viernes, 5 de febrero de 2010

En ausencia de Blanca


Antonio Muñoz Molina provoca en mi sentimientos encontrados, un dilema que solo es capaz de provocar otra escritora, Isabel Allende. Supongo que os preguntareis el porque de tal situación, y es que mi primer contacto con este autor fue con una novela que aún no he sido capaz de leer El Jinete Polaco, despues venci la reticencia gracias a que mi cuñado me presto Plenilunio y cuando insite en que me lea algo no suele pinchar en falso, y de ello Plenilunio me gusto muchisimo, poco despues lei Beltenebros y ya no volvi a repetir con el autor.


Para ser sincera si no llega a ser por el Club de lectura probablemente hubiera tardado mucho más en elegir una de sus obras para pasar el rato. Sobre todo porque no tienen esa consideración. Como disponía de poco tiempo escogí en Ausencia de Blanca, para mi un libro desconcertante, en pocas páginas se encierran una perfecta descripcion de la complejidad humana. Para mi Muñoz Molina se revela como una gran conocedor de la condición humana, de pensamiento y del alma de la persona.


El inicio es desconcertante, juega al despiste. Puede considerarse una novela redonda, y paso a explicar el termino para evitar posteriormente una avalancha de preguntas. La novela empieza del mismo modo que termina, por eso desconcierta. Porque sin conocer a los personaje Muñoz Molina te coloca en un lugar poco cómodo. La mujer que no es Blanca, pero viste como Blanca, camina como esta y viste de igual forma. Digamos que empieza la novela por el final y luego con juegos de flashback nos sitúa en la historia, nos presenta a los personajes, como se conocieron y como llegan a la situación en la que se encuentran y remata volviendo a narrar el principio. No se si me estoy explicando bien.


Mario y Blanca son dos polos opuestos que representan: Blanca la brillantez, la cultura, en pocas palabras todo lo atractivo, sin embargo es una persona insegura con muchas dudas. Mario en cambio representa lo gris, lo anodino, idealiza a su mujer porque se siente inferior a ella, y se subordina a ella. A los ojos de Mario la inconstancia de Blanca es vitalismo. Ella representa un perfecto escaparate de cara a la sociedad, inquieta, de buena posición socioeconomica, interesada por el arte, por las buenas maneras. Mario en cambio es un funcionario de provincias cuya única obsesión es ella.

Esta novela narra la historia de una obsesión, la de Mario por su mujer, desde el mismo día que la conoce en unas circunstancias poco agradables, con ella sumida en un pozo profundo del que él le ayuda a salir. Como premio ella abandona una vida ligada a la bohemia, con una lista de parejas ligadas al mundo del arte, el alcohol y las drogas y se dedica a ser la mujer de alguien que le aporta serenidad, y seguridad, pero que sin embargo le corta de raíz todas las aspiraciones y todos los gustos.


Al principio Mario se muestra seguro de que la mujer con la que convive no es la misma con la que se casó, sino una impostora, se dedica a vigilarla para ver en que momento la pilla en un renuncio. Casi a mitad de la novela empieza a dudar ya no tiene tan claro que ella no sea aquella que conoció, y al final es capaz de darse cuenta de casi le da igual que esa Blanca sea una impostora o aquella con la que el se casó, se siente bien a su lado, sigue siendo suya.

Mario da a entender que Blanca ha cambiado, sin embargo de lo que no se da cuenta es de que es él quien ha cambiado, que idealizó a su mujer, que en su pensamiento y en sus deseos la modeló tal y como a él le hubiera gustado que fuese, se acostumbró a vivir para y por ella, adaptó los horarios a las necesidades de ella y a sus antojos. Sin embargo llego un momento en que dejó de idealizarla y por eso ya no era Blanca la mujer que convivía con el.


Hay dos tipos de lenguajes uno muy cuidado, Muñoz Molina domina a la perfección el lenguaje y los recursos literarios sin florituras, y otro cuando se trata de la persona a la que cree su rival en la disputa de su amor por Blanca, Onésimo en ese momento el lenguaje se vuelve burdo, lleno de palabras mal sonantes.


En este libro se trata la dualidad existencial, nos mostramos tal y como somos?, o nos reinventamos para agradar a la persona que nos gusta, finalmente a Mario se le cae la careta, no puede seguir escondiéndole a Blanca sus miedos, la realidad que le atormenta, sus celos le hacen ver fantasmas en todas partes, cualquiera es un rival en su lucha por no perder el amor de Blanca, pasa de la obsesión a la paranoia. Es la historia de dos mundos paralelos, en ocasiones opuestos, de claroscuros, de cordura y de locura, de realidad y ficción.


Con esta novela Muñoz Molina me ha sorprendido gratamente, me ha enganchado el llegar a conocer porque afirmaba que aquella mujer que tenia el mismo pelo, los mismos ojos, usaba su ropa y zapatos no era Blanca, me tuvo pendiente e incluso me identifique con la protagonista en algunos pasajes, en algunas cosas yo era parecida a Blanca en otras su opuesto, me resultaba divertido esa identificación con el personaje para dos páginas después encontrarla como una desconocida.

17 comentarios:

lammermoor dijo...

Ya dije en varios sitios que Muñoz Molina es uno de mis autores preferidos. Y fue precisamente con El Jinete Polaco con el que lo conocí.
No es un autor facil de leer, necesitas un periodo para acostumbrate a esos saltos y flashback tan característicos de su obra. Te diría que le dieras una segunda oportunidad (a la obra)
En ausencia de Blanca es uno de los títulos que no leí pero me recuerda un poco a Carlota Fainberg, otra mujer que es en realidad un fantasma.

sonia dijo...

no he leído nada de él, pero me gusta la cuestión que plantea en este libro, de todos modos creo que empezaré con el primero que dices que te leíste y te encantó..plenilunio si mal no recuerdo....a ver que tal...bonita reseña (como siempre)
Besos

Iraya Martín dijo...

Te has explicado maravillosamente con la historia y sé de buena tinta que no es fácil con este libro. Es ese principio y ese final lo que lo hacen perfecto. Estoy de acuerdo contigo en que la narración es muy cuidada y Molina un maestro pero a mí me sigue pareciendo que le falta un punto pasional a su forma de escribir.

R. dijo...

Estupenda reseña, Carmina. La novela es corta, intensa y enigmática por su naturaleza circular. Por algo dicen que los polos opuestos se atraen, y vaya que Mario y Blanca (sólidamente retratados) lo son en muchos aspectos, pero terminaron unidos, aunque precariamente, por sus inseguridades.

En ausencia de Blanca y Plenilunio fueron los dos primeros libros de Muñoz Molina que leí, me gustaron, y motivaron que siguiera buscando más títulos de este autor. A ver si cuando te animes por otro de sus libros le das un vistazo a El invierno en Lisboa que no es muy extensa pero tiene una trama cautivadora.

Saludos,
R.

Carlos dijo...

Lees tanto que te olvidas de los feos y apareces de peras a uvas, pero resistiremos tus dseos... lo leere cuando alguien me lo preste, no hay euros para lectura

Besos de un no tan feo

Isi dijo...

A mí también me ha encantado tu reseña. De hecho no pensaba leer el libro, hasta ahora.
Por la racha que llevas, parece que el siguiente de Muñoz Molina no te va gustar (uno no, otro sí...).

Como Lammermoor, te recomiendo también el de Carlota Fainberg.

Carmina dijo...

Lammermour el libro sigue en mi estanteria, con un marcapaginas donde abandone, algun dia quizas lo vuelva a retomar, pero la verdad es que me marco bastante, creo que todo Muñoz Molina en si es dificil de leer, pone muy poca pasionalidad en la escritura es muy frio, y muy correcto.

Plenilunio fue el primero que me robo el aliento de este autor, Sonia realmente te lo recomiendo.

Elwen hay libros de los que es dificil hacer una reseña, la verdad que llego un momento en que no sabia si estaba liando al personal o me estaba haciendo un lio a mi misma. Yo creo lo mismo que tu respecto a su poca pasionalidad se lo he comentado a lammermour.

Carmina dijo...

R. queda apuntado un invierno en lisboa para cuando disponga de un poco de tiempo, no es la primera vez que me la recomiendan. Y si los polos contrarios se atraen pero generalmente lo que termina uniendo a las personas que realmente no tienen nada en comun es el miedo a los cambios.

Carlos yo tampoco dispongo de muchos euros para literatura por eso miro mucho mas lo que compro y pateo bibliotecas. Ah y no es que me olvide de los feos que ya te dije que no creia que lo fueras si no que realmente mi tiempo ahora ya no es oro si no uranio mucho mas escaso.

Carmina dijo...

Isi espero tener mucha mejor racha y que me guste, para mi no es un autor facil de leer, pero si me atrapa en su trama puedo pasar horas entretenida y se que eso es un sacrilegio tratandose de ese autor en su lectura. Mirare si lo puedo encontrar en la biblioteca que ya te digo que es muy limitada

Ismael Cruceta dijo...

Me lo leo seguro!!!!!! Muñoz Molina es un maestro, este año le tengo que prestar atención, sobre todo después de tu reseña y la de Isi sobre la obra La noche de los tiempos.

Un beso y buena semana!!

My Stories Project dijo...

Carmina!!! te estás leyendo la mujer del viajero en el tiempo!!! esperaré ansiosa tu reseña!!! a mí me encantó, el libro con el que salgo en mi perfil es ese!!! en fin, que me emociono y yo te iba a hablar de Antonio Muñoz Molina...
ejem... bueno, de este hombre me leí por obligación (me lo mandaron en la facultad) "Plenilunio". No me gustó. Al margen de la historia, que es muy muy dura, no terminó de convencerme su forma de narrar, así que ya no me atreví con nada más. Quizás le dé otra oportunidad.

Besos!!

Carmina dijo...

Ismael a ver si te gusta, pero elige bien la obra, no cojas un libro excesivamente gordo, primero hay que conocer como escribe este hombre.

M. que alegria verte por estos lares, si me estoy leyendo ese libro que con el tiempo que tengo mas bien escaso es muy gordo pero me esta gustando mucho, aunque ya estoy pensando como lo voy a reseñar porque es harto complicado. Plenilunio es uno de los que a mi me gusto, pero yo es que comence con el Jinete Polaco que por mas que todo le mundo se empeña en recomendarme e igual les hago caso me resulto muy dificil de leer, mejor dicho imposible y asi sigue en la estanteria esperando otra oportunidad. La forma de escribir de Muñoz Molina es muy aseptica, sin sentimientos de por medio, si buscas eso no lo vas a encontrar como dice Elwen le falta pasionalidad. Por otro lado formalmente escribe muy bien.

Ismael Cruceta dijo...

Pues leí hace un par de años El viento de la luna. Esto es lo que dije de ella en Cajón de Historias: en la obra vemos el reflejo de una España de la que ya no quedan ni tan siquiera las cenizas (...) pero que lectores de mi edad, aquellos que hemos nacido en un país democrático y del primer mundo, entendemos mediante los relatos que nos cuentan y las historias de personas que, como Muñoz Molina, nos dejan en herencia para no olvidar lo que ha ocurrido en nuestro país y tener presente lo que somos y lo que hemos sido.

Acabo de empezar Plenilunio, que lo tenía mi hermana en la estantería. Ya te contaré.

Besos!!

Maribel dijo...

Hola Carmina, esta es una obra de Muñoz Molina que no he leído. Gracias por tu completa reseña, me dan ganas de salir a buscarlo.
Me pasa como a Lammermoor, para mí El Jinete Polaco fué el primero, y me enamoré al instante del universo de Magina, referente de este autor del que soy entusiasta.
No deja de sorprenderme la forma tan diferente en que nos llegan las mismas lecturas. En ninguna de sus obras me ha parecido difícil de leer. Y desde luego lo que nunca me ha parecido es frío, cuando leo que le falta pasión, sólo tengo que recordar "El viento de la Luna", que curioso que os parezca un escritor formal....
El último de sus libros, de 100 páginas ya me está sabiendo a poco, pero insisto, no soy objetiva.
Un abrazo ;-)

lammermoor dijo...

Coincido con Maribel, me extraña muchísimo que consideréis que es un autor frío; y precisamente como ella, me vino a la mente El viento de la luna.

Carmina dijo...

Ismael no la he leido esa novela la del viento de la luna pero puesto que a ti te gusto y parece ser que a Maribel y a Lammermour tambien pues igual la busco y la leo a ver si cambio de opinion.

Maribel debo reconocer que mi opinion es un poco sesgada puesto que he leido muy poco sobre el, no pude con el jinete polaco, pero igual simplemente no era su tiempo, y puedo volver a intentar su lectura, no se me trae muy malos recuerdos, nunca para mi leer fue una cruz y con ese libro me vi pendido de ella, quizas era yo la culpable, y nunca me lo habia planteado de esa forma. Es un escritor que formalmente escribe muy bien a ello me refiero con formal, a que las estructuras de sus libros, a su forma de narrar etc... son perfectas, como de manual, y de eso se un rato. El viento de la luna no lo he leido pero puesto que estos tres ultimos comentarios parecen recomendarlo, pues a la saca y a ver si lo encuentro en la biblioteca

Carmina dijo...

Quizas haya que explicar lo de frio y en lugar de frio haya que decir aseptico, yo no le veo pasionalidad, quizas porque en esta novela entre los personajes hubiera agradecimiento por parte de ella y por parte de el una obsesion barbara, tampoco me parecio que en Plenilunio se inmiscuyera demasiado a pesar de que la trama lo requeria, cambio frio por aseptico a lo mejor te cuadra mas, pero te digo lo mismo que a Maribel, no tengo muchos titulos leidos y quizas el primero me marco, a ver si algun dia lo enmendo