lunes, 23 de agosto de 2010

Como en un espejo (I)

" Nunca leo sin antes estar segura de que me hallo en posición estable. Conservo esta costumbre desde que tenía siete años, cuando, sentada sobre un muro alto leyendo Los niños del agua, tan cautivada me tenía la descripción de la vida submarina que inconscientemente relaje los músculos. En lugar de flotar en el agua que con tanta nitidez me rodeaba en mi imaginación, caí de bruces al suelo y perdí el conocimiento. Todavía se me nota la cicatriz debajo del flequillo. Leer puede ser peligroso" ( El cuento número trece. Diane Setterfield)
Siendo también una niña aunque puede que un poco mayor, yo también comprobé lo peligroso que puede ser leer. Me tenían como un bicho raro, porque me sumergía en libros grosísimos en lugar de jugar con muñecas. Veraneaba en un pequeño pueblo de montaña y mi residencia se encontraba en una urbanización un tanto alejada del pueblecito, ello limitaba las relaciones que podíamos tener y la única niña/o que leía en aquel lugar y tiempo era yo. Hoy desde la lejanía y la madurez puedo comprender a mis amigos, pero en aquel entonces me escondía para leer. Mi lugar favorito era una piedra en una vertiente de la montaña, se encontraba en precario equilibrio pero nunca pensé que algún día se me pudiera llevar ladera abajo. No recuerdo en este momento que estaba leyendo, ni que me tenía tan sumergida para no darme cuenta de que la piedra comenzaba a moverse y me arrastraba, me vi rodando montaña abajo sin soltar mi libro, y cuando terminó mi aventura estaba completamente arañada por las zarzas que encontré en el camino y con las rodillas y los codos ensangrentados. Aquella experiencia me enseñó que cada uno es como es, y no es necesario esconderse siempre que no se esté haciendo una mala acción. Las heridas eran tantas y tan grandes que me tuvieron todo el mes sin entrar en la piscina, y aproveche ese tiempo para leer a mis anchas sentada en un sofá y por las tardes mientras mis amigas jugaban a muñecas yo cogía un asiento seguro y leía no lejos de donde ellas representaban una vida imaginada.
Cuando leí ese fragmento me vi rodando montaña abajo e intentando frenarme con los codos y las rodillas, fue como si de pronto saltara ante mis ojos un fragmento de mi vida. Por suerte yo no perdí el conocimiento, me costo horrores volver a subir la ladera sin ayuda y completamente ensangrentada y asiendo el libro como si me fuera la vida en ello. A pesar de las heridas no me quedaron cicatrices.
¿Vosotros también habéis constatado los peligroso que puede ser leer?. ¿Te animas a compartir tu experiencia?
PD. Puede que tarde en pasarme, esta entrada estaba programada y si puedo dejare alguna más el jueves pasado comenzaron las fiestas patronales en mi pueblo y no se si tendré tiempo de asomarme a esta ventana.

martes, 17 de agosto de 2010

Una recomendación vestida de perla literaria


Me cuesta mucho recomendar libros, sobre todo después de constatar que no siempre han gustado a quien lo he recomendado, y es que para gusto los colores. Hace unos meses me tropecé en la biblioteca con un libro que llamó poderosamente mi atención por varios motivos:


1.- por estar ambientado en Venecia, una ciudad que me apasiona y que veo muy adecuada para crear intriga.


2.- por desarrollarse la trama en el siglo XV, en ese periodo en que las sombras de la edad media van dando paso a la luz del renacimiento.






3.- por tener un fuerte componente culinario, otra de mis pasiones junto con la lectura y la fotografía.

Su titulo El cocinero del Dux, su autora Elle Newmark. Toda una delicia gastronómica y culinaria que puede recordar en su esencia a la novela Como agua para el chocolate, salvando las distancias que son muchas...

Sin embargo cuando lo descubrí no pude llevarlo a casa porque me toco renovar todos los libros que había cogido con anterioridad y como siempre pasa con motivo de la ley de Murphy cuando volví con el animo de cogerlo ya se lo habían llevado y ha tardado muchísimo tiempo en estar de nuevo disponible, me paso lo mismo con Criadas y Señoras y también con Ella que todo lo tuvo y no he tenido todavía la posibilidad de leerlos, pero ya caerán.

Hace una semana cuando fui a la biblioteca me tope de nuevo con su carátula negra que me hizo ojitos, y no me lo pensé dos veces, además pospuse la lectura de dos libros que ya tenía empezados para leer esta novela a la que le había puesto muchas expectativas y que no me ha defraudado. Es tan bueno o incluso más de lo que yo me imaginaba.

" Inserté el alambre en la cerradura y apoyé la oreja contra la puerta para oir los sonidos apagados. Cuando tiré de la puerta, alta y estrecha, me asaltó una ráfaga de olores. Primero una dulce mezcla de canela y clavos de especia con matices intensos de tomillo y orégano, lugo una vaharada a romero un un golpe vehemente a albahaca. La penetrante mezcla me dejó atontado y permanecí inmóvil mientras me envolvía. Igualmente deslumbrante fue saber que muchas de esas especias habían llegado de diferentes y remotos lugares del mundo. Eran productos preciosos transportados a través de desiertos, montañas y oceanos, desmasiado caros para cualquiera, salvo para las cocinas más ricas"



"Las ciudades de Italia son como flores diferentes de un mismo jardín. Venecia es como un estallido de azaleas rosas que se tornan marrones en los bordes, un carnaval de decadencia. Los palacios de mármol se hunden, centímetro a centímetro, mientras todos los inviernos el mar inunda la ciudad con el agua que llega a los tobillos y sus habitantes retozan y fornican en su corazón acuoso. Baco se burla de la muerte, y los músicos absortos en la piazza San Marco tocan freneticamente mientras una ajada prostituta desliza una lengua lasciva sobre sus labios pintados.

Después de Venecia, yo creía que conocía la corrupción y el libertinaje, pero no estaba preparado para la leonada y falsa opulencia de Roma, la Venus atrapamoscas, una belleza exótica a la que le gustaba la carne. Mucho más vieja que Venecia, Roma había dispuesto de muchos más siglos para perfeccionar el arte de la duplicidad. Mientras el resto de Italia entonaba melodías populares, Roma cantaba en un bajo antiguo de autoridad moral artificial. La imagen indisputable de una Roma virtuosa oscurecía las luchas de poder a vida o muerte que se libraban bajo sus cúpulas doradas y sus vestimentas recamadas. Si Venecia era una ramera, Roma era una asesina."


"Pero yo quería saber. Yo quería saberlo todo. Yo era un auténtico hijo de Venecia, amamantado en su misteriosa belleza, en su luz acuosa que cambiaba como espejos mágicos. Venecia me había seducido con su anatomía femenina, con sus canales líquidos y su laberinto de voluptuosas tentaciones. Venecia excita el deseo de saber qué es lo que está escondido, un ansia de penetrar en sus encantos, un anhelo de conocer todos sus oscuros secretos."


Espero que estos fragmentos os hayan despertado el interés por él y como supongo que todos teneis tanto por leer como yo, le deis una pequeña oportunidad, porque seguro que no os decepcionará.





viernes, 13 de agosto de 2010

El cuento número trece. Diane Setterfield


Me encontré con una delicatessen literaria, un placer para los sentidos que se paladea y se disfruta con todos y cada uno de ellos. Al tenerla en las manos con esa encuadernación clásica en rojo, quedaría más exacto en burdeos, esa portada con la ilustración de libros antiguos, el papel de damascos que cubre las caras interiores de las tapas, esa cinta roja ancha, para marcar el punto de lectura y ese papel como envejecido que contiene la historia, la mente te juega una mala pasada, es como estar ante un espejismo, crees estar leyendo una novela decimonónica, en lugar de una novela contemporánea.

Está planteada como un homenaje a la literatura y autores de este periodo, en el que Jane Eyre tiene un protagonismo especial, del que no escapan las hermanas Brönte y otros exponentes literarios del s.XIX. Para muestra un botón de los muchos que pueblan el libro.

"Cumbres borrascosas chocó con Emma, que cedió paso a Los diamantes de Eustace, que se desvaneció en Tiempos difíciles, el cual se hizo a un lado ante La dama de blanco".

La lectura es ágil. La autora nos atrapa en una tela de araña que sigue el esquema clásico, presentación, nudo y desenlace, que tan sólo se ve un poco alterado por la curiosidad de una de las protagonistas. En un primer momento me impactó el no ser capaz de establecer los personajes principales y los secundarios, puesto que estos según en que fase de la historia se encontraran tomaban tanto protagonismo que las líneas que los separaban se diluían. Sin embargo al final establecí como protagonistas a Margaret Lea, a Vida Winter y a las gemelas Angelfield. Este hecho lejos de entorpecer mi lectura le imprimió ritmo, agilidad y frescura a la narración.

El cuento número trece se desarrolla en dos tiempos verbales, el presente en el que una anciana escritora de éxito, cansada de inventarse una vida para huir de aquella que le toco en suerte, decide que es el momento de contar la verdad, para ello pide la ayuda de una librera de viejo, escritora ocasional de biografías de personajes históricos secundarios, una autentica rata de biblioteca y de archivos históricos, mortificada por un secreto. La aceptación del encargo por parte de esta despierta al fantasma que la acecha y emprende una huida de si misma hacia ninguna parte.

El tiempo en pasado es la historia que narra la anciana, que en ciertos momentos se cuenta en tercera persona y en otros en primera, hecho que desconcierta a la biógrafa y al lector y que sin embargo conforme avanza esta termina encajando. Cada pieza tiene su lugar como un engranaje de relojería que solo es visible al terminar la novela.

Tampoco se desarrolla en un único escenario, la autora nos describe con guante blanco los distintos lugares, la librería de viejo, por la que pareces estar paseando, la habitación de Margaret sobre ese escenario para ella bucólico, la casa de la escritora Vida Winter y las distintas estancias por las que se pasea Margaret, la casa de Angelfield que se describe con profusión en la historia que narra Vida Winter y también como la encuentra Margaret en su visita y cada lugar te impregna de su magia y misticismo.

Muchos de los fragmentos de esta novela hicieron que me reflejara en un espejo de proporciones descomunales, es tanta la pasión por los libros que destilan sus páginas que las devoraba casi sin darme cuenta de que cuanto más rápido avanzaba, más veloz se escurría la historia entre mis dedos. A lo largo de la narración a la biógrafa le asaltan preguntas e inquietudes que traslada al lector, muy habilidosa esta estrategia por parte de la autora, estas van siendo respondidas en su preciso momento, y el dolor que siente la anciana al dejarlas ir de ese lugar en las que las había confinado, parece redimirla de todo el daño que cree haber causado.

Para mi es un novela indispensable para todo amante de la letra impresa. Es una de esas obras que deja poso durante mucho tiempo después de haberla abandonado. El siglo XIX fue muy fructifero y tiene autores muy notables, tengo que reconocer mi ignorancia acerca de algunos de ellos, sin embargo otros si que los conozco y he leído alguna de sus obras. Esta era una de mis lecturas pendientes, hacia más de dos años que estaba en mi lista, sin embargo se colaban otros libros que me han gustado mucho menos, ahora solo lamento no haberla acometido antes.
Solo un pero, me ha decepcionado la explicación del cuento número trece, que da titulo al libro, quizás se me haya quedado algo en el tintero al leerlo... asi que si alguien ha encontrado una explicación satisfactoria y quiere compartirla por favor que marque el spoiler para no aguar la lectura a quien tenga pensado disfrutarla y no lo haya hecho todavia.

jueves, 5 de agosto de 2010

Coctelera de premios

Hace ya unos meses que decidí no poner entradas sobre premios, de hecho los ultimos que recibi, creo que todavía los tengo sin subir ni siquiera en la galeria de premios. Y no es que me alegre recibirlos, pero hubo una epoca en que recibia tantos que casi todos los días podía poner una entrada, se trataba de una moda?, pues no sé que decir pero entre los premios y los memés me sentí tan saturada que los agradecía a quien me los había otorgado, pero al final no tenían reflejo en este blog, ni en ninguno de los que ya hace tiempo están tan parados que no sé si algún día tendré el suficente coraje para retomarlos.

Sin embargo cuando hace unos dias Luisa y Sonia se acordaron de mí decidí hacer una excepción, a pesar de ser un mal momento para este tipo de entradas, debido a la conexión que uso, que ralentiza todo el proceso, llevandome a escribir la entrada en varios días, con lo que eso supone de retoques y más retoques, porque lo que has escrito un día al siguiente ya no te parece válido, supongo que eso nos ha pasado a casi todos.

Ambas son dos buenos exponentes de la blogosfera a las que aprecio, con Sonia mantengo una relación más fluida por mail, y puede ser que sea de las pocas personas que conoce mis tres blogs, entre nosotras se formó desde el principio una complicidad que espero siga por muchos años. Me ha sacado de muchos apuros técnicos y es el angelito al que me suelo amparar cuando esto de la informática me supera, su paciencia a veces me acongoja y todo.


A Luisa la conozco desde hace menos tiempo, sin embargo su blog se ha vuelto para mi tan imprescindible como el de Sonia y como el de muchos bloggers que se pasean por este blog y otros que lo hacen desde el anonimato. Recibir de sus manos el premio a sabiendas de lo poco que llevamos recorrido en este mundo cibernetico ha sido un placer para mí.
Sin más preambulos a riesgo de aburriros someramente, pasó a relatar los premios recibidos, y una vez más para las últimas incorporaciones al blog dejó constancia de mi rebeldía, normalmente no me gusta seguir las reglas, esta vez y sin que sirva de precedente por el cariño que le tengo a la persona que me lo ha otorgado responderé a las preguntas que lleva implicitas, pero no os mal acostumbreis que ya sabies que yo soy de la republica independiente de mi casa.


PREMIO MUCHAS GRACIAS AL BLOG AMIGABLE.


Gracias Luisa por pensar en mi para este premio Muchas Gracias Blog Amigable.... no te puedes formar idea de lo que me ha emocionado por lo que significa



"A través de esta estiqueta son recompensados los bloggers que transmiten valores culturales, éticos, literarios, personales, etc..., que, en definitiva demuestran su creatividad por el pensamiento vivo que se mantiene intacto y es una de sus cartas, entre las palabras y las imagenes. Estos sellos se crearon con la intencion de promover el compañerismo entre los bloggers, una forma de mostrar cariño y reconocimiento del trabajo que agrega valor a las Webs de buenos modales de cualquier persona que recibe el premio".


Ahora hay que otorgarlo, se de personas que ya disfrutan muy merecidamente de el, puede que lo otorgue a alguien que ya lo tiene y en ese caso dada mi ausencia de este mundillo en los ultimos tiempos sepa perdonarme. Mi nominada es Goizeder Lamariano de cuentate la vida.


Sonia me ha otorgado el PREMIO INSPIRACION. Todavía recuerdo cuando yo le otorgue su primer premio, aunque perdoname muchacha que no recuerde cual, porque algo ha llovido desde aquel día. En este tipo de premios es en los que me suelo rebelar porque ademas de agradecerlos a quien te los ha otorgado tienes que contestar unas preguntas. Pero como ya he reconocido hare una excepción por que hace tanto tiempo que no recibo uno que hare las cosas como hay que hacerla.



1. ¿Qué es la inspiración para tí?


Una bulliciosa agitación de la mente, un monton de alitas batiendose al mismo tiempo para dar como resultado un texto bello, conmovedor, alegre o triste según el momento. Un estado cercano al extasis sin llegar si quiera a rozarlo, porque si no te pilla trabajando, tal y como llega pasa y nunca queda plamada.


2. Menciona cinco cosas que te inspiren...


Uys solo cinco... el mar, es mi mayor fuente de inspiración. La lluvia, el repiquetear contra los cristales y ese olor a tierra mojada. La música instrumental, las suaves melodías arrancadas a instrumentos que ni siquiera he visto nunca. El perfume de las flores, en especial el de las rosas, pero no en verano en que me suelen molestar mucho. La risa de un niño y tantas y tantas cosas más, pero sólo me han pedido cinco.


3. Escribe lo primero que se te venga a la mente.


Cuanto añoro el refrescante arrullo de la lluvia


Pasalo a los blogs que creas más inspiradores...


Hay tantos que no se ni por donde empezar, primero me gustaria que eso no fuera una condición puesto que es muy dificil hacerlo y siempre te quedas con la impresion de que no has hecho las cosas bien, por eso y por el esfuerzo que esta haciendo la persona que esta detrás del blog se lo voy a otorgar a M de dia arriba dia abajo, para que tenga el coraje de terminar el proyecto que tenía empezado y siga haciendonos llegar el relato que esta subiendo poco a poco.

martes, 3 de agosto de 2010

Como en un espejo. (Presentación)


Los blogs estan en constante evolucion, renovarse o morir se dice en cualquier argot cuando llevas mucho tiempo haciendo una cosa, y es que si siempre se ofrece lo mismo al final los lectores habituales se terminan aburriendo. Con esta premisa sabida y aprendida, tengo que reconocer que no tengo mucho tiempo para dedicarle al blog, y que no renuevo tanto como quisiera, y que no aplico todas las ideas que me vienen a la cabeza, que son muchas y variadas. Supongo que en algun momento tendré más tiempo y podré dedicarme a este espacio como se merece.

Hace ya unos meses, nació la sección Perlas de la literatura, en ella rescataba aquellos fragmentos que me habían impactado de libros. Cuando leí a Murakami, me vi identificada con algunas de sus frases, hasta tal punto que hubiera podido escribirlas yo misma, ello me llevó a cambiar un poco el titulo y llamarlas en ese momento Perlas de identidad. El titulo no me convencía nada, pero si tengo que ser sincera, no encontraba otro más adecuado, y haciendo más gala de sinceridad, nunca pensé que en los libros pudiera encontrar muchos fragmentos con los que identificarme, sin embargo cuando he comenzado a leer El cuento numero trece, me he dado cuenta de que no es así, y que incluso, en ocasiones veia reflejados a muchos de los lectores habituales de este blog.

Una tarde mientras leía algo distraida en la playa, y me llegaban las conversaciones de las toallas vecinas que pretendia obviar, el titulo de la sección me vino a la cabeza, las frases del libro reflejaban mi yo como lo haría un espejo, no exactamente igual pero si con un parecido tal que seguía siendo yo.

Se que no es el mejor momento para empezar una sección, algunos ya estan de vacaciones, otros lo estarán proximamente e incluso yo me pasaré con menos frecuencia durante la primera quincena de agosto y posiblemente desapareceré completamente la segunda. Sin embargo como no hay que perder la ocasión de llevar a cabo innovaciones so pena que puedan caer en el olvido, intentaré dejar algo programado para estos días de ausencia y lo poco que entre, intentaré contestar al menos a vuestros comentarios, ya me pondré al día en cuanto pueda

sábado, 31 de julio de 2010

Bibliotecas llenas de fantasmas



Hace unos días fui a matricular a mi hijo en el conservatorio, coincidía con el último día para la entrega de solicitudes de unas nuevas oposiciones en las que me he embarcado. Así que a pesar del calor sofocante tuvimos que salir pronto hacia la capital, porque una nunca sabe si los trámites le van a costar dos minutos, o dos horas. Quiso la fortuna que esta vez nos costaran sólo dos minutos de espera, a los que hubo que sumar el tramite que la administrativa hizo de las tres solicitudes que yo llevaba, porque para aprovechar el viaje, me lleve las de otros opositores, una que es masoca, namás.


Al salir de aquella sala nos encontramos con un sol aplastante y casi dos horas de tiempo libre, puesto que no podíamos matricularlo hasta la una menos cuarto, son muy escrupulosos con el horario establecido. Nos miramos, y barajamos varias posibilidades, después de hacer propósito de contrición nos decidimos a entrar a una librería a mirar y apuntar títulos, por aquello que septiembre se presenta cargadito de gastos y hay que ser moderados en los meses previos.


Compramos unos libros de ingles para el chiquillo que ya estaban pactados, uno de lectura, y otro de ejercicios más que nada para que no se anquilosen los conocimientos durante el verano y nos dedicamos a curiosear entre las estanterías, el niño lo paso en grande en la sección de juvenil, y yo fui a la caza de algún libro que regalarle a mi madre y debo reconocer que ninguno me llamó con suficiente fuerza desde la estantería.


Con los libros que compramos me dieron una revista de novedades, que por la noche devoré y entre los cientos de libros que allí habrían uno me llamó la atención, por cuanto es el problema con que nos encontramos la mayoría de los bibliófilos. El libro se llamaba Bibliotecas llenas de fantasmas y se presentaba de una forma muy suculenta.


¿Teme usted que el derrumbamiento de su biblioteca lo aplaste mientras duerme? ¿Pone la acumulación de libros en peligro la existencia de su familia? ¿Ordena usted los volúmenes por temas, por autor o siguiendo un criterio por usted solo conocido? Graves preguntas que se hacen los bibliómanos, que, amén de la pasión d e poseer libros, tienen la de leerlos. En este pequeño tratado del arte de vivir con muchos libros aparecen, entre muchos otros, Pessoa intentando convertirse en bibliotecario o el capitán Ahab y el misterio de la pierna que le arrancó Moby Dick. Y es que esos miles de páginas que ocupan nuestras estanterías están habitadas por fantasmas muy vivos que, una vez los hemos conocido, no nos abandonan jamás. «Jacques Bonnet ha escrito una declaración de amor a la literatura» (Jean-Claude Perrier, Livres Hebdo); «Un compendio de ordenación, tratado de jardinería, ejercicio de agradecimiento, investigación policial, novela de aventuras y autobiografía, este relato borgeano es una promesa de felicidad» (Jérôme Garcin, Le Nouvel Observateur); «Un pequeño y delicioso volumen» (Agnès Léglise, Rock & Folk).

A pesar de eso, he tardado unos días en buscar información sobre el, finalmente hoy me he decidido a hacerlo y me he encontrado con las primeras 20 páginas de la novela que he leído de un tirón y he llegado al convencimiento que más pronto o más tarde caerá en mis manos. Si te apetece leer esas primeras páginas Picha aqui


Espero haberos dado una idea para estas tardes de verano, por si no teniais bastante que leer. Por si queréis leer opiniones de otros bloggers sobre este ensayo os dejo un enlace http://complicedetuslecturas.blogspot.com/2010/03/bibliotecas-llenas-de-fantasmas-de.html


martes, 27 de julio de 2010

El consuelo. Anna Gavalda



Llevaba mucho tiempo viendo reseñas de libros de esta autora francesa, parecía que me perseguía por más que yo me escondiera en todos los recovecos posibles. Es difícil mantener la orden de alejamiento de librerías, cuando tu biblioteca publica no es lo que tu desearías, y la verdad es que desplazarse a la de la población vecina es cuanto menos un pequeño inconveniente, además tampoco es que tenga muchas novedades, jejeje si me he paseado por sus estanterías, a ver si me convenía hacer un renuncio, pero al final he dejado las cosas como estaban.


Un día paseando mi vista por la novedades que siempre suelen estar ausentes, me tropecé con El consuelo, no era ninguna de las que había visto reseñadas, pero lo puse junto a los otros dos ejemplares que me quería llevar a casa. Tampoco pasé mucho tiempo buscando reseñas, las opiniones me llegaron sin pedirlas y les estoy muy agradecida a aquellas personas que me dejaron su retal en los comentarios.


Tal y como me dijo Tag en su día hay un momento en que la narración se vuelve lenta, e incluso pesada, y me sirvió de mucho el que ella me lo apuntará para seguir leyendo con fruición y que no se colaran más libros en medio, aunque tengo que reconocer que al principio lo hacían.


Me sedujo con su prosa sencilla y fácil de leer para una lectora ducha en batallas como yo, me impacto esa forma de interpelar al lector, de hacerlo complice, la complicidad al mismo tiempo con su personaje, el hacerlo pensar y decicidir por su mismo. Me ganó como lectora en pocas páginas y ya estaba planificando compras de otros de sus libros.


Anna Gavalda con este libro no ha conseguido el mismo éxito que con otros, en la traducción española en la que se puede prescindir del sujeto y de los pronombres no ha sido tan patente, pero en la francesa, sus lectores le han echado en cara la dificultad en la lectura por ese mismo motivo, la autora prescindió de ellos de forma voluntaria para que fuéramos capaces de captar el caos y el desconcierto en el que esta sumido Charles Balanda, el protagonista, un hombre que se acerca a la medianía de edad, con mucho éxito en el trabajo y una vida familiar mediocre, rayando la inexistencia, que se ve imposibilitado de cambiar aunque no le llene. La única solución que encuentra es sumergirse en su trabajo, en miles de quilómetros recorridos y noches solitarias de hotel. Sin embargo no se replantea su vida hasta que un hecho sacude los cimientos de su existencia.


En ese momento encontramos a un Balanda que lucha con su propio yo, que piensa en voz alta, que se recrimina a si mismo las cosas, hasta el punto que somos capaces de empatizar con el, yo en ocasiones me veía recriminándole y pidiéndole que diera los pasos que tenía que dar. Tenía ganas de zarandearlo de quitarle la venda que le imposibilitaba ver las cosas, tal y como por otra parte las veian todos los que estaban a su alrededor.


Quizás fue ese momento el que me resultó más tedioso, ese regodeo en el dolor del que nos hace participes el protagonista, contándonos su historia desde la infancia, hora en presente, hora en pasado sin mediar ningún aviso con un caos de tiempos verbales, un monopolio de la situación de unos personajes completamente entrañables, pero al mismo tiempo tan lenta en su desarrollo que llegaban a cansar, suerte que estaba avisada de ello. Es la búsqueda de aquello que ha perdido irremisiblemente para siempre lo que le lleva a conocer a Kate, una mujer fuerte que ha estado a merced del infortunio, que vive en un lugar especial que la autora describe con guante blanco y tanta precisión que te parece estar viéndolo como si fuera un fotograma que pasa ante los ojos.


Tengo que reconocer que esta segunda historia que en mi caso ganó peso a la primera, es la que me ha hecho leer como una posesa estos últimos días, sin casi levantar los ojos del libro, ni siquiera en la playa. Para mi una historia de superación con un mensaje positivo, es como esa máxima que hice mía hace muchos años, por mal que estés, si miras detrás de ti siempre habrá alguien en una situación peor. Quizás es ese varapalo que recibe Charles el que le hace replantearse su vida, el que le obliga a dar un paso definitivo salvando ese miedo que lo tenía paralizado, le ayudó a reencontrarse a sí mismo y a ver cosas que tenía ocultas bajo la venda de sus ojos.


El mensaje final, ese rayo de luz después de tanta oscuridad, ese pedacito de esperanza después de tanto dolor me ha parecido magistral, yo diría que increíble, y se ha ganado una lectora incondicional que poco a poco ira leyéndose toda su obra, aunque para ello tenga que romper esa orden de alejamiento que la atenaza. Me ha gustado mucho esta novela salvando unas cuantas páginas y quizás a ello contribuya que es la primera novela que he leído de esta autora francesa, porque si algo he sacado en claro de otras reseñas sobre este libro, es que es inferior a otros que tiene escritos, quizás porque con esta novela la autora se ha permitido experimentar. No es sólo una novela de arquitectos, es una novela que toda ella es un experimento arquitectónico, en el que al lector le cuesta ubicar el narrador, el tiempo en el que se desarrolla la acción, y en ocasiones sobre todo en la edición francesa le toca releer para entender la trama.


Hay momentos en que el sentido del humor se apropia de la estructura, si se lee entre lineas hay una critica social bastante feroz, a una sociedad que deja pasar los días imbuida entre trabajo y quilómetros entre pecho y espalda, en el que el éxito social se impone a la familia. En el que la belleza que aquí termina bastante tocada, puesto que son los personajes peor parados, es un plus, en el que la superficialidad gana la partida a la profundidad... creo que ese mensaje implícito es igual de importante que esa bella prosa de la que hace gala, muy fácil de leer con unos diálogos preciosos, parece que la historia te la esta contando una amiga sentada en una cafetería con una taza de café en las manos.


No encontré significado al titulo del libro, pero como siempre la razón esta en la traducción que se ha dado, que supongo que será obra del editor y no del traductor, puesto que la consolación es el titulo que tendría sentido, y encontraríamos su razón de ser al final casi del libro, en la pagina 505 cuando explica que significa una partida de consolación.


Creo que ha quedado patente que el libro me ha entusiasmado, pero no se muy bien si recomendarlo, puesto que leen este blog muchos fan de la autora que podrían sentirse decepcionados, por lo que he podido leer, sin embargo creo que vale la pena la experiencia y que sólo por la historia de Kate, vale la pena tragarse las 558 páginas de esta novela. Es un placer compartir las horas con sus personajes, solo uno se me ha atragantado, bueno más de uno, pero en especial la superficial mujer de Charles Balanda, y otro al que he intentado entender sin conseguirlo Alexis. No se puede empatizar con todos los personajes.


Sin embargo tengo peros, Kate es inglesa y como tal los textos que ella narra estan salpicados de expresiones inglesas que no siempre se traducen y que para una desconocedora del idioma como yo le han resultado una barrera infranqueable para disfrutar del todo de la lectura.