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sábado, 15 de agosto de 2020

Ajo y agua La antiguía de la mujer perfecta. Emmanuelle Martinez

 Hay que salir de la zona de confort de vez en cuando y Masa Critica de Babelio me dio la oportunidad, no es el primer libro ilustrado que cae en mis manos, pero si el primero que lo hace sin que haya mediado una recomendación. Saber reírse de uno mismo es una cualidad que valoro muchísimo en las personas que me rodean, es una capacidad muy sana que nos hace recurrir a la ironía y al sacarmasmo en momentos en que la vida irremediablemente se nos hunde y ello nos ayuda a resurgir cual ave Fenix sin regodearnos en nuestra desgracia.

Pero reconozco que el humor es una de las artes más complicadas, y sí lo considero un arte, y al alcance de muy pocas personas, porque ser gracioso sin caer en la grosería o en el chabacanismo es harto complicado. Hay libros calificados de humor a los que todavía les sigo buscando la gracia años despues de haberlos terminado. Por eso es una disciplina en la que suelo perderme poco. Me cuesta decidirme a encarar una publicación cómica, por aquello de que cada uno tenermos un sentido del humor y no siempre coincide con el del autor.

Las mujeres desde siempre hemos sido nuestras principales enemigas, y quizás este libro nos ayude a entender porque, Fleur de Mamoot, tremendo nombre para nuestra protagonista que ya nos da una pista sobre lo que vamos a encontrar, es una mujer con sus curvas, sus complejos, deslenguada. Un espejo que nos obliga a encarar algunas de las situaciones que más amargan la vida a una mujer, y lo hace con tanto descaro que es imposible no esbozar una sonrisa ante situaciones en las que te ves reflejada, tal cual. 

Sin embargo yo no he sido capaz de llegar a la carcajada, igual es un problema mio con el género, pero si he sido capaz de reirme con Maitena, o con La Volátil. Igual con Fleur tengo que perseverar, y en algún momento le encuentre el punto a esta pelirroja tan peculiar.

La autora:

Emmanuelle Martinez es ilustradora y escritora, vive en Montpellier. Ademas de una breve

estancia en la Sorbona para estudiar Artes Plásticas (y visitar el bar de enfrente de la facultad), su formación es autodidacta. Después del éxito de Ajo y agua, acaba de publicar en Francia el segundo libro sobre las andanzas de Fleur.

 

Sinopsis:

 

¿CALLARSE CUANDO TOCA? NO ES LO SUYO

¿SER EDUCADA? NI EN SUEÑOS

¿HACER DE LA HORA DEL APERITIVO TODA UNA FILOSOFIA...?

¡ESO POR SUPUESTO QUE SÍ!


Fleur es divertida, brutalmente sincera con los demás y no se calla ninguna de sus verdades. Puede que la vida no la bendijera con la belleza de una diosa griega o el cuerpazo de una profesora de yoga, pero le dio un arma mucho mejor: su afilada lengua.

Con su mal genio, su humor negro y una total ausencia de filtros, la imparable Fleur se ateve a cualquier cosa, ¡ sobre todo a lo peor!

Y si no te gusta: ¡ajo y agua!


Mis impresiones:


Ajo y agua es un libro que ante todo entra por los ojos, una estetica muy atractiva, con esa portada y contraportada en turquesa y nuestra protagonista en portada que pasa de todo menos desapercibida. El formato del libro es tambien muy atractivo, flexible, un libro para disfrutar leyendo en cualquier postura, en la playa o en el sofá de casa, incluso en el transporte público donde el espacio escasea y a veces hay que hacer contorsionismo con según que ejemplares.

La edición está muy cuidada desde las tapas y sigue en el interior con un papel grueso y de calidad, brillante y con ilustraciones en colores muy vivos y textos mordaces que en ocasiones me han sabido a muy poco. No soy de las que piensan que que a buen entendedor pocas palabras bastan, al menos no en todas las situaciones, y una buena ilustración rematada con un texto afilado es como tocar el cielo y en este libro a veces me ha faltado esto último, por eso quizás no he llegado a disfrutar del todo el libro, por eso quizás me ha sabido a poco y me ha faltado ingenio que no frescura.

Fleur de Mamoot, apunta maneras desde la presentación, ya sospechas que vas a encontrar en las siguientes páginas, o que personaje te vas a encontrar, y te aseguro que no me gustaría que fuera mi amiga, porque a veces la sinceridad está muy sobrevalorada, la ironía es un arma que hay que utilizar con elegancia y el sarcasmo nunca como medio de burla, y en algunas viñetas esa es la impresión que me ha dado, que hay una burla descarnada. Y a mi personalmente me gusta reírme de mi misma, que se rían conmigo, pero no de mí, la diferencia puede ser banal, pero no lo es en absoluto.

A pesar de todo, Ajo y agua es un libro ilustrado que trata temas que incumben a la mujer madura, aunque igual es porque yo lo veo desde la perspectiva de mi edad, temas como la soltería, el sexo, la depilación, los hijos, lo quilos de más, la vida en pareja, el deporte para mejorar la silueta. La mayoria son situaciones cotidianas que se dan en la vida de una mujer, situaciones que en las que te verás reflejada y te levantaran una amplia sonrisa, otras que no habrás vivido ni de lejos y que por el mismo motivo ni siquiera logren sacar una timida mueca. Alguna me ha parecido forzada, desproporcionada y no por ello carente de verosimilitud, pero es que las lecturas las abordamos según nuestra experiencia de vida y nuestro bagaje cultural.

No se puede negar que es una lectura refrescante, una lectura diferente, que nos va a permitir pasar un rato divertido y desinhibirnos de nuestros complejos, reirnos de situaciones que muchas veces suponen dramas para nosotras. Las mujeres debemos empezar por aceptar los cambios de nuestros cuerpos, y esas situaciones que aparecen de vez en cuando en nuestras vidas y que a veces nos parecen surrealistas. Por eso aquí llega Fleur con sus curvas, sus michelines, sus buenos propósitos y su lengua viperina.

Adentrate en el mundo de Fleur, preparate a disfrutar de temas cotidianos, con titulos sugerentes, viñetas muy vibrantes y textos cuando los tiene muy picantones, irónicos que no te dejaran indiferente.

Una de las viñetas con las que más me he identificado

 

 

Conclusión:

 

Si necesitas un libro ligero, que te enfrente a tus complejos, te haga pasar un rato divertido y te saque una sonrisa y porque no alguna carcajada, posiblemente Ajo y agua sea lo que necesites y Fleur se convierta en tu antiheroína, o porque no en tu heroína, porque ¿quién no quiere enfrentar la vida sin complejos, con la autoestima por las nubes?

Un libro para releer en momentos en que el humor nos abandone, porque seguramente será capaz de devolvernoslo con creces.

sábado, 25 de julio de 2020

Penitencia. Pablo Rivero

¡¡¡De vuelta!!!, o eso creo. 2020 está siendo un año complicado y no solo por el Covid-19, que también, trabajar cara el público con todas las medidas de higiene y protección me está resultando muy complicado, luchar con los cuatro inconscientes que a pesar de decretarse la mascarilla obligatoria en mi comunidad a tuti plen siguen viniendo sin ella es agotador, todos los dias aparece uno o dos, con las excusas más peregrinas que podáis imaginar, es más rápido atenderlos y desinfectar cuando se vayan que aguantar miles de explicaciones que no se tienen por ningún lado y atenderlos después bajo amenaza de reclamación o denuncia, los más valientes, con una cola que crece y crece bajo un sol de justicia. Me siento a veces tan frustrada.

Os comentaba que 2020 esta resultando un año díficil, con muy poco tiempo libre, leo mucho menos que antes y como habréis podido comprobar las reseñas se publican de forma más anarquica que nunca. La culpa de todo ello la tiene el terreno profesional. En 2011empecé un camino que no se si terminará algún día pero que al menos ahora ya está más que encarrilado, poco a poco voy cumpliendo mis objetivos, oposiciones aprobadas, y plaza fija ahora sí donde y como quería, todavía me queda un pequeño pero, pero también se conseguirá. Pero para llegar hasta aquí he empleado muchas horas de estudio hasta septiembre de 2018 y muchas horas de formación online, con la que sigo y ocupa muchas de mis tardes. Trabajar hasta las 15:00 o más, llegar a casa y sobre las 17:00 estar haciendo cursos online no deja mucho tiempo libre, así que cuando me levanto del ordenador lo que menos me apetece es reseñar.

Ese es el motivo por el que el blog a pesar de un confinamiento que yo no he podido hacer ha estado parado desde el mes de abril. Cierto es que no podía concentrarme, trabajaba día sí, día no, el día que lo hacía me caía sobre los hombros todo el peso de la oficina y del miedo a contraer la enfermedad y contagiarsela a los mios. La compra semanal también corría de mi cuenta, y cuando disponía de tiempo libre lo dedicaba a mirar la nada, no podía leer, no podía mirar series, todo mi esfuerzo lo centré en trabajar y formarme.

Hace un par de meses que recuperé la concentración y hoy me propongo de nuevo  reseñar una novela que me ha sorprendido, de la que no esperaba demasiado y que me ha tenido en vilo durante un par de semanas, en las que he recuperado de nuevo el placer de leer y de compartir impresiones. Penitencia es una novela que va de menos a más, podríamos calificarla de adictiva, opresiva y sus constantes giros te llevan de sobresalto en sobresalto durante toda la narración.

Meterse en los zapatos de Jon Marquez no es fácil al principio, quizás porque desde nuestro punto de vista no podemos ni imaginar como el fenomeno fan puede afectar a un rostro conocido, de esa forma se nos representa como un neurótico que un día decide aislarse del mundo en busca de un poco de tranquilidad y esa anhelada búsqueda se vuelve en su contra.

El actor Pablo Rivero es una voz a tener en cuenta dentro del género por la solvencia en la que maneja los tiempos y dosifica la intriga, por esos giros que dejan sin respiración al lector y que le hacen pasar páginas casi sin darse cuenta hasta llegar a un final que esta a la altura de toda la novela.

El autor:

Licenciado en comunicación audiovisual, Pablo Rivero es conocido por interpretar a Toni Alcántara en la serie de TVE Cuéntame como pasó, trabajo que combina con personajes en peliculas como Desde tu ventana a la mía de Paula Ortiz, Proyecto tiempo de Isabel Coixet, No me pidas que te bese porque te besaré de Albert Espinosa o La noche del hermano de Santiago Garcia de Leániz.

En teatro ha participado en montajes como La caida de los dioses, dirigido por Tomaz Pandur, Los hijos se han dormido, dirigido por Daniel Veronense, El sirviente, dirigido por Mireia Gabilondo, las tres en el Teatro Español, o Fausto tambien de Tomaz Pandur, para el CDN, entre otras.

Debutó como novelista con No volveré a tener miedo, un domestic thriller que tuvo una garan acogida entre los lectores y la critica. Penitencia es su segunda novela.

El actor nos adentra en el mundo de la interpretación, y la industria que la rodea, que conoce muy bien, para dar profundidad a una trama de puro género que te envuelve y te dejará con la boca abierta.

Sinopsis:

Jon lleva veinte años interpretando a un asesino en la serie más longeva de la televisión española y, pese a que la fama y el dinero le acompañan, vive tan atormentado por el personaje que representa que decide abandonarlo todo y retirarse a una casa perdida en un bosque aledaño aun pequeño pueblo. Solo tiene que asegurarse de que nadie se entere de que vive ahí y evitar a toda costa que la prensa y los paparazzi lo arruinen todo. No sospecha que librarse de su alter ego será tan fácil. Al poco de instalarse una serie de escabrosos sucesos alterará su tan ansiada tranquilidad y tendrá que luchar porque los secretos que ocultan esos bosques no traigan del vuelta al personaje que tanto teme. Aunque quizá nunca se haya ido.

Entre Bambalinas:

Los que seguis este blog desde hace tiempo sabéis que me gusta saber que inspiró a un autor a escribir una novela, que hay detrás de ella, lo que viene a ser la chispa que prendió esa primera idea que después se convirtió en una novela. Y cuando tengo esa información me gusta compartirla, porque a veces da otro punto de vista a la trama, te hace profundizar en esa lectura entre líneas que tienen todas las novelas, o que yo creo ver en todas las novelas.

El germen de esta novela se encuentra en el problema que Pablo Rivero tuvo con una vecina del bloque de pisos en el que residía, hasta el punto incomodó al autor esta situación que se fue a vivir a una casa en un entorno rural, como su personaje Jon Marquez.

Pero aquí terminan todos los paralelismos entre ambos, aunque tanto Pablo como Jon encarnan a sus personajes durante dos décadas, lo que para Jon es una condena que le obliga a alejarse del mundo que conoce para huir de su personaje y el miedo que le produce, para Pablo ha resultado una bendición que le ha abierto la puerta a proyectos interesantes y le permite elegir los papeles que quiere interpretar.

El conocimiento del actor del mundo de la interpretación nos permite adentrarnos en el trabajo de las  las agencias, los contratos de publicidad en los distintos medios o las campañas pactadas en las redes sociales, al tiempo que le  aportan un plus a una novela que va creciendo en intesidad conforme avanza la trama, que va envolviendo al lector, sorprendiendolo en cada giro.

Mis Impresiones:

Penitencia es una novela bien escrita, estructurada y con la acción y la intriga muy bien dosificadas. Pablo Rivero consigue que la historia vaya de menos a más hasta explotar en un final que nos deja con la boca abierta y muchas preguntas que se quedan sobrevolando en la mente muchos días después de haber cerrado la novela.

Nos encontramos ante una novela de suspense sicologico muy bien llevado, hay momentos en los que el lector, o al menos yo, se mimetiza con el personaje, es capaz de sentir su desazón, esa opresión que no le deja respirar, el miedo se palpa, la tensión es tan espesa que se podría cortar con un cuchillo, y esas sensaciones que algunas veces me obligan a cerrar una novela para poder coger aire, en Penitencia me obligaban a seguir leyendo para acompañar a Jon en ese descenso a los infiernos en que se convierte su anhelado retiro.

Con tan solo tres personajes el autor construye una novela de venganza y odios que para nada se intuye de la lectura de la sinopsis y de la que no voy a revelar nada porque merece la pena descubrirla de a poquitos para no restarle sorpresa a ninguno de los virajes que el autor introduce en una trama que podría parecer sencilla pero que es más complicada de lo que a simple vista parece.

Y eso mismo podría aplicarse a los personajes, ninguno es quien dice ser, ni lo que aparenta, incluso la casa de Jon es un trampantojo que el lector descubrirá en la medida que avance la historia. Al principio de la novela nos basta conocer a Jon y que es lo que le induce a abandonar la vida de fama y dinero que tiene hasta ese momento en un camino de huida que parece no tener éxito. Quizás porque se basa en que nadie le reconozca y cuando eres el rostro de la serie más vista en televisión durante 20 años eso es un poco complicado, quizás porque huir de una sombra es harto más complicado que hacerlo de una persona o de un hecho.

No siempre he podido comprender a Jon y no siempre he podido habitar sus zapatos, unas veces me era simpático y otras veces me repelía. Me costaba entender la fobia a esa ventana que se abría a su terraza, esa sensación de sentirse observado cuando realmente la casa parecía abandonada desde hacía mucho tiempo, la obsesión por lograr aislarse del mundo dentro del bunker que se construye y cuya fachada no parece presagiar. Un comienzo muy a lo Alfred Hitchcok, para una novela muy visual en la que no he podido evitar ver ciertos planos del celebre cineasta, aunque no se si Pablo Rivero estudió sus celebres planos cinematográficos como yo en la licenciatura.

Aunque el personaje principal es Jon y toda la complejidad de matices que le acompaña, hacia mitad libro más o menos, o un poco más de mitad aparecen dos personajes más que complementan la historia y la llevan hacia su culmen desvelándonos finalmente de que huye realmente Jon, que es lo que quiere dejar atrás y que ya intuimos un poco en el prólogo que cobra sentido conforme cierras la última página con los ojos y la boca abierta por la impresión.

Los dos personajes femeninos que acompañan a Jon son tan ricos en matices como él, personajes creados con maestría, con más sombras que luces, con pecados que expiar, ninguno es lo que aparenta ser. La venganza, el odio y la maldad sobrevuela las páginas de esta novela de la que el lector no saldrá indemne.

Otro acierto del autor es el paraje que elige para la casa de Jon, un bosque casi inaccesible en el que solo se encuentran dos construcciones adosadas, una recien rehabilitada y la otra abandonada, para llegar hasta allí un carretera o pista con muchas curvas y el bosque crea esa atmósfera de desasosiego y opresión que tanto necesita esta historia. Hay instantes en que la casa vecina cobra vida, temes por la cordura del personaje, montas una hipotesis detrás de otra a la par que lo hace Jon, para que el autor te las desmonte giro a giro.

Pablo Rivero se inclina por la tercera persona, por un narrador omnisciene que conoce a los tres personajes, su pasado, su presente, sus miedos y fobias. Utiliza un lenguaje cuidado, a simple vista sencillo, una estructura que como un reloj suizo encaja las piezas con precisión, llevándonos a una lectura rápida, ágil, llena de sobresaltos que nos obliga a no soltar el libro y avanzar en la trama hacia un final inesperado, o no, supongo que eso dependerá del lector, a mi me sorprendió.

Conclusión:

Pablo Rivero es una voz a tener en cuenta dentro del Thriller sicológico que defiende con mucha soltura, incluso me atrevería a decir con maestria, dosificando la intriga, con giros cuando creías que todo había terminado, con personajes muy bien dibujados, perfilados y con ricos matices sicológicos.

Con un tema que sobrevuela durante toda la novela como accesorio el mundillo de la interpretación, el dinero que mueve, las presiones de los agentes, las campañas de publicidad orquestadas en las redes sociales, y en los medios de comunicación, como excusa para desarrollar una trama de venganza, en la que la maldad se esconde en los rostros más angelicales.

Una historia que me gustaría ver en la gran pantalla porque se presta para ello y que seguro que grandes cineastas de nuestro país podrían sacar partido a esa ventana que parece sacada de la mente de Hitchcok.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Nacida libre. Minerva Piquero

Cuando un libro llama mi atención por algún motivo me lanzo de cabeza, no miro autor, ni portada, solo sigo esa corazonada que unas veces resulta un éxito y otras me estrella contra la pura realidad, en esta ocasión acerté de lleno al seguirla, cuando desde Masa Critica de Babelio me ofrecieron el libro para reseñar.

Para los que ya tenemos unos años y peinamos canas aunque las disimulemos debajo de un tinte, Minerva Piquero es la chica del tiempo de nuestra adolescencia y juventud, después desapareció de nuestras pantallas y hasta hoy  no había vuelto a saber de ella, pero me atrajeron los personajes femeninos que se vislumbraban en la sinopsis, y quería saber como iba a resolver la ecuación que nos presentaba.

A priori no suelo leer novelas en las que se trata el tema LGTBI, pero tampoco las rehuyo, si caen en mis manos bienvenidas sean, sobre todo si tocan el tema con la elegancia y valentía que se hace en esta novela, que es un grito de libertad, un golpe en la mesa, un basta ya, que le da coraje a nuestras protagonistas para luchar por lo que desean.

La autora:

Minerva Piquero, nació en Agosto, México, en 1967. Licenciada en Periodismo en la Arizona State University (USA). En los años 90 se dio a conocer en televisión como la chica del tiempo, dedicándose veinte años a presentar, dirigir , escribir y producir programas de televisión. En 2002 fundó su propia agencia de comunicación corporativa, y desde 2012 es directora de Comunicación y  Relaciones Publicas en una agencia de medios multinacional. Vive en Madrid con sus dos hijos. Nacida Libre es su primera novela.


Sinopsis:

Cora necesita reinventarse para salir del pozo en el que se ve inmersa tras la inesperada ruptura con el amor de su vida. El sexo se convertirá en el rito de iniciación hacia su nueva identidad, un mundo desconocido donde experimentar, reencontrarse y perdonar.

Valentina llega a España huyendo de un oscuro secreto y un pasado traumático; necesita renacer para encontrar su sitio en el mundo. La vida no es fácil para una joven transexual extranjera.

Las dos protagonistas de Nacida Libre, aún siendo de dos mundos tan distintos y alejados, coinciden en un momento crucial para ambas en el que deben recorrer un camino de autoconocimento dejando atrás la traición y la venganza.

Las circunstancias en las que es encuentran hacen que crezca entre ellas una profunda amistad y la fuerza necesaria para entender que a pesar de todo, ellas nacieron libres.

Mis impresiones:

Minerva Piquero ha escrito una novela imprescindible para nuestros días, una historia de mujeres, pero si me lo permitís no solo para mujeres. Una historia tan cercana como palpable, porque nuestras protagonistas podrían ser cualquiera de nosotras, de nuestras vecinas, compañeras de trabajo, mujeres heridas, rotas que se tienen que reinventar, autoconocer, amarse tal y como son, y a través de ello llegar a redimirse.

La autora nos plantea la historia de dos mujeres, muy distintas entre sí, pero iguales en lo esencial, se sienten perdidas, traicionadas, tienen que recomponer su mundo y encontrar su lugar en él. Cada una tiene una peculiaridad distinta y ambas nos van contando su historia en primera persona en capítulos alternos, hasta que en un momento dado sus vidas confluyen y se ayudan la una a la otra a salir del pozo en el que se había convertido su vida. Y esa es la grandeza de esta historia. 

Tenemos dos narradoras fuertes, luchadoras, y la autora acierta al mantener la voz narrativa de cada una de ellas porque proceden de países distintos pero también tienen distinta formación, aunque ambas podrían pertenecer en su infancia a una clase acomodada. Cada una tiene su propio bagaje y sus propias vivencias, y ello es lo que ha conformado a las mujeres que son hoy.

A los otros personajes tanto femeninos como masculinos los veremos a través de los ojos de nuestras protagonistas, hay dos mujeres que son absolutamente necesarias para que la trama fluya, Rita, y Susana, la primera arrasa como un vendaval, más cerca de los sesenta que de los cincuenta se ha bebido la vida a grandes tragos, la ha disfrutado, se ha hecho a sí misma, se ha equivocado, ha caído y se ha levantado tantas veces que ni lo recuerda, pero es feliz y coge de la mano a Cora sobre todo para que aprenda a desinhibirse, a quererse a si misma y a creerse que es libre para hacer lo que quiera y con quien quiera. Susana tan necesaria ella, es un personaje que queda más en un segundo plano a pesar de ser más que necesaria, es la única que parece estar centrada con su pareja.

Y los masculinos podrían ser un mero accesorio, pero no me parece que lo sean, Manuel es el ex marido de Cora, es quién pone su mundo patas arriba cuando le revela el secreto que lleva tantos años guardando y ya no puede esconder por más tiempo. A Cora la deja sin ese apoyo que siempre ha sido él, sin su marido, compañero y amigo, y le hace cuestionarse tantas cosas que la deja hundida, y llena de odio y rencor. Manuel le duele. Conforme avanza la novela veremos como evoluciona la relación de ambos al tiempo que Cora aprende a vivir por ella misma. 

Oscar es ese punto de rebeldía de Cora, ese puntito gamberro de experimentación, un hombre de usar y tirar, aunque quede feo decirlo, tenían una relación basada en el aquí te pillo aquí te mato y mañana ni me acuerdo. Pablo es la nueva ilusión de la Cora renacida, de la que se ha encontrado así misma, ha aprendido a quererse y a empoderarse. Posiblemente de todos ellos el único importante en esta trama es Manuel.

La historia de Valentina es dura, con una infancia terrible y el único apoyo de nana Sara, una mujer entrañable que siempre supo ver a la mujer atrapada en un cuerpo de hombre y le dio fuerzas para volar. Me ha enternecido el recuerdo que de ella tiene Valentina, la imagen que nos transmite a los lectores. Minerva no nos ha ahorrado ninguna de las vilezas por las que tuvo que pasar Rubén como sus padres lo bautizaron, algunas revuelven las tripas y nos demuestran que a este mundo le queda todavía mucho que avanzar en cuanto a tolerancia. Valentina adopta el nombre de su bisabuela cuya historia os animo a conocer en las páginas de este libro.

La prosa de la autora es sencilla, directa, llamando a las cosas por su nombre, rompiendo tabúes porque después de tantos años las mujeres seguimos sin ser libres para experimentar, para vivir nuestra sexualidad de forma plena, y ahí es donde entra en acción Rita que regenta un sex shop, para demostrar que nosotras también podemos hacer lo que nos propongamos, que podemos vivir de forma plena nuestra sexualidad sin miedo al que dirán que lo único que hace es cortarnos las alas.

Por otro lado nos abre los ojos a la realidad trans, se mete en la piel de Valentina, pero también en la de Carla su compañera de piso, nos muestra las dificultades que viven, lo difícil que es abrirse camino, encontrar un trabajo, poder vivir dignamente de él. Los trámites para conseguir un cambio de nombre en la documentación, y como no el proceso médico para que el cuerpo deje de ser la cárcel del alma. 

Una novela que nos hace reflexionar que nos abre las miras a una realidad que no nos es cómoda, a la que es más fácil ignorar, pero que está presente en nuestras calles, en nuestros trabajos y en nuestras aulas. Si queremos hacer de este mundo un sitio mejor, no podemos cerrar los ojos a una realidad que supone un infierno para muchas personas. Pero al mismo tiempo al ser Valentina, mexicana nos muestra un mundo que podemos desconocer. Nuestra protagonista tiene doble nacionalidad, su padre era español, a pesar de ello la tratan como extranjera, vive muestras de xenofobia.

Muchos son los palos que toca esta novela, se trata de una novela feminista, en la que encontramos mujeres Cis, mujeres Trans, mujeres Hetero, cada una con sus peculiaridades pero iguales en lo esencial, son libres para ser quienes quieran ser, para amar a quien quieran, para volar. Es un grito de libertad que no me cansaré de recomendar, porque nos saca de nuestra zona de confort para que abramos nuestra mirada a realidades que están a nuestro alrededor.

Conclusión:

Si alguien pensaba que el movimiento feminista es solo una moda, puede ir olvidándose, ha llegado para quedarse, para empoderar a la mujer y darle su lugar en el mundo, pero no para ponerla sobre nadie, si acaso al lado del otro sexo, no nos equivoquemos.

Con un lenguaje sencillo y derribando tabúes Minerva Piquero nos presenta a dos mujeres tan distintas entre sí como iguales en lo importante. Y eso es lo que deberíamos ver los que las vemos desde fuera. Un acierto a mi modo de ver el mantener el vocabuliario de Valentina, expresiones propias de su tierra que la hace más humana, más real, hasta el punto de traspasar en ocasiones el papel.

Si me tengo que quedar con algún personaje, no sería ninguna de las dos protagonistas, me quedaría con la personalidad arrolladora de Rita, con esa humanidad desbordante, con esa desinteresada ayuda que presta a las chicas, que son como parte de su familia, porque si algo nos enseña también esta novela es que hay lazos que unen más que la sangre.

No me queda más que recomendaros la lectura de esta preciosa historia que os removerá como poco