:
La tragedia del girasol es una novela muy visual, yo diría que cien por cien cinematográfica, con el sabor de novela clásica negra americana, bien se podría haber desarrollado en el Bronx, pero no, se ambienta en Cádiz, con un personaje principal muy potente, Bianquetti, que sostiene la historia y si me apuras la saga, una trama más madura que en la Maniobra de la tortuga, pero menos fresca.
Una novela negra con un secundario que promete Silva y dos femeninos que humanizan al inspector, Cristina y Sol. Solo por conocer a ese enorme hombretón de pies de barro y corazón tierno merece la pena adentrarse en La tragedia del girasol
La tragedia del girasol tiene en Bianquetti su pilar más potente, se podría decir que él es el alma matter de esta historia, y de toda la saga si me apuras. Manuel Bianquetti es un policía de la vieja escuela, irreverente, hosco, antipático si me apuras, acostumbrado a batirse en el cuerpo a cuerpo y utilizar sus manazas y su pie calibre 50 como armas disuasorias. Es también un hombre de contrastes porque si bien puede ser de lo más desagradable con sus compañeros de trabajo y con aquellos que le persiguen para acabar con su vida, también es bien cierto que es muy empático y tremendamente humano con aquellos que sufren, con los desheredados, o con aquellos que han tenido la mala fortuna de tomar una decisión errónea que les ha acarreado consecuencias poco halagueñas.
Bianquetti muestra su lado más tierno con las mujeres de su vida, y sin embargo no sabe mantenerlas a su lado, las aleja sin darse cuenta en muchas ocasiones en un afán por protegerlas de los peligros que le acechan a él, Y es que Bianquetti tiene un imán para atraer las peleas, y una forma bastante violenta de preservar su vida, que lo convierte en la mayoría de las ocasiones en un saco de moratones y heridas, lo que coloquialmente viene a llamarse un cristo, he llegado incluso a temer por la vida de este hombretón de dos metros, y poco agraciado que con la cara hinchada por los golpes daba grima por donde pasaba.
Cristina y Sol son las mujeres que dan sentido a la vida de Bianquetti, la primera con una relación sentimental a la que ella no le ve futuro porque Manuel la aparta constantemente, de la segunda, su hija, los separan los quilómetros, el odio que le profesa la madre de la chica y su incapacidad para mostrar sus sentimientos, Sol es ese puerto de luz radiante que nuestro hosco inspector se permite en muy pocas ocasiones, un oasis en medio del desierto. Ambos personajes son secundarios necesarios y de lujo para resaltar el lado humano de un policía acostumbrado a ir por libre, a no acatar órdenes, que tiende a meterse en camisa de once varas, o lo que viene a ser lo mismo en la boca del lobo.
Otro gran acierto en esta novela es su título, impactante, sobre todo cuando descubres que se esconde detrás de él, una gran metáfora, porque en esta novela el autor ha ganado en madurez literaria. Hecho que se constata en una trama más trabajada, en unas descripciones de las emociones que te permiten ver pasar el fotograma ante tus ojos e incluso sentir la desazón de los personajes en cada momento, sentir el olor a miedo, o la blancura y suavidad de la piel de Mary, incluso el sabor herrumbroso de la sangre tras un golpe, se bordan las emociones y de esa manera se atrapa al lector, le mantiene pegado a sus páginas, compartiendo la suerte del exinspector Bianquetti, temiendo a cada paso por él, sospechando de quién el inspector reconvertido en detective sospecha, elucubrando a la par que él hipótesis o al menos no viéndolas descabelladas, sintiendo aprehensión por los compañeros a quién odia o por quien siente indiferencia, en ese sentido lo borda y crea pasajes de gran belleza, y otros de gran tensión lectora, pero nos encontramos ante una novela negra, clásica, con el sabor del Bronx, salvo que se ambienta en las calles de Cádiz.
Y este es otro de los pilares importantes, la mayoría de novelas negras se ambientan en grandes ciudades, Madrid y Barcelona sobre todo, ahora y cada vez más los autores tienden a desarrollar las tramas en ciudades más pequeñas, y es que el delito y el mal no es coto privado de las grandes urbes, también se da en mayor o en menor medida en las capitales de provincias e incluso en localidades pequeñas, la elección de Cádiz se me antoja un acierto, no es un punto que ya esté trillado, le aporta luminosidad a la historia por más que se empeñe en bajarnos a los bajos fondos de la miseria humana. Y es que uno cuando piensa en la tacita de plata, piensa en playa, turismo y pescaíto frito, pero Cadiz también es viento de levante, también es lluvia, también son esas barriadas que existen en todas las ciudades donde se acumula la pobreza, la droga, los camellos y las prostitutas, y el autor lo pone de relieve, aunque también esas urbanizaciones exclusivas donde la felina y camaleónica Mary y su multimillonario marido se reponen de la pérdida del padre del magnate. El autor propone un paseo por el Cádiz menos conocido sin olvidarse el pescaíto frito que consume Manuel con fruición.
Y para finalizar me gustaría destacar esa fina ironía o esos golpes de humor de Manuel, que logran despertar una tímida sonrisa o una carcajada en el sufrido lector, porque no todo van a ser golpes en la historia, quien está sumergido en la trama necesita de vez en cuando un balón de oxigeno y este llega de esa forma.
Conclusión:
La tragedia del girasol es una novela muy visual, yo diría que cien por cien cinematográfica, con el sabor de novela clásica negra americana, bien se podría haber desarrollado en el Bronx, pero no, se ambienta en Cádiz, con un personaje principal muy potente, Bianquetti, que sostiene la historia y si me apuras la saga, una trama más madura que en la Maniobra de la tortuga, pero menos fresca.
Una novela negra con un secundario que promete Silva y dos femeninos que humanizan al inspector, Cristina y Sol. Solo por conocer a ese enorme hombretón de pies de barro y corazón tierno merece la pena adentrarse en La tragedia del girasol
Muy buena Carmina, a pesar de la acucmulación de responsabilidades que tienes encima y el poco tiempo libre que ello conlleva, has encontrado la inspiración para dejarnos una reseña fantástica. Estoy totalmente de acuerdo contigo, el autor tiene la habilidad de hacernos sentir todas las emociones, colores, sabores y sinsabores de ese Cádiz que tanto le sugiere.
ResponderEliminarBesos
Coincido contigo en todas las apreciaciones que has señalado en tu reseña. Muy buena, sobre todo cuando hablas de Cristina y de Sol.
ResponderEliminarVeo que coincidimos en varios puntos. Me encanta que resaltes los dos personajes femeninos que hacen más humano a Bianquetti, creo que sin ellas estaría irremediablemente perdido. Un beso.
ResponderEliminarCarmina, ¿cómo lo haces? Con poquito tiempo y nos dejas una reseña tan fantástica como ésta. Yo de mayor quiero ser como tú!
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo todavía llevo una lista de libros y de autores que me apetecen leer, es cierto que es muy larga y que muchos no podré leerlos nunca (cuestión de tiempo), pero sigo apuntando cuando alguno me llama la atención, y este autor es uno de lo que forman parte de ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Fantástica reseña Carmina. Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones, aunque me falta leer los inicios de Bianquetti. Un beso.
ResponderEliminarMuy buena reseña, Carmina, y todo ello sin tener apenas tiempo, lo cual tiene mucho mérito, la verdad. Yo también tuve la suerte de empezar la historia de Bianquetti por el principio: lo disfruté en "La maniobra de la tortuga" y gracias a eso me he hecho una idea más profunda del personaje, y creo que gracias a esa decisión he podido disfrutarlo mucho más ahora, aunque también creo como tú que aunque la historia es más sólida, la trama era mucho más fresca en la interior historia. De todas formas, personalmente he quedado complacida y con ganas de más Bianquetti, así que a ver si el autor se pone manos a la obra y nos deleita con una nueva trama. Un placer haber compartido lectura conjunta contigo y con el resto del grupo de #SoyYincanera. Besos.
ResponderEliminarEstoy en desventaja, porque no he leído La maniobra de la tortuga pero aun no leyéndola, he podido ver a Bianquetti tal y como es, así como también a las mujeres que les rodea. Solo me he quedado con alguna duda con Cristina, pero imagino que, justamente, estará esa parte que yo no he visto en el primer libro.
ResponderEliminarPor lo demás, estoy totalmente de acuerdo contigo. Me ha parecido una gran novela, ambientada en España y que, para aquellos que nunca hemos pisado Cádiz, un aliciente para hacerlo a corto plazo. ¡Muy buena reseña!
Es una reseña fantástica Carmina, explicas estupendamente la novela y me ha quedado claro que no tengo que olvidarme de Bianquetti y ponerle en mis lecturas de verano.
ResponderEliminarUn beso
Me ha gustado la reseña. Tengo que decir que coincido bastante contigo. La belleza de las descripciones es un tema a destacar. Si son muchas, pocas... A gusto del lector. Sí me hubiera gustado que la trama se desarrollase en lugares más emblemáticos de Cádiz y conocerla un poco más. En una futura novela, también me encantaría leer cómo se desenvuelve el detective en una gran ciudad: Barcelona, por ejemplo. Y para finalizar, suscribo totalmente el primer párrafo de tu conclusión. Un abrazo, querida Carmina.
ResponderEliminarGanas de conocer a Bianquetti,empezaré por el primero para conocerle mejor y luego, por supuesto, esta novela, que veo que os ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos
Me alegro de que la lectura de esta novela te haya agradado. Te confieso que me divertí mucho escribiéndola. Un abrazo!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa he visto que te iba gustando por tus comentarios Twitter. No conozco al autor y eso me intriga más.
ResponderEliminarLa voy a buscar.
Besos, Carmina.
En tu introducción he recordado que precisamente, lo que nos sucedió cuando quisimos leer a la vez La maniobra de la tortuga y lo difícil que nos lo puso alguien a quien prefiero no recordar. Pero bueno, yo lo hice entonces y tú ahora, a propósito de esta lectura y porque eres una chica ordenada y no una loca del prado como yo. Dejando esto de lado, coincido contigo en que Bianquetti es el pilar más potente en que se basa la novela. El eje sobre el que todo gira. Tiene todo a su favor, sus formas (aunque rudas) y su fondo (ya me gustaría que hubiese muchos como él, porque el mundo funcionaría mejor). También es verdad que el título es un reclamo espectacular, sobre todo por su significado que llega en el momento adecuado y que es más que evidente la madurez literaria del autor. Y ahora toca esperar a ver lo que da de sí Bianquetti, porque de recursos anda sobrado, pero no sabemos lo que el destino puede depararle.
ResponderEliminarY bueno, una vez que sabes que no puedo estar más que de acuerdo contigo, solo me queda decirte que es una reseña fantástica. Porque lo es.
Un beso.
Una reseña esplendida Carmina, no puedo dejar de reconocer que tu capacidad de análisis es de lo mejor que encontramos en la blogosfera. Coincido plenamente con tus impresiones. Un beso
ResponderEliminarSoy de tu misma opinión en lo que dices en el primer párrafo pero yo no he conseguido lograr tu meta y encima ahora me he liado con libros educativos. No doy para más.
ResponderEliminarEn cuanto a la Maniobra del Girasol, su autor siempre tendrá un lugar en mi biblioteca porque yo también adoro a Bianquetti.
Hola.
ResponderEliminarNo conocía este libro y tiene muy buena pinta por lo que nos cuentas. Echaré un vistazo a la saga porque este tipo de novelas me encantan y las devoro.
Saludos.
Hola Carmina!
ResponderEliminarEn general veo que está gustando mucho esta última entrega de Benito, yo en su día no leí la anterior por eso con esta no me animé. Aún así, estoy deseando conocer a Bianquetti...me da la sensación de que me gustará.
Gracias por seguirme en el blog ;) Yo ya te seguía desde hace tiempo.
Besitos
Hola, Carmina. Leída La tragedia del girasol y también La maniobra de la tortuga, coincido contigo en tus impresiones. Ya me tienes siguiendo tu blog y me suscribo a él para no perder entradas, veo que coincidimos en algunas lecturas y me interesa conocer tus reseñas.
ResponderEliminarUn beso y feliz día.
A mi es una novela que me encantaría leer y que disfrutaría seguro.
ResponderEliminarCon lo que me gusta una buena novela policíaca o todo lo que tenga que ver con ello. Yo creo que la disfrutaría.
Gracias por la recomendación, aunque yo por mucho que me aleje de las librerías siempre me queda amazon :(
B7s
Hey dear!!
ResponderEliminarJust loved your blog and already follow :)
I want invite you to visit and follow my blog back <3
pimentamaisdoce.blogspot.pt
¡Hola hola! ¡ya tienes una seguidora más! Te dejo por aquí mi blog para que pases cuando quieras y dejes un comentario donde más te guste: http://diariodeunachickalit.blogspot.com.es/ Mil gracias y un saludito!! ^^
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña. Está claro que Bianquetti es un crack y que la trama es muy cinematográfica. Ahora habrá que esperar a la siguiente a ver como evolucionan las cosas. S2
ResponderEliminarHola! :D antes de nada, muchas gracias por pasarte por mi blog! Me quedaré por aquí ^^
ResponderEliminarNo conocía ni el libro ni al autor, aunque se ve interesante. Me gusta eso de que se ambiente en Cádiz porque es cierto que cuando son ciudades españoles, suelen irse a las más grandes y famosas y está bien que pongan una que me pilla cerca y que he visitado en varias ocasiones, jajaja.
Nunca he leído novela negra pero es un género que quiero empezar, aún así, yo también tengo miles de libros pendientes en mis estanterías así que prefiero empezar por esos XD
¡Hola! tengo pendiente ponerme con este autor, a ver si le hago un hueco. Vengo de vuelta desde Entre lectores y libros y me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn saludo
No he leído el de la Tortuga... Lo tengo pendiente, si me gusta, me animaré con este.
ResponderEliminarBesos.
Hola! Pedazo de reseña que has hecho, me encanta :)
ResponderEliminarEn estos días he visto en varios blogs reseñado este libro y aunque en principio lo había dejado pasar la verdad es que creo que me puede llegar a gustar. Aun no he leído el libro anterior del autor pero en cuanto pueda si que lo haré.
Ya te sigo yo también :)
Besos!