Llegué a este libro por recomendación de Kayena, del blog Negro sobre blanco, ella sabe lo poco que me gusta la historia de Roma y encontrar una novela que me gustará y me sirviera para la Yincana Histórica se estaba convirtiendo en todo un reto. A su favor jugó que fuera una novela corta, pero después de haberla terminado confieso que hubiera leído muchas más, Francisco Narla me ha conquistado con su prosa, con su manera bella de escribir, con su lenguaje cuidado e incluso me atrevería a decir que culto. Una novela que lo tiene todo para enamorar, aunque los romanos estén por medio y a mi me gusten tan poco.
A pesar de no leer todos los días, la novela ha durado poco en mis manos, cuando me sentaba a leer las páginas volaban en mis manos, me recreaba en los pasajes, leía y volvía a leer y no porque no hubiera entendido lo que el autor me quería decir, si no por lo mucho que disfrutaba de algunos de ellos..
Que el principal protagonista sea un animal tan temido como poco conocido, el lobo, también ha hecho mis delicias, mucho he podido aprender de él, de su tenacidad, de la fuerza de su odio, de su determinación, del amor que profesan a sus hembras, de lo terriblemente astutos que pueden ser algunos ejemplares. Seguiré investigando sobre este animal que siempre me ha llamado la atención, cuyas leyendas siempre me han asustado y eso que los tengo muy lejos.
De mis palabras habréis colegido ya lo mucho que me ha gustado esta novela, lo mucho que la he disfrutado, tanto como para recomendarosla con los ojos cerrados, porque creo que puede gustar a cualquier lector, porque la belleza de las palabras y de las tramas no conocen de lectores tipo.
El autor:
Francisco Narla nació en 1978 en Lugo. Es comandante de la línea aérea y escritor. Ha publicado novela, relatos, poesía, ensayos técnicos y artículos. Como conferenciante ha participado en diferentes foros, como centros universitarios o programas de radio y televisión (Cuarto Milenio, El guardián de la noche, Milenio).
En 2009 publica su primera novela, Los lobos del centeno, tras cuyo éxito en España es editada en México para toda Latinoamérica. En 2012 nos sorprendió con Assur, con la que recibe el aplauso del publico y conquista la lista de los más vendidos. Y al año siguiente nos presenta Ronin, con la que se consagró como uno de los mas versátiles y talentosos escritores de novela histórica de nuestro país.
Sinopsis:
Un grupo de legionarios afines a Julio César se hacen pasar por alimañeros y se ofrecen a una tribu de la ancestral Galicia para acabar con los lobos que están mermando sus ganados. Quieren hacerse con su favor y que le desvelen la ubicación de las míticas minas de oro. De dichas vetas el amo de Roma extraerá el metal precioso con el que someterá al Senado.
Pero al dar muerte a una loba embarazada, el último macho sobreviviente, un astuto, viejo y enorme lobo, perseguirá a estos en su viaje hasta Roma para cobrarse su venganza y truncar los planes secretos de Julio César.
Una novela histórica cargada de aventura y de tensión sobre la ancestral lucha entre el hombre y la naturaleza.
Mis impresiones:
Cuando ciertas personas me recomiendan una novela corro a buscarla y si no tengo previsto ir a la ciudad la compro en digital ahora que me he acostumbrado al ritmo lento y pausado de mi Bq, que en esta novela casi que he agradecido, porque me permitía regodearme en algunas frases, en twitter he posteado párrafos enteros gracias a la fotografía y me vi obligada a parar porque de no ser así hubiera subido media novela y no era cuestión. Espero haber por lo menos picado la curiosidad de aquellos que acercándose a mis tuits se hayan enamorado de la bella prosa de este autor. Puedes comprobarlo en @detintaenvena.
Confieso que la presencia y porque no decirlo protagonismo del lobo fue tan determinante como la recomendación. Desde muy niña me he sentido atraída por un animal que para mí ha sido calificado siempre de forma poco oportuna, siempre magnificando la violencia, sin tener en cuenta que no es más que un animal que intenta sobrevivir, comer, y alimentar a sus crías, y si en su hábitat natural no encuentra comida, no le queda más remedio que buscarla en el asentamiento humano, de ahí que ataquen al ganado, de ahí que hayan intentado exterminarlos en tantas ocasiones de ahí que ya queden pocos ejemplares.
Desde que Félix Rodriguez de la Fuente nos intentara dar otra visión de la fauna ibérica en su programa El hombre y la Tierra, y sobre todo defendiera con ahínco algunas especies, entre las que se encontraba el lobo, muchos han sido los libros que he leído, los documentales que he visto, y mi pasión por este animal ha ido creciendo a la par que iba descubriendo más matices de él. Sin embargo, ha sido con este libro de Francisco Narla en el que me he enamorado perdidamente de ese ejemplar grande, viejo y astuto. Seguir sus huellas ha sido un placer, sufrir la desolación de la pérdida, ese odio ciego que lo empujaba a pesar del dolor, de las caídas, de todos los infortunios vividos. Esa capacidad de oler las encerronas, de tomar decisiones.
Cuando supe que el protagonista era un lobo mi mayor temor fue que lo humanizara, que el animal actuara como un ser humano, que incluso tuviera la facultad del habla. Una vez leída puedo respirar tranquila, porque imagino que para su autor supuso un auténtico reto conseguir que el animal fuera lo que és, un ser irracional, movido por impulsos, con las características propias de su especie. Aunque para darse cuento de ello hay que conocer un poco al lobo y saber que hay ejemplares que le son fieles a su compañera toda su vida, incluso cuando ya no están, que los hay que se convierten en ejemplares solitarios. Que por su compañera son capaces de atacar y matar, que defienden la lobera, su hembra y sus lobeznos con la vida si es necesario, y todo ello es visible en esta novela, y todo acto tiene sus consecuencias, unas que los hombres no entienden, al menos no todos.
Otro pilar fundamental de esta novela es la codicia humana, que no tiene fin, que utiliza cualquier medio a su alcance para ser satisfecha, la mentira y la traición son armas de las que se nutre. Y como exponentes de este podríamos llamar vicio encontramos a Julio Cesar, y también a Cayo Augusto, dos hombres dispuestos a cualquier cosa por brillar en Roma, por someter a un pueblo ya bastante denigrado, harto de guerras y conspiraciones.
He leído por la red que el autor hace que Julio Cesar salga bastante mal parado en esta novela, sin embargo yo diría que un angelito precisamente no fue, y que bastante bien parado sale para lo canalla que fue, creo que Francisco Narla ha sabido retratar en su justa medida la frialdad de este hombre, el ansía de poder sin importarle a quien dejara en el camino o quien perdiera la vida en el intento. En este caso quería conocer la ubicación de unas minas de Oro y para conseguirlo engañó a una tribu galaica acuciada por el hambre ya que los lobos mataban su ganado.
La forma de conseguir la información matar a los lobos, sin embargo una pareja se resistía, y ahí es donde comienza esta historia, con el acorralamiento de la hembra preñada que finalmente cae en la trampa y la tozudez de un macho que no se deja atrapar. Leer las escenas de la desesperación de la loba por verse apresada y la del macho por no poder acercarse a salvarla pone los pelos de punta, la sinrazón humana de la que hace gala Julio Cesar, no los pone menos, yo diría que como escarpias. Finalmente la frustración del general por no conseguir en poco tiempo la información hace que tome una decisión que desencadenará la trama y que nos llevará en volandas a un final que si bien presentíamos es el mejor que se le ha podido dar, aunque un poco de justicia poética no hubiera estado mal señor Narla, aunque con ello hubiera sido menos creíble la novela, también lo reconozco.
He disfrutado con las técnicas de caza del lobo, con su astucia y perseverancia para encontrar el rastro de aquellos que le habían quitado todo cuanto poseía, y la también las argucias de los hombres, puesto que el alimañero sabía que habían cometido un error, y temía la reacción del lobo, todas las historias que escuchó en su niñez le convencieron que el animal no cejaría hasta acabar con todos y cada uno de ellos, y así se nos metemos en una cacería a dos bandas, el lobo que busca venganza, los humanos que pretenden salvar su vida.
Y todo ello nos lleva a Roma, a una ciudad que nada tiene que ver con la que recuerda el centurión que la abandonó hace quince años. La decadencia ha hecho mella en la ciudad del Imperio, los vicios ocultos a la vista de todos se apoderan de patricios y plebeyos, ya nadie sabe de quien puede fiarse y la popularidad de Julio Cesar está bajo mínimos. De la mano del centurión, el alimañero y del propio Julio Cesar visitaremos una ciudad que ha conocido mejores días, el Senado, la Suburra, las tabernas e incluso en Esquilno un cementerio donde los desheredados encuentran cobijo, una lumbre, algo de comida muchas veces en la basura y comparten vino barato que les ayuda a digerir su miserable vida.
Pero también hasta allí llega el lobo, se camufla y comienza su cacería, ya de ti depende descubrir como acaba esta lucha del hombre contra la naturaleza, a mi me hubiera gustado otro final, más utópico, un final con justicia poética, y estoy segura de que el autor estuvo tentado de dar otro broche a esta historia, pero reconozco que es el que se merece, el que es digno de ella.
Y si hemos hablado de la trama y de los personajes, no menos importante es como lo cuenta. Francisco Narla nos seduce con su estilo, con su lenguaje que en muchas ocasiones roza la poesía con sus afirmaciones tan asertivas y llenas de verdades como puños a las que dota de esa belleza que solo el buen uso de la lengua y de sus figuras es capaz de conceder a un texto.Y todo ello sin recargarlo, sin volverlo oscuro y poco comprensible a pesar del uso de algunas palabras que no conocía y que intuí por el contexto tal y como me enseñó mi profesora de lengua castellana en el colegio.
Pocas páginas que se quedan en la memoria del lector incluso días después de haber terminado de leer Donde aúllan las colinas, no será lo último que lea de este autor, porque a una la pueden conquistar por la pluma o por el desarrollo de la historia, pero Narla lo ha conseguido por ambas cosas y supongo que me sorprenderá con el resto de sus obras, un trabajo arduo el que me queda por delante, porque esta novela es corta pero el resto de las históricas rondan las mil páginas.
Conclusión:
Si has llegado hasta aquí es imposible que no te haya seducido para leer esta novela con la que he pasado tan buenos ratos, con la que he sufrido a la par que aprendido, con la que me he avergonzado de ser humana y que un animal tenga mejores cualidades que nosotros.
No puedo dejar de recomendarte esta historia para que descubras un animal que en demasiadas ocasiones ha sido denostado, de una belleza y presencia singular y también una trama en la que se escenifica la lucha del hombre con la naturaleza y viceversa y en la que se ponen de manifiesto los vicios más denigrantes de la especie humana, la codicia, y como esta lleva a mentir, a engañar y traicionar y las consecuencias que ello puede tener.
Esta reseña participa en la Yincana Historica Quinta semana. Antiguas civilizaciones, La acción transcurre en la Roma Imperial.
Cuando ciertas personas me recomiendan una novela corro a buscarla y si no tengo previsto ir a la ciudad la compro en digital ahora que me he acostumbrado al ritmo lento y pausado de mi Bq, que en esta novela casi que he agradecido, porque me permitía regodearme en algunas frases, en twitter he posteado párrafos enteros gracias a la fotografía y me vi obligada a parar porque de no ser así hubiera subido media novela y no era cuestión. Espero haber por lo menos picado la curiosidad de aquellos que acercándose a mis tuits se hayan enamorado de la bella prosa de este autor. Puedes comprobarlo en @detintaenvena.
Confieso que la presencia y porque no decirlo protagonismo del lobo fue tan determinante como la recomendación. Desde muy niña me he sentido atraída por un animal que para mí ha sido calificado siempre de forma poco oportuna, siempre magnificando la violencia, sin tener en cuenta que no es más que un animal que intenta sobrevivir, comer, y alimentar a sus crías, y si en su hábitat natural no encuentra comida, no le queda más remedio que buscarla en el asentamiento humano, de ahí que ataquen al ganado, de ahí que hayan intentado exterminarlos en tantas ocasiones de ahí que ya queden pocos ejemplares.
Desde que Félix Rodriguez de la Fuente nos intentara dar otra visión de la fauna ibérica en su programa El hombre y la Tierra, y sobre todo defendiera con ahínco algunas especies, entre las que se encontraba el lobo, muchos han sido los libros que he leído, los documentales que he visto, y mi pasión por este animal ha ido creciendo a la par que iba descubriendo más matices de él. Sin embargo, ha sido con este libro de Francisco Narla en el que me he enamorado perdidamente de ese ejemplar grande, viejo y astuto. Seguir sus huellas ha sido un placer, sufrir la desolación de la pérdida, ese odio ciego que lo empujaba a pesar del dolor, de las caídas, de todos los infortunios vividos. Esa capacidad de oler las encerronas, de tomar decisiones.
Cuando supe que el protagonista era un lobo mi mayor temor fue que lo humanizara, que el animal actuara como un ser humano, que incluso tuviera la facultad del habla. Una vez leída puedo respirar tranquila, porque imagino que para su autor supuso un auténtico reto conseguir que el animal fuera lo que és, un ser irracional, movido por impulsos, con las características propias de su especie. Aunque para darse cuento de ello hay que conocer un poco al lobo y saber que hay ejemplares que le son fieles a su compañera toda su vida, incluso cuando ya no están, que los hay que se convierten en ejemplares solitarios. Que por su compañera son capaces de atacar y matar, que defienden la lobera, su hembra y sus lobeznos con la vida si es necesario, y todo ello es visible en esta novela, y todo acto tiene sus consecuencias, unas que los hombres no entienden, al menos no todos.
Otro pilar fundamental de esta novela es la codicia humana, que no tiene fin, que utiliza cualquier medio a su alcance para ser satisfecha, la mentira y la traición son armas de las que se nutre. Y como exponentes de este podríamos llamar vicio encontramos a Julio Cesar, y también a Cayo Augusto, dos hombres dispuestos a cualquier cosa por brillar en Roma, por someter a un pueblo ya bastante denigrado, harto de guerras y conspiraciones.
He leído por la red que el autor hace que Julio Cesar salga bastante mal parado en esta novela, sin embargo yo diría que un angelito precisamente no fue, y que bastante bien parado sale para lo canalla que fue, creo que Francisco Narla ha sabido retratar en su justa medida la frialdad de este hombre, el ansía de poder sin importarle a quien dejara en el camino o quien perdiera la vida en el intento. En este caso quería conocer la ubicación de unas minas de Oro y para conseguirlo engañó a una tribu galaica acuciada por el hambre ya que los lobos mataban su ganado.
La forma de conseguir la información matar a los lobos, sin embargo una pareja se resistía, y ahí es donde comienza esta historia, con el acorralamiento de la hembra preñada que finalmente cae en la trampa y la tozudez de un macho que no se deja atrapar. Leer las escenas de la desesperación de la loba por verse apresada y la del macho por no poder acercarse a salvarla pone los pelos de punta, la sinrazón humana de la que hace gala Julio Cesar, no los pone menos, yo diría que como escarpias. Finalmente la frustración del general por no conseguir en poco tiempo la información hace que tome una decisión que desencadenará la trama y que nos llevará en volandas a un final que si bien presentíamos es el mejor que se le ha podido dar, aunque un poco de justicia poética no hubiera estado mal señor Narla, aunque con ello hubiera sido menos creíble la novela, también lo reconozco.
He disfrutado con las técnicas de caza del lobo, con su astucia y perseverancia para encontrar el rastro de aquellos que le habían quitado todo cuanto poseía, y la también las argucias de los hombres, puesto que el alimañero sabía que habían cometido un error, y temía la reacción del lobo, todas las historias que escuchó en su niñez le convencieron que el animal no cejaría hasta acabar con todos y cada uno de ellos, y así se nos metemos en una cacería a dos bandas, el lobo que busca venganza, los humanos que pretenden salvar su vida.
Y todo ello nos lleva a Roma, a una ciudad que nada tiene que ver con la que recuerda el centurión que la abandonó hace quince años. La decadencia ha hecho mella en la ciudad del Imperio, los vicios ocultos a la vista de todos se apoderan de patricios y plebeyos, ya nadie sabe de quien puede fiarse y la popularidad de Julio Cesar está bajo mínimos. De la mano del centurión, el alimañero y del propio Julio Cesar visitaremos una ciudad que ha conocido mejores días, el Senado, la Suburra, las tabernas e incluso en Esquilno un cementerio donde los desheredados encuentran cobijo, una lumbre, algo de comida muchas veces en la basura y comparten vino barato que les ayuda a digerir su miserable vida.
Pero también hasta allí llega el lobo, se camufla y comienza su cacería, ya de ti depende descubrir como acaba esta lucha del hombre contra la naturaleza, a mi me hubiera gustado otro final, más utópico, un final con justicia poética, y estoy segura de que el autor estuvo tentado de dar otro broche a esta historia, pero reconozco que es el que se merece, el que es digno de ella.
Y si hemos hablado de la trama y de los personajes, no menos importante es como lo cuenta. Francisco Narla nos seduce con su estilo, con su lenguaje que en muchas ocasiones roza la poesía con sus afirmaciones tan asertivas y llenas de verdades como puños a las que dota de esa belleza que solo el buen uso de la lengua y de sus figuras es capaz de conceder a un texto.Y todo ello sin recargarlo, sin volverlo oscuro y poco comprensible a pesar del uso de algunas palabras que no conocía y que intuí por el contexto tal y como me enseñó mi profesora de lengua castellana en el colegio.
Pocas páginas que se quedan en la memoria del lector incluso días después de haber terminado de leer Donde aúllan las colinas, no será lo último que lea de este autor, porque a una la pueden conquistar por la pluma o por el desarrollo de la historia, pero Narla lo ha conseguido por ambas cosas y supongo que me sorprenderá con el resto de sus obras, un trabajo arduo el que me queda por delante, porque esta novela es corta pero el resto de las históricas rondan las mil páginas.
Conclusión:
Si has llegado hasta aquí es imposible que no te haya seducido para leer esta novela con la que he pasado tan buenos ratos, con la que he sufrido a la par que aprendido, con la que me he avergonzado de ser humana y que un animal tenga mejores cualidades que nosotros.
No puedo dejar de recomendarte esta historia para que descubras un animal que en demasiadas ocasiones ha sido denostado, de una belleza y presencia singular y también una trama en la que se escenifica la lucha del hombre con la naturaleza y viceversa y en la que se ponen de manifiesto los vicios más denigrantes de la especie humana, la codicia, y como esta lleva a mentir, a engañar y traicionar y las consecuencias que ello puede tener.
Esta reseña participa en la Yincana Historica Quinta semana. Antiguas civilizaciones, La acción transcurre en la Roma Imperial.
21 comentarios:
Te confieso que ya estaba tentada con este libro, pero si no lo hubiera estado, con esta reseña a mí si mi hubieras seducido. A ver si tengo suerte en el sorteo!
Un beso
Aunque no es lo que esperaba, me sigue atrayendo muchísimo esta novela, la leeré seguro.
Un beso
Buenos días, Carmina. Qué bien suena lo que relatas en tu reseña y creo que me puede gustar esta historia. Además, te ha emocionado, y solo por eso ya vale la pena su lectura.
Un abrazo y feliz día.
Qué gran reseña maja... completisimamente de acuerdo contigo
Besos
Si ya me apetecía, ahora me apetece mas. Si no hay suerte en el sorteo. Tendré q comprarmelo. Besinos.
Pedazo de reseña. Anda que si ya tenía ganas, ahora ni te cuento, Ojalá me toque !!
Besos
Interesantísima reseña!! Cuando los párrafos están tan bien y bellamente escritos, que hacen que volvamos atrás para releerlos, la novela se vuelve atrapante!! Muchas gracias!!!
Esta novela me llama mucho, además ya leí Assur de este autor y lo disfruté mucho también.
Besotes!!!
Sabes que eres culpable de que me haya hecho con esta novela, y pretendo leerla en breve, como la mayoría de libros que tengo en la estantería...
Muchas gracias por acabar descubrírmela.
Sabes que me ha gustado mucho esta novela. Besos.
Venderla la has vendido muy bien, pero sigo sin verla. Por una razón fundamental: Julio César no fue malo, fue peor, pero yo lo admiro como general y como estratega, y no quiero enfadarme. Pero lo del lobo como protagonista me llama la atención, así que estoy en un brete. Para reconciliarte con Roma deberías leer la heptalogía de Colleen MacCullough, que es espectacular. Con leer el primero quedarás subyugada.
Besotes.
Esta novela me atrae precisamente porque está muy centrada en la figura del lobo y leyéndote es difícil resistirse.
Besitos
La tengo apuntada en mi agenda para comprarla en el primer escaparate que la vea. Me han hablado muy bien de ella y ahora con tu reseña ya no me queda ninguna duda. Besos
Pues me gustaría leerlo =)
Besotes
Sí que me dejas con muchas ganas de leerla! No leí nada del autor y esta novela con el lobo como protagonista me parece muy original e interesante.
Besitos
De momento solo leí un libro del autor, de los primeros, y me gustó pero no he vuelto a repetir y no será porque no tengo algún otro en casa. Solo que no encontré hueco aún. Besos
Me alegra haberte leído después de publicar la mía, porque si hubiese sido al revés, me lo hubiese pensado mucho... Es espectacular.
Un beso.
Tengo unas ganas locas de leerla ya, porque desde luego la prosa de Francisco es una maravilla. Seguro que disfrutaré de la novela tanto como tú.
No he leído nada del autor, pero la verdad es que este podría ser un buen título con el que empezar
Besos
Me atrae y me da cierto temor. No sé si este libro será para mi.
Besos
Pues sí, me has seducido, jeje. Hace tiempo que quiero estrenarme con este autor y reconozco que me echaba para atrás la extensión de sus novelas, creo que este título es perfecto para una primera toma de contacto :)
Un besin
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