Mostrando entradas con la etiqueta Inma Chacon. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inma Chacon. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de marzo de 2014

Mientras pueda pensarte. Inma Chacón

Hay autores que un buen día llegan a nuestra vida y nos convencen de tal forma que leeríamos cualquier cosa que escribiesen, incluso si el género no se adaptara a nuestros gustos. Eso es lo que me ha pasado a mi con Inma Chacón, me gustó tanto Tiempo de arena, que en cuanto salió publicada Mientras pueda pensarte me lancé de plano a por ella. Ni siquiera miré de que trataba la novela, y cuando vi que el tema giraba en torno a los niños robados, me deshinché un poco.

Me concederéis que el tema en los últimos años ha estado  muy manido y no siempre se le ha tratado con el respeto y decoro que merece. Sin embargo le di un voto de confianza a la autora y no me ha defraudado, la sensibilidad con la que ha tratado el robo de niños es exquisita a la par que ha introducido otros temas que giran en torno a ese principal que me han parecido muy acertados. Además de que nos ofrece el prisma para ver la misma realidad desde distintos puntos de vista.

Pero como siempre comienzo la casa por el tejado, y más vale ir paso a paso para llegar a comprender porque esta novela me ha gustado tanto y cuales son las claves para encarar su lectura.

La autor@:

Inma Chacón nació en Zafra, Badajoz en 1954. Es doctora en Ciencias de la Información por la
Universidad Complutense de Madrid y  profesora de Documentación en la Universidad Rey Juan Carlos. Fundó y dirigió la revista Binaria: Revista de Comunicación, Cultura y Tecnología.

La princesa india fue su primera incursión en el mundo de la narrativa, a la que siguieron Las filipinianas y Nick, una novela juvenil donde se cuenta una historia de amor a través de la red. También ha publicado los poemarios Alas, Urdidumbres, Antología de la herida y Arcanos.

En 2011 fue finalista del Premio Planeta con Tiempo de Arena, un relato apasionante sobre las herederas de un hacendado español a finales del s.XIX y principios del XX.

Sinopsis:

"No se quién soy". A los cuarenta años, Carlos, un publicista de éxito, descubre que quienes creía que eran sus padres no lo son. Él fue dado en adopción de forma ilegal con la complicidad de un médico, una monja y un taxista. Cuarenta años antes, en una casa cuna de Valladolid, Maria Dolores, una joven soltera, da a luz un bebé. A las pocas horas del alumbramiento le comunican que el niño ha muerto de una extraña infección. Pero algo en su interior le dice que las cosas no son lo que parecen.

Inma Chacón inicia así una novela emotiva y sobrecogedora, llena de angustia y suspense, una novela de vidas paralelas que caminan afanosamente con el único objetivo de conocer toda la verdad.

Esta sinopsis es la que la editorial publica en la contraportada del libro y aunque no me convence la prefiero a revelar algún dato importante.

Impresiones:

La novela toca muchos temas y todos de una forma muy elegante, y sencilla, con una sensibilidad exquisita, sin recrearse en el sensacionalismo del que han hecho gala muchos programas de televisión, el tema es lo suficientemente duro como para no hacer leña del árbol caído, no quiero ni imaginar como me hubiera sentido yo en cualquiera de los dos lados, es decir siendo un niño robado, o siendo una madre a la que le han robado su hijo.

Entre los temas que trata quizás uno de los más punteros es la identidad, tanto Carlos, como Jose Luis no saben quién son, en el caso de Carlos el problema se ve agudizado porque sus padres adoptivos nunca supieron demostrarle amor. Cuando uno llega al éxito profesional y económico y siente que hay algo que ensombrece su vida debe ser muy triste. La autora apuesta fuerte y comienza con esta frase tan contundente. No sé quién soy.

Otro tema importante es la maternidad, y esta la podemos ver desde varios prismas, porque todas las mujeres de esta novela son madres, excepto Alba, la abogada que ayuda a Jose Luis a buscar a su madre biológica. Por un lado tenemos a Angustias incapaz de darle amor al niño que compra tras la muerte de su bebé, una mujer que como su propio nombre vivió siempre apenada, dolorida, incapaz de superar esa pérdida. En el lado contrario se encuentra Amparo, una mujer que recurre a la compra de un bebé en el que vuelca todo su amor y todavía le queda para darle a Carlos. Y también encontramos a  Maria Dolores, una mujer a la que le arrebataron a su hijo, nunca superó la pérdida pero fue capaz de formar otra familia y de volcarse en ella. Tres formas distintas de vivir la maternidad, a ella le podríamos sumar la abuela Mila incapaz de querer a su hija y de perdonarle su desobediencia y sin embargo, se vuelca en el cuidado de su nieta,  Maria Dolores.

Hay un pasaje sobre la lactancia que me ha parecido precioso y enternecedor protagonizado por Angustias cuando se pone en el pecho por primera vez a su hijo adoptivo en el taxi que la llevará de Valladolid a Valencia.

Poco a poco, el pecho del que  mamaba el pequeño se le fue vaciando y ablandando, al tiempo que el otro se le endurecía y tensaba, rebosante de leche.
El bebé había apoyado su mano abierta junto al pezón y , de vez en cuando, pellizcaba la piel de la madre en un gesto de intimidad que habría conmovido a cualquiera pero que ella trató de ignorar levantando la vista, deseando que todo aquello terminase cuanto antes.
De la boca del recién nacido se escaparon algunas gotas blanquecinas que permanecieron en la comisura de sus labios sin llegar a derramarse.
Ella no quería mirar, pero miraba. Su cuerpo no quería sentir, pero sentía. Su mente quería evadirse de los espasmos que la convertían en mujer y animal al mismo tiempo, pero no lo conseguía.(Pág 45)


El amor es otro de los grandes temas de esta novela. Nos encontramos con varias historias de amor, la de Mila por su marido Vicente truncada por la guerra Civil. La de Urbana y Rufino, los padres de Maria Dolores, truncada por la muerte de Urbana. La de Maria Dolores y Zósimo, tan breve como intensa. La de Maria Dolores con su santo, con ese hombre que vivió a su lado convirtiéndola en una reina. E historias menores, la de Angustias y Martín, los padres adoptivos de Carlos, o la de Amparo y Antonio, los padres adoptivos de Jose Luis.


Junto al amor encontramos distintos tipos de familia, porque unos yo otros viven de una forma distinta, se organizan de un forma distinta y expresan su cariño de forma diferente. Muy distinta es la familia que funda Maria Dolores de la que ha tenido en el pueblo hasta ese momento, muy distinta la formada por Angustias, Martin y Carlos, de la de Amparo, Antonio y Jose Luis.

Sobrevuela toda la novela la memoria histórica, puesto que la abuela Mila vive en un pueblo donde los efectos de la guerra civil se viven de forma muy intensa, allí  los odios se manifiestan de forma contundente, separan familias e incluso separan a padres de hijos. Los últimos años de la historia de España son visibles en muchos de los fragmentos de  esta novela. Hay pasajes que a mi me han resultado duros, como cuando la guardia civil detiene a Zósimo y lo tortura y posteriormente detiene a Maria Dolores.

Y por último el tema estrella el robo de niños, o la compra de niños. Este comenzó en las cárceles, a las republicanas se les separaba de sus hijos, en aras de un bien socio político que nunca he entendido, muchas se separaban voluntariamente de ellos por no verlos crecer dentro de la cárcel, a otras se los arrebataban. Terminada la guerra continuó un negocio que como poco era lucrativo y rompía el corazón a muchas mujeres que no han sabido, ni han podido olvidar. En esta ocasión nuestros padres satisfacían anualmente los intereses por las compras de sus hijos, una hipoteca que les duró toda la vida. Un precio a pagar demasiado alto.

Pero ante todo Mientras pueda pensarte es una novela coral, una novela con una gran multitud de personajes, tanto en el presente como en el pasado, historias que se entrelazan y personajes que llegan y desaparecen. Todos ellos dibujados con gran mimo por la autora, todos ellos bien definidos y con un papel principal o secundario pero necesario para el desarrollo de la trama. Imposible sería hablar de todos ellos, porque necesitaríamos páginas y páginas y posiblemente os aburriría. Me gustaría resaltar a dos por la fuerza que transmiten, por la personalidad que tienen, por lo mucho que me han llegado.

Maria Dolores: Por razones que descubriréis si os acercáis a la novela tuvo una infancia poco común, feliz a su manera, pero marcada por odios y diferencias que nada tenían que ver con ella. Se enamoró de Zósimo y siendo todavía una niña quedó embarazada. Dio a luz en la casa cuna de Valladolid donde le comunicaron que su hijo había muerto a las pocas horas por una infección. Ella nunca creyó al médico y dedicó toda su vida a buscar a ese niño que le arrebataron. Su fortaleza es impresionante, su entereza ante las negativas a investigar admirable. Un ejemplo a tener en cuenta, porque no encerró la cabeza, siguió adelante formó otra familia y desplegó amor a espuertas.

Carlos: Un publicista de éxito, con una infancia marcada por el desapego. Desde pequeño sospechó que no era hijo de sus padres, la genética no podía ser tan caprichosa, despierto e inteligente ponía en un brete a su padre con preguntas acerca de su procedencia. Por casualidad descubrió quien podía ser su madre y los descubrimientos le llevaron a querer no haber abierto nunca esa puerta. Por eso se niega a ayudar a Jose Luis en su investigación.

Estos son los personajes principales, sus historias corren paralelas, lo que nos cuentan ambos está narrado en primera persona, y el resto por un narrador omnisciente en tercera persona. En un momento dado ambas confluyen y por el camino el lector queda noqueadado, porque la realidad puede ser más increíble que la ficción. Lo que esas mentes eran capaces de pergeñar era impresionante. Aunque no quiero olvidar a la abuela Mila, una mujer que ha despertado en mi sentimientos contradictorios, desde la admiración, hasta la reprobación.

La autora divide la novela en tres partes, en la primera nos presenta a Carlos y a Maria Dolores, los grandes protagonistas de esta novela Coral, nos presenta sus realidades, llama la atención la llaneza de Maria Dolores, su sencillez. Sienta las bases de la trama con una Maria Dolores niña, su infancia, su enamoramiento, su embarazo, su parto, su hijo perdido. Al mismo tiempo conocemos a los padres de Carlos, el viaje a Valladolid, el adelanto del parto, el niño muerto, el niño adoptado... Como transcurre la infancia de Carlos junto a Jose Luis un niño en la misma situación que él, sus correrías.

En la segunda parte Jose Luis al que su madre le ha confesado que es adoptado busca la complicidad de su amigo Carlos para investigar y se encuentra ante un muro de incomprensión. Jose Luis no comprende pero los lectores descubriremos que pretende Carlos con esa negativa.

En la tercera parte se resuelve toda la trama de una forma que duele, quizás no era la forma que nos hubiera gustado. Las carambolas son impresionantes, que cerca estaba la felicidad y ni siquiera llegaron nunca a sospecharla. Las dos historias confluyen la de Maria Dolores y la de Carlos, y el final supongo que satisfará a todos los lectores, aunque por el camino se hayan sacrificado muchas cosas.

Conclusión:

Si has tenido paciencia para leer toda la opinión ya sabrás que recomiendo infinitamente esta lectura. Inma Chacón con un lenguaje sencillo y a la vez hermoso, ha sido capaz de dignificar un tema que muchas veces, por no decir la mayoría de las veces, se ha tratado de forma sensacionalista, hasta el punto de llegar a ser cargante.

Nos encontramos ante una novela coral, con una gran multitud de personajes, sin embargo todos ellos son fácilmente identificables, en ningún momento el lector se siente perdido, ni en la historia presente, ni en la pasada, quizás ayude el hecho de que no se repiten los nombres, y que todos principales y secundarios están bien dibujados.

Grandes temas confluyen en esta novela, la maternidad, el amor, la memoria histórica y la compra/robo de niños, la trama está bien hilada, se va desarrollando ante nuestros ojos, al tiempo que nuestros sentimientos montan en una montaña rusa que nos llevara de la sonrisa al tristeza en cuestión de segundos, es imposible no empatizar con Maria Dolores, sentir dolor por su perdida, y al mismo tiempo enfadarse con ella cuando no es capaz de disfrutar de la vida que tiene. Es imposible no sentir antipatía por Carlos cuando se muestra más chulo que un ocho, y al mismo tiempo no sentir ternura por él al verlo tan desvalido cuando la vida lo apalea.

Inma Chacón con esta novela sabe tocar todas la fibras del corazón humano, y dignifica una búsqueda, que en ocasiones ha sido elevada a espectáculo por muchos programas de televisión. Un homenaje a todos aquellos que aún hoy continúan con la búsqueda encontrándose con el muro de la burocracia que les impide hacer justicia y encontrar al hijo que un día le fue arrebatado.

Muchos son los puntos que se me quedan en el tintero, pero es que esta novela daría para un buen debate y para unas cuantas horas de entretenida charla.

Retos:

25 españoles

marzo: mes de la familia

libros musicales: Mi

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tiempo de arena. Inma Chacón


No suelo ser lectora de Premios literarios, no sé qué criterios siguen a la hora de galardonar pero salvo honrosas excepciones, pocas veces suelo hallar los meritos que llevan a una obra a obtener el preciadísimo trofeo. Sin embargo, en algunas ocasiones guiada por las opiniones de otros compañeros de red, por lo sonoro del título, o por el autor, me dejo llevar y descubro historias que bien merecen esa relevancia, como ha sucedido con Tiempo de Arena, finalista del premio Planeta 2011.

Me doy cuenta de que entre mis lecturas hay más finalistas que autores que se hayan alzado con el galardón final, aunque seguramente como todo en esta vida es cuestión de gustos, a pesar de que todos sabemos reconocer cuando un libro está bien escrito, una historia bien pergeñada y unos personajes bien dibujados. Y todo ello se puede encontrar en este libro cuya opinión me ocupa.

El libro entró en mi casa allá por el mes de mayo, o incluso finales de abril, en aquellos momentos me encontraba bastante atascada, mi ritmo lector era bastante bajo si tenemos en cuenta la blogosfera y más que aceptable si tomamos como referencia lo que se lee en España. Mi intención era participar en la lectura conjunta que por aquellas fechas promovió Tatty, sin embargo me vi desbordada por tanta lectura conjunta que la prudencia aconsejó que guardara este libro para cuando pudiera disfrutarlo como se merecía. Y no me he arrepentido en absoluto, porque lo he saboreado, lo he paladeado y le he dedicado más tiempo del que tenía en el momento en que se propuso su lectura conjunta.

La autora

Inma Chacón nació en Zafra, Badajoz en 1954. Es doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Documentación en la Universidad Rey Juan Carlos. Ha sido decana de la facultad de Comunicación y Humanidades en la Universidad Europea.

Fundó y dirigió la revista digital Binaria: Revista de comunicación, Cultura y Tecnología.

La Princesa India fue su primera incursión en el mundo de la narrativa, a la que siguieron Las Filipinianas y Nick, una novela juvenil donde se cuenta una historia de amor a través de la red.

También ha publicado los poemarios Alas, Urdimbres y Antología de la herida.

Argumento

En el lecho de muerte, María Francisca, clama por sus hijos, ante el estupor de los allí presentes, con escasas fuerzas les pide a sus tías que los busquen y les digan que ella los quería. No hubiera pasado de ser una simple anécdota, si Xisca, como la conocían sus familiares no fuera soltera y no se le hubiera conocido hombre alguno. La respuesta la tiene, Mariana, su madre, pero esta se escuda en los delirios febriles de la finada.

Las  tías tocadas en lo más profundo por la desazón de su sobrina, deciden indagar y descubrir que hay de cierto en las palabras de la benjamina de la familia.

Comienza en ese momento un viaje por la vida de una familia de rancio abolengo, quizás algo atípica por cuanto su progenitor lo fue, una familia con sus desavenencias, sus secretos escondidos, y una historia a cuestas de lo más interesante.

Ambientación

Una de las cosas que más valoro en una novela histórica es precisamente este apartado, que este bien situada históricamente, que la profusión de datos no resulte agotadora y convierta en un ladrillo la narración, que los personajes estén en consonancia con el tiempo en que se desarrolla y que el periodo sea para mí interesante…

Puede que me haya dejado algún punto, pero en líneas generales esta novela ha resultado todo un descubrimiento. La autora ambienta la historia a finales del siglo XIX y principios del XX, un periodo en el que se gestaron muchos cambios en España, y algunos de ellos son protagonistas irrefutables.

Con elegancia, acierto y mucha habilidad, Inma Chacón nos sitúa en Manila donde las hermanas Camp de la Cruz han vivido parte de su infancia y vida adulta en pos de un padre que ansiaba ser organista y siguió su sueño. Los convulsos años en los que perdimos nuestra colonia filipina obliga a las hermanas a abandonar lo que hasta entonces era su hogar, y dejar a su madre enterrada en unas tierras que nunca llegan a olvidar. Atrás dejan años felices, y el amor en el caso de Munda.

La llegada a Toledo ciudad de la que proviene la familia no es sencilla, por el camino pierden al progenitor y las diferencias entre las hermanas se acentúan, y la autora aprovecha para situarnos en el día a día de una familia de regio abolengo, en sus fabricas, y sus leyes. Una España muy distinta a la que conocemos actualmente y que irá adquiriendo vida a través de las hermanas Camp de la Cruz y sus irreconciliables formas de ver la vida.

Inma Chacón realiza a mi modo de ver un homenaje a esas mujeres que no quisieron ser un elemento decorativo en su casa, que sabían que tenían algo que aportar a la sociedad y que no querían estar sometidas a una figura masculina. Las primeras luchas de estas mujeres quedan reflejadas, pasos difíciles y en ocasiones no muy bien entendidos, ni recibidos por el llamado sexo dominante.

También introduce un tema que para mí ha sido bastante atractivo, las logias masónicas femeninas, que sin embargo reproducen los roles de la sociedad en la que se ven inmersas. El papel es meramente testimonial, aunque ya bien adentrada la historia podemos encontrar logias mixtas.

Si históricamente está bien situada y refleja la situación convulsa de nuestro país, los enclaves también están descritos con esmero, tanto lo situado en Manila, como las distintas ubicaciones dentro de España, ya que Mariana se afinca en Toledo y Munda y Alejandra en Madrid. Pero además en sus investigaciones, las hermanas se desplazan a Valencia y a Durango y aunque nunca he estado en el norte español me parece que me he hecho una composición de lugar de la vida en los caseríos.

También los personajes están en consonancia con la narración. Nos encontramos con una historia de mujeres, porque ellas son sus protagonistas, pero una historia que  puede ser disfrutada por ambos géneros. Aunque ellas son las que llevan el peso, la autora no descuida para nada los personajes masculinos que aunque un poco secundarios tienen su importancia en el transcurso de la historia. Sin embargo considero que merecen un punto aparte en el que desarrollarlos.

Personajes

Como ya he comentado el peso de la historia recae sobre las mujeres Camp de la Cruz, tan distintas entre ellas como el día y la noche, con visiones irreconciliables de la vida que les hacen estar siempre a la greña.

Mariana: es la que sustenta el titulo desde la muerte de su padre. Es una mujer fría, incapaz de mostrar afectos, una mujer cuya unica razón de ser es mantener el marquesado y su alto nivel de vida y para ello no duda incluso en comprometer la felicidad de su propia hija, a la que nunca le ha dado afecto, y a la que ha humillado tanto en público como en privado.

Munda: Es la mediana de las hermanas, el ojito derecho de su padre, que la ha consentido y malcriado en exceso, fomentando su carácter rebelde, quizás porque se veía reflejado en ella. Munda es una adelantada a su tiempo, una mujer que lucha contra las injusticias y las diferencias sociales,  una mujer quizá ingenua que vive de ideales, y que se mantiene fiel al hombre del que se enamoró en Manila. Una mujer luchadora que se enfrentará a Mariana por la forma en la que lleva las fabricas.

Alejandra: Es la menor de las hermanas Camp de la Cruz, más parecida a Munda que a Mariana se encuentra en medio de las desavenencias fraternales y es la encargada de tender puentes entre ambas mujeres. Tarea ardua que la desborda en muchas ocasiones. Es una mujer valiente que decide seguir la senda abierta por Munda, y se adentra en la universidad un mundo masculino al que tienen que acudir escoltadas. Una mujer entre dos hombres que no quiere renunciar a nada de lo que ofrece la vida.

Xisca: es la benjamina del clan, hija de Mariana,  nos encontramos ante una mujer introvertida, que ha carecido del cariño de su madre, más preocupada por prepararla para heredar el marquesado que en criarla. Más afín a sus tías que a su progenitora, María Francisca es una mujer débil y apocada, tímida, que termina demostrando una fortaleza inusitada porque ella vive uno de los episodios más tristes de esta novela. Una mujer a la que le tomas todo el cariño que su madre no consigue despertar en el lector.

Estos son los cuatro personajes entorno a los cuales se teje la historia, a Mariana la odiaras desde las primeras líneas, y ni siquiera al final lograrás redimirla, al menos yo no pude. De las otras dos hermanas Munda, Esclaramunda, es mi preferida, aunque no le quito meritos a Alejandra. Y Xisca simplemente despertará tu cariño desde que es una niña, hasta que muere sin saber donde están sus hijos.

En torno a estos personajes femeninos se mueven otros masculinos que aunque secundarios son importantes para el desarrollo de la acción.

Manuel: Es el amor de Munda, el hombre  al que espera durante toda su vida. Lucha por la independencia de Filipinas, y luego le toca luchar contra los americanos que pretendían crear otra suerte de colonia. El amor entre ambos basado en la confianza es de las partes más hermosas de esta novela.

Zhuang: También es filipino y suspira por el amor de Alejandra desde que la conociera en un baile de mascaras. Sus caminos se cruzan y se entrecruzan en muchas ocasiones y los malos entendidos entre ambos comprometen en muchos momentos su historia de amor.

Jorge Mas: El prometido de Alejandra, el hombre que pago los sucios manejos  que se tejen en esta historia. Un personaje muy interesante en el que se profundiza poco.

Don Ramón: Es el adlátere de Mariana, un eclesiástico con una ambición desmedida que teje uno de los episodios más viles de la historia, un personaje que repele tanto como la propia Mariana aunque quizás no tanto como nuestro próximo hombre.

Jaime Mas: Hermano de Jorge, un hombre ambicioso, avaricioso y sin escrúpulos. Un hombre ruin que intenta por todos los medios conseguir un título a cualquier precio. El intento se diluye en aguas de borrajas, perjudicando a su propio hermano, sin embargo desarrolla una sed de venganza que le lleva a perjudicar a las hermanas Camp de la Cruz.

El joven Doctor de Durango: efímera su aparición y sin embargo perdurable, es un personaje que me ha gustado y me gustaría que hubiera profundizado más en él.

No son todos los que son, pero para mí son los  más importantes, aquellos que aportan algo a la historia, aunque también merecerían mención las doncellas que se traen desde Manila las  hermanas, pero a riesgo de hacer esto muy largo prefiero que las descubráis, y que con estas ligeras pinceladas de los personajes os animéis a adentraros en la historia.

Impresiones

La novela tiene atractivo, aunque este no se base en el premio conseguido, ni en la portada que personalmente no me dice nada. Para mí su principal atractivo se encuentra en el periodo histórico en el que se desarrolla. Y en esos personajes femeninos que van tejiendo una historia no lineal. Una historia que avanza en zigzag, sin recurrir a la figura del flash back.

Se nota que Inma Chacón tiene un gran dominio de la técnica narrativa porque en ningún momento no sentimos perdidos, sino que va introduciendo intriga para mantenernos pegados a las páginas del libro.

El vocabulario utilizado sin caer en cultismos está muy cuidado, tanto como la ambientación o los personajes. En definitiva es una novela gourmet como yo las denomino. Una novela bien escrita, bien planteada y desarrollada y con un final que a mí al menos me ha mantenido en vilo. Puede que no sea un éxito de ventas y que jamás se convierta en un best seller, y ni falta que le hace, su autora ha entrado por méritos propios a formar parte de esa lista de autores que intento seguir en cada novela que sacan al mercado.

No sé si habré sido capaz de llamar vuestra atención sobre este libro, quizás no se lea tan fácilmente como una novela comercial sin pretensiones, pero el estilo de la autora no es nada complicado, aunque si exquisito. Disfrutaras de las descripciones y también de los diálogos, aunque se prodiguen menos.

La narración está escrita en tercera persona, por lo que ninguna de las hermanas toma el protagonismo absoluto, sin embargo todas y cada una de estas mujeres tiene su momento de gloria…

Os animo a que os adentréis en las páginas de esta gran novela, a que la disfrutéis como se merece con calma, paladeando cada línea, cada acción, cada acontecimiento histórico. Es una novela de mujeres, pero no para mujeres…