Mostrando entradas con la etiqueta Jordi Llobregat. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jordi Llobregat. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de octubre de 2019

No hay luz bajo la nieve. Jordi Llobregat

Conocí a este autor gracias al boca oreja, ese potente promocionador que es algo así como poco ruído y muchas nueces. Me gusta escuchar a las personas cuando hablan de libros, tanto si lo hacen con entusiasmo, como si lo hacen con reservas, y si he leído el libro en cuestión me gusta participar de la tertulia, lo he echado durante mucho tiempo de menos. 

Mi tiempo se reduce exponencialmente en la medida que voy cumpliendo años y creciendo mis hijos, aunque me habían prometido que sería al contrario, supongo que llegará el día en que se cumpla el dicho, pero mientras tanto elegir bien las lecturas es importante para gestionar ese poco tiempo del que dispongo. Cuando personas cuyo criterio para mí es más que válido recomendaban de forma entusiasta El secreto de Vesalio, tardé poco en hacerme con un ejemplar de la novela, y en contribuir yo misma a ese boca oreja que a mí me había ayudado a descubrir a un escritor al que había que seguir la pista.

Jordi se ha hecho de rogar, o más bien su segunda novela, pero todo el tiempo esperado ha valido la pena porque se ha superado con esta nueva historia, que en nada se parece a su antecesora, pero mantiene al lector pegado a sus páginas durante toda la lectura.

Como muchos sabréis participo en el Club de lectura Cosas&Musas de Nules, hace un par de años o tres porque el tiempo vuela, tuvimos la suerte de tener a Jordi a nuestra merced para someterlo al tercer grado, no debió desagradarle la experiencia porque vuelve el próximo 8 de noviembre para que hablemos largo y tendido de No hay luz bajo la nieve.

Pero basta de chachara y nos metemos ya en harina.

El autor:

Jordi Llobregat (Valencia, 1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película Le magnifique, con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset. Ha escrito numerosos relatos publicados en varias antologías, es el autor de la novela El secreto de Vesalio (Destino, 2015), traducida a diecinueve idiomas y vendida a más de cuarenta países. Es creador y director de Valencia Negra, festival internacional de género negro, codirector del festival Torrent Histórica y del ciclo de encuentros culturales XATS en la Fundación Bancaja. Escribe la columna cultural Atasco en la mesita de noche en el diario Las Provincias y colabora con varios medios especializados. Pertenece al grupo literario El cuaderno rojo.

Lo podéis encontrar en las redes en:

jordillobregat.com
nohayluzbajolanieve.com
Twitter: @jordillobregat
Instagram: @jordi.llobregat
Facebook: JordiLlobregat.autor

La sinopsis:

En un lugar olvidado, una montaña guarda un antiguo secreto. Cuando el silencio de la nieve no sea suficiente para esconderlo, las muertes ya no se detendrán.

Un hombre desnudo y maniatado, con los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en las aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de esquí Vall de Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de la candidatura hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba.
Este será solo el primero de una serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas. Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal.
Mientras tanto, la tormenta de nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de desencadenarse.
Mis impresiones:

No sabría explicar muy bien a que se debe el éxito de esta novela, o sobre que bases se sustenta este, porque son varias y muy diversas, a la vez que heterogéneas, pero todas ellas unidas componen una historia de la que no saldrás indemne y tardarás en olvidar. Voy a ir desgranando poco a poco los que para mí son los pilares de esta novela, no precisamente en el orden en el que los voy a enumerar, pero como por algún sitio hay que empezar ¿qué tal si lo hacemos por la ambientación?

Si la anterior novela la ambientaba en la Barcelona de finales del s. XIX, en esta ocasión elige un pueblo situado en la Vall Tova, Meranges de tan sólo  noventa y ocho habitantes, situado en valle catalán de la Cerdanya  y colindante con Francia. No es que Jordi se prodigue en descripciones que son más bien escasas, pero con la narración sabe crear ese ambiente de misterio, de quietud de la montaña, si me apuras incluso de opresión, ese silencio que se produce cuando nieva, incluso cuando la nieve es virgen y no se ha compactado, la oscuridad. Y para acabar de aportar ese ambiente incluso claustrofóbico tenemos un elemento sobrenatural que ejerce de nexo de conexión entre las tramas e incluso entre los personajes, que no voy a nombrar porque considero importantísimo descubrirlo a lo largo de la lectura e ir atando cabos.

Otro de esos pilares es la propia estructura de la novela, formada por 88 capítulos cortos, de una gran intensidad y siete partes con unos títulos muy reveladores que vas a tener que descubrir internándote en sus páginas, porque nada es baladí en ella y el autor va dejándonos pistas que si leemos con atención vamos uniendo hasta llegar a un todo que nos deja con la boca abierta y con ganas de más de mucho más. Es una historia para leer atentamente, no la recomiendo para lugares en los que las distracciones abunden para disfrutarla en toda su intensidad

Nos encontramos con una estructura compleja, con distintos planos espacio/temporales, historias sin conexión aparente que nos descolocan en algún momento , una gran diversidad de personajes con ricos matices, incluso los que aparecen poco y para acabar de rematar un diario escrito en primera persona por una niña judía que escapa de los nazis tras perder a toda su familia. El resto de la novela está narrado por un narrador omnisciente que nos va dando una visión general de la historia y nos va a hacer ir un paso por delante de la subinspectora Serra. 

El lector tiene ante sí un rompecabezas, a medida que avanzan las tramas y subtramas si hemos estado atentos a las pistas que va sembrando el autor todo encaja con la precisión de la maquinaria de un reloj suizo, para regocijo de quien va pasando las páginas del libro. Jordi Llobregat no da puntada sin hilo, no saca conejos de la chistera, todo está a la vista y el lector avezado puede disfrutar del juego que le plantea el autor, porque se trata de eso,  de jugar, de componer nuestras propias hipótesis para ver una vez tras otra lo equivocados que estábamos, porque no supe ver hasta el final quién estaba detrás de esa macabra y a la vez inteligente venganza.

Otro pilar es la multitud de temas que desfilan en esta novela en la que se incluyen hechos históricos y mucha ficción, sin olvidar ese elemento sobrenatural. Quienes me conocen saben que lo sobrenatural me desagrada, intento no abordar novelas en las que de antemano sé que tienen ese componente, pero encaja en la narración de forma tan natural que no me ha molestado en absoluto, incluso me hacía esperarlo con ansia.

Los hechos históricos que relata son el paso de los judios por la frontera francesa hacia España para después coger un barco que los llevaría  a Ámerica, un total de  15000 cruzaron los Pirineos pero no todos llegaron a su destino, en esta novela se da una posible explicación que pone los pelo como escarpias. Cuando leo me gusta aprender cosas nuevas, encontrarme como hechos de nuestra historia remota o reciente que desconozca, No hay luz bajo la nieve habla de las antiguas Colonias Textiles, no es la primera vez que me cruzo con este tema este año, pero entre las dos novelas me he hecho una composición bastante exacta  de lo que significaron para el patrón y también para los trabajadores.

Un enclave alejado de las ciudades, en el que vivían y trabajaban, en ese mismo reducido espacio tenían tiendas, iglesia, escuela, dispensario médico,  una casa donde vivir, todo ello supervisado por el patrón que tenía que dar su consentimiento para los matrimonios. Se podía trabajar en la fábrica, o servir en la mansión de los señores, y cada trabajo tenía su estatus, pero también en ocasiones se era la comidilla de la comunidad. Un negocio redondo para el patrón que pagaba el sueldo que estimaba oportuno y al mismo tiempo se aseguraba que parte de lo que ganaban los trabajadores volviera a sus manos.

Un último elemento histórico que desconocía es la línea de búnqueres  P, una barrera defensiva pirenaica que nunca tuvo que utilizarse, pero que en esta novela da mucho juego, introduciendo una línea de misterio más, por cuanto en uno de ellos sucederá algo que marcará a nuestra protagonista, convirtiéndola en un personaje peculiar.

En cuanto a los temas encontramos una investigación policial enrevesada, secretos familiares, traumas infantiles que se siguen arrastrando en la madurez, un gran sentimiento de culpa, una venganza planificada con gran inteligencia, mucha violencia, metaliteratura ya que la Divina Comedia de Dante tiene un peso importante, historias antiguas en forma de diario en primera persona que nos conmueve, una gran historia de amor, desencuentros familiares, traiciones.

Los elementos son múltiples y muy variados, no falta de nada en esta historia, una familia adinerada con mucho que esconder, una antigua colonia textil cuya existencia no consta, una heredera con una enfermedad rara "porfiria eritropoyética", tremendamente inteligente, empática, que ha sabido salir adelante sin apenas salir de las cuatro paredes de su mansión, que se encuentra en estado ruinoso por fuera y en total oscuridad en su interior. Un monasterio, un prior pedófilo, secretos guardados que ponen los pelos como escarpias. Y con tantos elementos esta novela hará las delicias de múltiples lectores porque se adentra en muchos géneros, es un thriller porque los asesinatos se suceden en poco tiempo, gustará también a los amantes de la novela histórica por esos hechos reales que ficciona, es romántica por esa gran historia de amor que esconde.

La Divina comedia y sus siete pecados capitales como eje de una venganza meticulosamente planificada, sembrada de pistas para mantener a la policía despistada, como eje central de la investigación una vieja fotografía, todos los que aparecen en ella serán asesinados uno a uno porque encarnan la envidia, la ira, la lujuria, la soberbia, la gula y la avaricia y la pereza, si no ellos sus descendientes. Si digo que vi venir el final mentiría, Jordi me tuvo engañada toda la novela, el final me cayó como un jarro de agua fría, ojo, no porque no esté a la altura, si no por lo inesperado.

Y me queda abordar una última cuestión, los personajes, múltiples y cada uno de ellos cumple su función, muy bien perfilados, todos y cada uno de ellos necesarios, y a pesar de ello el lector no se pierde en ningún momento. Un acierto el perfil de la subinspectora Serra, una mujer muy preparada, la mejor de su comisaría, pero tremendamente inestable, arrastra un trauma de la infancia, lo que ella cree un abandono familiar, que soporta ataques de pánico, por ese motivo se convierte en una bomba de relojería. Una mujer que sufre visiones en las escenas del crimen, que no puede comentar con nadie porque dudarían de su cordura, aunque ella misma lo hace constantemente.

Comienza la novela suspendida de empleo y sueldo por haber disparado por la espalda a un compañero en medio de un ataque de pánico, pero al conocer la zona de los crímenes por haber pasado allí su infancia se convertirá en la mejor baza para investigarlos. Trabaja mejor en solitario, sin embargo aceptará como compañero a un francés, Jean Cassel, entre ambos se tejerá una especie de relación cordial y confidente. Pero tampoco aquí es oro todo lo que reluce para consternación de una persona con una pétrea coraza  y también para la del lector que ya ve dibujarse la trama un poco más.

Si alguién merecería una mención a parte sería Beatrice Dalmau, un personaje creado con mimo, con gran multitud de matices, una dama a la que la luz del sol perjudica, una mujer inteligente, muy sociable a pesar de los pocos momentos en que puede hacerlo. Aprehender este personaje es un reto para el lector, la iremos conociendo por lo que el narrador omnisciente nos cuenta, por las descripciones que hace el autor, por los diálogos en los que es protagonista y a través de los ojos del médico que la trata desde niña. Me ha subyugado la enfermedad que padece, como la afronta, su sentido del humor, la aparente resignación con la que sobrelleva su enfermedad, porque ya se sabe que con dinero todos es más fácil.

Muchos más son los personajes que aparecen y todos ellos están trabajados con el mismo cuidado, explicando su presente y su pasado porque como ya he dicho no hay puntada sin hilo en esta novela y todo esta pensando para que al final las piezas encajen y creen un puzzle bello, sorprendente que hará las delicias del lector que se adentre en sus páginas.

Sólo espero que Jordi Llobregat ya esté pensando en su próxima novela, que no nos haga esperar cuatro años de nuevo, y si ello sucede nos sorprenda como lo ha hecho en esta ocasión.

Conclusión:

No hay luz bajo la nieve es una novela ambiciosa, con un estructura compleja que en algún momento puede descolocar al lector, con multitud de temas candentes y actuales que quien se adentre en sus páginas podrá descubrir ruborizándose en ocasiones. La envidia, la ira, la lujuria, la soberbia, la gula, la avaricia y la pereza, los siete pecados capitales, como eje de una venganza en que la Divina comedia de Dante tiene gran  importancia. 

Una venganza que ancla sus raíces en el pasado, en una vieja fotografía y en un diario que el lector irá descubriendo poco a poco y atando cabos. El pasado siempre vuelve y si no que se lo digan a la subinspectora Serra a quién volver al pueblo de su infancia no le está haciendo ningún bien.

Solo me queda recomendaros este thriller, porque te guste el género que te guste encontrarás en el elementos suficientes para que te enganche y disfrutes. Y ten paciencia con la estructura de la novela, esta pensada para no dárselo todo mascado al lector, para que juegue con el autor, con los personajes, para que teja y desteja teorías y para que se sorprenda con una final que está a la altura de toda esa obra de ingeniería literaria que el autor ha levantado con este NOVELON, sí en mayúsculas.
¿Y tú lo has leído? ¿Me cuentas que te ha parecido?


sábado, 31 de octubre de 2015

El secreto de Vesalio. Jordi Llobregat

Tengo tantas reseñas por escribir que he decidido publicar una lectura reciente y otra que lleve más tiempo reposando, este es el caso de El secreto de Vesalio que leí este verano y que disfruté como una enana. Pero con esta novela no tuve un flechazo, no fue un amor a primera vista, si no más bien un enamoramiento lento, twitter a twitter, comentario a comentario, reseña a reseña, y es que no se muy bien porque pensaba que la novela estaba ambientada en la antigua Roma, será por el nombre digo yo, que es un periodo histórico que no he disfrutado demasiado ni en mi época de estudiante, ni en la literatura. 

Aclarada la confusión que me llevó a descartarla así sin mas, empezó a calarme poco a poco y eso que tenía poco tiempo para leer, y un montón de novelas esperando en la estantería a que les hiciera un poco de caso, aún así, tan entre ceja y ceja tenía metido el libro que aproveché que se había convocado un conjunta, simultánea, y me perdonaréis que no recuerde quién la lió, y como cada día pasaba por librería preferida de Eloy Moreno, Argot, que no cierra a mediodía de camino al trabajo me lié la manta a la cabeza y la compré.

Llevaba en ese momento dos novelas entre manos y le hice hueco a una tercera, que a pesar de no ser una primera opción me estaba robando el sueño, y confieso que terminó arrinconando a las otras dos que me miraban mal y todavía no me lo han perdonado, sobre todo porque las reseñas siguen tan pendientes como esta que estoy escribiendo en estos momentos.

Siempre he dicho que soy caótica por naturaleza, que no tengo ni un orden de lectura, ni un orden de reseñas, ni un día fijo para publicar y es que los plazos me agobian de tal manera que el placer se convertiría en trabajo y por ende dejaría de ser un disfrute para convertirse en una obligación. Pero como las lideresas de Somos Alianza, Carax y Teresa, dedicaron el mes de octubre a Jordi Llobregat, pensé que era un buen momento para escribir mis impresiones.

Y dejo de enrollarme que me voy por las ramas y supongo que a pesar de que se han escrito mares de tinta sobre esta novela, igual necesitas un último empujón para lanzarte de cabeza a su lectura, y espero dártelo yo en esta opinión.

El autor:

Jordi Llobregat nació en Valencia en 1971, es un apasionado de la historia y de la evolución de las
ciudades. Desde hace años mantiene un vínculo especial con Barcelona, la ciudad de su familia materna.

Actualmente, compagina la escritura con su trabajo al frente de una empresa dedicada a la realización de proyectos de competitividad territorial y desarrollo local. Es cocreador y director del festival de novela Valencia negra, donde espero encontrarlo en la próxima edición aprovechando la proximidad geográfica.

Ha participado en varias antologías de relatos y pertenece al grupo literario El cuaderno Rojo.


Argumento:


Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varías muchachas. Son heridas que recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.

Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto en extrañas circunstancias, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá envuelto en la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.

Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso i Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del misterioso asesino.

Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y facinante de finales del siglo XIX, donde nada es lo que parece ni nadie está a salvo de su pasado.


Mis impresiones:


Toda trama tiene un trasfondo, o un desencadenante, algo que motiva al autor a poner en marcha todo el engranaje que termina o no siendo una historia publicada. He dicho al principio que pensaba que Vesalio era romano, sin embargo nada más lejos de la realidad, Vesalio fue un médico de origen germánico nacido en Bruselas, considerado el padre de la Anatomía Moderna. Fue juzgado por la Inquisición en Madrid por realizar la autopsia a un hombre vivo. 

Y este es precisamente el punto de partida de esta novela, puesto que el autor se preguntaba como había podido cometer semejante error, si es cierta la anécdota, porque de sobra son conocidas las acusaciones que esta institución realizaba. Las elucubraciones de Jordi intentando dar respuesta a este interrogante dan lugar a una trama oscura, bien hilada, con giros argumentales que sorprenden al lector y unos personajes entrañables que nos acompañaran a lo largo de sus más de quinientas páginas.

Quizás lo que más me ha sorprendido de este libro sea la riqueza del léxico utilizado por el autor que lejos de entorpecer la lectura ni recargarla la ha dotado de una mayor belleza, aumentando el placer de pasar páginas y adentrarse en la trama. Para ser una opera prima Jordi Llobregat ha puesto el listón muy alto.

Uno de los principales activos de esta historia es la tensión, el misterio, el suspense que no decae en ningún momento, la pericia del autor para ir facilitando detalles que lleven de la mano al lector hasta la resolución de algunos misterios y secretos que esconden sus personajes, de esa manera la resolución final no resulta forzada, atrapa irremisiblemente al lector que con horas por delante termina la novela en un par de sentadas, como mucho tres.

Otro y no por ello menos importante la ambientación, Jordi Llobregat es capaz de transportanos a la Barcelona de 1888, a esa ciudad gótica más cercana al Londres Victoriano que a la ciudad que muchos podamos tener en mente, una ciudad con grandes contrastes sociales, en los que la clase trabajadora comienza a organizarse en sindicatos para defender sus derechos, en la que el progreso convive con las supersticiones y el papel de la mujer es más bien escaso y de sumisión al hombre a pesar del talento que pueda atesorar. Una Barcelona que abre sus puertas a la modernidad, a la iluminación electrica, y en la que el Espiritismo empieza a gozar de muchos adeptos.

Una ciudad que en la pluma de este valenciano tiene más sombras que luces y atesora tantos secretos familiares que el lector tendrá un reto por delante. No es díficil visualizar los coches de punto, escuchar el traqueteo de los landós de la gente pudiente, veremos surgir los primeros edificios modernistas, la llegada de la electricidad, pero también nos llevara a los bajos fondos donde viven los obreros, y aquellas mujeres que nadie reclama, y bajaremos incluso a las cloacas donde los delincuentes han establecido su propio reino sembrando el terror incluso entre la policia.

Barcelona se convierte en una protagonista más dada la rica y cuidada ambientación del autor, en la que se nota una profusa documentación. Como también se convierte en personaje Vesalio, alrededor del cual gira toda la trama, y también aquí es patente todo el trabajo previo que Jordi ha tenido que hacer a la hora de abordar esta apasionante historia.

Y ya que hablamos de personajes, os contaré que esta novela se sustenta sobre un trío de lo más dispar, que se verá arrastrado a una investigación en la que arriesgaran su propia vida.

Daniel Amat: Un telegrama anunciando la muerte de su padre llega en el peor de los momentos. No da crédito a como han podido dar con su paradero tras siete años de huida, y justo cuando acaba de prometerse en matrimonio y le ofrecen una vacante en la institución en la que da clases. La noticia cae a plomo en el joven, más por lo que significa, que el pasado vuelve de golpe y los fantasmas amenazan con quedarse, que por la muerte en sí, puesto que la relación entre ambos era inexistente.

Alrededor de Amat sobrevuela un misterio, un accidente que cambio para siempre su vida y la de su familia y que el lector irá descubriendo poco a poco. Amat es terco y al llegar a Barcelona le van a sobrevenir más sorpresas, como que la muerte accidental de su padre pueda encubrir un asesinato y pueda estar relacionada con las muertes de mujeres anónimas. A pesar de querer cerrar cuanto antes ese capitulo y volver a su rutina, los acontecimientos se encadenan de tal forma que no tiene más remedio que investigar que le ha podido pasar a su padre.

Bernat Fleixa: periodista, impenitente jugador, endeudado hasta las cejas, frecuentador de burdeles, un personaje turbio que se mueve con igual facilidad por las luces que por las sombras. Su vida laboral ha tocado fondo, no es el reportero de antaño y la savia joven amenaza con desbancarlo con malas artes. Corre tras el reportaje que le devuelva la notoriedad perdida, y la llave la tiene Amat.

El encuentro entre ambos no es demasiado amigable, y Daniel no da crédito a lo que le cuenta, la idea de que la muerte de su padre pase de un accidente a un asesinato, no entra en sus planes, pero el periodista es tenaz e insistente, y termina por embarcarlo en sus planes.

Juntos se adentraran en esa Barcelona que solo conocen los que estan acostumbrados a bajar a los bajos fondos y los que viven en ellos sin posibilidad alguna de abandonarlos.

Pau Gilbert: Un avezado estudiante de medicina, que pretende mantenerse en un discreto segundo plano, aunque no siempre lo consigue. Sus conocimientos médicos sorprenden incluso a sus profesores y levantan las envidias de algunos compañeros. Esconde un secreto de ahí su discreción. La vida de Pau dará contantes giros, se encontrara en situaciones limites, y al final asesorará a Amat y Fleixa en calidad de ayudante del padre de Daniel.

Los tres se embarcan en la búsqueda de un libro inédito de Vesalio y todos ellos estarán en algún momento al borde de perder la vida.

Junto al trio protagonista encontramos a unos secundarios de lujo, tan bien perfilados como los principales, tratados con el mismo mimo y la misma delicadeza, ofreciéndonos datos tanto de su personalidad como de su físico. Entre ellos ha llamado mi atención Irene, una mujer que se vio obligada a casarse con el hombre equivocado, un tirano con problemas mentales, y a pesar de todo sigue rebelándose a su autoridad y sufriendo las cosecuencias.

La novela avanza a un ritmo constante que en ningún momento decae, dejándonos pistas para que lleguemos a sospechar el secreto o misterio que esconden los personajes incluso antes de que el autor lo desvele, y es su forma de ir preparándonos para el giro final, para ese que al menos a mí me dejó con la boca abierta, y completamente noqueada, tanto o más que Amat. Un final que para nada resulta forzado y para el que el autor nos va preparando a lo largo de toda la trama. Un broche de oro, para una novela, bien escrita, bien tramada, bien orquestada que seguro que hará las delicias de cualquier lector.

Conclusión

El secreto de Vesalio es una novela que cuenta con una multitud de ingredientes bien cocinados por la mano maestra de Jordi Llobregat, que ha conseguido con esta opera prima poner el listón muy alto y revelarse como un autor a tener en cuenta.

Junto a la novela negra, la histórica es uno de mis géneros favoritos, y este libro combina a la perfección la ambientación de la época, adecua los personajes a la trama y crea las luces y las sombras necesarias para que resulte creible.

Creo que si has llegado hasta aquí, huelga decirte que te recomiendo encarecidamente su lectura, si tenías dudas, espero las haya despejado todas, si ya lo tenías en mente, ya tardas en leerlo.