Hace ya algunos años, como unos doce o trece, creo recordar, mi marido al ver mi gran ansía lectora y como crecian los libros en las estanterias de la casa, me rogo que en la libreria de la habitación no colocara libros. La petición me resulto un tanto extraña y le pedi que se explicase. El todo compungido me comentó que llevaba varias noches soñando que los libros le atacaban, abrian sus fauces e intentaban comerselo, resultaba comico verlo simular un cocodrilo con sus manos. Recuerdo que por respeto no me reí abiertamente, pero pense que era un tanto rarito el sueño, años más tarde la chica que me ayudaba con la limpieza me confeso que soñaba lo mismo al entrar en la habitacion que más libros amontona. Durante estos años de convivencia, los libros han tenido vedada la entrada en mi habitación a no ser que yo estuviera leyendolo en la cama.
Del sueño no se ha hablado más que en contadas ocasiones, y casi siempre en clave de humor por parte de los dos, y el pacto sellado seguía adelante. Debo reconocer que en más de una ocasion he estado tentada de poner libros en aquellas baldas llenas de fotos, pero al final siempre me moderaba y los dejaba en cualquier otra habitación menos en mi dormitorio.
La otra noche estabamos en familia viendo Harry Potter y el prisionero de Azkaban, yo como siempre,estaba abstraida en la lectura de un libro y mis tres hombres atentos a la pantalla, cuando la cara de mi marido palideció, y su dedo empezo a tamborilear nerviosamente en mi hombro, mire la pantalla y Harry Potter estaba siendo atacado por un libro de piel antiquisimo con fauces de cocodrilo y bastante mala uva. La verdad es que impresionaba la virulencia de los ataques del fenomeno literario. Recuerdo que mi marido decia y eso que solo es uno, imagina si te vienen hacia ti de esa guisa una legión de libros, como sucede en mi sueño. Tuve que reconocer que seguramente yo tambien pasaría miedo.
Mi chico despues de esa imagen se nego a seguir viendo la pelicula por si volvia a aparecer de nuevo el librito de marras, y ahora si que más que nunca los libros no pueden entrar en el dormitorio mientras el duerme. Que oportuna fue la imagen, porque estaba pensando en utilizar la balda superior que el casi no ve para poner algunos ejemplares que casi no toco nunca, pero bueno despues de ver cobrar vida a sus temores dudo que lo pueda hacer algún dia.
Y como guinda del pastel y despues de llevar algunos años con el chiquillo eternamente resfriado, han decidido hacerle las pruebas alergicas, y tachannnnnnnnn alergia al polvo, de momento todos los libros que hay en su habitacion y que son un buen puñado, tienen que salir de alli, asi que de momento voy a tener que buscar donde reacomodar los libros de mi hijo mayor y usar otra libreria para fotos.... me esperan dias arduos y mucha paciencia y negociacion con mi marido para ver donde colocamos librerias.
Asi que más vale que me deseeis suerte si no me veo empaquetando de nuevo mis libros para que el peque pùeda tener los suyos
16 comentarios:
Hola guapa!
Si te sirve de algo yo tengo la misma alergia que tu hijo. Cuando me la descubrieron, me dieron un folleto explicativo de todo lo que debía quitar de mi cuarto (hablo de cuando era una niña). Muñecos, libros, alfombras, edredones... En fin que le dije a mi madre:
- O sea, que ahora tengo que vivir en una celda ¿no? Un camastro, mesa y silla para los deberes y un flexo que me ilumine. Pues mira no.
Al final es cierto que muchas cosas las eliminamos pero las prioridades son las prioridades y mis libros se quedaron, eso sí, cuidamos mucho más a fondo la limpieza del cuarto. Nada de barrer, sólo aspiradoras, mucha ventilación... todas esas cosas y aquí estoy con la misma alergia, gracias a Dios muy bien controlada y sin problemas.
Es cierto que no tengo libros en mi dormitorio, salvo el que me llevo a la cama por la noche, pero es porque ya tienen su propio espacio en casa, eso sí, el día que se llene ese espacio quién sabe dónde colocaré nuevos estantes.
Por cierto me muero de risa con tu marido. Ya me habías comentado el episodio del libro-cocodrilo, pero es que es muy divertido ¡por Dios! Seguro que algún libro habrá leído el hombre que le dejó traumatizado para sentir lo que siente por ellos.
Un beso.
Uffff, en mi casa hay una extensa colección de libros tambien, inclusive en mi cuarto, así que despues de leer este post no sé como pasaré la noche nena, encima son rojos y negros, en vez de ver cocodrilos, se me aparecerá el mísmísimo diablo????
Siento lo del peke y tus cambios de estantes, vamos, que te veo buscando estanterias que queden bien junto al toallero del baño.
Un besote cielo y un fuerte achuchon.
Desde luego, no tienes motivos para aburrirte. Esto parece una auténtica gynkana.
En mi familia somos 4 hermanos, y 3 de ellos tienen alergia al polvo. Es decir, todos menos yo. ¿Sabes donde estaban todos los libros de la casa? Repartidos entre el salón ¡y mi cuarto!
Lo tuyo sí que es una lucha contínua y realmente me hacen valorar lo que tengo. La fobia de tu marido hacia los libros es algo que no había visto jamás.
Lo único que se me ocurre que te pueda ayudar es que busques estantes que ganes en ancho (para hacer dos filas) y en alto (para alcanzar el techo). Es la única manera de aprovechar espacios sin crecer hacia los lados.
Yo también te deseo suerte para eso de los libros.
Y que el niño supere bien esa alergia.
Que estés mejor de ánimos.
Se te echa de menos.
Cuídate, besos cariñosos y feliz día.
Pa lante con una sonrisa.
Carmina:
lamento mucho lo de tu hijo...la alergia al polvo ciertamente te hace cambiar muchas cosas alrededor de él, y espero que pronto le encuentres acomodo a los libros que tienes que cambiar de lugar.
La fobia de tu marido hacia los libros me hizo sonreir, nunca lo había escuchado; pero debe ser terrible.
Espero que puedas encontrar un equilibrio para dejar a todos contentos.
Un abrazo,
Ale.
La verdad es que lo de tu marido con los libros empieza a ser preocupante (sobre todo para tí).
Siempre tuve libros en la habitación así que me parece lo más natural del mundo y jamás soñé que me atacaban una legión de libros.
Pero los sueños pueden ser traumáticos. Por lo visto, de pequeña soñé que me ahogaba en "un plato de sopa" y desde entonces no la como. ¡Como Mafalda!
También yo tengo alergia al polvo, lo que con mi profesión no deja de tener su coña (aunque fue la causante de la misma)
Hola Carmina: también puedes probar con estanterías que tengan puerta, para evitar que se pose el polvo en tooodos los libros. Pero mira lo que dice Bookworm, al final se soluciona con un poquito de esfuerzo, pero poquito ;))
En cuanto a tu marido, yo me preocuparía, de verdad. Una cosa es que no le guste leer, pero otra es esa aversión que le ataca incluso en sueños... Mira: yo puedo soñar que le veo con otra por la calle, pero no le pido que no salga de casa, no sé, me parece raro.
En fin. Lo del club de lectura, estoy bastante desconectada y sospecho que la gente no está leyendo los libros que han salido elegidos, por eso esstá tan parado el tema.
Un beso, y ánimo con los tres hombrecillos que tienes al lado!!
Mertxe se que se puede convivir con una alergia al polvo a poco que seas cuidadosa, pero para mi ha supuesto toda una revolucion, cuando la casa es pequeña eso de ir cambiando las cosas de lugar no es nada facil, que te lo digo yo, los libros ya encontraron acomodo, no es como me gusta pero mira, he convencido a mi hijo mayor para cambiarle los libros, quitare las alfombras de pelo y pondre de tela y las lavare todas las semanas... y bueno todos los dias limpieza de habitacion, al menos ahora no trabajo y ese hecho no me agobiara tanto, luego cuando me acostumbre ya sera automatico aunque trabaje. Peluches ya casi no le quedaban, y se los he quitado tambien. Lo de mi marido la verdad es que es de juzgado de guardia y ya te digo que no me rio por respeto porque veo que lo pasa mal. Pero al final viendo que teniamos una libreria en la habitacion y que no encontraba soluciones me dio permiso para colocar unos pocos en la habitacion, pero a ultima hora encontre otra solucion.
Basi esa seri una opcion en la que no había pensado, quizas porque mi baño es pequeño. Lo del peque poco a poco se ira solucionando supongo que con medidas preventivas y una operacion de vegetaciones al final dejara de ser esa fabrica de mocos.
Por cierto me he reido con tus demonios jajaj como es que todos tu libros son rojos o negros?
Hilario no me aburro no, mi familia me da diversion a raudales, ademas mi marido es la leche, la gente me dice niña tu no te aburres verdad? y les digo no, mas bien me tiene aburria, que no es lo mismo. Pero bueno tener buen humor siempre es un suerte. Y para suerte la tuya vaya, la excepcion que confirma la regla, tu te libraste de la dichosa alergia.
Elwen eso lo habia pensado, de momento me arreglo con la solucion buscada pero se impone hacer reformas en casa y aprovechar espacios muertospara poner estanterias.
Alberto los animos ya estan mejor, poco a poco volvere a mis blogs y a visitaros a todos con asiduidad, supongo que el otoño con sus largas tardes me dara un respiro.
Ale de momento encontre ese equilibrio, a costa de una vez mas sacrificar el espacio para mis libros, pero los del niño los tengo en un sitio accesible para el, para coger los mios tengo que usar escalera, porque la solucion encontrada es de compromiso como yo la llamo, pero con buena voluntad todo se arregla.
Lammermour yo siempre he tenido los libros en mi habitacion y para mi eso era lo mas normal del mundo, hasta que me case claro y el lo vio completamente raro, en ese momento eramos dos, la casa permitía colocar los libros en otras partes, pero la familia crece y yo ya tenia medio colonizada la habitacion de mis hijos con algunos de mis ejemplares, y luego el mayor lee mucho y tiene su buen numero tambien, en fin los sueños suelen ser traumaticos si y lo de mi marido ya me ha dejado de preocupar despues de 13 años de convivencia.
Isi esa seria otra solucion que estudiare posiblemente cuando tenga que cambiar a mi peque de habitacion, de todas maneras creo que a este no le gustara tanto leer, de momento cuando la maestra le manda un librito y lo hace todos los fines de semana pone mala cara, ya veremos esto en que desemboca.
Vaya lo del club de lectura si me parece raro, la gente parecia que respondia muy bien,pero llego un momento en que todos los mails que me llegaban no tenian nada que ver con el club, parece ser que hay gente que inserta comentarios que nada tienen que ver con las lecturas propuestas. En fin a ver si con la llegada del otoño retomamos las cosas que en invierno quedan un poco alicaidas.
Vaya vaya, la verdad es que el episodio del libro cocodrilo no tiene pérdida...jeje
respecto a la alergia, si te sirve de algo Carmina yo también soy alérgica a los ácaros y me dijeron que fuera alfombras, libros etc...no les he hecho caso, eso sí procuro no tener esas cosas donde duermo pero la casa esta abarrotada de libros y ahora en invierno de alfombras y aquí sigo, eso sí encontré un mata-ácaros en spray que utilizo cada vez que limpio el polvo y no sé si tendrá algo que ver, pero mucho mejor..
besotes y ánimo!
Vengo de Perdida entre libros. Soy la de Tribulaciones de un sicario.
Menos mal que en mi casa nadie tiene alergia al polvo, o íbamos arreglados, porque libros hay por todas partes. La suerte es que tengo una casa en un pueblecito y me he podido llevar unos cuantos.
Nos vemos.
Regreso. Estaba leyendo el cntenido del blog.
¿has vivido en Eslida?
Allí voy a comprar miel. A Casa Finita.
¡qué casualidades¡
Hola Carmina
es una faena lo de la alergia y espero que lo llevéis lo mejor posible, la única persona que conozco tampoco ha renunciado a los libros,es más, ahora vive entre montones de ellos.
Curiosa esa fobia hacia los libros, aunque yo llevo años diciendo que vamos a hundir el suelo con el peso de los libros, ahora que me fijo, nuestro dormitorio no tiene ninguno, ¿tendré que ver la peli?.
Lo has relatado tan bien que me parece estar leyendo un relato, y espero que el final sea feliz, desde luego. ;-)
Un saludo ;-)
Hola Carmina!
Que bueno tu post! La verdad es que yo también soy alérgico al polvo, pero mis libros siguen estando en mi cuarto.
Eso si; esta noche, cuando me acueste, intentaré no mirar a mi izquierda, ya que espero que los 200 libros que hay en la estanteria no se avalancen sobre mi, como al pobre de tu marido,jeje.
Un beso
Madre mía...
En mi último viaje a Ikea volvimos con 3 estanterías, que ya casi están a rebosar, entre literatura, colecciones de comics, libros de viaje, diccionarios, etc... Ahora mismo estamos pensando en quitar la cama de una habitación y montar un seudo estudio... (ya tenemos uno enorme...) así que creo, que te entiendo. Sobre la fobia de tu marido, si lo piensas fríamente, podría dar para un muy interesante relato... Lo meditaré...
Un beso.
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