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sábado, 25 de julio de 2020

Penitencia. Pablo Rivero

¡¡¡De vuelta!!!, o eso creo. 2020 está siendo un año complicado y no solo por el Covid-19, que también, trabajar cara el público con todas las medidas de higiene y protección me está resultando muy complicado, luchar con los cuatro inconscientes que a pesar de decretarse la mascarilla obligatoria en mi comunidad a tuti plen siguen viniendo sin ella es agotador, todos los dias aparece uno o dos, con las excusas más peregrinas que podáis imaginar, es más rápido atenderlos y desinfectar cuando se vayan que aguantar miles de explicaciones que no se tienen por ningún lado y atenderlos después bajo amenaza de reclamación o denuncia, los más valientes, con una cola que crece y crece bajo un sol de justicia. Me siento a veces tan frustrada.

Os comentaba que 2020 esta resultando un año díficil, con muy poco tiempo libre, leo mucho menos que antes y como habréis podido comprobar las reseñas se publican de forma más anarquica que nunca. La culpa de todo ello la tiene el terreno profesional. En 2011empecé un camino que no se si terminará algún día pero que al menos ahora ya está más que encarrilado, poco a poco voy cumpliendo mis objetivos, oposiciones aprobadas, y plaza fija ahora sí donde y como quería, todavía me queda un pequeño pero, pero también se conseguirá. Pero para llegar hasta aquí he empleado muchas horas de estudio hasta septiembre de 2018 y muchas horas de formación online, con la que sigo y ocupa muchas de mis tardes. Trabajar hasta las 15:00 o más, llegar a casa y sobre las 17:00 estar haciendo cursos online no deja mucho tiempo libre, así que cuando me levanto del ordenador lo que menos me apetece es reseñar.

Ese es el motivo por el que el blog a pesar de un confinamiento que yo no he podido hacer ha estado parado desde el mes de abril. Cierto es que no podía concentrarme, trabajaba día sí, día no, el día que lo hacía me caía sobre los hombros todo el peso de la oficina y del miedo a contraer la enfermedad y contagiarsela a los mios. La compra semanal también corría de mi cuenta, y cuando disponía de tiempo libre lo dedicaba a mirar la nada, no podía leer, no podía mirar series, todo mi esfuerzo lo centré en trabajar y formarme.

Hace un par de meses que recuperé la concentración y hoy me propongo de nuevo  reseñar una novela que me ha sorprendido, de la que no esperaba demasiado y que me ha tenido en vilo durante un par de semanas, en las que he recuperado de nuevo el placer de leer y de compartir impresiones. Penitencia es una novela que va de menos a más, podríamos calificarla de adictiva, opresiva y sus constantes giros te llevan de sobresalto en sobresalto durante toda la narración.

Meterse en los zapatos de Jon Marquez no es fácil al principio, quizás porque desde nuestro punto de vista no podemos ni imaginar como el fenomeno fan puede afectar a un rostro conocido, de esa forma se nos representa como un neurótico que un día decide aislarse del mundo en busca de un poco de tranquilidad y esa anhelada búsqueda se vuelve en su contra.

El actor Pablo Rivero es una voz a tener en cuenta dentro del género por la solvencia en la que maneja los tiempos y dosifica la intriga, por esos giros que dejan sin respiración al lector y que le hacen pasar páginas casi sin darse cuenta hasta llegar a un final que esta a la altura de toda la novela.

El autor:

Licenciado en comunicación audiovisual, Pablo Rivero es conocido por interpretar a Toni Alcántara en la serie de TVE Cuéntame como pasó, trabajo que combina con personajes en peliculas como Desde tu ventana a la mía de Paula Ortiz, Proyecto tiempo de Isabel Coixet, No me pidas que te bese porque te besaré de Albert Espinosa o La noche del hermano de Santiago Garcia de Leániz.

En teatro ha participado en montajes como La caida de los dioses, dirigido por Tomaz Pandur, Los hijos se han dormido, dirigido por Daniel Veronense, El sirviente, dirigido por Mireia Gabilondo, las tres en el Teatro Español, o Fausto tambien de Tomaz Pandur, para el CDN, entre otras.

Debutó como novelista con No volveré a tener miedo, un domestic thriller que tuvo una garan acogida entre los lectores y la critica. Penitencia es su segunda novela.

El actor nos adentra en el mundo de la interpretación, y la industria que la rodea, que conoce muy bien, para dar profundidad a una trama de puro género que te envuelve y te dejará con la boca abierta.

Sinopsis:

Jon lleva veinte años interpretando a un asesino en la serie más longeva de la televisión española y, pese a que la fama y el dinero le acompañan, vive tan atormentado por el personaje que representa que decide abandonarlo todo y retirarse a una casa perdida en un bosque aledaño aun pequeño pueblo. Solo tiene que asegurarse de que nadie se entere de que vive ahí y evitar a toda costa que la prensa y los paparazzi lo arruinen todo. No sospecha que librarse de su alter ego será tan fácil. Al poco de instalarse una serie de escabrosos sucesos alterará su tan ansiada tranquilidad y tendrá que luchar porque los secretos que ocultan esos bosques no traigan del vuelta al personaje que tanto teme. Aunque quizá nunca se haya ido.

Entre Bambalinas:

Los que seguis este blog desde hace tiempo sabéis que me gusta saber que inspiró a un autor a escribir una novela, que hay detrás de ella, lo que viene a ser la chispa que prendió esa primera idea que después se convirtió en una novela. Y cuando tengo esa información me gusta compartirla, porque a veces da otro punto de vista a la trama, te hace profundizar en esa lectura entre líneas que tienen todas las novelas, o que yo creo ver en todas las novelas.

El germen de esta novela se encuentra en el problema que Pablo Rivero tuvo con una vecina del bloque de pisos en el que residía, hasta el punto incomodó al autor esta situación que se fue a vivir a una casa en un entorno rural, como su personaje Jon Marquez.

Pero aquí terminan todos los paralelismos entre ambos, aunque tanto Pablo como Jon encarnan a sus personajes durante dos décadas, lo que para Jon es una condena que le obliga a alejarse del mundo que conoce para huir de su personaje y el miedo que le produce, para Pablo ha resultado una bendición que le ha abierto la puerta a proyectos interesantes y le permite elegir los papeles que quiere interpretar.

El conocimiento del actor del mundo de la interpretación nos permite adentrarnos en el trabajo de las  las agencias, los contratos de publicidad en los distintos medios o las campañas pactadas en las redes sociales, al tiempo que le  aportan un plus a una novela que va creciendo en intesidad conforme avanza la trama, que va envolviendo al lector, sorprendiendolo en cada giro.

Mis Impresiones:

Penitencia es una novela bien escrita, estructurada y con la acción y la intriga muy bien dosificadas. Pablo Rivero consigue que la historia vaya de menos a más hasta explotar en un final que nos deja con la boca abierta y muchas preguntas que se quedan sobrevolando en la mente muchos días después de haber cerrado la novela.

Nos encontramos ante una novela de suspense sicologico muy bien llevado, hay momentos en los que el lector, o al menos yo, se mimetiza con el personaje, es capaz de sentir su desazón, esa opresión que no le deja respirar, el miedo se palpa, la tensión es tan espesa que se podría cortar con un cuchillo, y esas sensaciones que algunas veces me obligan a cerrar una novela para poder coger aire, en Penitencia me obligaban a seguir leyendo para acompañar a Jon en ese descenso a los infiernos en que se convierte su anhelado retiro.

Con tan solo tres personajes el autor construye una novela de venganza y odios que para nada se intuye de la lectura de la sinopsis y de la que no voy a revelar nada porque merece la pena descubrirla de a poquitos para no restarle sorpresa a ninguno de los virajes que el autor introduce en una trama que podría parecer sencilla pero que es más complicada de lo que a simple vista parece.

Y eso mismo podría aplicarse a los personajes, ninguno es quien dice ser, ni lo que aparenta, incluso la casa de Jon es un trampantojo que el lector descubrirá en la medida que avance la historia. Al principio de la novela nos basta conocer a Jon y que es lo que le induce a abandonar la vida de fama y dinero que tiene hasta ese momento en un camino de huida que parece no tener éxito. Quizás porque se basa en que nadie le reconozca y cuando eres el rostro de la serie más vista en televisión durante 20 años eso es un poco complicado, quizás porque huir de una sombra es harto más complicado que hacerlo de una persona o de un hecho.

No siempre he podido comprender a Jon y no siempre he podido habitar sus zapatos, unas veces me era simpático y otras veces me repelía. Me costaba entender la fobia a esa ventana que se abría a su terraza, esa sensación de sentirse observado cuando realmente la casa parecía abandonada desde hacía mucho tiempo, la obsesión por lograr aislarse del mundo dentro del bunker que se construye y cuya fachada no parece presagiar. Un comienzo muy a lo Alfred Hitchcok, para una novela muy visual en la que no he podido evitar ver ciertos planos del celebre cineasta, aunque no se si Pablo Rivero estudió sus celebres planos cinematográficos como yo en la licenciatura.

Aunque el personaje principal es Jon y toda la complejidad de matices que le acompaña, hacia mitad libro más o menos, o un poco más de mitad aparecen dos personajes más que complementan la historia y la llevan hacia su culmen desvelándonos finalmente de que huye realmente Jon, que es lo que quiere dejar atrás y que ya intuimos un poco en el prólogo que cobra sentido conforme cierras la última página con los ojos y la boca abierta por la impresión.

Los dos personajes femeninos que acompañan a Jon son tan ricos en matices como él, personajes creados con maestría, con más sombras que luces, con pecados que expiar, ninguno es lo que aparenta ser. La venganza, el odio y la maldad sobrevuela las páginas de esta novela de la que el lector no saldrá indemne.

Otro acierto del autor es el paraje que elige para la casa de Jon, un bosque casi inaccesible en el que solo se encuentran dos construcciones adosadas, una recien rehabilitada y la otra abandonada, para llegar hasta allí un carretera o pista con muchas curvas y el bosque crea esa atmósfera de desasosiego y opresión que tanto necesita esta historia. Hay instantes en que la casa vecina cobra vida, temes por la cordura del personaje, montas una hipotesis detrás de otra a la par que lo hace Jon, para que el autor te las desmonte giro a giro.

Pablo Rivero se inclina por la tercera persona, por un narrador omnisciene que conoce a los tres personajes, su pasado, su presente, sus miedos y fobias. Utiliza un lenguaje cuidado, a simple vista sencillo, una estructura que como un reloj suizo encaja las piezas con precisión, llevándonos a una lectura rápida, ágil, llena de sobresaltos que nos obliga a no soltar el libro y avanzar en la trama hacia un final inesperado, o no, supongo que eso dependerá del lector, a mi me sorprendió.

Conclusión:

Pablo Rivero es una voz a tener en cuenta dentro del Thriller sicológico que defiende con mucha soltura, incluso me atrevería a decir con maestria, dosificando la intriga, con giros cuando creías que todo había terminado, con personajes muy bien dibujados, perfilados y con ricos matices sicológicos.

Con un tema que sobrevuela durante toda la novela como accesorio el mundillo de la interpretación, el dinero que mueve, las presiones de los agentes, las campañas de publicidad orquestadas en las redes sociales, y en los medios de comunicación, como excusa para desarrollar una trama de venganza, en la que la maldad se esconde en los rostros más angelicales.

Una historia que me gustaría ver en la gran pantalla porque se presta para ello y que seguro que grandes cineastas de nuestro país podrían sacar partido a esa ventana que parece sacada de la mente de Hitchcok.

martes, 21 de mayo de 2019

Todo lo que sucedió con Miranda Huff

Hace tiempo que asumí que no puedo leer todo lo que se publica en España, me atraiga mucho o no lo haga en absoluto, el tiempo es finito y yo no se muy bien como me las apaño pero ni cuando  parece que voy a conseguir arañar minutos y horas para mi computo de ocio, ese se evapora como por arte de magia obligándome a robárselo a Morfeo, que parece abrazarme y envolverme en sus brazos con más fuerza que nunca.

Por ese motivo no había leído nada de lo que hasta el momento había publicado Javier Castillo, y cuando desde #SoyYincanera se propuso esta lectura, pensé que al fin me adentraría en la pluma del autor. No se si porque tenía las expectativas muy altas, porque los thrillers americanos no acaban de convencerme ni aunque los escriba un nativo, la cuestión es que la novela no ha sido lo que yo esperaba y eso que en un principio me atraía muchísimo.

Y es que una a medida que el tiempo cotizaba en bolsa cada vez a precios más desorbitados tuvo que ir renunciando a algunos hobbies y entre ellos, como no, estaba el séptimo arte. Además dentro de Periodismo tenía un asignatura en la que estudiamos planos cinematográficos, fundidos en negro, en blanco, grandes genios de los planos imposibles, y puede que yo esperara algo muy diferente de lo que he encontrado en esta novela, y no hay nada peor que las expectativas por las nubes y una trama frustrada, la que yo había urdido en mi cabeza.

También me he dado cuenta mientras conversaba con Ana Kayena, que este tipo de lecturas, lo que yo llamo thrillers americanos, sean o no de autor nativo no me parecen verosímiles y por tanto no terminan de gustarme, y es que todas las lecturas que ha propuesto #SoyYincanera de este corte me han dejado fría, y sobre todo no han sido lo que yo esperaba. Creo que no acabo de entender su sociedad, su justicia...

Aún así no se puede negar que la historia se deja leer, que entretiene, y que engancha porque el autor tiene la habilidad de cortar el capítulo en el momento álgido y deja al lector con ganas de más, por lo que acomete con avidez el capítulo siguiente, y así sin darse uno cuenta si tiene por delante un fin de semana se encuentra al final del libro.

El autor:
Javier Castillo creció en Málaga y estudió empresariales y un Máster en ESCP Europe. Ha trabajado como consultor de finanzas corporativas, pero abandonó los números a raíz del éxito de su primera novela,El día que se perdió la cordura (Suma), convertida en un fenómeno editorial, publicada en Italia, México, Colombia, Argentina, Portugal y próximamente Turquía, Japón y Corea. Asimismo los derechos audiovisuales han sido adquiridos para la producción de la serie de televisión.
Su segunda novela El día que se perdió el amor (Suma), afianzó a Javier Castillo como maestro del suspense y ambas novelas llevan vendidos más de 300.000 ejemplares en España. Todo lo que sucedió con Miranda Huff es su tercera novela y supone su confirmación como uno de los mejores escritores del género.

Lo puedes encontrar en

Twitter: @JavierCordura

Instagram: Javiercordura


Sinopsis:


Un fin de semana en una cabaña en el bosque.
Un matrimonio en crisis
Una misteriosa desaparición
¿Qué ha sucedido con Miranda Huff?

Una pareja en crisis decide pasar un fin de semana de retiro en una cabaña en el bosque en Hidden Springs, pero cuando Ryan Huff llega para encontrarse con Miranda la puerta está abierta, hay dos copas de vino sobre la mesa, nadie en el interior y el cuarto de baño se encuentra lleno de sangre.

Todo lo que sucedió con Miranda Huff es un thriller psicológico de ritmo vertiginoso donde parece imposible encontrar a Miranda con vida. Lo que Ryan desconoce es que la desaparición de su mujer conecta con su historia con la de su mentor, el gran James Black, y con el descubrimiento del cadáver de una mujer desaparecida treinta años atrás en la misma zona.


Mis impresiones:

No sabría explicar las sensaciones que tengo con este libro, no ha sido lo que esperaba, eso lo tengo claro, la historia prometía, tenía buenos mimbres, avanzaba de forma ligera, sin embargo al llegar al final me ha faltado algo, y no se explicar muy bien que es, quizás me había formado una idea diferente de esta historia, quizás no se conectar con las americanadas como yo las llamo, quizás me ha parecido muy previsible, cuando había material para que no fuera así, quizás me ha cojeado la investigación, ambos policías me han parecido muy irreales y la investigación en sí cogida en pinzas, quizás no haya conectado con ninguno de los personajes, salvo con Jeff, el único que me parece puro en esta trama.

Nos encontramos ante una historia narrada a tres voces y en dos tiempos verbales, una historia en la que nada es lo que parece y en la que todos los personajes tienen  más sombras que luces, y ocultan fantasmas en el armario, todos tienen una cara oculta que termina saliendo a la luz. 

Ryan nos cuenta en primera persona y en presente la desaparición de Miranda, su mujer, con la que últimamente tenía un desapego importante, el matrimonio estaba en crisis y los unía únicamente una situación económica más que delicada. No es un personaje que atraiga al principio y cuanto más avanza la novela menos simpatía despierta, más bien repele porque esconde tantos secretos que dificulta la investigación.

Miranda también utiliza la primera persona, pero su relato nos traslada al pasado, a los inicios de su relación con Ryan, y así el personaje a ojos del lector va perdiendo simpatías, la evolución de ese joven graciosete y atento al Ryan actual se nos va dibujando de forma siniestra, esa cara que esconde y que en un principio Miranda obvia y no le da importancia termina siendo una losa que la ahoga y le hace tomar decisiones que cambiaran la vida de ambos.

James Black es la tercera voz, narrada en tiempo pasado por un narrador ominisciente, esta es la parte que a mi más me ha interesado, quizás porque he vuelto a mis tiempos de estudiante, y quizás por ello también es la que más coja se me ha quedado, porque me hubiera gustado que hubiera ahondado más en las bambalinas de la cinematografía, en lo que se estudiaba en aquella universidad y no tanto en el escarceo de un estudiante y su profesora, la parte que más he disfrutado ha sido el rodaje de la película, y quizás también la que más me ha sorprendido, la que más ha sacado caras ocultas y maldades bien disimuladas.

Posiblemente James Black sea el personaje al que más he odiado a lo largo de la trama, es una persona tóxica para todo con el que intima, egocéntrico a más no poder, no hay forma de empatizar con él, ni en la trama pasada que protagoniza, ni en la presente en la que es un vértice completamente necesario.

Como contrapunto a Black, está Jeff, un hombre de su misma edad, que también ansiaba ser director de cine y cuya carrera quedó truncada incluso antes de despegar, un hombre un tanto especial cuya deformidad te causa un poquito de repulsión, hasta que sabes que se esconde detrás de esa apariencia y sobre todo cuando descubres que es la única luz entre tanta sombra.

El resto de personajes está un poco difuminado, el autor no ha entrado a fondo en ellos, no se caracteriza Javier por grandes descripciones, son los hechos los que conforman a los personajes,. por lo que si aparecen poco simplemente están esbozados.

Como podéis comprobar mimbres hay, sin embargo, a mi no me ha llegado a convencer la ejecución, no se le puede negar al autor maestría en el arte de engatusar y enganchar al lector, lo mantiene pegado a sus páginas, quiere saber más y más, descubrir el paradero de Miranda, saber porque Ryan oculta información a todo el que conoce, saber más de Miranda que en un principio se pinta como un verdugo para convertirse en víctima.

Puede que la novela avance tan rápido que haya giros que no sea demasiado verosímiles y otros sean demasiado previsibles para un lector avezado de thrillers, pero el libro cumple su cometido, entretiene y sobre todo tiene una gran legión de seguidoras que no pueden estar equivocadas, así que pienso que posiblemente el que este tipo de lecturas no me acaben de gustar esté el la punta del iceberg de que el libro no me haya llegado tanto como a otros lectores.

Nos encontramos ante una estructura aparentemente compleja, tres personajes unidos en el presente al que conecta el pasado del más mayor y para ello utilizan tres voces y dos tiempos verbales, con la primera persona logran que el lector se sienta parte de lo que cuentan, como si intimara con ellos, con el presente esta acción es más patente,y con el pasado tiende más a la confidencia, al te voy a contar un secreto y me lo guardas. Y para romper un poco ese clima intimo llega la voz en tercera persona, ese narrador que todo lo sabe y que conecta pasado y presente de los tres personajes, aunque sobre todo se centra en el pasado de James.

Y aún con esta estructura, el autor maneja una narración sencilla, sin grandes alardes literarios, retrata la realidad cotidiana, las desavenencias matrimoniales, el amor, el desamor, la venganza, los egos profesionales, y retrata muy bien tanto el esplendor como la decadencia de Hollywood, una ciudad en la que no todo brilla como el oro, aunque a la vista de la gente parezca así. Un mundo en el que hoy estas arriba y eres Dios y  mañana nadie recuerda tu nombre, no puedo negar que esa parte me ha entusiasmado, que incluso las desavenencias matrimoniales me han parecido creíbles, pero el giro que dan las tornas me parece un poco forzado, con muchas casualidades que no me terminan de convencer.

Los diálogos dan agilidad y codidaneidad a lo que se cuenta, , la ausencia de descripciones contribuye a que la lectura fluya, los capítulos más o menos cortos que te dejan con la miel en los labios son todo un acierto que te lleva a ese un capítulo más solo, y se te va media tarde a poco que la tengas libre, o te pasas la parada del tren, metro o bus, o si te pilla cocinando da la comida por quemada. Es una novela muy visual, ante mis ojos pasaban los fotogramas, si en algún momento hacen una versión cinematográfica o una serie seguro que no se parece en nada a lo que yo me he imaginado.

Por ese motivo es un libro que se puede disfrutar después de una lectura larga y densa, porque te proporciona puro entretenimiento, al mismo tiempo que juegas con el autor y este juega contigo, si te gustan los thrillers psicológicos y lo americano no te echa atrás como a mí, será una lectura que disfrutarás mucho. Si no al menos te entretendrá unas horas y eso ya es mérito.


Conclusión:


Nos encontramos ante un thriller psicológico, narrado a tres voces en dos tiempos verbales, una trama que da varios giros que intentan en todo momento sorprender al lector, aunque conmigo no lo consiguieron, será que una ya tiene unos cuantos leídos y va encontrando las pistas que el autor va sembrando en el texto, que no es cuestión de sacarse en el último capítulo un as de la manga que no venga ni a cuento.

Los personajes son muy de andar por casa, con sus egos, sus malicias, sus pequeñas o grandes maldades, incluso sus bondades, una novela que trata del amor, del desamor, de la venganza, de la lealtad e incluso de la deslealtad, de hasta donde es capaz de llegar una persona por triunfar y por  mantener a su lado a la persona amada y si ello no es posible que es capaz de hacer para que no sea de nadie más.

Todos y cada uno de los personajes son reconocibles, seguro que conocemos a alguien semejante en nuestro entorno, no nos cuesta imaginárnoslos y eso hace que el lector pueda conectar con ellos o no hacerlo en absoluto, yo soy de las que no he podido conectar con ninguno, salvo con Jeff.

¿Y tu has has leído todo lo que sucedió con Miranda Huff? ¿Me cuentas tus impresiones?


jueves, 28 de marzo de 2019

Papel y Tinta. Maria Reig

Con lo que se publica hoy en España las editoriales tienen que apostar en su  marketing a caballo ganador si quieren que entre todas las novedades del mes el lector elija la suya. Y no se si ellos tendrán la fórmula mágica para acertar, pero yo tengo todo un ritual a la hora de elegir una novela, y es que cuando el tiempo cotiza en bolsa uno tiene que acertar las lecturas, casi es una obligación.

Generalmente aunque no sea lo más importante los libros nos entran por los ojos, las portadas hacen que los miremos antes que a otros.  Y por supuesto que el género te guste, porque por bella que sea una portada si no es tu estilo difícilmente te acercarás a ella. Y dentro del género si se trata de histórica por ejemplo la época en la que transcurre la trama, porque una tiene preferencias en este ámbito tanto en la nacional, como en la mundial.

Y si seguimos, un personaje femenino potente me hace ir de cabeza tras una historia, tanto que me da igual que la novela se venda al peso, casi mejor, y sí, recuerdo que he dicho que mi tiempo cotiza en bolsa, y a que precios oiga... pero soy lectora de tramas de amplio recorrido como a mi me gusta llamarlas.

Si a estas alturas aunque no hayas leído Papel y Tinta, no sabes que cumple todos esos parámetros, quizás no entiendas porque la escogí, aunque no supiera de donde iba a sacar el tan preciado bien. En esta como en otras ocasiones #SoyYincanera me echó un capote, porque no solo me enamoró a mí y montar una simultánea fue un juego de niños en el que hemos disfrutado todas las participantes.

Y es que Papel y Tinta es una novela que puede atrapar a un lector por muchos motivos, por su ambientación histórica que me parece buenisima, por sus personajes tan adaptados a la época en la que vivieron, tanto los femeninos como los masculinos tienen sus luces y sus sombras, son ricos en matices. Por la prensa, si habéis leído bien, que no ejerza de periodista no quiere decir que no lo sea y no me sienta tal, y nuestra protagonista ¿qué desea ser?, síiiiiiiiiiiiii redactora como dice ella, y pretende poder ser corresponsal, cubrir conflictos bélicos, como me he visto reflejada en esa jovencita que lucha por cumplir sus sueños.

Pero me puede la pasión y como siempre me adelanto y hay tanto que decir de esta novela, hay  tanto recoveco por el que adentrarse, que me da que no le voy a hacer justicia con esta reseña, pero tanto mejor, si consigo pícaros el gusanillo para acercaros a ella, habrá valido la pena el esfuerzo.

La autora:

Maria Reig nació en Barcelona en 1992, estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un Máster en Dirección de Comunicación Corporativa en EAE Bussiness School. A los 24 años decidió centrar todos sus esfuerzos profesionales en que su primera novela, Papel y Tinta, viera la luz. En febrero desarrollo una campaña de crowfunding con el objetivo de  recaudar fondos para la promoción del libro. En poco más de 24 horas consiguió el apoyo requerido y el proyecto se cerró con más del doble de la cantidad inicial. Gracias al éxito de acogida del proyecto al que se sumaron más de 125 personas, logró su meta, la publicación de esta novela, así con la financiación de sus primeros pasos como escritora.

La puedes encontrar en su pagina web   https://mariareig.es//

Sinopsis:


¿De qué serías capaz por cumplir tus sueños?

¿Que tenía que hacer una mujer para lograr los suyos en la España de principios del siglo XX?

Madrid, primeras décadas del siglo pasado. Elisa Montero, aunque de origen humilde, es criada desde niña por su madrina, una adinerada y misteriosa mujer perteneciente a la alta burguesía madrileña. La sensación de no pertenecer a ningún lugar y de cierta rebeldía ante los designios que otros han trazado para ella será algo que marcará su vida. Elisa no solo buscará liberarse de las limitaciones que le imponen su  condición de mujer y su posición social para lograr convertirse en periodista, sino que intentará tomar las riendas de su destino y entregarse al verdadero amor. Como testigo, la rabiosa y convulsa actualidad de una España entre guerras que acompañará en su lucha por conocerse a sí misma y sobreponerse a sus propios prejuicios.

Opinión:


No se muy bien por donde empezar, quizás lo mejor sea comenzar por el principio, por donde empieza una buena novela, y cuando hablamos de novela histórica o ficción histórica, cada uno que escoja el término que más le guste, este no es otro que la documentación. Sorprende el titánico trabajo de documentación realizado por la autora y si cabe lo hace más por su juventud y por que se trata de una primera novela, con la que ha puesto el listón muy alto. Podríais pensar con esta afirmación que nos encontramos ante una novela densa y pesada de leer, y puedo aseguraros que para nada, o al menos yo no lo he sentido así. 

Se nota que la autora se ha documentado históricamente porque nos encontramos ante una novela costumbrista exquisita y llena de contrastes como lo era la época en la que se ambienta, unos contrastes que vienen dados por las diferencias sociales, estamentos muy compartimentados que se ven a la perfección en los señores y sus sirvientes, pero también por la diferente vida que se llevaba en el campo y en la ciudad y que la autora introduce a través de la familia de Elisa. 

Pero como buena periodista apuesto a que ha visitado las hemerotecas de algún periódico heredero de las cabeceras de la época o la sección de hemeroteca de una biblioteca bien surtida, porque no se si será evidente para cualquier lector, pero para alguien que ha estudiado periodismo salta a la vista, y es que los periódicos son una fuente de información y documentación muy preciada a la hora de retratar una época.

Y a pesar de todo el trabajo de  documentación que se adivina detrás de esta novela no resulta densa, ni pesada,  la trama va fluyendo, María Reig sabe mantener al lector pegado a sus páginas, deseando saber más, ver en que termina toda la aventura de una niña rebelde que crece a la par que avanza la lectura de este libro, porque en la novela constantemente están pasando cosas.

He de confesar que María Reig ha ambientado la novela en una de las épocas más convulsas de la historia de nuestro país, y una de las que más disfruto yo, porque con tanto baile de presidentes la inestabilidad era un sello de España, imagino las dificultades del trabajo periodístico, y al mismo tiempo me hubiera gustado estar allí, pero como redactor, evidentemente me hubiera gustado participar de esa vida que como mujer se me hubiera negado como a Elisa, así que ya podréis imaginar que he disfrutado como una enana las andanzas de Morales, López, Fernández, Simón, Pascal y como no las de Pedro Liébana, incluso con el genio de Ernesto Rodriguez de Aranda

Uno de los pilares más fuertes de esta novela son sus personajes, tanto los principales, como los secundarios, podría decirse que hay muchos personajes, pero estamos hablando de casi 800 páginas, y de la vida de una persona, y si somos consecuentes pasan muchas personas a lo largo de una existencia más si es tan controvertida como la Elisa Montero. A pesar de ese numero tan elevado de personajes no me he perdido en ningún momento, y algún merito tendré yo como lectora, pero supongo que el mayor de ellos le pertenece a la autora y a su buen hacer.

De entre esos personajes quiero hablar de uno, de la mujer que le da vida a esta novela Elisa Montero, desde que es una simple niña me ha fascinado,  por la fuerza que era capaz de transmitir, la inocencia, la bondad, la rebeldía y al mismo tiempo se hacía querer, por el personal de servicio claro está, porque su madrina era una mujer dura como el pedernal incapaz de exteriorizar sentimientos, ni
afecto. No se si Elisa Montero es el alter ego de Maria Reig, en quien también se adivina una mujer luchadora, capaz de hacer realidad sus sueños, pero si puedo decir que en muchos momentos me he sentido identificada con Elisa, he sido capaz de meterme en su zapatos, en sus clochés, pero lo he sido más de meterme en sus pantalones, en sus bigotes, en definitiva en su disfraz masculino.

Me he sorprendido apoyándola en sus locuras, pero también reconveniendola cuando alguna de sus reacciones no me gustaban, no me erigí en juez y parte, pero me metí tanto en la historia que en ocasiones me preguntaba que hubiera hecho yo en su lugar, si como Pedro Liébana se lo perdonaba todo, como Elisa no siempre la comprendía, pero por suerte no viví su época y quizás por ello no supe tener altura de miras, no supe comprender su vértigo, no supe situarme en esa tesitura de las convenciones de las señoritas adineradas, y al mismo tiempo no entendía como esa lucha interna que se libraba en la señorita Montero no terminaba por devorarla.

Elisa Montero fue una mujer adelantada a su época, una mujer con sueños y con ganas de convertirlos en realidad, el papel que le tenía preparado la sociedad no le complacía pero al mismo tiempo estaba convencida de poder burlarlo gracias a su belleza y al enamoramiento de su pretendiente. Salir de la casona de su Madrina, Manuela Montero, se convirtió en un deseo tan fuerte que la cegó hasta el punto de no darse de cuenta de con que tipo de hombre se iba a casar. Desde las primeras líneas nos avisa Elisa  de sus muchas equivocaciones y que no es como para sentirse orgullosa de ser quién es.



Sin embargo yo pienso todo lo contrario, que si que es como para sentirse orgullosa de ser quien fue, porque es gracias a mujeres como ella, a mujeres que se rebelaron contra lo que se esperaba de ellas, que las féminas de hoy hemos llegado a gozar de una mayor libertad, queda mucho camino por recorrer hasta lograr la igualdad, pero estamos más cerca que a principios del S. XX, gracias a mujeres como María de Maetzu, Carmen de Burgos "Colombine" que tienen su espacio en esta novela tenemos mucho camino hecho.

Un personaje injustamente tratado durante toda la novela creo que es Manuela Montero, en ella se percibe a una mujer adelantada a su tiempo, pero al mismo tiempo anclada al que dirán y a las convenciones sociales, mantuvo perennemente su condición de viuda, pero no por ello tuvo algún pretendiente, y tampoco ello le impidió reunir en su casa  una tertulia literaria formada mayormente por hombres, como Ortega y Gasset, Gomez de la Serna, Luis Bello o los hermanos Moreno de Torres entre otros, eso sí clandestina. Elisa siempre tuvo la percepción de que a su Madrina no le gustaban los niños, y muchas veces no sabía a que atenerse con ella, porque le imponía unas normas que la asfixiaban como una mordaza y sin embargo se mostraba flexible cuando transgredía algunas de sus prohibiciones. No puedo decir que doña Manuela me cayera simpática porque no imagino el infierno de vivir bajo su mismo techo, pero a su forma procuró que Elisa tuviera una educación, que pensara por ella misma, que vistiera conforme a su posición social para eso sí, pescar un buen marido que era el fin último de toda aquella inversión si queremos llamarlo de alguna forma.

Todos y cada uno de los personajes de esta novela te atraen o te repelen, ninguno de ellos por poca relevancia que pueda tener resulta plano ni le es indiferente al lector, María Reig para ser su primera novela ha hecho una gran labor en ese sentido puesto que tanto física como sicológicamente están tratados con mucho mimo, cuesta reconocer tras sus letras a la autora primeriza que es. Pero no quiero hablaros más de ellos, prefiero que los descubráis a través de esas casi ochocientas páginas, como he tenido el placer de hacerlo yo.

Meternos en la época histórica es una gran hazaña que os confieso que no voy a acometer, porque me podría cegar la pasión y podría aburriros porque no dispongo de la amenidad de la escritora de esta historia. De su pluma Madrid se convierte en un personaje más de la historia, vive, respira y en ocasiones da la sensación de ser de carne y hueso, pasear por sus calles es una delicia y no solo me da a mi esa impresión, lo he hablado largo y tendido con Ana Kayena que es una enamorada de su ciudad la conoce en la actualidad y también desde su evolución histórica y la autora ha sabido insuflarle vida y eso sorprende en una mujer nacida en Barcelona y que ha vivido allí su infancia y adolescencia para recalar en Madrid en su época universitaria, y ello a riesgo de ser muy pesada evidencia la gran labor de documentación de la autora a pesar de su juventud. Reconozco que la lectura de esta novela es un plus añadido para cualquier madrileño de nacimiento o de adopción con un mínimo de curiosidad histórica.

Y ahora me voy a esa parte que a mi por deformación profesional me ha fascinado, y es el día a día en un periódico, como se conseguían las noticias, como se trampeaba con la censura, los confidentes, las rencillas y competiciones entre redactores, y como el Director de un periódico modesto como El Demócrata había de ir haciendo equilibrios entre los gastos y los ingresos. Me ha encantado volver a reencontrarme con las linotipias, las máquinas de escribir, el humo en las redacciones, los gritos de los redactores, todo ello hoy no existe, el trabajo de un redactor es mucho más cómodo, lo puede realizar desde su propia casa a golpe de teléfono y ordenador, eso sí, sigue siendo a golpe de tecla e ingenio, tanto para lograr encontrar exclusivas como para seducir al lector  con las forma de redactar y más con las ofertas que tiene hoy cualquier persona tanto en el campo de la prensa escrita, como en la digital, como en radio, televisión, plataformas digitales.... Si señores el periodismo hoy más que nunca es ingenio

Nos encontramos sobre todo ante una novela costumbrista que narra la vida de Elisa Montero a través de cuatro partes, que corresponden a la niñez, la juventud, el matrimonio y la madurez de la protagonista, esas cuatro partes a su vez cuentan con 16 capítulos, pocos si contamos con que la novela tiene 780 páginas. A medida que Elisa va creciendo somos participes de los contrastes en las clases sociales de la época, por un lado la Alta Burguesía, a la que pertenece Elisa por adopción, con sus bailes, sus meriendas, sus cenas, sus modistas, sus paseos, sus cafés, nos encontramos otra clase intermedia, burguesía también pero tan adinerada, a la que podría pertenecer Catalina, mucho más libre de convencionalismos, en la que no todo esta mirado con lupa y perder la reputación pueda resultar un drama, y por último las clases sociales bajas, trabajadoras, ahí a una mujer no se le afeaba el trabajar, era una necesidad tanto para ellas como para la clase acomodada. Pero si acaso el mayor contraste se advierte en la vida del campo y la ciudad, la vida rural es mucho más desfavorecida, quizás en este momento es cuando Elisa se da cuenta de que su infancia no ha sido tan mala como pensaba porque podría haber sido mucho peor.

Y estos contrastes y la forma en que la autora los muestra al lector me han tenido completamente maravillada durante toda la lectura, con una prosa ágil y cuidada y los diálogos de los personajes  adaptados a su condición social, incluso cuando hablaba la gente del campo se permitía la autora licencias para dotarlos de verosimilitud que me ha gustado encontrarme. Dudo que ningún lector no logre enamorarse de este libro tan bien hilado, tan coherente con la época en la que se desarrolla, con un personajes tan sublimes, si hay algún pero yo no he sabido encontrarlo y Elisa se va a quedar a mi lado durante mucho tiempo, tengo el libro lleno de marcas para releer los párrafos que más me han llamado la atención, casi todos referentes al papel de la mujer a principios de siglo XX pero también del quehacer periodístico, y como no de esas descripciones del Madrid de antaño que de haber tenido más tiempo de ocio hubiera buscado en documentales.

Conclusión:

María Reig ha escrito una primera novela francamente buena, se ha puesto un nivel muy alto que espero sea capaz de igualar al menos en su próxima novela, porque si algo me ha quedado claro es que ha llegado para quedarse, tanto entusiasmo no se derrocha para una única publicación.

Me ha encantado recorrer el Madrid de los años 20 de la mano de Elisa, acompañarla en su maduración, en las decisiones que ha tomado, cometer locuras a su lado, me convertí casi sin darme cuenta en su confidente y encubridora. Me ha gustado conocer a todos esos personajes con los que alterna, con los que conversa, va de bailes, o discute de política, la voz de la señorita Montero era brillante aunque como mujer solo le correspondiera arreglarse, tocar el piano, y callarse cuando los hombres conversaban.

Anímate a embarcarte en una aventura que seguro que disfrutas y descubrirás una mujer fuerte, y lo que es capaz de hacer para que sus sueños se hagan realidad, aunque el camino no sea de rosas, si no que haya  más espinas que otra cosa.

Y si te llama la atención el periodismo y su mundo este es un añadido más, en el encontraras las notas de humor que distienden los pasajes más históricos, aunque confieso que a mi nada me ha resultado pesado, solo el libro cuando lo llevaba en el bolso, mi hombro se ha declarado en huelga y protesta a la mínima.

Espero haber picado tu curiosidad y si te acercas a Papel y Tinta a través de mi recomendación compartas tus impresiones conmigo, si ya lo has leído no dejes de hacerlo igualmente, será un placer conversar sobre él.

martes, 16 de enero de 2018

Reino de Fieras. Gin Phillips

Reino de Fieras es una de las apuestas de Suma de Letras para este enero y se publicará el día 18, cuando me ofrecieron una edición anticipada me atrajo  la propuesta de la autora, descubrir como sería capaz de resolver un planteamiento tan atractivo y visual como el que se intuía en la sinopsis. No suelo aceptar todo lo que se me ofrece, entre otras cosas porque ya no tengo tanto tiempo para leer y me gusta meterme en saraos varios, cuando no ponerlos yo en marcha, y los compromisos me gusta atenderlos en la medida de lo posible.

Sin embargo, algo me impelió a aceptar una novela que no es del todo regular, y que no ha terminado de ser redonda por los altibajos en su narración pero que si se analiza a fondo y no solo los quedamos en una lectura superficial da las claves de como una persona puede llegar a animalizarse, a convertirse en un ser irracional cuando siente el peligro cerca de ella y de su descendencia. Y también sin temor a ser pedante, que pasa por la mente de un joven cuando decide liarse a tiros con cualquier cosa que se mueva en el recinto en el que se encuentra

Si me hicieran resumir en una palabra esta novela, varias pugnan por hacerse con el control, pero ganaría angustia, y es que la autora consigue durante toda la narración transmitirnos la desazón de esa madre que intenta proteger a su hijo a toda costa, tarea nada fácil porque los niños son imprevisibles, hablan en el momento menos apropiado, se mueven demasiado y suelen gritar y llorar cuando no se atienden sus necesidades y Joan, nuestra protagonista eso lo tiene presente en todo momento.


La autora:

Poca es la información que nos ofrece la editorial de la autora, pero poca más es la que se puede encontrar por lo que os dejo los retazos que se ofrece en la página Me gusta leer.
Gin Phillips es autora de las premiadas novelas The Well and the Mine y Come In and Cover Me. Vive en Birmingham, Alabama, con su familia.


Sinopsis:

Lincoln es un buen niño. Con cuatro años es curioso, inteligente, y bien educado. Hace lo que su  madre le dice y sigue las normas. 

"Hoy las normas son distintas. Y las reglas dicen que nos escondamos y no permitamos que el hombre del arma nos encuentre"

Cuando un día feliz en el zoo se convierte en una pesadilla y Joan se ve atrapada con su hijo, deberá acopio de todas sus fuerzas y encontrar el coraje para protegerlo a cualquier precio; incluso si eso significa cruzar la línea entre el bien y el mal, entre la humanidad y el instinto animal. Una línea que nadie imaginaría nunca traspasar.

Pero a veces las normas son diferentes.

Mis impresiones:

Nos encontramos ante una novela muy visual, muy cinematográfica, sería la palabra exacta, una historia que va pasando ante nuestros ojos a medida que vamos leyendo, y nos va llenando de angustia, de temores, al menos si empatizas como yo lo hice con esa madre que trata de proteger a su hijo.

El ritmo de la lectura no es constante en todo momento, se explica por la circunstancia de cada escena que narra, pero también por la necesidad de que conozcamos a esa madre y porque es tan obsesiva con la protección de su hijo. Esos momentos en que Joan se retrotrae a su infancia, recuerda la ausencia de su padre desde temprana edad, la relación casi inexistente con su madre que la ignoraba, los paseos para cazar con su tío, y el ambiente de abandono que reinaba en su hogar, son esenciales para entender porque Joan protege con tanto ahínco a su hijo, porque en realidad está protegiendo esa burbuja casi perfecta que ha creado en su vida para borrar una infancia dura, sin cariño, con muchas carencias, que han forjado a la mujer dura, obsesiva y cuadriculada que es.

También el comienzo es un tanto lento, Joan tiene por costumbre ir al zoo cuando Lincoln sale del colegio, es una especie de rutina, tienen un par de sitios donde hacer tiempo, merendar y que el niño juegue con sus muñecos. Llama la atención la riqueza de recursos que maneja el chico, una imaginación desbocada que le permite crear mundos para sus muñecos de acción, un vocabulario y unas preguntas maduras o muy maduras para su edad, sin embargo no puedo ponerle pegas porque mi hijo también lo usaba y te freía a preguntas que difícilmente podías contestar y cuanto más tardabas en hacerlo más le surgían. Sin duda he visto representado a mi hijo en ese pequeño de cabellos negros y rizados.

La rutina diaria de Joan me ralentizó la lectura, sin embargo son unas pocas páginas, pronto se hace la hora de cerrar y a pesar de que van con el tiempo justo porque se han entretenido Joan no puede dejar de darse cuenta de que algo es distinto a los otros días, los animales no están a la vista o están inusualmente inquietos, es la hora en la que los alimentan y no parece que nadie lo haya hecho, sigue avanzando, tirando de su pequeño, porque teme quedarse encerrada en el zoo, sin embargo está alerta, nada le es familiar, incluso Lincoln gimotea más de lo normal y pretende que le lleve en brazos y de esa forma no puede llegar a la salida a tiempo.

En el momento en que descubre personas en el suelo en posiciones rocambolescas y un hombre con un arma, a Joan se le dispara la adrenalina, y también al lector que comienza con ella una carrera física y mental, que al menos a mi me agotó, tenía que parar de leer y notaba las piernas doloridas y un cansancio psíquico que no era normal.

La autora conoce bien el zoo donde ha ambientado su novela, o si es producto de su imaginación hace unas descripciones muy precisas, quizás eso en algún momento también ha llegado a resultarme un poco cansino, me cortaba el ritmo, lo que yo pensaba que tenía que ser la acción en cada momento, pero mirado desde la perspectiva del tiempo pasado entre la lectura y la reseña, me doy cuenta de que no se si hubiera podido aguantar una lectura que hubiera mantenido ese ritmo alocado en todo momento.

Lo que más atractivo me ha resultado es que la autora también haya puesto en valor los planteamientos de los criminales, jóvenes toda la vida ninguneados, sin ningún futuro, que no son aceptados ni en sus familias, ni la sociedad es capaz de darles un lugar, gente que no acepta normas, que no entiende de reglas, y que un buen día se encuentra en las redes a un desaprensivo con aires de grandeza, que les presta esa atención, que les dice que están llamados a la gloria, a hacer cosas grandes. Les da un arma, les propone entrar en un zoo, y disparar contra todo lo que se mueva, personas y animales, hasta que no quede nada con vida. Es como un día de caza, solo que las piezas que se cobran son humanos y con ello limpian un poco el mundo de esos seres que les hacen ser insignificantes, que los aplastan cual insectos.

Las conversaciones entre los dos muchachos armados, me han puesto en ocasiones los pelos como escarpias, he pensado lo importante que es nacer en un hogar donde te quieran, donde potencien tus habilidades, donde no te hagan sentir mal. Sin embargo, no he podido evitar hacer comparaciones con la infancia de Joan, no mucho mejor que la del chico que empuña el arma y me ha faltado vislumbrar qué es lo que hace que una persona intente crear un mundo mejor para su familia y qué decanta la balanza hacia la criminalidad. Al final tal y como el joven dice en algún momento el detonante es esa persona que les toma en serio, que les escucha, que les da lo que en casa y la sociedad les niega. Esa persona es la que desequilibra la balanza hacia la nada.

No obstante, vemos momentos de lucidez en Robby, encontramos razones para la esperanza, no es capaz de matar a quien le ha tratado bien, o al menos a quien él recuerda que le ha tratado bien, ese es el rayo de esperanza tan brillante como efímero.

Otro punto fuerte, o quizás el que más, es la evolución de Joan, en las tres o cuatro horas que dura el asedio, en todo momento es una madre coraje, que lucha por salvar a su hijo, pone sus pies a correr y su mente a pensar, en un momento de debilidad piensa que el móvil y la conexión con el exterior puede ser su salvación, sin embargo, pronto se da cuenta que puede ser más una condena que una salvación y decide usarlo para desviar la atención de los hombres armados de su escondite. A partir de ese momento esta sola con su hijo, solo ella puede salvarle, solo ella puede calmarlo, alimentarlo, esconderlo, como lo haría cualquier animal con su cría, y ese es el cambio que se produce en ella, deja de ser racional, para moverse por instintos y no siempre escoge la opción más adecuada. En algunos momentos llega a pensar que su hijo y los otros personajes con los que se encuentra son un estorbo para ella.

La autora nos demuestra que las personas con los estímulos adecuados y sometidas a presión pueden escoger caminos perjudiciales para ellos, en el caso de Robby coger un arma para disparar contra cualquier cosa que se mueva, y en el caso de Joan llegar a convertirse en un animal capaz de todo con tal de proteger a su hijo, y al final no solo a su hijo si no a las personas que se han cruzado en esa aventura con ella.

La autora crea un ambiente oscuro, angustioso, de desinformación, los rehenes no saben nada, ni cuantos hombres armados hay, ni que pretenden, no saben cuanta gente queda viva en el zoo, ni si la policía esta ya en las inmediaciones, la poca información que va teniendo Joan la capta de las conversaciones de los chicos con los que se cruza en varias ocasiones, y como no tiene el móvil no es capaz de transmitirla al exterior. Sin embargo, la tensión hay momentos que se diluye, cuando Joan piensa en su infancia, cuando se encuentra con otros rehenes, no es una tensión lineal mantenida, ni va en crescendo en todo momento, hay momentos en que se difumina, el lector no termina de perder contacto con la trama o con el lugar donde se encuentran los protagonistas, pero puede respirar, resarcirse un poco.

Como he dicho al principio no es una novela redonda, y no lo es porque la autora empieza de menos, a más, y en un momento dado hacia mitad empieza a perder fuelle, para retomarlo casi al final, pero se precipita, es como esos castillos de fuegos artificiales que en un momento dado pierden la conexión con el ordenador, hay que encender la mecha a mano y deslucen el final.

Demasiada precipitación para una novela que hubiera podido tener un final de infarto, a la altura quizás de toda la trama creada, que daría para una película. No entiendo el porque si se ha recreado en ciertos pasajes como la infancia de Joan y de Robby, termina de esa forma tan abrupta, con más preguntas que repuestas, dejando un sabor agridulce.

Aún así la recomendaría por todo el trasfondo que tiene detrás si somos capaces de reflexionar sobre lo que hemos leído, nuestra sociedad no tiene mucho que ver con la americana, aquí no hay permisos de armas de forma tan alegre, pero los jóvenes se echan a perder de la misma forma, quizás nos vendría ver interiorizar un poco lo que esta novela cuenta.

Conclusión:

Reino de fieras es una buena apuesta. Una novela que va de menos a más, que en un momento dado pierde fuelle, pero consigue retomarlo, y con un final algo precipitado que para mi desluce mucho el resultado final de la lectura, personalmente me dejó con un sabor agridulce. Sin embargo, cuando interiorizas la novela, y ves el mensaje que lleva implícito me parece una lectura que acometer.

Si tienes ganas de pasar un rato de angustia y que se te dispare la adrenalina por momentos no dudes en adentrarte en Reino de fieras, una historia que te hará reflexionar y que te pondrá el estómago del revés en más de una ocasión