Este es el primer libro que me he leído de los que compre en aquel viaje a Valencia en busca de Nespresso para mi hermana, y que en realidad escondía una especie de terapia de evasión para que no me comiera más el tarro por mi despido, que cayó sobre mi de sorpresa y como un jarro de agua fría. La verdad es que ver aquel montón de libros a tan buen precio hizo que perdiera un poco la cordura y la contra portada era seductora en exceso:
Colegio de las Teresianas, barrio de Sarriá, Barcelona.
Laura Gomis aparece desfigurada junto a una pieza de puzle y una enigmática frase de Nietzsche...
La primera ficha del rompecabezas se encuentra ya en el tablero.
A mi al menos me pareció mas que seductor, y lo puse en el montón de libros a llevar, no mire nada más porque el tiempo lo tenía justo y no era cuestión de llegar a casa a las cuatro de la tarde, máxime cuando se tienen dos niños a quienes dar de comer.
Ya en casa descubrí que era la primera novela de este autor, y la cogí con entusiasmo, puesto que todos los que tenemos el gusanillo de la escritura soñamos con publicar alguna vez un libro y si no que se lo digan a Ismael Cruceta que ya ha visto cumplido su sueño.
En cuanto a la novela a mi parecer es un poco floja, la temática no es novedosa, si no que se sube al carro de El Código da Vinci, en su teoría de la imagen de María Magdalena, la existencia de sociedades Secretas, la vinculación de las vírgenes negras a una serie de sectas. La redacción en un principio me defraudo, utilizaba en demasía lo que yo denomino muletillas, la de este autor era el verbo encantar, que dicho sea de paso me repele en exceso, en las cuarenta o cincuenta primeras paginas utilizo una media de tres veces el verbo por página, cosa que no me dejo encantada precisamente porque me evidenció la escasez de recursos literarios del escritor, a pesar de ello tuve que colegir que era su primera novela, le di el beneficio de la duda y seguí leyendo.
He de decir que conforme avanzaba en la lectura, esa muletilla fue desapareciendo y la trama fue ganando fuerza hasta llegar a un desenlace de lo más acertado y ruidoso, para mi lo mejor del libro. Al menos con el final salvo ese principio algo pobre y que no terminaba de enganchar al lector.
Los personajes muy humanos y muy de andar por casa, cualquiera podría conocer a una Blanca o al inspector Orozco, incluso una inspectora ruda como Carmen Rodríguez, una mujer que se ha ganado su puesto con esfuerzo y que no tolera el intrusismo. El ambiente que les envuelve es también muy cotidiano, Blanca es una mujer separada, con un niño a cargo y víctima de malos tratos en su matrimonio... Expone con éxito a mi entender el tema de la violencia de género, la situación de desamparo en la que se encuentra la víctima y el poco apoyo familiar que en ocasiones recibe puesto que el maltratador es un ser encantador con el resto de la familia.
La trama se sitúa en sobre todo en Barcelona, en edificios vinculados a Gaudi, el autor en el libro afirma que tanto los personajes, los sucesos y algunos enclaves son de ficción y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, inventa unos pasadizos secretos en uno de los enclaves Gaudianos fundamentales para el libro y su sorpresa fue mayúscula cuando se entero de que estos en realidad existían. Después de visitarlos reconoció que no eran tan diferentes de aquellos que el mismo había inventado
Es un libro entretenido salvando las primeras paginas en las que no entiendes muy bien que hace una ayudante del juez colaborando con la policía, ni es muy comprensible el tipo de asesinato, pero poco a poco el autor te va enredando en una trama que si bien no es novedosa está bien desarrollada, y al final como colofón expone un final digno de un novelista experimentado, hay que reconocer que muchos libros se pierden por el desenlace y este esta muy logrado.
Si te animas a leerlo aquí te dejo la sinopsis
SINOPSIS
La ayudante judicial de los juzgados de la Ciudad Condal, Blanca, recibe la llamada del inspector Orozco para pedirle ayuda en la investigación de un asesinato ocurrido en el colegio de las Teresianas en Sarriá, Barcelona. La víctima, Laura Gomis, aparece desfigurada junto a una pieza de puzle y una enigmática frase de Nietzsche.
Tras hallar otro cuerpo en la casa Batlló y un tercer cadáver en el parque de la Ciudadela con las mismas características, Blanca y la policía creen que se trata de asesinatos rituales que acontecen en lugares relacionados con Gaudi. Las muertes de Barcelona guardan relación con otra serie de asesinatos ocurridos al mismo tiempo en varias ciudades europeas. Todos ellos tienen como protagonistas a las vírgenes negras, las representantes de María Magdalena