miércoles, 20 de marzo de 2013

Pálido Monstruo. Juan Bolea

Aunque ya manifesté que no me cabía ni un muerto más, todavía tengo dos libros por reseñar y voy a intentar hacerlo en los próximo días, aunque ya no forme parte del mes temático de Kayena que tan buenos ratos nos ha dado y tan buenos autores nos ha descubierto y también  novelas, ¡por si no tuviéramos bastante pendiente ya!.

Este libro me ganó por su portada y por su extensión, y es que cuando una va arañando minutos y segundos para leer, le da pereza tropezar con un libro  largo, por que ello aumenta el riesgo de abandono, ya que las tramas se difuminan, los personajes no se terminan de aprehender, sin duda la novela de Juan Bolea era lo que necesitaba y la sinopsis me acabó de convencer.

Desde que descubrí la novela negra española me gusta sumergirme en ella, pero casi todas se desarrollan en grandes ciudades, y casi siempre son Madrid y Barcelona, siendo esta segunda la que predomina entre mis lecturas, así que cuando encuentro historias ambientadas en otras ciudades me lanzo de cabeza, aunque luego a lo mejor me estrelle. Esta se desarrolla en Zaragoza, ciudad que he visitado en varias ocasiones y que me ha gustado recordar acompañada de la pluma del autor.

Otro punto a favor de esta novela es el cuerpo de la letra, bastante grande, que unida al numero de páginas la convertía en una novela ideal para personas con poco tiempo.Y hay un as que hasta ahora me he guardado en la manga pero creo conveniente sacarlo ahora a colación, más que nada por si luego se me pasa comentarlo. Ya he comentado en alguna ocasión, que he sido lectora de novelas de abogados, que he sido fan de John Grisham y que mi idilio con él duró hasta que leí El proyecto Williamson. Pasaba sin duda una mala racha, poco tiempo, mucho  trabajo, oposiciones que estudiar y el libro se me atragantó, durante seis largos meses no pude leer otra cosa y no porque fuera muy largo, pero a mí me pareció infumable. Por aquel entonces yo terminaba todo libro que empezaba, esa novela marcó un antes y un después en mi vida lectora.

Y marcó un antes y un después, porque terminé asqueada, me sentí defraudada, y sobre todo sentí que había perdido seis meses de mi vida y que tampoco se paraba el mundo porque dejara un libro a mitad si no me gustaba, o no lograba seducirme. Marcó también mi divorcio de la obra de John Grisham, no he leído ninguna de sus novelas posteriores y eso que están en la estantería que compartimos mi hermana y yo. Sin embargo El premio Abogados de la editorial Martinez Roca me tentaba y este verano leí la novela galardonada en el año 2012, El bufete, y me dí cuenta de que en España también se escribe buena novela de abogados y que no he perdido el gusto por este genero.

A propósito de las novelas de abogados se ha fallado ya el ganador del año 2013, y el galardón  ha recaído en la novela El jurado numero 10, de Reyes Calderón. Y ya me meto en harina que estos prolegómenos se han prolongado demasiado.

El autor

Juan Bolea tiene raíces aragonesas y andaluzas, y una extensa producción literaria a sus espaldas, que ha supuesto un largo y fructífero camino literario. Ha escrito doce novelas y en ellas predominan los generos de intriga.  A sus éxitos más internacionales, como El manager o La mariposa de obsidiana, hay que añadir titulos muy apreciados por los lectores y la crítica, como El color del Índico, Los hermanos de la costa, Crímenes para una exposición, Un asesinato irresistible y Orquideas Negras, publicada por Espasa y finalista del premio Dashiel Hammett de la Semana Negra de Gijón.

En el año 2011 ganó El Premio Abogados de Novela, con la obra La melancolía de los hombres pájaro. Con Pálido monstruo da un paso más en su trayectoria narrativa, demostrando su dominio de la novela negra, su hondura sicológica y su capacidad para urdir inspirados y originales argumentos.

Argumento

Eloisa Angel es una joven abogada, una mujer que parece usar a los hombres como si fueran pañuelos, una auténtica femme fatale, bella, enigmática y de gran inteligencia que se siente atraída por los asesinos en serie y está escribiendo un libro.

Eloísa está acostumbrada a jugar con fuego, a conseguir todo lo que se propone y se vale de su sensualidad y belleza. Para avanzar en su investigación no duda en aprovecharse de tres hombres, un periodista de sucesos, un pasante de abogado y un socio de una importante firma jurídica metido en política que aspira a la alcaldía de Zaragoza. Se vale de todos ellos y a todos manipula, contando con un arma poderosa, la belleza y la sexualidad.

Quien juega con fuego se quema y una madrugada Eloísa es encontrada en su despacho asesinada. Los indicios apuntan en una dirección, y David Guzmán, abogado es acusado de cometer un crimen del que se confiesa inocente. Su defensa recaerá en Fidel Paternoy, un importante abogado, metido en política.

Impresiones

No puedo negar que la novela me ganó de inmediato, desde las primeras páginas me mantuvo pegada a su texto, ansiaba tener momentos para leer, y sumergirme en la trama, vivir las andanzas de Eloísa Angel para ir odiándola cada día un poquito más.

He de reconocer que no me gusta el tipo de persona que encarna, sin escrúpulos, que no teme herir sentimientos, que no se plantea si hace daño a los demás. Malcriada, rica de nacimiento, quizás le ha faltado lo principal, unos padres que la quisieran en familia. Sometida siempre a chantaje emocional, conseguía cuanto se le antojaba, y ya siendo una adulta sigue actuando del mismo modo, sabe que papa pagará sus facturas.

No fui capaz de entenderla, su despreocupación maternal me ponía de los nervios, ¿cómo podía tener el alma tan fría y negarle a su hija lo que ella tanto ansió?. Eloisa me pareció una kamikace, una mujer acostumbrada a vivir al filo de la navaja. Su fascinación por los asesinos en serie y el contacto que  mantenía con ellos aún a sabiendas que un día podría ella ser la víctima lo demuestra.

¿Los asesinos nacen, o se hacen? Quizás nosotros no tengamos una respuesta a esta pregunta, pero Eloisa sí la tenía, ella defendía que cualquiera de nosotros llevados al límite puede ser un asesino en potencia, y parecía querer demostrarlo a toda costa. ¿Y su teoría es cierta? Pues a tenor de su final cualquiera podría decir que sí.

Personajes

Pero vayamos por partes. Comienza la novela presentándonos a un personaje carismático,  a Fidel Maria Paternoy, un abogado de izquierdas, a quien el éxito cosechado en su carrera laboral no se le ha subido a la cabeza, sigue siendo humilde y teniendo unas prioridades. Un personaje que sin duda se gana la voluntad del lector a la primera de cambio, paternalista, excesivamente religioso, y amigo de sus amigos. Conocemos su pasado y su presente y caminamos de la mano del autor hacia su futuro.

Pero no es el único personaje que nos presenta, también conoceremos a David Guzmán, un abogado promesa dentro de la firma Paternoy y asociados, un joven con un pasado oscuro, que a toda costa desea olvidar, un hombre que se cruza con la mujer menos adecuada y sucumbe a su belleza y sensualidad, hasta el punto de arruinarse el futuro.

Y también encontramos capítulos escritos en cursiva, que pertenecen a Luis Murillo, un periodista de sucesos, apodado el pelos por su estetica, que también cae en las redes de quien él apoda Medusa. En estos capítulos el periodista en primera persona nos narra las sensaciones que le causa la abogada y lo peligrosa que la encuentra, sin embargo parece ser el único que mantiene los pies sobre la tierra a pesar de lo mucho que le atrae y la desea. También en cursiva encontramos las crónicas que escribe Luis y las columnas de opinión de Nipho.

Eloisa Angel completa el triángulo de las bermudas, una abogada fría, calculadora, y manipuladora, una mujer dispuesta a todo por conseguir información para el libro que está escribiendo, Su principal arma su cuerpo, a todos se entrega y con ninguno se compromete. Su finalidad publicar un libro sobre los asesinos en serie, demostrar su teoría, y hacerse un hueco en la abogacía. Sin embargo quién juega con fuego se quema y el autor no ha tenido ninguna piedad con el personaje.

Aunque estos son los personajes principales, nos encontramos con secundarios de lujo, personajes carismáticos y bien dibujados como Nipho, columnista del mismo periódico en el que trabaja Luis Murillo, un hombre egocéntrico, con un gran concepto de sí mismo que va de estrella por la vida. Un personaje que nos dejará frases rotundas y del que el lector no sabrá muy bien que pensar, porque habrá momento en que se le atragantará y otros en que le parecerá genial.

Sin embargo si debo mostrar mi preferencia, me quedó con un personaje que respira un aura especial Leandro Motis, un personaje que aparece en una pocas páginas y sin embargo su espíritu se queda impregnado en la historia. Un hombre enfermo que no ve otro camino para recuperar la alcaldía de Zaragoza que involucrar al hombre que ya fue cabeza de lista del partido y fue capaz de conseguir la victoria, aunque de ello haga veinte o treinta años. Nos lo dibujan como un hombre enfermo, de tez amarillenta y con las fuerzas disminuidas, sin embargo irradia carácter. Un personaje entero, con una moral intachable, leal a sus consignas que ve su partido acabado y sin números para triunfar y decide quemar su último cartucho.

Del resto de personajes destacar al detective Legazpi, un hombre derrotado, que gusta de caminar, un hombre que se mueve por intuiciones y que cuando todos dan el caso por cerrado sigue buscando un culpable hasta dar con él.

La trama

Juan ha sabido tejer una novela en la que las piezas van encajando, nos va dejando pistas a lo  largo de la trama, pistas que en ocasiones nos pasarán desapercibidas y que precisarán una segunda lectura una vez nos sorprende por apresurado el final. Eloisa teje bien sus redes, juega sus cartas, pero en su intento por vivir al limite no mide las consecuencias de sus actos, ese coqueteo constante con la muerte hace que un día la sorprenda en su despacho. Dos sospechosos y muchos indicios que terminan por descartar a uno.

David Guzmán se verá acusado de un crimen que él afirma no haber cometido, pero todos los indicios le acusan, a su lado se quedará su mentor, que aparcará sus deberes municipales para hacerse cargo de su defensa, pero desde el primer momento algo no nos cuadrará, los indicios le acusan pero se carece de pruebas, ¿Cómo puede terminar condenado con unos argumentos tan flojos?

Teníamos un final poco convincente, hasta el lector menos avezado podría darse cuenta de que alguna pieza del puzle no encajaba, y el autor aprovecha para dar una vuelta de tuerca, para que aquellas pistas que ha ido apuntando y que nos han pasado desapercibidas por obvias cobren de nuevo vida, sin embargo después de tener una buena novela entre manos, no ha sabido tejer un final digno de la trama que ha desarrollado, como si no supiera muy bien que hacer con ese giro que nos ha regalado y el colofón de la novela queda precipitado, poco desarrollado y deja en el lector un sabor agridulce, como de algo inacabado

Conclusión

Una novela negra, en la que  podemos encontrar una terna, la policía, los abogados y el periodista, suficiente para la novela ser de mi gusto. El autor nos ha dirigido hacia donde ha querido, nos ha hecbo empatizar con unos personajes y nos ha hecho odiar o menospreciar a otros, sin embargo después de un buen trabajo narrativo en el que cobran  importancia las columnas de opinión de Nipho, incluso las noticias de Luis Murillo, en el que el juicio se desarrolla ante los ojos del lector, que puede ver lo diferente que son los sistemas judiciales español y americano, el autor no sabe culminar con éxito la novela, precipitando un final que hubiera podido dar mucho juego.

A esta novela le ha faltado al menos un capítulo, no se cumple la máxima que lo bueno si es breve dos veces bueno, porque el lector, al menos yo, queda desencantado.

Te animo a leerla, a buscar las pistas que el autor va dejando por el camino, a ser capaz de descubrir los señuelos que va tendiendo y sobre todo te animo a que descubras por ti mismo al asesino de Eloisa Angel, quién posiblemente no gozará de tu simpatía pero  seguro que no merecía un final tan cruel.



Retos

Reto autores de la A a la Z: letra B
Reto 25 novelas de misterio y suspense
Reto cruce de caminos, negra y criminal 8/10
Reto 25 españoles

sábado, 16 de marzo de 2013

S.E.C.R.E.T. L. MARIE ADELINE

Esta es la última reseña con la que participo en la quincena erótica, esperaba que me diera tiempo a leer otro libro pero por problemas de distribución no me ha llegado todavía y ha entrado un libro de otro genero en mi plan lector y después de haberlo terminado ya aviso que no me arrepiento para nada.

Me acerqué a este libro buscando algo distinto, y es que cuando una novela triunfa le salen miles de imitadoras, y no me sabría mal si el resultado no fuera que todas están más o menos cortadas con el mismo patrón sin apenas diferencias entre ellas. Al final he terminado harta de protagonistas con pasados tormentosos, tremendamente ricos, guapos y dominantes. Y en ese sentido esta novela ha constituido un soplo de aire fresco, pero también tengo que reconocer que yo no la encuadraría dentro de la novela erótica, porque no voy a negar que haya sexo, que lo hay, pero el lenguaje que utiliza es tan light, que podría pasar por una novela subidita de tono, pero tampoco es romántica... Así que para no marear la perdiz la dejamos en erótica light y punto.

Adelanto que el libro me ha gustado, que su protagonista me ha cautivado, pero que me ha molestado terriblemente enterarme de que tengo entre manos otra trilogía. ¿Qué pasa con los autores, ya no saben escribir libros concluyentes? ¿Sin saber si van a tener éxito o no, ya plantean varios libros? Pues parece que se ha convertido en una moda, que en el caso de la erótica cada vez comprendo menos.

La autor@:

Poca es la información que circula por la red,  y en las solapas interiores del libro solo informa de que se trata del seudónimo de una de las novelistas y productoras de televisión estrella en Canadá. Pululando por las  múltiples reseñas que se han publicado en estos días, he descubierto que detrás de este seudónimo se esconde Lisa Gabriel.

Argumento

Cassie Robichaud es una joven camarera, viuda, que vive una existencia rutinaria y gris. Una mujer que se ha resignado a ver terminada su vida sexual, antes de haber empezado siquiera a disfrutarla. Su trabajo le permite observar a los clientes de la cafetería, y se queda prendada de una pareja que lleva su relación de una forma elegante.

Un libreta olvidada por la mujer a la que observa le abre los ojos a un mundo desconocido, a una sociedad secreta que pretende la realización de la mujer a través de su liberación sexual. Tras un tenso tira y afloja consigo misma, decide aceptar participar en  S.E.C.R.E.T.  un acrónimo tras el que se esconde como deben ser las diez fantasías que pueden disfrutar las mujeres que se acogen a él.

Segura. La fantasía no debe suponer ningún riesgo para la participante.

Erótica. Tiene que ser de naturaleza sexual y no una simple imaginación platónica.

Cautivadora. Debe despertar en ella un auténtico deseo de hacerla realidad.

Romántica.  La hará sentirse deseada

Eufórica. Experimentará alegría y felicidad en el acto sexual

Transformadora. Y la vivencia provocará un cambio fundamental en su vida

La experiencia la cambiará, su vida será más plena, y se dará cuenta de lo mucho que se ha negado toda su vida, y el final seguro que te sorprende. 

Impresiones

Si buenas eran las criticas que leía sobre la novela, lo que me impulsó definitivamente a acercarme a ella fue su grosor, es una novela corta, que en el caso de disponer de toda una tarde por delante vuela. Sin embargo hace tanto tiempo que esa posibilidad se me niega, que he tenido que ir disfrutándola poco a poco, unos días más y otros menos, pero deseaba disponer de unos minutos para compartirlos con Cassie, para ver sus avances, para  sentir que es posible revivir cuando ya has renunciado a algo.

Como viene siendo habitual en las novelas eróticas que leo últimamente, está narrada en primera persona, por su protagonista, lo cual nos da una visión más intimista. Ella a través de una narración que no siempre es lineal y está plagada de flash back, nos va contando como es su rutinaria vida, como ha sido antes, como se ha sentido con su ex marido, como le ha ido quebrando una a una todas las fantasías que hubiera podido tener en el plano sexual, pero si analizamos bien, podríamos decir que le rompía todas las ilusiones, como si al tener a su lado a una mujer sometida a sus deseos pudiera ahuyentar el peligro de que se marchara con otro. 

La vida de Cassie no fue fácil ni en su infancia, ni en su juventud y mucho menos en su matrimonio, Scott bebía demasiado, la anulaba como persona y llegó a ponerle la mano encima, sacó fuerzas para separarse y un año después se quedó viuda. Desde entonces la voz de su conciencia le tomo el relevo a Scott para seguir minando su autoestima, a esa voz la denomina 5 años y es destructiva como pocas cosas en esta vida.

Me ha gustado la novela porque parte de una persona normal, con aspiraciones normales y en un ambiente que se puede considerar normal y digo esto porque Cassie podríamos ser cualquiera de nosotros, cualquiera que quiera sentirse vivo, querido, deseado. Y el ambiente en el que transcurre es un barrio de clase media baja, con problemas de liquidez porque el Katrina terminó con muchas esperanzas.

Otro punto a favor es la ambientación espacial, la acción, o la narración ya no se sitúa en Nueva York, en este caso nos trasladamos a Nueva Orleans, unos años después de que el Katrina lo arrasara, con las gentes intentando reconstruir sus edificios y sus día a día. Nos encontramos ante personas con las que podemos empatizar, reír, llorar que viven situaciones que nos  son conocidas y no las tenemos que imaginar como en el caso de los supermillonarios.

Sin embargo si acertada ha estado en la elección de la protagonista, yo diría que en el caso de los personajes masculinos ha caído en todos los tópicos, todos ellos son guapos, unos altos, otros más bajos, pero todos con pinta de modelazos, ¿es que un feo no sabe besar, ni darle placer a una mujer? Por lo menos no todos eran millonarios, para que así las que no somos una belleza podamos aspirar a encontrar un hombre cañón en nuestras vidas, aunque no tenga un duro.

Personajes.

Al estar narrado en primera persona nos encontramos ante una visión parcial de ellos. La autora caracteriza perfectamente a Cassie, de ella sabremos como viste, que come, que vida lleva, y a cual aspira, cuales son sus sueños, por quien bebe los vientos y que es atractiva. Sin embargo de los hombres conocemos simples pinceladas y no de todos, generalmente de su físico. Y es comprensible porque Cassie mantiene relaciones sin amor, basadas únicamente en el sexo. Y aunque hay un personaje masculino que tiene más peso, tampoco terminamos de conocerlo, y mucho menos de entenderlo.

Cassie: Una joven viuda de 35 años que se lanza a la piscina de hacer realidad sus fantasías sexuales. La progresión es visible y palpable, y sobre todo progresiva y creíble. Y supongo que más de un lector o lectora habrá pensado si no es posible que le pueda ocurrir lo mismo... Quizás lo mejor de todo sea el final, abierto, para enlazar con otra novela, en la que imagino que seguirá siendo protagonista indiscutible, porque ha cerrado su decisión en falso.

Matilda: Es digamos su madrina dentro de S.E.C.R.E.T. la mujer que la va guiando, y aconsejando, su paño de lágrimas en algunos momentos. De ella intuimos muchas cosas y sabemos realmente muy pocas, es un personaje para mí fascinante, que me hubiera gustado que tuviera más peso si cabe.

No he podido evitar recordar a la abuela de mi marido, una mujer única yo diría que muy moderna, nos dejó hace un par de años con 101 años. Cuando fuimos a anunciarle que nos casábamos, me cogió en un aparte y me dijo que una mujer debe ser para su marido un compendio de cosas, buena cocinara, buena administradora de la casa y sobre todo un poco puta en la cama, que no me olvidara que lo que yo le negara lo terminaría buscando fuera de casa.

Supongo que muchos podréis imaginar mi cara, primero porque la señora en cuestión estaba cerca de los noventa años, segundo porque yo había recibido una educación religiosa, estudié en un colegio de monjas, para las que todo era pecado, mi abuela más joven que la de mi marido veía el infierno en la practica del sexo sin miras conceptoras. En fin que me chocó un poco, porque ni siquiera mi suegra pensaba igual que ella. Con los años me he dado cuenta que no se puede rechazar algo sin haberlo probado y con quién mejor que con tu pareja.


Tracina: Camarera como Cassie y la mujer desenvuelta que a ella le gustaría ser salvando las distancias. Nos la presenta como una mujer atractiva, segura de si misma, aunque si la evolución de Cassie a lo largo de la novela es positiva, creo que la de esta mujer es más bien negativa, al principio empatizas con ella para después cambiar de opinión con respecto a ella, al menos a mi si me ha sucedido.

Will Foret: es el único personaje masculino que tiene algo de relevancia. Es el jefe de Cassie y de Tracina, dirige una cafetería que pretende convetir en restaurante y que ha conocido mejores días. Tiene una relación con Cassie muy cercana, pero que se limita al campo de la amistad por deseo de esta. Y mantiene una relación sentimental con Tracina. Sin llegar a ser un bellezon es un hombre atractivo que puede competir en igualdad de condiciones con los hombres con quien Cassie va cumpliendo sus fantasías.

Y aquí cierro este apartado, porque personajes hay muchos más pero no son más que meros comparsas necesarios para el desarrollo de la acción, que están a penas esbozados.

Conforme se van desarrollando las fantasías que son de lo más corriente, no se mete en el campo del sado, ni del bondage, como bien he dicho antes son cosas bastante normales hoy en día, y contadas con una delicadeza extrema, hasta el punto de que a veces suena un poco como artificial tanta contención en medio del fuego de la pasión, o del orgasmo, vamos viendo como Cassie va cambiando, como la tímida camarera se suelta la melena, a veces incluso demasiado. El club tiene unas normas férreas que ella transgrede en infinidad de ocasiones, y sin embargo tan solo recibe amonestación verbal de su guía y consejos para terminar las pruebas.

Nueve son las fantasias que transcurren a lo lardo de un año, la décima será la que decida si sigue en la sociedad o toma un rumbo diferente una vez liberada sexualmente. Ahí es donde la autora aprovecha para sorprendernos, porque la novela había tomado un giro que a mí particularmente no me gustaba nada, porque toda la credibilidad se me esfumaba como la espuma. Sin embargo cuando ya damos por sentado el final porque nos lo ha adelantado la protagonista, la autora introduce un giro que hace que la protagonista tome una decisión que a mi entender deja abierta la puerta a la segunda parte, porque la toma influenciada por los acontecimientos, no por convicción.

Conclusión

Nos encontramos con una novela novedosa dentro de la erótica actual, sus personajes son personas de carne y hueso que podemos aprehender, que tienen preocupaciones económicas, a las que se les rompe el corazón, y tienen miedo al ridículo,  personas que necesitan trabajar para comer y que tienen problemas de autoestima, que bien pueden ser curados con la terapia adecuada.

Empatizar con Cassie es fácil porque es una mujer entrañable, aunque a veces también la zarandearías para que admitiera sus sentimientos. Es una mujer valiente que reconoce que tiene un problema y se ase a la cuerda que le dan para su salvación.

De la misma manera hay personajes que nos caerán un poquito mal, o muy mal, personajes con los que no seremos capaces de empatizar, que nos mostraran la verdadera cara que esconden tras la mascara. Y si los personajes son importantes, también lo es el lugar donde transcurre la acción, una ciudad devastada por un huracán que lucha por salir a flote y volver a brillar.

La recomiendo sobre todo para aquellas personas a las que no les apasiona el género erótico, porque está tratado con demasiada exquisitez, no se puede decir que no haya sexo, porque mentiría, pero el lenguaje que usa la autora es un 99% de los casos políticamente correcto, se ciñe a la perfección a la moral victoriana.


Como he dicho al principio doy por terminada mi participación en esta quincena, que a mi al menos se me ha hecho un poco corta.

jueves, 14 de marzo de 2013

Resumen retos mes de febrero

Se va convirtiendo en una costumbre dejar esta entrada para mediados de mes, y eso que hoy quería traeros una reseña, pero no me veo con fuerzas para encararla así que me voy a liar la manta a la cabeza y voy a hacer balance de retos.

El mes de febrero y gracias al mes temático de Kayena le di un empujón a dos retos en especial, al de Cruce de caminos: Novela negra y criminal y al de 25 Novelas de misterio y suspense. Pero aunque me fue muy bien en el plan lector y eso que estuve trabajando una quincena y no me desplazaba en transporte público, en el plano de las reseñas no me fue tan bien, porque tengo pendientes de reseñar dos libros de novela negra, leídos durante ese mes.

Empecemos pues y lo haré por el que he propuesto en mi blog, y aunque no he escrito todavía la reseña voy a libro por mes, por lo menos hasta el presente en que no he elegido todavía libro a las alturas que estamos, espero encontrar alguno que haga mis delicias sin ser excesivamente largo

Reto doce meses, doce libros: Me costó elegir el libro porque mis estanterias están repletas de novelas, y como quería aprovechar el mes temático de Kayena la cosa se complicaba, porque esas son las que más abundan. Al final primó que se me echaba el tiempo encima y me era imposible arañar más segundos y  minutos a Cronos en esa guerra particular que libramos a diario, y la elegida fue:

 ¿Donde están los niños? de Mary Higgins Clark.

La reseñaré supongo que en este mes de marzo, pero con tanto pendiente de reseñar ya no aseguro nada, si que adelanto que me gustó y que es la novela elegida para participar en el San Jordi Bloguero que ha convocado de nuevo Kayena.

Reto autores de la A a la Z: Confieso que este reto se me esta poniendo cuesta arriba, porque nunca he sido de planificar lecturas, yo voy un poco a salto de mata, resultado, ya no se cuantos libros he leído cuyos autores comparten inicial de apellido, entre los más repetidos la C y la G, aunque a falta de reseñas solo es visible la primera letra.

G: Guelbenzu, J.M. Muerte en primera clase.

El resto de lecturas entrarían en la C que ya tiene el casillero ocupado. Aunque para ser sincera debería haber rellenado la B, y la H, pero lo haré cuando reseñe puesto que es obligatorio para que cuenten.

Mes temático negra y criminal:  Estoy contenta con el resultado de este mes temático en total me leí 6 novelas de las que he reseñado 4, terminé con la sensación de que no me cabía ningún muerto más y a día de hoy no he cogido otra novela negra, ni he sido capaz de reseñar las dos pendientes, pero supongo que es porque estoy metida de lleno en la quincena erótico-festiva.

Port Mortuary. Patricia Cornwell

Deuda de sangre. Michael Connelly

La cosecha humana. Emilio Calderon

Muerte en  primera clase. J.M. Guelbenzu

Sin reseñar

Pálido monstruo. Juan Bolea

¿Dónde están los niños? Mary Higgins Clark

Los que no están reseñados no han podido entrar en el mes temático pero lo cortés no quita lo valiente y son lecturas del mes.

Reto Cruce de caminos: Negra y criminal: Me voy a limintar a añadir solamente las reseñadas.

Port Mortuary. Patricia Cornwell

Deuda de sangre. Michael Connelly

La cosecha humana. Emilio Calderon

Muerte en  primera clase. J.M. Guelbenzu

Reto 25 novelas de misterio y suspense: Aqui las voy a añadir todas porque no es necesario reseñar, pero como yo lo suelo hacer pues me lo he impuesto como obligación

Port Mortuary. Patricia Cornwell

Deuda de sangre. Michael Connelly

La cosecha humana. Emilio Calderon

Muerte en  primera clase. J.M. Guelbenzu


Sin reseñar

Pálido monstruo. Juan Bolea

¿Dónde están los niños? Mary Higgins Clark

Reto 25 novelas españolas: Si el año pasado fue el de la novela de lengua española, este me está dando por mucho autor extranjero, espero no tener problemas a la hora de llevar a buen puerto este reto

Este mes añado dos novelas más a la lista

La cosecha humana. Emilio Calderon

Muerte en primera clase. J.M. Guelbenzu

Y podría añadir una más pero como cuentan las reseñadas pues prefiero no hacer trampas hasta que la haya escrito.

Ya veis que no ha estado mal en cuanto a lecturas con el poco tiempo del que dispongo últimamente pero lo de sentarme a escribir es harina de otro costal y me está costando horrores.

Vuelvo a hacer próposito de enmienda y espero publicar este resumen antes en abril, pero ya no  prometo nada porque no se como lo voy a tener de trabajo, y además con las vacaciones de por medio, y los niños en casa, no siempre es factible disponer del ordenador

domingo, 10 de marzo de 2013

Reflejada en tí. Silvia Day

He tardado en leer este libro más de lo esperado, y es que lo tenía en mi estantería desde que salió, pero su grosor y el poco tiempo del que dispongo, y también que me gusta disfrutarlos cuando estoy tranquila  me hicieron posponer su lectura a pesar de las ganas que le tenía. Pero esta quincena erótico-festiva me lo ha puesto muy fácil, y me ha dado la excusa perfecta. A pesar de su grosor ha durado en mis manos pocos días, muchos más seguramente que al común de los mortales, con el ritmo que llevan muchos bloggeros y que ya quisiera yo para mí, pero me lo he ventilado relativamente pronto y lo he disfrutado muchisimo.

Decía a propósito de Los noventa días de Genevieve que el libro carecía de trama, que era un recopilación de situaciones sexuales,  a veces fría y aséptica. Reflejada en tí si que tiene una trama, que te puede gustar más o menos, pero ahí está dándole coherencia a la historia, a pesar de que hay sexo, y en abundancia, porque los protagonistas, Eva y Gideon, no pueden mantener las manos alejadas del cuerpo del otro en cuanto confluyen en  pocos metros.

Si algo hay que reconocerle a Silvia Day es que sabe cuando cortar un libro para dejarte con ganas de coger en seguida el siguiente, pero en esta ocasión toca esperar, porque el tercero que yo sepa no ha llegado todavía a España, y la verdad es que ya tengo ganas de tenerlo en las manos para comprobar como van a poder superar Eva pero sobre todo Gideon los últimos acontecimientos.

La autora sigue llamando a las cosas por su nombre, las escenas eróticas entran dentro de lo normal, vamos que no les va el sado, ni el bondage, pero no por ello pierden voltaje, aunque he de reconocer que utiliza un lenguaje un tanto vulgar y soez, que no hace falta para encender pasiones, a pesar de que puedo entender que lo que busca es la naturalidad y en cuestión de sexo pocas personas cuidan las formas,  pero creo que en literatura si que debería hacerse y no por ello perdería de vista su objetivo si es que lo tiene.

Adelanto que me ha gustado, que me ha mantenido atrapada entre sus líneas, que me ha gustado saber algo más de Gideon, porque parecía que no era una relación equilibrada. La valentía de Eva me ha sorprendido y Cary aunque en esta entrega no tiene tanto protagonismo como en la precedente sigue siendo mi ojito derecho, aunque en alguna ocasión le hubiera dado un par de sopapos, pero si soy sincera también se los hubiera dado a los dos tortolitos, que me han exasperado en alguna ocasión.

La autor@:

Repito la información que sobre ella os dí al hablar de No te escondo nada, la primera entrega de esta trilogía.



Silvia Day es autora de más de una docena de bestsellers en varios géneros: novela romántica, contemporánea, fantasía, histórica, futurista, ciencia ficción, suspense romántico, romance paranormal y fantasía urbana, publicados bajo tres seudónimos.

Sus obras han aparecido en las listas de bestsellers más importantes, entre ellas las del New York Times,  USA Today,  Publisher Weekly, Wall Street Journal, Washington Post, Globe, Daily Mail.

Poca información he podido conseguir sobre la autora, así que la que os ofrezco es la que figura en la solapa de la edición de Espasa.

Argumento


Eva y Gideon siguen luchando por su relación, el regreso de Corinne a Nueva York con el claro propósito de recuperar a Cross, los fantasmas del pasado que vuelven para acosar a Eva y un antiguo novio que aparece en escena en el momento menos apropiado, hacen que los altibajos sean tantos que en algunos momentos temamos por ellos.

Juntos son una bomba de relojería capaces de destruirse, ambos sacan los mejor y lo peor del otro pero se necesitan como el aire que respiran, mantenerse alejados unas horas es un suplicio, sin embargo su amor será puesto a prueba. ¿Lograrán superarla? ¿ Serán capaces de seguir adelante con una nueva herida y tantos secretos guardados?

Impresiones

Por suerte la autora ha abandonado el color gris marengo y el negro de la anterior portada y lo ha  sutituido por tonos de marrones, si los gemelos eran el adorno masculino que ornaba la portada de la primera entrega, en esta es un llavero claramente masculino también, pero que para mi gusto no encaja con Gideon Cross,  imagino que el llevará algo más sotisficado acorde con la complejidad del personaje.

La novela comienza prácticamente donde termina la otra, con unas horas de separación entre un hecho y el otro, nos reencontramos con Eva y Gideon intentado luchar contra todo lo que amenaza con separarlos y podéis creerme cuando os digo que no son pocos los obstáculos que encuentran en su camino, parece que nadie más que ellos crean que pueden funcionar juntos.

A pesar de ser una historia narrada en primera persona por su protagonista, Eva, nos encontramos con muchos personajes, unos más importantes que otros, pero todos igualmente necesarios para que la trama se desarrolle. Podríamos decir que es una novela coral, vista desde un solo ángulo, puesto que la visión que impera es la de Eva, sin embargo a través de los diálogos podemos entrever a los otros personajes, unos mejor dibujados que otros. Y eso  me da pie a hablar de ellos, aunque sea con ligeras pinceladas para intentar no dar pistas de por donde van los tiros. 


Personajes


Eva Tramell: Es nuestra protagonista indiscutible, ya la conocimos en la primera entrega, en esta sufre unas pesadillas que terminan siendo muy reales y sin ella saberlo su vida ser verá seriamente amenazada. Sigue haciendo frente a su pasado con valentía, y siempre con la verdad por delante, prefiere que Gideon conozca sus traumas porque es la forma que puede evitarle un daño. Celosa, y posesiva, en esta entrega será puesta a prueba y se verá sumida en una montaña rusa de sentimientos que no sabrá muy bien como encauzar.

Gideon: Sigue siendo el hombre atractivo, rico, y guapisimo que bebe los vientos por su chica. Nos dejará entrever algo más de esos traumas que le provocan sueños muy reales en los que se convierte en un peligro para su compañera. Se comportará con Eva si cabe más misterioso que nunca y la volverá loca de celos, pero sin duda tiene un motivo para su forma de actuar.

Cary: Nuestro modelo sigue tan loco como siempre, estropeando las verdaderas oportunidades para ser feliz, en esta ocasión sufrirá en sus propias carnes una paliza, que le acercará a Eva y también a Trey.

Corinne Giroux: Vuelve a Nueva York para recuperar a Cross, y luchará con todas sus fuerzas para que así sea. Incluso le tenderá trampas a Eva. Su comportamiento en ocasiones es de lo más bajo y no pierde ocasión de estar con Gideon y de dejarse ver en prensa. En esta entrega cobra protagonismo.

Christopher Vidal: Hermanastro de Gideon que tiene con este una relación más de odio y competitividad que de amor fraternal. En un intento por herir a su hermano intentará acercarse a Eva, que movida por intereses no muy legítimos no desperdicia las ocasiones.

Brett Kline: Cantante de un grupo de moda, conoce a Eva e intenta recuperarla, si no había bastante con un obstáculo de momento se tropiezan con dos.

Victor Reyes: El padre de Eva Tramell, un personaje al que solo conocíamos por las conversaciones que mantenían padre e hija, este libro nos permite acercarnos a él, a sus sentimientos por la madre de Eva, como persona merece la pena conocerle.

Monica Stanton: La madre de Eva, toda una mujer florero, que es feliz por serlo, enamorada hasta las trancas del padre de su hija, pero la situación económica de este no puede hacerla feliz, así que disfruta de su cuarto matrimonio.

Hay más personajes que se mantienen, como el jefe de Eva, Mark, y su pareja Steve, o Ireland la hermana adolescente de Gideon, Megumi la recepcionista que cobra mayor importancia en esta entrega, y otros personajes que debo mantener ocultos para no desvelar parte de la trama. Y personajes que pierden peso, como el de Magdalene Perez que tan solo aparece en una escena corta.

Los dos personajes estrella, son muy complejos y llenos de matices, sus reacciones y su forma de actuar están marcadas por sus miedos y por su pasado más bien tormentoso, en este caso de ambos, porque los dos tienen motivos para no sentirse orgullosos de lo que han sido. Y poco a poco la información se va dosificando, dejandonos claro que el pasado nunca muere y que de vez en cuando le da por regresar para recordarnos que no todo fue oro lo que relució.

Estilo


El sexo sigue teniendo la  misma importancia que en No te escondo nada, es la forma que tiene Gideon de expresarle a Eva sus sentimientos, todo en el es hermético, se niega a hablar de su pasado, de sus traumas, de sus negocios, el misterio lo envuelve. Eva siente que sin su cuerpo no tiene nada, y por ello decide investigar por su cuenta. Gideon cuando se siente muy presionado va soltando lastre y llega un momento en que superado por los acontecimientos comienza a explicarle que lo atormenta, sin embargo cuando Eva se  vacía se siente ligera, cuando Gideon lo hace se desmorona, el dolor lo invade y por ello nuestra rubia no lo deja terminar y de nuevo nos quedamos con las ganas de saber que ensombrece el pasado de este hombre.

La autora sigue haciendo gala de un estilo sencillo, en el que el dialogo tiene mucha importancia, y la voz de Eva aunque es la más importante no es el único ángulo para ver los acontecimientos. Quizás como he comentado al principio lo que no cuida es el lenguaje cuando están juntos, ni siquiera hace falta que les queme el fuego de la pasión, son deslenguados y se provocan a la mínima, y posiblemente hay veces que suena soez y vulgar y los personajes son personas instruidas, con una formación académica superior y en el caso de Gideon con una fortuna a sus espaldas a pesar de la juventud que atesora.

Gracias a los diálogos la novela practicamente se devora, necesitamos saber que va a ser de ellos, si Gideon está jugando a dos manos, o si Eva simplemente ve indicios donde no los hay, necesitamos saber porque nuestro guapetón se comporta de la manera que lo hace, porque Cary termina tan mal, si ambos superaran las diferencias y serán capaces de mantenerse juntos aunque todo aconseja que hagan vida por separado. Sin duda Silvia Day sabe mantenerte pegada a las paginas, sabe dosificar muy bien la información y sabe ir enredando el ovillo para que el lector no pierda en ningún momento interés en la pareja.

Conclusión

Una digna segunda parte, en la que se van aclarando algunos misterios que envuelven a los personajes y van sentándose las bases para la próxima entrega, en la que seguramente seguirán siendo los mismos y alguno más para dar emoción al final de la trilogía.

Nos encontramos ante novela erótica, plagada de clichés y tópicos, posiblemente todos, porque ultimamente les ha dado por las protagonistas rubias, y los hombretones morenos, guapisimos y superatractivos, con mucho que esconder, y riquisimos, se ve que la pobreza no vende. Pero sobre todo tiene una trama muy bien urdida, que gira entorno a los dos personajes principales y que por ende salpica a los que más cerca están de ellos.

Gideon se ve obligado a tomar medidas y el pulso no le tiembla al hacerlo, falta ver como van a superar las consecuencias o los daños colaterales ambos. Un final muy digno, con unos personajes destrozados cada uno a su manera, pero con el empeño de salvar una relación que les hace tanto daño como bien.

¿Te apetece saber que decisiones ha tomado Gideon? ¿Qué peligros les amenazan?


Retos

Quincena erótico festiva
Reto autores de la A a la Z. Letra D


jueves, 7 de marzo de 2013

Cincuenta sombras de Gregorio. Rosella Calabró

Cuando vi esta portada supe que tenía que leer el libro sí o sí,  porque si sugerente puede ser el titulo, no menos lo es el subtitulo, la cara más divertida de la trilogía más caliente de año. Habrá quien me diga que no se trata de literatura erótica y tendré que darle la razón, pero tampoco lo son la mayoria de libros que se están publicando para aprovechar el filón de la archiconocida trilogía, ni ella misma considero que lo sea. Pero sin embargo si que voy a incluirlo dentro de esta quincena erótico-festiva, porque el libro nace como una parodia, pero  no como una burla a estas novelas, si no a la reacción de muchas mujeres que queriendo poner un Grey en su vida, han desdeñado a su Gregorio.

No puede ser más gráfica la portada con ese nudo de corbata que da pena y esos manchurrones, que presumo por el color que son de café, aunque el color de esa prenda tan masculina no creo que el Gregorio al que se refiere este libro lo tenga en mucha estima, puesto que parece muy tradicional. La autora aclara en el prologo que a ella le gustó el libro, que cumplía su función de entrener y sobre todo no podía ser más adictivo, yo tuve bastante con el primero, aunque si mi hermana se empeña en comprar las otras partes una vez en la estantería pueden caer cuando necesite algo ligero.

¿Entonces porqué escribió este librito? Pues porque como a muchos de los mortales le extrañó la actitud de muchas mujeres, que querían un Grey en su vida, yo debo ser una excepción porque no podría con tal perfección y dominio de la situación, en pocas palabras me sacaría de mis casillas. Y si Grey es un extremo de esta cuerda, la autora coge un compendio de actitudes masculinas que aparecen con la confianza y la costumbre y las contrapone, para mi gusto de forma excesiva creando el otro extremo de la cuerda.

Pero no adelantemos acontecimientos, porque vale la pena ir pasito a pasito, dejando si cabe alguna perla, que os saque alguna sonrisa y os anime a leerlo, porque sinceramente es tan corto que puedes leerlo de una sentada, y sin que esta sea muy larga.

La autora

Poca es la información que he encontrado de la autora y también escasa es la que ofrece la editorial Planeta en la Contraportada. Rosella Calabró es italiana, escritora, guionista y blogger. Vive y trabaja en Milán. Tras leer Cincuenta sombras de Grey para hacer una reseña, se le ocurre escribir Cincuenta sombras de Gregorio, una parodía que se ha convertido en su obra más conocida a nivel internacional.

Argumento

Es harto complicado hacer una sinopsis del libro, porque no está articulado como tal, la autora nos da cincuenta razones para elegir a un hombre normal y corriente  en lugar de a Grey, un personaje de ficción muy estereotipado. Pero como las mujeres seguimos soñando con principes azules nos dejamos deslumbrar por la perfección de Grey.

Si te apetece reirte sin duda este es tu libro. Seguro que en algunas escenas reconoces al hombre que ronca a tu lado, otras sin duda te pareceran excesivas y pensarás menos mal que yo de está me he librado, pero pasarás un buen rato y si no te gusta tampoco será un drama porque habrás empleado como mucho una hora de tu vida.

Impresiones

Cincuenta sombras de Grey no me entusiasmó, y conforme pasan los meses y voy leyendo algo más del género le veo más las carencias. Muchas veces pienso que vió la gente en una obra que tenía tanto marketing detrás y que literariamente no podía ser más pobre, pero lo que me sigo preguntando es el fenómeno que vino después, esa pasión desmedida por Grey que llevó a una mujer a presentar una demanda de divorcio aduciendo que su marido no la trataba como el personaje de ficción.

Y lo peor es que la mujer ya tenía sus años, vamos que no era una jovencita en las fases incipientes de una relación, cuando una aún no intuye que los principes azules también destiñen, que no todo es tan bonito como al principio, que la llama de la pasión se apaga para dejar paso a algo que yo valoro más positivamente. El día a día desgasta algunas partes de la pareja y refuerza otras, a mí me gustaría ver a Grey cuando lleve con la sosa de Anastasia diez años, o veinte como yo llevo con mi chico.

El libro comienza con un prólogo donde la autora explica los motivos para escribir esta obra y deja muy claro que no osaría a burlarse de la novela que a ella le ha gustado, si no está concebida como una burla hacía las mujeres que desdeñamos al hombre corriente esperando a un Grey que quizás no llegue nunca o que puede terminar convirtiendose en un Gregorio.

Acto seguido empiezan los capitulos, cincuenta de extensión variable, algunos tienen unas pocas líneas,  que coinciden con los cincuenta motivos para elegir a un hombre de carne y hueso. Los titulos son de lo más sugerente y en primer lugar siempre o la mayoria de las veces hace referencia al personaje de ficción y luego como contraposición aparece nuestro macho alfa. Yo no soy de reírme con los libros de humor, me cuesta mucho encontrar la gracia y sin embargo con este me he carcajeado de lo lindo.

En la brevedad esta el gusto y el capitulo número 6 aunque no es el más breve si es el que más me ha llegado, quizás porque he visto que mi chico no es único, que forma parte de un especimen y si no  juzgad.

El hombre misterioso

Mr Grey es un hombre indudablemente misterioso. Pero Gregorio también es un hombre indudablemente misterioso.

No ha revelado jamás el motivo por el que es incapaz de encender la lavadora.

Y este parrafito me ha llegado al corazón, porque en dieciseis años de matrimonio puedo contar con los dedos de una mano las veces que mi marido la ha puesto, y si lo ha hecho la ropa estaba separada, dentro del tambor, el detergente dosificado y las instrucciones escritas en un papel, y solo en el caso de la casa de verano, porque como una es la que se encarga de la colada, cuando cambió la lavadora se compró un buen elemento, al que solo falta darle  los buenos días por la mañana y deja programado el artilugio.

Hay capitulos más subiditos de tono como la erección perenne, el orgasmo, los artilugios sexuales... pero siempre tratados desde el sentido del humor, y en algunos nuestro Gregorio tiene una acompañante femenina a la que llama Lola y que también tiene una diosa interior, y más paciencia que el Santo Job, y en la que no me he visto por suerte reflejada.


Conclusión

Un libro para pasar un buen rato, una parodia que nos sacará más de una sonrisa, en la que veremos reconocido en algunas ocasiones a la persona que comparte la vida con nosotras, pero no hay que olvidar que tanto Grey como Gregorio son extremos contrapuestos de una misma cuerda, pero ante un personaje de ficción y una persona normal y corriente yo me sigo quedando con el segundo, aunque tenga sus defectos, se apalanque en el sofa y se haga dueño del mano a distancia, no sepa usar objetos sexuales o use el ascensor para subir y bajar, que es para lo que lo usa el común de los mortales.

No perderás nada al adentrarte en sus páginas, seguro que alguna sonrisa se te escapa y no pocas carcajadas, al menos yo me lo he pasado en grande, son 123 páginas, una hora de lectura como mucho, que seguro que te pasa volando.


Retos

Quincena erótico-festiva

lunes, 4 de marzo de 2013

Los noventa días de Genevieve. Lucinda Carrington

Últimamente no voy mucho a la biblioteca, y no por orden de alejamiento autoimpuesta,  sino porque el tiempo escasea, mi hijo se ha hecho mayor y sólo se le lleva a la capital un día  a la semana por incompatibilidad de horarios con el transporte público. Pero como en los últimos meses he ido encadenando o medio encandenando contratos, ese viajecito lo hace mi costillo, y con ello la posibilidad de perderme entre las estanterías de la biblioteca se esfuma.

Pero las pocas veces que voy, siempre peco, y cuando vi esta novela entre las novedades en préstamo, me llamó la atención, a pesar de que con el boom de novela erótica, ha pasado igual que con el de novela negra nórdica, nos están metiendo cada ladrillo que da temblor sólo pensar en tropezarse con uno. En primer lugar debo reconocer que confundí el titulo, y es que por los blogs circulaba la novela 90 días de MC Andrew, y la similitud hizo que me quedará con el libro. Y por otro lado la portada tan somera, me dejó con ganas de descubrir el interior.

Los libros suelen entrar por los ojos, y este posiblemente no lo consiga, no he visto una portada más sosa en mi vida, y los colores oscuros, que parece que se hayan puesto de moda en la novela erótica, ¿porque relacionar lo sensual, y picante con el color negro?, me hago esta pregunta desde que vi la portada de Cincuenta sombras de Grey, pero es que después practicamente todas las novelas que han salido para aprovechar el filón, la han copiado en mayor o menor medida, y a mí no me gustan los colores tan sombríos, desde luego jamás relacionaría el sexo con ese color. Las portadas de las ediciones extranjeras tienen más gancho o por lo menos dejan entrever más el género de la obra.

Cómo he reconocido en más de una ocasión, he sido lectora de novela erótica, pero de la de verdad, de la que publicaban las editoriales especializadas como la desaparecida Sonrisa Vertical, y con este boom he aprovechado para volver a leerla sin que nadie me mire como un bicho raro, pero pocas veces he encontrado literatura erótica de verdad, Cincuenta sombras la precursora, es una novela romántica picantona y poco más.

Esta que me ocupa hoy, tiene mucho más de novela erótica, pero no me ha acabado de convencer, y es que desde luego es un compendio de practicas sexuales que van desde el sado, el bondage, el voyeurismo, las relaciones homosexuales y lésbicas, el bisexualismo, el striper, y el exhibicionismo anónimo... creo que pocas  se deja fuera del tintero, sin embargo le falta lo principal, una trama, porque como lectora de novela erótica no busco sexo gratuito, ni pornografía, si no una trama creíble en la que la sexualidad, y la sensualidad calcen de forma natural, y Lucinda Carrington no lo ha conseguido.

La autor@

Poca es la informacíón que he encontrado de la autora, quizás que el género no estuviera muy en boga en nuestro país ha hecho que en la red haya poca información y como ya hace días que he devuelto el libro a la biblioteca, pues no se si en las solapas interiores ofrecía algunos datos. Sólo puedo afirmar que a pesar de que en la portada del libro se empeña la editorial en subirse al carro de Cincuenta sombras, esta novela es muy anterior, data de 1999 y pocos puntos tiene en común con la archiconocida trilogía

Lucinda Carrington es una reputada escritora de novela erótica, que se encuadra en el periodo clásico temprano de Encaje Negro, en su haber tiene cuatro novelas, El maestro de Shilden, Los noventa días de Genevieve,  Una mujer peligrosa, y Un juego peligroso. La autora vive en Essex.

Argumento

James Sinclair es el dueño de una multinacional, rico, poderoso, guapisimo y acostumbrado a salirse con la suya. Y en estos momentos desea que Genevieve Lofton esté a su disposición durante noventa días. Genevieve trabaja en una agencia publicitaría pequeña que está buscando hacerse un hueco en el mercado y pugna por hacerse con la cuenta de Sinclair, que podría relanzar a la empresa y su carrera.

A pesar de ser una mujer atractiva, vive para su trabajo y no se le conocen relaciones. Sinclair le ofrece la cuenta a cambio de ella, de su cuerpo, y de su disponibilidad. Genevieve acepta pensando que será una noche, pero se encuentra con noventa días y con pruebas muy variadas, si rompe el contrato o se niega a alguna práctica perderá la cuenta y competidores no le sobran.

De la mano de Genevieve y de James Sinclair recorremos prácticas sexuales que pueden llegar a sonrojarnos. Genevieve descubrirá que es más deshinibida de lo que pensaba y que tiene gustos que están fuera de lo común. ¿Pero que pasará después de esos noventa días? Esa pregunta se la hace Genevieve que va sufriendo una transformación conforme pasan los días.

Impresiones.

La historia está narrada en primera persona por Genevieve una muchacha de una treintena que vive para trabajar, para situarse bien económicamente y que es capaz de hacer cualquier cosa por ello, incluso de venderse, aunque ella al principio no es consciente de ello. De esta forma toda la inexistente trama la vemos a través de los ojos de esta atractiva mujer que sufre un vaivén emocional considerable. Una mujer sensual capaz de despertar los instintos de los machos que la rodean con una simple falda de tubo negra y una blusa blanca de seda abrochada para la ocasión.

La propuesta de Sinclair desata en ella inseguridades de todo tipo. Barrigtons, la empresa para la que trabaja es modesta, y es poco creíble que una cuenta de esa envergadura le sea adjudicada, sin embargo Sinclair presume de ser hombre de palabra, pero no por ello deja de coquetear con la competencia, y ello hace dudar a la fría  Genevieve que se derrite cuando está con él.

No siempre es necesario para disfrutar una novela empatizar con sus personajes, pero si al menos entenderlos un poco. Genevieve es demasiado fría, aséptica, no he podido entender porque se vende o se prostituye por un contrato, al principio parece ser eso, pero poco después lo que siente es adicción y se pregunta constantemente que pasará después de los noventa días. No conocemos la vida sexual de la publicista, pero sí que no es muy activa y que no se sale de lo normal y de momento se presta a todo lo que propone Sinclair y os puedo asegurar que no es moco de pavo. 

Y es que a nuestro superhombre que no se escapa de ninguno de los tópicos de los buenorros protagonistas de este tipo de novelas, le gustan prácticas variadas y fuera de lo común, y sobre todo humillar a la mujer con la que está, y le ponen a cien los cueros, que le fabrica exprofeso para cada amante Georgie, una lesbiana, que parece ganarse bien la vida a cuenta de los caprichos de los ricachones.

Poco más sabremos de James Sinclair, sus gustos, su magnifico cuerpo que nos recuerda Genevieve a la primera de cambio y que no le gusta que le toquen... No percibimos una evolución el personaje  y de golpe y porrazo hacía el final de la novela el personaje da un giro de 360º muy poco creíble, y azucara la historia.

Los secundarios aunque necesarios para que esta avance tampoco están desarrollados, quizás un poco más Georgie porque sale en bastantes ocasiones, pero no por ello podemos aprehenderla, o el hemano de Genevieve, Phillips, un hombre que parece no entender  a las mujeres y que va siempre de batacazo en batacazo, o el dibujante que parece querer tenderle una trampa a Genevieve que tiene consecuencias que el mismo no sospechaba.

He leído bastante novela erótica, pero en esta al autora no termina de crear ambiente, algunas escenas, aunque no se le puede negar que estén subidas de tono, son una descripción fría de actos, que te dejan indiferente, tanto que parecen una sesión gratuita y sin ningún mérito, vamos lo que yo digo sexo metido con calzador a la primera de cambio.

No se le puede negar a la autora el enganche de la obra, sobre todo porque al lector le pasa como a Genevieve, se pregunta si realmente firmará el contrato al final de los noventa días. Si Genevieve se sometera a todos sus caprichosos o será capaz de negarse si le parece un abuso y con ello perder la cuenta, y sobre todo que pasa con ellos después de esos noventa días.

Sin embargo aunque el final quizás sea el adecuado por la evolución del personaje femenino y lo poco que deja entrever el masculino, me da la sensación de que es precipitado, de que la autora no ha sabido llevarlo  a buen puerto, y al menos por la parte masculina me parece muy inverosimil, y sobre todo edulcora muchisimo una novela que de romántica tiene poco.

Conclusión

Nos encontramos pues ante una novela erótica, que toca muchos palos y que tiene puntos fuertes y puntos débiles, aunque quizás por mi exposición pueda parecer que solo hay aspectos negativos. Genevieve, salvo el tema de la venta o prostitución por trabajo, podría ser cualquiera de nosotros, una mujer corriente y normal que descubre que en el sexo es capaz de tener gustos fuera de lo común o de lo políticamente correcto. Digamos que aprende a disfrutar de su cuerpo y de la oportunidad que le ofrecen.

Y os puedo asegurar que su evolución sonrojaría a más de un hombre y de una mujer, pero que la veo factible porque se produce de forma gradual, pero creo que la autora no ha sabido explotar bien la novela, tenía muchas posibilidades y no las ha sabido llevar a buen puerto. Podría haberle quedado una novela explosiva, sin necesidad de azucarla. Porque una mujer también puede utilizar a un hombre y de hecho hay espécimenes a estudiar. Quizás el año en que fue publicado pueda explicar en cierta medida ese final un poco forzado para mi  gusto.

Creo que es una novela en la que hay que poner la balanza y no se puede recomendar o dejar de hacerlo, porque hay que leerla y cada uno hacer balance a ver que le pesa más. No nos encontramos con una novela del corte de Cincuenta sombras. Los personajes son gente normal, sin traumas infantiles, son gente como tu o como yo, que disfrutan de prácticas sexuales diferentes, que hacen realidad fantasías que los demás dejamos solo en este campo.

Hay escenas fuertes, la protagonista se somete a exigencias que yo no se si hubiera tolerado, pero Sinclair a pesar de ser un cabroncete de tomo y lomo siempre logra preservar la identidad de Genevieve.

No será la mejor novela erótica que he leído, pero por lo menos he encontrado entre sus páginas lo que me han vendido, y no una novela romántica subidita de tono.

¿Te animas a leerla?

Con esta reseña comienzo mi aportación a la quincena erótico-festiva

viernes, 1 de marzo de 2013

Muerte en primera clase. J.M. Guelbenzu


Comencé a leer novela negra siendo todavía una  adolescente que peinaba trenzas, primero literatura juvenil.  Más tarde y cuando se impuso un cambio de peinado comencé con la novela para adultos, sin embargo, seguía siendo una jovencita idealista que pensaba que podría cambiar el mundo desde el periodismo. En aquellos años los libros que entraban en mi casa eran de autores extranjeros, y siempre había relacionado el género con ellos, no pensaba que en España pudiera darse y ¡como me equivocaba!.

Desde siempre me recuerdo ahorrando dinero para poder comprar libros, así que las colecciones de quioscos me parecían una buena alternativa, al menos las primeras entregas, luego ya me costaba mucho más ahorrar porque el gasto semanal se me hacía cuesta arriba. En una de esas colecciones conocí a Lorenzo Silva, a Alicia Gimenez Bartlet y a Manuel de Lope y comprobé que era posible novela políciaca, criminal y negra en nuestro país. Más tarde y ya siendo una bloguera con experiencia conocí a un autor que me gusta mucho, Domingo Villar y gracias a la blogosfera sigo descubriendo autores y libros, unos me llenan y otros no acaban de hacerlo, pero siempre es un placer.

Y todo esto para contaros que desde hace unos años me apetece ir descubriendo y leyendo a autores españoles en todos los géneros pero sobre todo  este que nos ha ocuapdo todo el mes. No había oído hablar de Guelbenzu hasta que Kayena propuso una lectura conjunta en la que se sorteaba entre los participanes Muerte en primera clase. Leí la sinopsis, busqué información en blogs, y vi que podía interesarme, así que vencí las reticencias a embarcarme en lecturas conjuntas y sobre todo al libro en cuestión porque se trataba de una antología zombie y no me atrae nada ese tipo de historias, y la suerte me sonrió y el libro llegó a casa.

Me gustaría haberlo leído antes, pero no saco tiempo de ningún lado, así que pensé que el mes temático me ofrecía una ocasión que no podía desperdiciar. Terminada su lectura me ha dejado sentimientos contradictorios. Y no es que no me haya gustado el libro, que no es esa la cuestión,  pero si que hay flequitos que me han dado quebraderos de cabeza, guiños a la vieja dama del crimen que no me han acabado de llegar y una protagonista que siendo lo mejor de la novela me ha dejado asombrada con su falta de juicio...

Pero no corramos y vayamos paso a paso, y con buena letra vayamos desgranando los pros y los contras de una novela que no me acabó de resultar redonda porque quizás esperaba más acción y es de desarrollo lento en un principio, va de menos a más y eso siempre es una virtud, pero tarda en mi opinión mucho en despegar...

El autor

J.M. Guelbenzu nació en Madrid en 1944, estudió Derecho en la Complutense. Entre 1964 y 1969 trabajó en la recién fundada Cuadernos para el diálogo y en la actualidada colabora regularmente en el diario El País como crítico literario. En 1967 quedó finalista del Premio Biblioteca Breve con El mercurio, su primera novela. 
Fue director de Taurus y  Alfaguara. Entre los libros que ha publicado hasta la fecha están, La noche en casa (1977), El rio de la luna (1981), que recibió el Premio de la Crítica, La Tierra Prometida (1991), ganadora del Premio Plaza y Janés,  Un peso en el mundo (1999), El amor verdadero (2010).

Bajo la firma J.M. Guelbenzu es autor de seis novelas políciacas: No acosen al asesino (2001), La muerte viene de lejos (2004), El cadáver arrepentido (2007), Un asesinato piadoso (2008), El hermano pequeño (2011), ganadora del Premio Torrente Ballester por su "magistral construcción de una intriga cuayo desarrollo se enriquece con una compleja caracterización psicológica de los personajes, una sutil creación de atmósferas y una visión muy auténtica de la España actual" y Muerte en primera clase (2012), todas ellas protagonizadas por la juez Mariana de Marco.

Información ofrecida por la editorial en la solapa interior

Argumento

Mariana de Marco, juez de provincias, es invitada por su amiga Julia Cruz a un crucero de lujo por el Nilo, uno de esos viajes que tienen como objetivo que personas influyentes se relacionen entre ellas y surjan negocios fructiferos. El crucero esta compuesto por varios pasajeros pero hay un grupo bastante numeroso que parece girar en torno a la figura de una mujer mayor, de unos sesenta años, con clase y carácter.

Mariana de Marco sentirá curiosidad por el variopinto grupo, con el que es incapaz de empatizar, solo Carmen le inspira simpatía y un sinfín de preguntas. Parece que la misma Carmen siente curiosidad por la figura de la juez y le emplaza para una cita. Pero está no tendrá lugar porque tras un espectáculo de alto contenido erótico denigratorio para la joven que lo efectuó Carmen desaparece sin dejar rastro.

La mente análitica de la juez de instrucción comienza a fraguar hipotesis, que se van viendo reforzadas o eliminadas conforme va conociendo al resto de los miembros de la  familia y las relaciones que los unen y que parecen unir a Carmen y a la joven que realizó el espectáculo. A pesar de las advertencias de Julia, Mariana no se puede quedar al margen y su vida corre serio peligro, porque es incapaz de mantener sus tesis e hipotesis en secreto.

Impresiones   

A medida que avanzaba en la lectura y salvando las distancias, Mariana de Marco se me aparecía como la sin par Jessica Fletcher y es que aquella buena señora también se metía en algunos fregados por no poder mantener la boca cerrada y hacer demasiadas preguntas, o meter las narices donde no le llamaban. Sin embargo no es el único guiño que encontramos a la Dama del crimen, casi al final se menciona al Karnak, barco en el que transcurre una de las novelas de Agatha Christie y la forma que tiene de ir atando cabos Mariana no difiere mucho de la que usa la protagonista de sus novelas. No soy una entendida en la obra de esta autora sin embargo no me perdía ningún capítulo de la serie Se ha escrito un crimen.

 Muerte en primera clase es una novela que va de menos a más, una novela en la que en primer lugar se nos presenta a todos los personajes y la relación que los unen, una novela muy descriptiva en la que es posible pasear por los principales enclaves turísticos egipcios de la mano de Mariana, su amiga Julia y los demás viajeros del crucero. Todo parecía ir viento en popa, Mariana y Julia lo estaban pasando bien a pesar de que sus compañeros de mesa en el comedor eran un poco sosos y aburridos, al menos a mi me lo parecieron.

Parecía que la acción no iba a despegar nunca, y después de un espectáculo lamentable de alto contenido erótico, Carmen de Montesquinza desaparece camino de su camarote, y aquí es donde empieza a moverse un poco la novela, pero de forma lenta y gradual. La voz cantante la lleva Mariana de Marco, una juez de provincias, que parece tener muy claro que Carmen ha sido asesinada, y no para de mover los hilos para lograr que el asesino se delate, aún a riesgo de su propia vida.

En mi opinión lo mejor que tiene esta novela son sus personajes, puesto que poco original me parece la trama, pero el autor ha sido capaz de dibujar unos personajes interesantes, unos más que otros, pero pocos te dejaran indiferentes, con unos empatizarás y a los otros directamente los odiarás.

Personajes 

Mariana de Marco: Si no recuerdo mal nos encontramos ante una sexta entrega, por lo que el personaje principal que se repite en cada una de ellas está muy evolucionado. Mariana es juez de instrución y primera instancia, una mujer acostumbrada a buscar indicios. A pesar de no ser una jovenzuela todavía es atractiva y está de buen ver, sin embargo ella es reacia a las relaciones por algún que otro desengaño amoroso, y por el sabor amargo que le ha dejado el último caso que ha instruido y que le ha hecho plantearse un traslado.

Acostumbrada por su trabajo a buscar indicios de culpabilidad, Mariana no puede quedarse al margen y disfrutar del crucero como le pide Julia cuando desaparece Carmen y mucho menos cuando desaparece Dolores y es encontrada ahogada poco después. Sus preguntas y sobre todo sus teorías levantan ampollas, se gana digamos que enemigos y si no se puede decir de una forma tan tajante, al menos si antipatias. 

Pronto se da cuenta de que no está segura, una sombra se desliza en la cubierta cuando está sola, tiende a asirse a la barandilla porque no cree en las casualidades, es agredida aprovechando el tumulto de un bazar, pero no eso no disuade a Mariana de seguir especulando y de provocar al autor material de los asesinatos porque como ella dice no tiene jurisdicción pero no puede permitir que quede impune.

Julia Cruz:  Es la amiga de Mariana, es ella quien recibe la invitación y la hace extensiva a la juez. Julia es arquitecta y tiene éxito. Es la única capaz de decirle las cosas a la cara y de causarle daño, porque la verdad sin duda es dura y cruel. Julia presiona a Mariana en más de una ocasión para que disfrute del viaje y se olvide de investigaciones para las que no tiene jurisdicción.

Pero sin darse cuenta entra en el juego de su amiga, ella misma plantea hipotesis, y va descartando las que le parecen descabelladas, se convierte en los ojos y oidos de Mariana cuando esta no está presente.

Carmen de Montesquinza:  toda una sorpresa de mujer, conforme avanzaban las averiguaciones de Marina constatabamos que no era oro todo lo que relucía. Fuerte de carácter, y lider nata, Carmen tenía a toda su familia alrededor, una corte de parásitos a los que alimentaba y daba trabajo. Un personaje a descubrir.

Dolores:  Una muchacha de buena familia que protagoniza un episodio un poco desafortunado, y que es el que desencadena la acción. Se convierte en la segunda desaparecida, de ella poco conocemos y siempre a través de terceros, posiblemente sea el personaje peor dibujado, un secundario necesario, pero sin un papel relevante.

Pedro Gúzman:  Es el organizador del crucero, quien peor lo pasa con todo lo relacionado con las desapariciones y con las elucubraciones de Mariana, su cometido es que este sea un éxito y todo amenaza con saltar por la borda, mantener la calma entre el pasaje se antoja imposible y programar excursiones que puedan alejar los contratiempos de la mente de los cruceristas una odisea. 

Pero sin duda Pedro es un hombre de  recursos a quien sólo una persona opone resistencia, nuestra juez de provincias que se empeña en buscar asesinatos donde la polícia no los encuentra.

Tatty: La hija de Carmen, tan distinta a ella como el día y la noche, sin ninguna dote de liderazgo, una mujer apocada a quién su propia madre deja de lado, y sin embargo la heredera de todo el imperio Montesquinza.

Ada: La secretaria de Carmen, una mujer que sabe mucho más de lo que parece, y que le ofrece a Mariana muchísima información. Una mujer rota,  aislada por el clan una vez falta la matriarca que  vagará por el barco como alma en pena y se cogerá al salvavidas que le ofrece la juez, aunque las relaciones entre ellas terminarán siendo algo tirantes.

Ignacio y Ricky Llano: Ignacio es el ex marido de Carmen y sigue haciéndose cargo de una parte de su negocio, está confinado a una silla de ruedas por lo que es una carga para su hijo. Ricky es el prometido de Tatty,  la hija de Carmen, pero parece hacerle más caso a la prima de esta, Carola, es un chico que no parece tener muchas luces y que sin duda alguna va detrás del dinero de Carmen.

Y podríamos seguir porque hay más personajes, pero creo que he destacado los principales, los que más peso tienen dentro de la trama por una u otra razón.

Estilo  

Nos encontramos ante un narrador omnisciente y eso nos permite conocer lo historia desde varios flancos, sin embargo la mirada que se nos ofrece más nítida es la de Mariana, y será a través de sus ojos como descubriremos las bellezas del paisaje egipcio, también a través de ella veremos a los diferentes participantes en el crucero, sin darnos cuenta nos contagiará sus teorías y todo eso a pesar de que la narración se encuentra en tercera persona del singular.

Guelbenzu hace gala de un narrar reposado, que avanza sin grandes sobresaltos, se toma su tiempo en las descripciones tanto de los lugares, como de los personajes. Utiliza un lenguaje depurado, podría decir que incluso culto, sin caer en cultismos y en figuras retóricas de difícil calado. Sabe manejar el diálogo y a cada personajes le da una voz diferente acorde con su forma de ser.

Sin duda el autor es un amante del jazz, y la propia Mariana también, mientras uno va leyendo puede ir poniendo música a la lectura, solo hace falta buscar las canciones en la red. Sin dudas eso ha hecho mis delicias, soy una amante del jazz y de la música instrumental y he disfrutado como una enana.

Cómo ya he dicho con anterioridad esta novela me parece un guiño a Agatha Cristhie y a  Jessica Fletcher siempre salvando las distancias, pero no he podido evitar hacer las comparaciones. En un primer momento me costó muchisimo avanzar, las descripciones, unidas al poco tiempo que tenía para leer hacía que a penas encontrara placer en la lectura, poco a poco el libro me fue ganando y ya estoy deseando leer algo más del autor y reencontrarme con Mariana de Marco, y desde luego oportunidades no me faltaran porque tengo unas cuantas novelas en las que perderme.

Conclusión 

Quizás a estas alturas os preguntéis si recomiendo o no la lectura, y la respuesta  es sí, los pequeños flecos que no me han acabado de llegar son apreciaciones personales que a otro lector le pueden gustar, sobre todo en cuanto a los guiños se trata, mi experiencia con este tipo de cosas es un poco mala, y tiendo a rechazarlos, aunque reconozco que los paralelismos los establecí yo, más que el libro que solo lo menciona de pasada y a próposito del Karnak.

Sólo por conocer a Mariana de Marco ya vale la pena, aunque llegué a la conclusión de que estaba como un cencerro, o que como poco era kamikaze,  es difícil comprender ese afán por tentar al asesino que le podría haber costado la vida.

Si os acercáis a ella y es vuestra primera novela quizás os convenga saber que el personaje está muy evolucionado, y podéis encontrar en la biografía del autor sus anteriores entregas, en estos momentos no se muy bien si comenzar por la primera o bien hacer caso a mi instinto y coger El hermano pequeño, a la que le tengo ganas desde hace tiempo.

Si os animáis espero leer vuestras opiniones



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