jueves, 10 de junio de 2010

En clave de sol (final)


Hoy escribo mi entrada número cien en este blog, desde que empecé en Internet serán unas pocas o muchas más la verdad es que no lo tengo nada controlado. Nunca pensé llegar a este número tan simbólico en tan poco tiempo, y tiene una explicación hasta hace unos meses llevaba tres blogs que actualizaba a diario, es decir, cada día uno, las ideas y el tiempo se me diluían, y pensé que poco a poco lo iría abandonando todo. Por motivos personales deje en stand by los otros dos blogs el verano pasado, hace pues casi un añito, y no es que no quiera volver a escribir, es que no encuentro el momento de sentarme a hacerlo. Este después de mucho meditar decidí seguir llevándolo como buenamente pudiera, y fue un acierto, me costo mucho en un principio pero ahora al ser hijo único va sobre ruedas, de vez en cuando se estanca como estos días en que no encontraba el momento de sentarme a escribir, y se me han acumulado tres reseñas, así que poco a poco intentare volver a la normalidad, si es que eso puede ser.


En mi otro blog luces del alba soltaba un poco lastre de lo que me iba pasando siempre en clave optimista, siempre he pensado que un libro te llega más que otro por tus experiencias, y es por eso que un libro que a ti te ha entusiasmado puede parecer a otro mediocre, queramos o no soltamos todo nuestro bagaje mientras leemos. Para nadie es una sorpresa a estas alturas si digo que El compositor de tormentas puede que sea hasta el momento el mejor libro que he leído este año... y como todo en la vida tiene un porque.


Cuando conocí a mi marido la música entró en mi vida, hasta ese momento lo que solía escuchar era un poco de música pop, dejándome llevar un poco por el gusto de mis amigos porque la verdad es que no era nada a lo que yo le diera importancia. De la mano de esa persona que comparte mi día a día fui conociendo instrumentos, melodías y silencios que me subyugaron, fui capaz de tener mis propios autores, la música que escuchaba y sigo escuchando pasó a ser instrumental, a poder ser posible sin nada de voz, sólo la melodía llevándome por un sinfín de mundos mágicos.


En ese ambiente se gestó mi hijo, ya siendo un simple garbanzo en mi vientre se reveló como un ser muy inquieto que me iba a plantear batalla, mi barriga cuando el niño empezó a ser tangible parecía en mar en pleno oleaje, donde iba era la estrella aquel pazón móvil, no era una situación que me divertía en aquel momento, aunque hoy recuerdo las miles de anécdotas con una sonrisa en la boca. La música amansaba a la fiera y en cuanto lo descubrí por casualidad mientras mi marido ensayaba para un concierto, decidí tener mis ratitos de tranquilidad porque mi barriga tenía vida propia excepto cuando sonaba la música o yo dormía, menos mal que en ese momento el cansancio también vencía a ese ser que crecía en mi vientre.


Cuando nació las cosas no cambiaron mucho, la música seguía siendo lo único que podía calmarlo, una variedad increíble de ella que hizo que mi hijo con tres años ya tuviera preferencias en sus compositores, no entendía el muy truhán que en escuela pusieran Fitipaldi, léase Vivaldi, cuando a el le gustaba mucho más Bach. Tenía a su profesora enamorada, porque decía que era un pequeño genio, muy holgazán, pero muy inteligente. Desde ese momento mi vida se convirtió en un continuo salir de casa cada vez que sonaba una banda de música, mi hijo me hacía perseguirlos por todas las calles, nada de quedarse quieto para verlos pasar, yo tenía que seguirlos a todas partes. Hoy el es músico ya de pleno derecho y sigue la música a todas partes, su mp3 contiene música clásica mayormente, mezclada con algún éxito del momento muy seleccionado....


Cuando leí este fragmento del compositor de tormentas me recordó tanto a mi pequeño músico, que lo rescaté y quiero compartirlo en esta entrada que por lo que significa es para mí muy especial. No suelo hablar de mi, ni de mi familia, pero creo que si en algún momento podía desnudar un poco más mi alma si cabe, de lo que lo hago con lo que escribo, este era el adecuado. Espero os guste tanto como a mí.


"Estaba escrito que la música regiría la vida de Mattieu, incluso antes de su nacimiento. Durante sus nueve meses de gestación tuvo fortuna de escuchar, desde el vientre de su madre, como el organista Marc-Antoine Charpentier, uno de los compositores más importantes de la historia de Francia iba extrayendo del teclado sus mejores obras"

....

"Desde el día que nació, Mattieu demostró una atracción enfermiza por todo aquello que estuviera relacionado con la música. Chillaba hasta que su madre le dolían los oídos para que le aupase a la ventana cuando pasaba por la calle algún flautista ambulante, y era capaz de llorar durante horas hasta lograr que alguien le llevase a ver ensayar a su tío. Parecía arrancar sonido a todo aquello que llegaba a sus manos: tan pronto hacía ulular los vasos rozando el borde con la yema de su pequeño dedo índice, como se pasaba horas golpeando la mesa con una cuchara siguiendo el ritmo de alguna pieza que había escuchado una sola vez y su mente repetía de forma obsesiva"

...

"Algún día te enseñaré como se debe amar a la música para recibir el mismo amor de ella._ le prometió"


Son miles las anécdotas que me ha regalado mi hijo mayor con respecto a la música, algunas muy divertidas, otras las recuerdo con un cansancio infinito en las piernas, quizás las protagonizadas en el colegio son las que recuerdo con mayor cariño y se que todavía le quedan por regalarme muchas más porque la música sigue amansando a la fiera y dotándola de una dulzura especial durante esos instantes, sólo que ahora el interprete es él y yo su más ferviente admiradora.

22 comentarios:

Tuchula dijo...

Necesitaba algo como tu escrito para apaciguarme. Esplendido guapa. Me encanta poder leerte cuando hablas (aunque sea veladamente) de ti. La musica es algo fascinante y acompaña a la perfecciona un buen libro. Sabes una cosa? a mi me hubiera encantado ser una virtuosa de algun instrumento, a poder ser del piano.... pero ya ves no toco nada, eso si soy una oyente compulsiva de cualquier tipo de musica.
Espero que el chaval siga su carrera musical y que te llene de alegria su maestria instrumental.
Muchos besos guapa.

P.D.- ufff creo que nunca habia sido la primera en hacer un comentario jijijiji.

sonia dijo...

oye y toca algún instrumento??? canta??? en fín es que me has dejado en ascuas, a mí tb me ha gustado la música siempre desde que tengo uso de razón, empecé con el piano de pequeña lo dejé y lo he vuelto a retomar hace un par de años, no sabes lo que me relaja y lo que me gusta, eso sí canto como una gallina....jejejeje
Me ha encantado esta entrada en la que hablas un poquito más de tu vida
Un besazo guapa!
p.d. ya tengo alguna foto, la bajo de resolución y te la envío si puedo esta tarde al correo

Alberto dijo...

Felicidades, Carmina. Demasiado tiempo sin darme a ver.
que estés bien.
Cuídate ymucho ánimo.

lammermoor dijo...

Felicidades por tu entrada numero cien, Carmina. Y me ha encantado esta entrada en que te revelas (que no rebelas) un poco más a nosotros.

Anónimo dijo...

Carmina:
preciosa entrada, en la que nos compartes no solamente de tí y tu familia, sino el porqué este libro te ha tocado en tantos niveles.
¡Felicidades por no dejar de escribir! y ya tener 100 entradas en este blog. En algún momento, cuando tengas más tiempo, estoy segura que retomarás los otros.
Recibe un beso,
Ale.

Pilu dijo...

Felicidades, Carmina, por el 100. Soy profesora de música en secundaria, estamos a final de curso y tu entrada me ha dulcificado un poco el día. Gracias. Pilu.

Maribel dijo...

Felicidades por el cien...
Entiendo cada vez mejor porque te gustó tanto este libro. La música entro en tu vida y en la de tu niño..., estoy de acuerdo con él, comparar a fitipaldi/Vivaldi con Bach, jajajaja!
Gracias Carminapor compartir.
;-)

Apaxito dijo...

Felicidades por tu entrada 100 y a por la 101!!!! con "ritmo" y "armonía"

Isi dijo...

Jejeje no sabía que tu hijo era músico (a la par que lector). Parece que se le da estupendamente, así que me alegro muchísimo por ti; normal que estés orgullosa.
En mi casa mi padre toca el piano y mi hermana está estudiando para ser profe de música, y a los dos les gusta mucho.

Susana Hernández dijo...

Cien entradas es un número importante FELICIDADES! Je,je, ahora ya conozco tus tres mundos virtuales. Creo que tu trabajo es muy bueno y entiendo que mantenerlos te debe requerir un gran esfuerzo. Además ya vamos viendo que tambmién tienes una intensa vida privada y familiar (jajaja).

Yo soy una negada de la música, pero me estoy disciplinando poco a poco.


Un abrazo!

Carmina dijo...

Chula me alegro que mi escrito te haya apaciguado, tu me conoces y sabes que soy muy transparente incluso a través de mis opiniones literarias se puede conocer quien soy, y como siento. Tenemos otra cosa en común la pasión por el piano y el que ha sido una utopía, a mi me pudo el solfeo, y sin eso no se puede tocar, en cuanto a oir soy muy selectiva porque desde hace un tiempo no puedo leer y escuchar musica porque no me concentro. Mi hijo de momento ahi esta estudiando mucho y dando un poco la lata porque los ensayos son duros, tanto para el como para quien lo oye, pero poco a poco, ahhhhhhhhh y alguna vez tenías que ser la primera, lo raro es que te hayas atrevido, no sabes lo contenta que me has puesto

Carmina dijo...

Sonia mi hijo toca la trompa, ya esta dentro de la Banda Municipal adulta desde el pasado noviembre y es el benjamin del grupo, vamos el niño como dicen todos que le llevan como minimo tres años, eso se subsanara este noviembre que entra otro peque como el. Y como no esta dentro de la banda juvenil, asi que mi vida social es muy ajetreada. Uys encima mi niña es pianista, lo que me faltaba, ojala yo hubiera tenido paciencia con esas hormiguitas que hacian atletismo, pero no pudo ser. Mi hijo tambien canta como una gallina, niña menos mal que ahora va entonando un poco, sin embargo mi peque cantando es un primor, lo que no tiene uno lo tiene el otro. Me vas a tener que explicar lo de bajar la resolucion a las fotos, cuando yo este más receptiva, en cuanto a hablar de mi vida, deslizo algunos terroncillos de azucar, muy de tanto en tanto, pero alguno deslizo.

Carmina dijo...

Alberto gracias por seguir pasandote a pesar de que yo casi no lo hago por el tuyo, eres un amor, espero que las aguas sigan su cauce y pronto pueda hacer lo mismo que siempre

Carmina dijo...

Gracias Lammermoor por las felicitaciones y me alegro que os haya gustado ese pedacito de mi que os que contado

Carmina dijo...

Ale muchas gracias por las felicitaciones y por los animos, espero poder retomarlos, si no con llevar este medianamente bien me conformo, el verano siempre es un tiempo duro para mi no encuentro tiempo para ponerme al dia y se me acumulan las entradas. No me gusta mostrarme mucho porque doy armas para herirme pero de vez en cuando dejo alguna transparencia para que la gente pueda apreciar

Carmina dijo...

Pilu me alegro de que mi entrada te haya dulcificado un poco el día, quien ama la música lo hace de verdad, pero supongo que dar clase a niños a los que le importa poco debe en ciertos instantes ser duro

Carmina dijo...

Maribel mi hijo sigue prefiriendo a Bach por encima de Vivaldi que le vamos a hacer pero cuando era chiquitin que no sabía hablar me hacia gracia que no supiera decir Vivaldi y supiera el nombre entero de su compositor favorito, que casi le causa un colapso a su maestra como cuando le dijo que Bethoven se escribia con h y donde estaba situada, le cogio tal depresion a la mujer que todavia anda contando la anecdota, tantos años despues

Carmina dijo...

Gracias Apaxito por tus buenos deseos, eso esperamos seguir con ritmo y armonia hasta otras cien como minimo

Carmina dijo...

Isi mi hijo mayor es un poco genio, jajjaja es muy inteligente con lo cual no pierde mucho tiempo estudiando y se puede dedicar a leer y a la música que es su pasion desde muy pequeño. Tener un musico en casa es algo estupendo pero yo tengo dos y otro en ciernes ya esta con el solfeo y en poco le daran la trompeta... asi que ya me veo montando turnos para los ensayos

Carmina dijo...

Jajajaj si Susana tengo una intensa vida social y familiar y como no una vida virtual, y otra estudiosa, al final del día me recogen con pinzas, esa es la verdad, pero me gusta lo que hago, lo peor en estos momentos no tener tiempo para nada, tengo tres entradas pendientes y no hay forma, me lio a leeros y siempre se queda lo mismo el escribir yo, en fin a ver si esta tarde puedo actualizar. Por cierto te debo un correo...

Anónimo dijo...

Carmina,

Más tarde entraré a comentar sobre la música. Tenemos más cosas en común de las que yo pensaba.

Ahora, es pedirte si me dejas que use tu reseña sobre mis Tribulaciones para enviarlo a un blog de reseñas.

No tengo a mano tu correo electrónico, porque estoy en la oficina.

Un beso. Al leer tu entrada se me han puesto los pelos de punta.

Elèna Casero

Luis F. F. Simón dijo...

Hola Carmina, ha sido una sorpresa encontrarme tu blog al hacer la búsqueda de "En Clave de Sol" en google. Lo que realmente estaba buscando era cómo salía la página web que he creado dedicada a mi novela (todavía un manuscrito). Así es, he escrito un libro titulado como tu entrada, y tenía que decirte que comparto tu fascinación por la música, que fue precisamente lo que me llevó a escribir. La historia es una trama de aventuras, intrigas y misterios que proyecta todas las manifestaciones que el concepto "música" puede tener: desde las matemáticas a las filosóficas, pasando por las sociales y neuronales. Así, dos personajes tan fascinantes como Pitágoras y Beethoven terminaron colándose en la novela. Si te apetece puedes pasarte por WWW.ENCLAVEDESOL.ES para echar un vistazo. Si te interesa, no tengo problema en que la puedas leer. He seguido tus reseñas en el blog y me parecen muy acertadas, y por tus gustos, creo que te podría gustar. Un saludo.

Luis F.F. Simón