Conocí a Mikel Santiago con La última noche en Tremore Beach, y a pesar de no disfrutar con los elementos paranormales me ganó como lectora, de manera que he seguido su obra novela a novela, disfrutando de cada una ellas. Tengo que reconocer que en los dos libros anteriores El mal camino y El extraño verano de Tom Harvey ese componente sobrenatural se había perdido y yo no lo había echado de menos.
Con ello no quiero decir que no haya disfrutado de La isla de las últimas voces, porque como ya dije al hablar de su primera novela integra de forma tan natural lo paranormal que le da un puntito a la narración sin que moleste a los que no gustan del género, como puede ser mi caso. En esta ocasión asistí en Madrid a la presentación en la Fnac junto a otras lectoras de #SoyYincanera y ya la experiencia fue completa y pude comprender algunos puntos que se me escapaban, porque Mikel es tan políticamente incorrecto como algunos de los personajes de su obra, es un placer escucharlo hablar de su libro e intuir lo que esconde celosamente, para luego darte cuenta de que pocas veces das en el clavo, como cuando te enfrentas a una de sus novelas y la cabeza te hierve de tantas hipótesis que te planteas. Si te apetece escuchar lo que dijo Mikel sobre su novela pincha aquí
En la presentación nos obsequiaron con un plano de la isla que he tenido a mi lado mientras leía y consultaba las andanzas de los personajes, y puedo asegurar que ha hecho mucho más satisfactoria la experiencia lectora.
En la presentación nos obsequiaron con un plano de la isla que he tenido a mi lado mientras leía y consultaba las andanzas de los personajes, y puedo asegurar que ha hecho mucho más satisfactoria la experiencia lectora.
El autor:
Ha publicado las novelas La última noche en Tremore Beach (2014), El mal camino (2015) y El extraño verano de Tom Harvey (2017) en Ediciones B. Todas ellas han escalado hasta los primeros puestos en las listas de best sellers en España y han sido publicadas por una veintena de países. Sus obras han conquistado tanto a los lectores como a la crítica internacional.
Sinopsis:
UNA ISLA PERDIDA EN EL MAR DEL NORTE.
El temporal se cierne sobre Santa Kilda y casi todos han huido en el último ferry. No quedan en la isla más que cincuenta personas, entre ellos Carmen, una mujer española que trabaja en el pequeño hotel local, y un puñado de pescadores. Serán ellos quien encuentren un misterioso contenedor metálico junto a los acantilados.
UNA EXTRAÑA CAJA TRAÍDA POR LAS OLAS.
A través de unos personajes llenos de matices y secretos, atrapados en el corazón de la tormenta, Mikel Santiago nos plantea la pregunta que sobrevuela cada página de la novela...
¿HASTA DÓNDE ESTARÍAS DISPUESTO A LLEGAR PARA SOBREVIVIR?
Mis impresiones:
Mikel Santiago lo ha vuelto a hacer, me ha tenido dando vueltas a una obsesión, porque al final he empatizado tanto con los habitantes de Santa Kilda que tenía los mismos temores que ellos y las mismas ganas de saber que escondía la caja encontrada en alta mar.
La ambientación de Mikel crea un espacio completamente opresivo, una isla pequeña, con la mitad de sus habitantes porque los otros se han marchado para celebrar la Navidad, y cercados por una tormenta que la hace más inhóspita todavía. Con los pocos habitantes que quedan enfrentados entre sí, unos porque quieren abrir la caja, ya que según las leyes del mar es suya, y otros que abogan por no hacerlo porque tiene un dueño y se pueden meter en problemas, sobrevivir se hace indispensable.
Pero no es solo esa atmósfera desapacible que tan bien describe la que crea tensión, también lo consigue a través de sus personajes, de todo pelaje y condición, todos con más sombras que luces, con secretos y miedos tan arraigados en su interior que llevados al límite se convierten en una bomba de relojería. Personajes complejos con infinidad de matices, ninguno es bueno ni malo per se y eso iremos descubriéndolo poco a poco, conforme vaya avanzando la trama, conforme la climatología en la isla vaya empeorando, conforme los habitantes se vayan volviendo más hoscos y conforme vayan fallando cosas tan importantes como la electricidad y las comunicaciones.
Y es que Mikel que nos tiene acostumbrados a narraciones en primera persona introduce una novedad en esta novela, narrada a dos voces una lo hará con su propia voz y la otra en tercera persona, con un narrador omnisciente que nos dará una visión más amplia de la trama.
Dave un soldado curtido en mil batallas, será quién nos cuente en primera persona porque se encuentra en la isla luchando por sobrevivir, será quién tenga también esa vena políticamente incorrecta, el que nos dará destellos de humor que destensaran la opresión en la que nos envuelve Mikel Santiago, pequeños balones de oxigeno que nos harán sonreír, cuanto no reír abiertamente a pesar de las situaciones que narra. Y es que la mente gamberra de Dave y la forma de hablar me recuerda un montón al autor que pude escuchar en la presentación de la Fnac.
Carmen una española que lleva unos meses en la isla ha decidido quedarse porque no le apetece volver a Madrid a enfrentarse a sus recuerdos, a través de ella y en tercera persona viviremos los acontecimientos desde otro angulo distinto, con ella nos moriremos de miedo, resurgiremos de nuestras cenizas, sacaremos fuerzas de flaqueza y nos envalentonaremos. Será por momentos nuestra heroína, nuestro faro, pero también la veremos flaquear.
Junto a estos personajes principales tenemos otros secundarios de lujo, completamente necesarios para que la historia sea redonda y por ello los rudos pescadores encabezados por McGrady, Ngar y Zack Lusk, que repelen cada vez que salen a escena, es complicadísimo empatizar con ellos. O los agoreros litúrgicos encabezados por Theresa a la que se le ha ido la cabeza y nos da ese punto de locura religioso y apocalíptico. O los aliados de Carmen, Didi, Amelia, Bram y Charlie, a los que iremos descubriendo poco a poco.
Y junto a estos personajes dos más la isla de Santa Kilda que con su orografía y el temporal que la azota se convertirá en una cárcel para los habitantes que se han quedado a pesar de todo y la caja, ese objeto de discordia que parece afectar de una forma distinta a cada habitante de la isla y ninguno parece poder sustraerse a su poder.
Mikel Santiago nos somete a un ritmo endiablado, con una acción frenética, en todo momento están sucediendo cosas en una isla tan pequeña, a ello contribuyen los capítulos cortos, unos más que otros, al principio se alternan los narrados en primera persona y los narrados en tercera, conforme avanza la historia dividida a su vez en partes, esa alternancia ya no es tan perfecta, y tampoco son ellos los protagonistas absolutos, otros habitantes de la isla les toman el relevo. Desde el principio hasta el final consigue pegarnos el libro a las manos, que no lo podamos soltar en ningún momento, que todo quede atado y bien atado a pesar que en algún momento temes que se saque un as de la manga y te la juegue con un falso final.
Y ahora vamos a ese elemento al que yo le temo tanto y que Mikel integra a la perfección en la narración para que seduzca a los apasionados del género y no moleste a los que abominan de él, los fenómenos paranormales, presentes en todo momento de la novela, introducidos con tal naturalidad que pasan incluso desapercibidos, al menos a mi que no gusto de ellos no me han molestado en absoluto, incluso puedo decir que los he disfrutado, y cuando lo leas entenderás porque, ya que son una parte fundamental para entender porque actúan los personajes de la forma que lo hacen.
Con esta novela queda patente que Mikel Santiago se ha hecho un sitio entre los autores de Thriller que no tiene nada que envidiarle a ningún autor laureado, que novela a novela se afianza como un autor a tener en cuenta, y después de casi haber devorado su novela, porque para el poco tiempo del que dispongo me ha durado un suspiro, queda una larga espera, al menos de un año antes de poder disfrutar de nuevo de su narrativa, y quizás este sea el único pero que le pueda poner a una novela, que si bien no es redonda del todo, poco le falta.
Conclusión:
Si te apasionan los Trillers con este vas a disfrutar como un enano, ágil, incluso frenético en ocasiones, la isla de Santa Kilda se convertirá en tu prisión, te envolverá en su ambiente opresivo, te quitará el aliento y querrás seguir un capitulo más, y a la que te habrás dado cuenta te habrá robado la noche, eso si eres capaz de leerlo a esas horas sin que las pesadillas pueblen tu descanso.
Mikel Santiago ha creado una trama absorbente que se pega a las manos del lector y al mismo tiempo vuela y que seguro disfrutarás de sus personajes y de la historia que cuentan.
Y hasta ahí te puedo contar, porque considero que a las novelas de este autor hay que acercarse habiendo leído lo mínimo para que disfrutar descubriendo a la par que los personajes que está sucediendo en sus vidas y descubrir que cualquier persona sometida a presión y temiendo por su vida es capaz de transformarse y luchar.
Por si no he sido lo suficientemente convincente os dejo el booktrailer de esta novela que me parece muy acertado
Mikel Santiago lo ha vuelto a hacer, me ha tenido dando vueltas a una obsesión, porque al final he empatizado tanto con los habitantes de Santa Kilda que tenía los mismos temores que ellos y las mismas ganas de saber que escondía la caja encontrada en alta mar.
La ambientación de Mikel crea un espacio completamente opresivo, una isla pequeña, con la mitad de sus habitantes porque los otros se han marchado para celebrar la Navidad, y cercados por una tormenta que la hace más inhóspita todavía. Con los pocos habitantes que quedan enfrentados entre sí, unos porque quieren abrir la caja, ya que según las leyes del mar es suya, y otros que abogan por no hacerlo porque tiene un dueño y se pueden meter en problemas, sobrevivir se hace indispensable.
Pero no es solo esa atmósfera desapacible que tan bien describe la que crea tensión, también lo consigue a través de sus personajes, de todo pelaje y condición, todos con más sombras que luces, con secretos y miedos tan arraigados en su interior que llevados al límite se convierten en una bomba de relojería. Personajes complejos con infinidad de matices, ninguno es bueno ni malo per se y eso iremos descubriéndolo poco a poco, conforme vaya avanzando la trama, conforme la climatología en la isla vaya empeorando, conforme los habitantes se vayan volviendo más hoscos y conforme vayan fallando cosas tan importantes como la electricidad y las comunicaciones.
Y es que Mikel que nos tiene acostumbrados a narraciones en primera persona introduce una novedad en esta novela, narrada a dos voces una lo hará con su propia voz y la otra en tercera persona, con un narrador omnisciente que nos dará una visión más amplia de la trama.
Dave un soldado curtido en mil batallas, será quién nos cuente en primera persona porque se encuentra en la isla luchando por sobrevivir, será quién tenga también esa vena políticamente incorrecta, el que nos dará destellos de humor que destensaran la opresión en la que nos envuelve Mikel Santiago, pequeños balones de oxigeno que nos harán sonreír, cuanto no reír abiertamente a pesar de las situaciones que narra. Y es que la mente gamberra de Dave y la forma de hablar me recuerda un montón al autor que pude escuchar en la presentación de la Fnac.
Carmen una española que lleva unos meses en la isla ha decidido quedarse porque no le apetece volver a Madrid a enfrentarse a sus recuerdos, a través de ella y en tercera persona viviremos los acontecimientos desde otro angulo distinto, con ella nos moriremos de miedo, resurgiremos de nuestras cenizas, sacaremos fuerzas de flaqueza y nos envalentonaremos. Será por momentos nuestra heroína, nuestro faro, pero también la veremos flaquear.
Junto a estos personajes principales tenemos otros secundarios de lujo, completamente necesarios para que la historia sea redonda y por ello los rudos pescadores encabezados por McGrady, Ngar y Zack Lusk, que repelen cada vez que salen a escena, es complicadísimo empatizar con ellos. O los agoreros litúrgicos encabezados por Theresa a la que se le ha ido la cabeza y nos da ese punto de locura religioso y apocalíptico. O los aliados de Carmen, Didi, Amelia, Bram y Charlie, a los que iremos descubriendo poco a poco.
Y junto a estos personajes dos más la isla de Santa Kilda que con su orografía y el temporal que la azota se convertirá en una cárcel para los habitantes que se han quedado a pesar de todo y la caja, ese objeto de discordia que parece afectar de una forma distinta a cada habitante de la isla y ninguno parece poder sustraerse a su poder.
Mikel Santiago nos somete a un ritmo endiablado, con una acción frenética, en todo momento están sucediendo cosas en una isla tan pequeña, a ello contribuyen los capítulos cortos, unos más que otros, al principio se alternan los narrados en primera persona y los narrados en tercera, conforme avanza la historia dividida a su vez en partes, esa alternancia ya no es tan perfecta, y tampoco son ellos los protagonistas absolutos, otros habitantes de la isla les toman el relevo. Desde el principio hasta el final consigue pegarnos el libro a las manos, que no lo podamos soltar en ningún momento, que todo quede atado y bien atado a pesar que en algún momento temes que se saque un as de la manga y te la juegue con un falso final.
Y ahora vamos a ese elemento al que yo le temo tanto y que Mikel integra a la perfección en la narración para que seduzca a los apasionados del género y no moleste a los que abominan de él, los fenómenos paranormales, presentes en todo momento de la novela, introducidos con tal naturalidad que pasan incluso desapercibidos, al menos a mi que no gusto de ellos no me han molestado en absoluto, incluso puedo decir que los he disfrutado, y cuando lo leas entenderás porque, ya que son una parte fundamental para entender porque actúan los personajes de la forma que lo hacen.
Con esta novela queda patente que Mikel Santiago se ha hecho un sitio entre los autores de Thriller que no tiene nada que envidiarle a ningún autor laureado, que novela a novela se afianza como un autor a tener en cuenta, y después de casi haber devorado su novela, porque para el poco tiempo del que dispongo me ha durado un suspiro, queda una larga espera, al menos de un año antes de poder disfrutar de nuevo de su narrativa, y quizás este sea el único pero que le pueda poner a una novela, que si bien no es redonda del todo, poco le falta.
Conclusión:
Si te apasionan los Trillers con este vas a disfrutar como un enano, ágil, incluso frenético en ocasiones, la isla de Santa Kilda se convertirá en tu prisión, te envolverá en su ambiente opresivo, te quitará el aliento y querrás seguir un capitulo más, y a la que te habrás dado cuenta te habrá robado la noche, eso si eres capaz de leerlo a esas horas sin que las pesadillas pueblen tu descanso.
Mikel Santiago ha creado una trama absorbente que se pega a las manos del lector y al mismo tiempo vuela y que seguro disfrutarás de sus personajes y de la historia que cuentan.
Y hasta ahí te puedo contar, porque considero que a las novelas de este autor hay que acercarse habiendo leído lo mínimo para que disfrutar descubriendo a la par que los personajes que está sucediendo en sus vidas y descubrir que cualquier persona sometida a presión y temiendo por su vida es capaz de transformarse y luchar.
Por si no he sido lo suficientemente convincente os dejo el booktrailer de esta novela que me parece muy acertado
Tendré en cuenta lo que comentas del escaso papel de lo paranormal en esta novela, aspecto que a mí tampoco me atrae demasiado, aunque sí que me gusta la forma de narrar del autor, con lo que el libro gana puntos en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarSaludos.
Imagino que lo terminaré leyendo, cuando pase el boom de la novedad (ya sabes que me abruman), así que ya veré en su momento si coincido con vuestras impresiones.
ResponderEliminarBEsos.
Hola!
ResponderEliminarEste libro me llama bastante la atención, a ver si consigo hacerme con él.
Gracias por la reseña.
Besitos :)
A mi también me ha "obsesionado" un poco, bueno, bastante, esta novela. Al contrario que a ti, lo que más disfruto de Mikel es esa parte "paranormal" que, como bien dices, se integran tan bien que pasan caso desapercibidas. Gran reseña. Besos.
ResponderEliminarAl acabar la novela, quedé encantada con su lectura. Lo "paranormal" no me va, de hecho no leo, ni veo nada que tenga que ver con ello, pero en esta ocasión y como señala Gema, el tema está tratado de tal forma, que no piensas demasiado en ello a lo largo de la lectura. La recomiendo sin lugar a dudas. Muy buena reseña!!!! Besazos
ResponderEliminarAl acabar la novela, quedé encantada con su lectura. Lo "paranormal" no me va, de hecho no leo, ni veo nada que tenga que ver con ello, pero en esta ocasión y como señala Gema, el tema está tratado de tal forma, que no piensas demasiado en ello a lo largo de la lectura. La recomiendo sin lugar a dudas. Muy buena reseña!!!! Besazos
ResponderEliminarHe disfrutado mucho leyendo la novela. Lo paranormal por llamarlo de alguna forma, no me ha supuesto ningún inconveniente, al contrario, era necesario para mantener la atención hasta final. Concuerdo contigo en que tanto la isla como la caja, son personajes totalmente integrados al desarrollo de la novela. Me dio pena acabarla, la verdad.
ResponderEliminarA mí lo paranormal no me molesta. Y la verdad es que el autor ha sabido trasladarlo a la novela con mucha naturalidad. Lo que sí es cierto que me ha recordado a otras novelas, a otras películas... Y la ambientación es desde luego fantástica. Logra hacer que sientas la tensión, el miedo... Muy buena reseña!
ResponderEliminarBesote!!!
He disfrutado leyéndola, y como bien decis, todas coincidimos en ese punto "paranormal" que te tiene atrapada durante toda la novela, lo que la hace interesante y te hace pensar en el fenómeno que Mikel expone, y además muy bien escrito. Muy buena reseña Carmina. Un besazo grande
ResponderEliminarHola, tomaré muy encuenta tu recomendación. He leído más cosillas de Mikel por ahí y creo que podría llegar a gustarme su pluma. A mí la parte paranormal me fascina, y aunque hay veces que esa parte le quita credibilidad a un historia de este tipo, para mí no. Buena reseña, saludos♥
ResponderEliminarAunque no ha sido una mala lectura, me ha parecido entretenida y bien hilada, no ha sido mi lectura del año, lo paranomal no es lo mío, pero reconzco que el autor sabe manejar muy bien la tensión y puede ser una novela muy recomendable para los amantes de ese género.
ResponderEliminarBesos
Me encanta la manera de escribir de Mikel, tanto cuando hace novelas intensas y raras como esta, como cuando escribe historias de misterio más al uso. Me la apunto para pasar unas Navidades de intensa intriga. Bss
ResponderEliminarYo tampoco soy muy fan de lo paranormal; de más jovencita sí lo era, muchísimo además, pero ya no me atrae demasiado. Y sin embargo he disfrutado de esta lectura porque precisamente lo paranormal está, como bien dices, tan bien puesto que casi ni se nota. Voy a tener que leerme las novelas anteriores de Mikel, que tengo curiosidad.
ResponderEliminarHola, no había leído nada de Mikel Santiago, ha sido mi primer acercamiento a su escritura y he quedado encantada. La historia me ha atrapado y he disfrutado mucho con los personajes y con la ambientación.
ResponderEliminar¡Hola, Carmina! ^^
ResponderEliminarConocía al autor porque a mi madre le pirran sus novelas. De hecho el que más le ha gustado hasta ahora es ese de "La última noche en Tremmor Beach" - creo que se escribe así, pero si me he equivocado pido perdón ^^" -. El caso es que, bueno, no soy demasiado fan de los thrillers y... el toque paranormal me da un poco de mal rollo jajajajajajaja
Sobre la novela que nos comentas... debo decir que me ha picado la curiosidad :) Me encanta cuando hay personajes con un humor más bien tirando a ácido, de estos que dices "joder, es que me encanta cada vez que abre la boca" ^^ Así que seguro que Dave sería la leche :D Sobre la chica, Carmen... me muero de curiosidad también, sí, sí ^^
Me alegro de que hayas podido disfrutar tanto el libro :) Que juegue con diferentes narraciones es, sin duda, un acierto. Se agradece un montón cuando en una novela hay toques diferentes, ¿verdad? ^^
Poquito más que decir (escribir). Me alegro de que el punto paranormal haya quedado tan bien integrado ^^
¡Una reseña genial! ^^
¡Un besazo muy pero que muy grande y feliz jueves, guapísima! ^^
El tema paranormal no me va demasiado, pero por lo que estoy leyendo parece que en esta novela lo podría soportar. Y me apetece volver a leer al autor, que "El mal camino" me enganchó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Poco puedo aportar a lo que tu expones, para mi ha sido una muy buena lectura y una gran sorpresa al descubrir a este autor. Solo decirte que "los fenómenos paranormales" no son mis preferidos, pero todo es como se cuente, en este caso creo que Mikel los ha tratado muy hábilmente y con mucha sabiduría, ha puesto la dosis justa y necesaria. Tu reseña fantástica. Un beso
ResponderEliminarHola Carmina, vengo de leer la reseña de Kayena, me alegra ver que a ti también te gustó el libro, es que hasta ahora todas las reseñas que he leído eran bastante críticas. De Mikel solo he leído La última noche en Tremore Beach y me gustó mucho su ambientación, por ese elemento sobrenatural que le acompaña, parece que tendré que ir haciéndome con esta. Besinos.
ResponderEliminarMe ha tenido totalmente enganchada, estoy segura que le seguiré la pista, besotes
ResponderEliminarHola. Me ha gustado esto de un ritmo endiablado, eso mismo era lo que envolvia a la isla. La trama me ha encantado como sus personajes princpales. Ha sido una lectura muy buena que me ha tenido engachada en todo momento. Estupenda reseña, una invitación perfecta para leer la novela. Besos.
ResponderEliminarEfectivamente, ambiente opresivo el esta novela, tanto que me he planteado que nunca jamás viviré en una isla.
ResponderEliminar¡Hola, De tinta en vena!,
ResponderEliminarTengo una amiga amante de los thrillers y esta nueva novela de Mikel Santiago puede irle como anillo al dedo.
Si el ambiente y los personajes son de 10 y, además, hay elementos paranormales... ¡seguro que le encanta!.
Me la llevo anotada.
Un besito de tinta y hasta muy pronto.
Nos leemos :D