Páginas

martes, 14 de agosto de 2018

ARDERAS EN LA TORMENTA. JOHN VERDON

Confirmado, soy un desastre con patas, y es que comenzar por la sexta de una serie cuando en la estantería esperan las primeras entregas no se puede calificar de otra forma, en mi descargo diré que cuando mi tiempo de ocio no cotizaba en bolsa la novela siempre estaba en préstamo, y cuando empezó a estar más libre aumentaron exponencialmente las novelas pendientes de leer y disminuyeron de forma considerable mis ratos lectores, en consecuencia las cinco novelas anteriores esperan el sueño de los justos en la estantería y he venido a conocer a Verdon y a su detective en la última entrega.

Después de terminarla y de casi sufrir un colapso por ese final que me dejó en estado de shock estoy deseando que pasen las oposiciones para poder dedicar parte de mi tiempo a liberar pendientes de la estantería, me he dado cuenta de que hay mucho y bueno entre sus baldas y le daré prioridad a la saga Gurney, porque parece ser que este que he leído no es el mejor de la serie y a mi me ha ganado como lectora.

El autor:

John Verdon trabajó en varias agencias publicitarias en Manhattan como director creativo hasta que, como su protagonista, se trasladó a vivir al norte del Estado de Nueva York en un entorno rural. Sé lo que estás pensando fue su primera novela, un éxito mundial. En 2011, Roca Editorial publica No abras los ojos, que también fue un éxito de crítica y ventas, a la que seguieron Deja en paz al diablo, No confíes en Peter Pan y Controlaré tus sueños. Su serie que protagoniza el carismático detective retirado David Gurney, es ya un referente del género negro y criminal.

Lo podéis encontrar en las redes en:

Twitter: @JohnVerdonSpain
Facebook: JohnVerdonSpainOficial

La Sinopsis:

La tensión ha ido en aumento en White River. El inminente primer aniversario de la muerte de un motorista negro por el disparo de una policía local inquieta a una población económicamente deprimida y racialmente polarizada, enfrentada por discursos incendiarios, manifestaciones airadas y casos de incendios y saqueos.

La situación en White River se vuelve realmente tensa cuando se producen más muertes en lo que parece ser una escalada de venganzas. Sin embargo, cuando Gurney se pregunta por la verdadera naturaleza de todo este baño de sangre y se centra en aspectos peculiariares de cada uno de los homicidios, el fiscal del distrito le ordena desvincularse de la investigación.

Obsesionado con los indicios que no corroboran la versión oficial de los hechos, Gurney decide actuar por su cuenta.

Mis impresiones:


Verdon ha supuesto para mí un gran descubrimiento, un autor inteligente con una prosa sencilla y ágil que atrapa al autor en su trama aunque esta al principio avance más lenta de lo aconsejado, aunque quizás debería haber dicho un doble descubrimiento, porque pocas veces un personaje tan sólido y evolucionado como Dave Gurney ha conseguido atraparme en su red de esa forma tan incondicional, hasta el punto de que si no tuviera por delante sesiones maratonianas de estudio y trabajo ya tendría encima de la mesita de noche sus cinco novelas anteriores, pero tendrá que esperar a octubre como mínimo.

En #SoyYincanera elegimos las lecturas con mimo, buscamos disfrutar comentando las lecturas, provocando un debate, resaltando aquellas frases que nos impactan, los personajes que nos atraen o los que nos repelen. En Arderás en la Tormenta hay de todo como en botica, pero sobre todo, hay un trabajo inmenso detrás, tanto en la creación de la trama, como en la de los personajes, algunos ya viejos conocidos de los lectores. Sin duda Verdon es un gran escritor, es capaz de denunciar problemas sociales americanos sin meter el dedo en la llaga de ninguna esfera de poder, aunque lo que pone de manifiesto en este libro no deja bien parado a ningún político y si me apuras tampoco a la mayoría de los policías, y medios de comunicación.

Mientras iba leyendo no podía quitarme de la cabeza esa sensación de dejà vu, no es lo que estáis pensando, no me refiero a que la trama me parecía copiada de otra novela, si no a que situaciones muy parecidas las había visto ya en algún telediario, más de una vez hemos visto la violencia de la que hace gala la policía contra la población negra. Incluso recuerdo un joven negro abatido porque supuestamente llevaba una pistola que no apareció junto al cuerpo. Me recuerdo reflexionando como no hay más motines por esa causa que desde fuera se me antoja muy grave.

Y precisamente eso es lo que plantea Arderás en la Tormenta, un motín o altercados provocados por una población negra empobrecida a propósito del primer aniversario de la muerte de un joven negro presuntamente inocente a manos de un policia. Nos encontramos con una ciudad al borde del colapso, con saqueos, incendios, y un rosario de muertes que siembran el desconcierto y el desorden público, y sobre todo el temor en las calles de White River. La profunda brecha entre la población blanca y la negra parece agrandarse por momentos y hacerse cada vez más insalvable. El odio aflora y se adueña de la situación.

Es bien conocido que hay dos sentimientos que mueven el mundo, el amor en sentido positivo, y el odio en el negativo, y en esta novela encontramos ambos, pero uno de ellos se va adueñando de la trama y la va empozoñando, va urdiendo un maquiavelico plan tan perfecto como sospechoso a ojos de un investigador avezado al que medrar políticamente le importa bien poco y no se conforma con las hipótesis de la línea oficial a las que le encuentra muchos cabos sueltos y mucho de conveniencia.

Verdon nos presenta una trama que va de menos a más, con un Dave Gurney que necesita de retos para ejercitar su cerebro, que no puede simplemente disfrutar de la naturaleza en la que se ha recluido, y por eso trabaja en una excavación en su propiedad y busca respuestas para cada hallazgo que hace. La situación que vive White River obliga al fiscal del distrito, Kline Sheridan a solicitar su ayuda, pero Gurney no se fía de sus intenciones, son viejos conocidos y no ve claro al fiscal, la balanza se inclina hacia el lado de la cooperación cuando recibe la visita de la viuda del policía abatido por un francotirador cuando hacía labores de control en una manifestación de la UDN.

Es conocido que detrás de todo gran hombre se esconde una mujer excepcional, en este caso, ella es Madeleine la esposa de Gurney, a la que el trabajo de este no termina de gustarle, la que lo intenta desalentar cada vez que se necesita su cooperación y que en esta ocasión lo impulsa a que acepte por empatía con la viuda del policía abatido. Gurney duda de la versión oficial desde el minuto cero, todo parece demasiado fácil, soplos muy oportunos, piezas que no encajan, y sobre todo una prisa mayúscula por parte de las autoridades en dar por buena una línea de investigación en la que todo parece encajar a la perfección sin tener en cuenta esas pequeñas estridencias que cada vez hacen más ruido, y cada vez molestan mas a Dave incapaz de dar por buena cualquier cosa.

Es ese ruido el que obliga a Gurney a pedir el consejo de un ex compañero de trabajo, tan ácido como agudo y sagaz. Hardwick es sin duda un personaje redondo, un contrapunto perfecto para Gurney, siempre dispuesto a echar una mano, incluso cuando las propuestas le parecen absurdas e incluso peligrosas. Es el pilar en el que se apoya Gurney cuando se encuentra en un callejón sin salida, quien le ayuda a ordenar las ideas, y le ofrece en ocasiones un punto de vista que a él se le ha escapado, sin duda un buen tandem, que a mi me ha hecho disfrutar como una enana.

La situación en White River se hace insostenible cuando los cadáveres se multiplican, cuando parece todo ser fruto de venganzas interraciales, en las que siempre hay algo que no encaja, ¿porque iba la UDN a asesinar a los únicos policías que simpatizaban con su causa e investigaban los abusos policiales contra la población negra? También en el asesinato de los activistas de la UDN parece haber cabos sueltos que nadie quiere ver. Cuando la investigación parece encaminada y hay sospechosos estos aparecen muertos, y Gurney se encuentra en otro callejón sin salida, pero milagrosamente no así el jefe de policía Dell Beckert, siempre parece contar con un informador que le endereza la investigación.

Aunque podría parecer que la novela trata de poner de manifiesto las profundas desigualdades entre la población negra y blanca en la tierra de las oportunidades, ese no es el tema principal, sino uno accesorio del que se vale el autor para denunciar la manipulación de los medios de comunicación en las campañas políticas. El poder de quien los controla para manipular por ende a los espectadores y futuros votantes, de ahí que Sheridan, Beckert, el alcalde y Cloutz todos cargos electos no atendieran tanto a los cabos sueltos de las endebles pruebas de las que disponían en aras a una pronta resolución del caso que les proporcionara votos en las elecciones próximas.

En America los medios de comunicación  son privados, en manos de magnates que apoyan a uno u otro candidato político en este caso es claramente visible la manipulación de la que hacen gala la televisión , con preguntas pactadas para un candidato y maliciosas para otro. Con la utilización de un presentador estrella para cantar las bondades del candidato apoyado por el dueño de la cadena y magnificar los defectos del oponente. El amarillismo del que hace gala la televisión americana es puesto en solfa por Verdon, incluso me ha parecido que lo ridiculiza y es que como periodista nunca he entendido porque los profesionales de la información se prestan a ese juego manipulador, a ese sensacionalismo barato que pretende mover los instintos primarios de las personas, sin dejarlas pensar, obligarlas a actuar en caliente.

Verdon va avanzando en la investigación con pasos lentos, seguros y con el único apoyo de Hardwick y Madeleine, se guía por corazonadas, por el instinto del sabueso que a pesar del retiro nunca ha dejado de ser, cada vez que una pieza encaja, se desencajan dos o tres, haciendo que se plantee varias hipótesis, giro tras giro el autor atrapa al lector en su red, hace que las páginas vayan fluyendo cada vez más rápidas hasta un desenlace vertiginoso y redondo, un final que deja al lector con la boca abierta, perplejo por no haber sabido ver todas las pistas que desde el primer momento anidaban en esos flecos que tanto chirriaban a Gurney y que no sabía como interpretar.

Nos encontramos ante un mago de la narración, un autor que cuenta historias verosímiles, que urde tramas atractivas, que te hace avanzar hacia finales de infarto que no se saca de la manga, si no que han sobrevolado la trama durante toda la historia. Verdon hace gala de una contextualización precisa, si se leen los anteriores mucho mejor, de esos estoy más que segura, pero habiendo empezado por el sexto no he tenido la sensación como en otras series de que me perdía información, de que me faltaban herramientas para tener una visión de conjunto completa.

Conclusión:

Si eres amante de la novela negra y criminal no puedes dejar de leer a John Verdon, si como yo no has leído los anteriores, contextualiza tan bien que no tendrás las sensación de que te falta información para acabar de captar el mensaje que te quiere transmitir con la trama.

Esta va de menos a más atrapando al lector en su tela de araña, Gurney consigue que el lector vea a través de sus ojos al resto de personajes y lo hace participe de sus dudas, de sus desazones. Sin duda es una serie a tener en cuenta, por suerte me esperan en la estantería sus cinco novelas anteriores y en cuanto pueda les daré una oportunidad

18 comentarios:

  1. Coincido plenamente contigo. Uno de lo personajes que aporta dulzura y paz es, justamente, Madeleine y por lo mismo, en su contexto es uno de los que más me ha gustado. Tampoco había leído a Verdon antes y, su forma de escribir y contarnos la historia a través de Gourney, han hecho que me haya robado el corazón y adelante lecturas con los libros suyos que eran en el librero. ¡Muy buena reseña!

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que empezar una serie por la sexta entrega parece una locura, pero ya has visto que no era tanta tratándose de Verdon, que no es que contextualice y punto, sino que lo hace con tal naturalidad, que parece que conocieses al protagonista y su entorno de toda la vida.

    Con respecto a la novela, ¿qué decirte? No es solo ese final memorable que te deja muerta, sino que toda la investigación me tuvo loca. Cada prueba "tan concluyente" y esas dudas de Gurney me daban la vida y me la quitaban. En definitiva, una novela con un trasfondo de Telediario que merece y mucho, ser leída. Y si el aliciente final es leer tu reseña, mejor todavía.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho tu apreciación sobre cómo funcionan los medios de comunicación americanos. A mí en general me parece una sociedad decadente. También coincido contigo en que en esta entrega se tarda un poco más en entrar en materia si la comparamos con otras. Pero ha sido una lectura estupenda. Bss

    ResponderEliminar
  4. Está bien... tú empiezas por el sexto y yo no he leído ninguno.
    ¿Qué te parece?
    Me ha motivado eso de que hayas descubierto a un autor que te ha gustado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Sí, parece que los seguidores de la serie dicen de esta novela que no es la mejor. Y a mí también me ha encantado. Tenemos trabajo por delante, Carmina.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  6. Es un tema candente en aquel país y el autor muy sabiamente lo ha sabido comunicar en esta novela. La mezcla de divergencia y la intriga con su correspondiente investigación hacen que esta novela sea particularmente atractiva. Besos

    ResponderEliminar
  7. Grandísima reseña. Comparto contigo opiniones y tamnuen el haber empezado por el último de la serie y no haberme setido pérdida. Tendré que leer el.resto,porque me ha ganado Verdon, pero el tiempo es finito. 😡. Besos

    ResponderEliminar
  8. Tengo pendiente al autor, aunque no empezaré por este =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  9. Hola.
    Pese a que se pueda leer independientemente de las otras obras anteriores, prefiero empezar por Sé lo que estás pensando ya que la tengo en casa desde ni me acuerdo y luego continuar con las demás.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Después de pasarme por varios blogs en los que he estado leyendo las opiniones acerca de este libro, tengo claro que Sí o Si debería ser una de mis próximas lecturas, aunque me pasa un poco como a ti, empiezo por el primero o me lanzo a por la última entrega??

    ResponderEliminar
  11. No conocía a Verdon por lo que no tenía ni idea que era la su sexta novela de la saga. Eso no ha sido impedimento para haber disfrutado con su lectura ¡y eso que comentan que no es la mejor! La trama tocando temas de actualidad, la forma de desarrollarla, los personajes… todo en conjunto hacen de la de novela, un novelón. En cuanto a Gurney, me declaro fan, pero muy fan de él.

    ResponderEliminar
  12. Ah!!! Olvidé decir que me encantó tu reseña, besos!!!

    ResponderEliminar
  13. A pesar del poco tiempo que tienes, que bien lo administras... La reseña la has bordado: tus impresiones son para enmarcarlas y la conclusión puro razonamiento y entendimiento. Yo también pretendo empezar a leer las cinco anteriores, espero encontrar el tiempo necesario. Besos

    ResponderEliminar
  14. Hola. No he leído nada de este autor y una de los regalos recibidos el día del Carmen fue esta novela. La tengo arrinconada al pensar que tenía que empezar por el principio pero al ver tu conclusión puede ser que me atreva ya que este género es uno de mis preferidos. Gracias.

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Muy buena reseña Carmina. Has tenido un estreno con Verdon por todo lo alto. A mi me dio tiempo a leer las dos primeras novelas antes que esta con lo que ya conocía a los personajes fijos y me encantaron las dos. No te digo mas que al terminar Arderás en la tormenta me he enganchado al tercer título que era por donde me quedé. Las tramas me han encantado, y es tal vez en este libro donde la crítica social sea mas clara. Aunque aún me faltan tres. En cuanto pase la oposición aprovecha, un beso.

    ResponderEliminar
  16. Me alegra mucho que Verdon haya ganado una nueva lectora contigo y que te hayan dado ganas de leer la serie. Es una de las sagas que llevo al día y disfruto mucho con los personajes fijos por él creados y por las intrigas que plantea. La crítica social está siempre presente y el autor sabe acercarla tan bien que dan ganas de seguir leyendo. Como han dicho otros más arriba, qué buena reseña te has marcado y qué bien administras el poco tiempo que tienes. Espero que terminadas las oposiciones reanudes la lectura de esta serie. Yo cruzaré dedos para que llegue pronto una nueva aventura, que he quedado con ganas de más Gurney y está serie la llevo al día.
    Besos

    ResponderEliminar
  17. Una novela estupenda he disfrutado mucho con su lectura. Tu reseña me ha emocionado. Un beso

    ResponderEliminar
  18. Hola!
    No conocía ni al autor ni tampoco el libro, pero el genero criminal no me hace mucho así que lo dejaré pasar.

    Aprovecho para darte las gracias por pasarte por mi blog, aquí estoy de vuelta y ya te estoy siguiendo ^^
    Un besito!
    Entre un montón de libros

    ResponderEliminar

No se debe tomar estas criticas como algo profesional,ni como un intento de cambiar la opinion que se pueda tener sobre un libro, tan solo son mis opiniones y reflexiones acerca de lo que he leido y si me das la tuya estare encantada de conocerla