miércoles, 30 de julio de 2014

La piel dorada. Carla Montero


A pesar de ser su tercera novela, me estreno con esta autora, y he de reconocer que ha sido un buen bautismo de fuego. La novela me sedujo por varias razones, quizás la más importante es la ciudad en la que se ambienta, Viena y la época que ha elegido la autora, finales del s.XIX y principios del XX, una época de tremendos cambios sociales, económicos, políticos y culturales... que se ven reflejados en la trama de forma amena, y no quiero olvidar el género en el que la han encuadrado, la novela negra. Quién me conoce y es asiduo al blog, conoce mi pasión por lo negro y criminal, a pesar de que mis lecturas últimamente se encuadren en otras vertientes y sean más bien pocas las reseñas que se pueden encontrar del género, en mi descargo diré que tengo muchos libros pendientes de opinión y que pertenecen a él.

He disfrutado tanto con este libro que ya puebla mi estantería La tabla esmeralda que en su día descarté por unas cuantas opiniones negativas que encontré por la red. La ocasión la pintaban calva y no pude resistir la tentación de llevármela a casa, además a buen precio porque fue fruto de un intercambio literario que organizó la concejalía de cultura de mi localidad. Espero encontrar pronto un hueco para sumergirme en sus páginas porque el periodo histórico también es muy de mi gusto.

La autor@:

Nadie como el autor para hablar de sí mismo,  en la solapa de esta novela Carla Montero toma la palabra
y he considerado que merece la pena conservar sus impresiones.
Carla Montero (Madrid 1973) Comencé mi carrera literaria con la novela Una dama en juego (Plaza & Janés, 2010; DeBolsillo, 2012), que obtuvo el Premio Circulo de Lectores de Novela el año 2009. Después me adentré en el mundo del expolio nazi de obras de arte con la novela La Tabla Esmeralda (Plaza & Janés, 2012; DeBolsillo, 2013), una historia que ha conquistado a miles de lectores en España y ha sido traducida a varios idiomas.

Mi tercera novela, La piel dorada, nació frente a un cuadro en el Museo del Prado y ante la mirada llena de secretos de una modela desde el lienzo.

Con esta historia he querido explorar una figura tan desconocida como fascinante, la de la modelo de arte: ¿Quién era?, ¿por qué posaba desnuda?, ¿por qué vivía al límite de la moralidad de su época?, ¿cuáles eran sus sueños? Escribirla ha sido un viaje maravilloso: emocionante, revelador y aleccionador. Ahora estoy deseando compartir con mis lectores esas sensaciones a través de la historia de Inés, una mujer muy especial.

Puedes seguir a la autora en:

www.carlamontero.com

www.facebook.com/Carla.Montero.Oficial

@CarlaMonteroM


Mis impresiones:

Me gustaría empezar entonando el mea culpa, puesto que hace mucho tiempo que leí esta novela, sin embargo me ha costado mucho encontrar el modo de encarar la reseña, la he tenido a medias durante más de un mes y ante la imposibilidad de encontrar luz al final del túnel he decido abordarla de nuevo, desde otro punto de vista. No se si os ha pasado alguna vez que una opinión se resiste a pesar de que el libro os ha dejado un buen sabor de boca, pero yo había llegado a un punto en que no era capaz de expresar mi opinión sobre la trama, ni sobre los personajes.

Confieso que me costó un poco entrar en la historia, que tuve que volver atrás dos veces para encontrarle sentido a lo que leía, al final he elaborado mi propia teoría, no se si será o no acertada, pero solo desde ella podía entender lo que leía, pero como siempre me adelanto y comienzo la casa por el tejado.

Ambientación:

Quizás sea el mayor acierto de esta novela, el periodo histórico en el que se desarrolla y la ciudad elegida, Viena. Nos encontramos a finales del s.XIX, principios del XX, en la capital de un Imperio, el Austrohúngaro en plena decadencia, en el que la nobleza lucha por no perder sus privilegios a manos de una clase media alta que comienza a controlar, el desarrollo de la sociedad, la economía, la política, la información y la cultura.

La autora ha realizado una espectacular labor de documentación que tiene su reflejo en la novela, sin que llegue a cansar, aburrir o ralentizar la trama. Ha sabido encontrar el equilibrio entre acción y documentación. Para que fuera todo más verosímil ha dado cabida a grandes personajes de la época como Klimmt, Mosser y Sigmund Freud, aunque no son los únicos.

Uno de sus aciertos a mi modo de ver es convertir a Viena en un personaje más de la novela, nos hace bascular entre la opulencia de las clases altas, sus fiestas y despilfarros, y la pobreza más extrema, la de aquellos que por no tener, no tienen ni un techo para guarecerse, o carecen de comida para alimentar a sus hijos. Y el nexo de unión entre ambos mundos es Inés, una mujer tan misteriosa como fascinante, a la que conoceremos a través de la mirada del resto de los personajes porque muy pocas veces toma la palabra para hablar de sí misma.

No resulta difícil pasear por los fastuosos salones, o en calesa de la mano de Carla Montero, como tampoco es complicado descender a los infiernos vestida con ropa de gala, y pasearte por los barrios más pobres, en los que los desheredados malviven sin lo más básico. Sin duda nos encontramos ante una novela de contrastes, yo diría que de fuertes contrastes que no solo se manifiestan en la ambientación, también en la estructura.

La estructura:

Ya he reconocido que me costó entrar en la trama, y la culpa no la tiene la historia en sí, si no la forma en que está narrada.Comienza la novela con un prólogo del detective Jack Sehlackman en el que nos habla de su adolescencia, de los crímenes de Whitechapel, o quizás os suene más Jack el destripador y de cómo los juegos de su temprana juventud se tornaron en una cruda realidad, una investigación que no avanzaba y un asesino en serie que tenía predilección por las mujeres bellas, modelos de arte, y que sospechosamente frecuentaban la compañía de Hugo von Ebenthal. Sin embargo ya nos advierte que no vamos a encontrar una historia de crímenes porque no fue nunca un gran detective, que su pretensión es contarnos la historia de Ines.


Y ahí es cuando comienzan a no encajar las piezas... porque Karl pretende contarnos una historia y el primer capítulo está narrado en tercera persona y en tiempo presente, por un narrador juraría que omnisciente puesto que conocemos los hechos desde distintos puntos de vista. La autora fecha los capítulos, incluso dentro de uno mismo encontramos distintas fechas. El desconcierto llega cuando en el segundo capitulo, desaparecen las fechas para encontrar un escueto Unos meses después, el presente se transforma en pasado y la tercera persona en  primera, el tono se vuelve más intimista y el narrador deja de ser omnisciente para cederle la palabra al detective Sehlakman.

Ahora es cuando toca explicar mi teoria, las dos lineas temporales, tienen que ver una con el tiempo real en el que suceden los hechos, y la otra más lenta, meses después de la resolución de los asesinatos, con un Sehlackman volviendo al pasado quizás para justificar algunos de sus actos. Por eso una se desarrolla en un tiempo definido y la otra no lo necesita, porque que más das que esa mirada retrospectiva se realice dos meses después que cuatro, o seis. Hasta que llegué a esa conclusión  me costó seguir el hilo de los acontecimientos me parecía que la autora repetía de forma desordenada los hechos.

A lo largo de 16 capítulos que van de menos a más la autora nos relata la historia de una mujer Inés, modelo de arte y a la vez dueña de la Maison des mannequins donde forma y da soporte a mujeres bellas que no tienen otra forma de ganarse la vida. Los crímenes que empiezan a ser cada vez más seguidos tienen que ver en cierta medida con ella, porque todas las victimas pertenecen a su escuela, o están relacionadas con ella, y a la vez todas frecuentan el circulo de amistades de Hugo von Ebenthal. No es de extrañar que ambos se conviertan en los principales sospechosos.

Conforme avanza la novela la acción gana terreno, los capítulos se hacen más cortos introduciendo al lector en una vorágine lectora, porque necesita saber quien es el asesino, y cuales son sus motivos, reconozco que no fui capaz de adivinarlo y que aunque una vez cerrada la trama todo tiene sentido, no habría puesto mis ojos jamás en ese personaje.

Llama la atención lo distintas que son las investigaciones ahora y en el pasado, a pesar de que la autora hace que su investigador siga las pautas de Hans Gross a quien se le conoce por ser el padre de la criminalistica moderna. No se si se ha cometido algún error de ambientación puesto que no estoy muy puesta en el tema, pero a mi me ha parecido verosímil.

Los personajes:

Son muchos y todos ellos tienen ejundia, aún aquellos que aparecen más difuminados, pocos son los que tienen voz propia en esta historia y sin embargo están bien trazados. Me he llevado una muy grata sorpresa sin embargo voy a resaltar unos pocos, los que quizás tienen más peso.

En la trama narrada en presente:

Ines: Bella, misteriosa, y muy humanitaria. Inés es de esas mujeres que fascinan a simple viste y que levantan multiples envidias, de esas mujeres que uno solo ve su fachada y se pierde un interior muy rico en matices. A Inés no le gusta hablar de si misma, se resta importancia y lucha porque la mujer por pobre que sea ejerza su trabajo con dignidad, sin tener que recurrir a la prostitución. Descubrirla ha sido toda una aventura y solo por ello merece leer la novela.

Hugo von Ebenthal: Un personaje desestabilizado, en ocasiones odioso y en otras tremendamente tierno, marcado en su juventud por un hecho que va arrastrando y que le llevó al exilio, vuelve a Viena por la enfermedad de su padre para encontrarse con que el pasado no muere y que muy a su pesar vuelve con fuerza y lo coloca de nuevo en el centro de una investigación policial. Hugo nos depara sorpresas agradables y nos ayuda a entender su forma de ser y los temores y angustias que lo azotan.

Kornelia von Zeska: posiblemente el personaje más extravagante de esta historia, una mujer enamorada del arte que por su condición femenina se ve abocada a crear su propia escuela, y a que no se le reconozca su merito. Sus gustos y su forma de ser la convierten en el ojo de huracán de la sociedad de la época, tía de Hugo von Ebenthal será su principal defensora.

Aldous Lupus: Artista y mecenas de Inés, en realidad su pareja, aunque un poco peculiar. Es un personaje que tiene un peso especifico, aunque para mi se le ha dado más importancia de la que debería.

En la trama narrada en pasado el personaje por excelencia es:

Karl Sehlackman: Amigo de la infancia de Hugo, ve como de nuevo se encuentra en el centro de las sospechas por asesinato, es un hombre tremendamente complejo, que eligió una profesión para la que reconoce que no está hecho, que se ve inmerso en una investigación que no avanza y enamorado de una mujer que nunca le va a corresponder. Es un personaje lleno de matices con el que no es dificil empatizar a pesar de que yo hubiera actuado en ciertos momentos de forma diferente a la suya.

Poco más que decir de los personajes, una breves pinceladas para ubicarlos pero merece la pena ir paso a paso y descubrirlos a través de la lectura de esta fascinante novela.

La modelo femenino de arte:

Dice Carla Montero que esta novela nace ante la visión de un cuadro, su modelo una mujer de mirada enigmática que le llevó a hacerse preguntas sobre porque una mujer elige esa profesión.

A principios del siglo XX, ser modelo de arte era equiparable a ejercer la prostitución, de hecho así las consideraban, ¿y si tan baja era la estima que tenían de estas mujeres, que les empujaba a dedicarse a este mundo? La respuesta es muy sencilla, la necesidad, toda aquella mujer que no estaba respaldada por un hombre, fuera este marido, hermano o padre, se veía obligada a trabajar para poder mantenerse. Aquellas que eran dotadas de belleza, podían dedicarse a ser modelos de arte, no tenían porque acostarse con los pintores, solo mostrar su cuerpo desnudo y el sueldo que se cobraba era suficiente para sobrevivir y el trabajo tampoco era demasiado cansado.

La autora a través de Inés y las respuestas que esta le ofrece al detective Karl Sehlackman, nos ofrece una visión muy completa de porque una mujer escoge ese camino y que es lo que ella pretende al crear la Maison des Mannequins, sacarlas de la calle, darles un oficio más digno y sobre todo menos expuesto a enfermedades. Y esta visión se completa a través de las reflexiones y confidencias de otra modelo Sophia y personaje que me enterneció.

Creo que más que los crímenes en sí es lo que más me ha gustado de la novela, esa visión del mundo del arte, del desmadre de los artistas y de los círculos en los que se movían, la realidad de esas mujeres que no siempre ejercían ese trabajo por placer, si no más bien por necesidad, una necesidad que las colocaba en el centro de mira de la ciudad, siempre señaladas con el dedo.

Conclusión:

Si habéis llegado hasta aquí sabréis que esta novela me ha gustado, y en ocasiones incluso fascinado, que una vez superado el escollo de ese cambio de tiempo y de narrador que me desconcertaba la disfruté como una niña. Tanto las investigaciones tan distintas a las que podemos ver hoy en novelas y series televisivas, como la narración de los hechos, incluyendo ese romance que surge entre Inés y Hugo von Ebenthal, porque hay grandes amores fuera de la novela romántica.

La autora ha sabido llevar la intriga bien dosificada, le ha imprimido ritmo a la novela conforme avanzaban los capitulos, ha ido dando giros y contragiros hasta llegar a la resolución de los crímenes y por lo tanto al momento de desvelarnos el asesino, y poco a poco todo va encajando.

Sólo le pondría un pero a esta historia y  no lo he mencionado hasta ahora, y es que en los capitulos en presente de momento el asesino toma la palabra, podemos entrever que se trata de alguién con la mente muy enferma, están escritos en cursva, pero a mi modo de ver rompen en ritmo de la narración y no aportan a penas información que no conozcamos ya de otra forma. No me ha gustado nada esa forma de meter con calzador los pensamientos del asesino, me han desconcertado más que otra cosa y tampoco daban pistas de quien pudiera ser, cualquiera de los dos sospechos podría tener ese tipo de reflexiones o salidas de tono.

A pesar de ello ganan los pros y es una novela que os recomiendo encarecidamente, seguro que encontraréis en la trama algo que os llame la atención, y si no os daréis un paseo por la Viena de principios de siglo XX , muy completo, que incluye las zonas de opulencia y también las más degradadas social y económicamente.

Retos:

Cruce de caminos: negra y criminal

25 españoles

12 comentarios:

Margari dijo...

Aún no me he estrenado con esta autora y mira que sus dos novelas me llaman mucho la atención. Pero más ésta.
Besotes!!!

Teresa dijo...

A ver si en septiembre me hago con la novela, que tengo muchas ganas de leerla.
Un beso!

Shorby dijo...

Una autora pendiente desde hace mil!! =)

Besotes

albanta dijo...

Me pareció una novela muy entretenida, narrada con agilidad y que te gusta porque es sencilla pero bien pensada.

Unknown dijo...

no sabia nada del libro ni de la autora, habrá que enerla en cuenta, un beso!

Xula dijo...

Lo lei este mes y tambien me gustó. La intriga esta bien dosificada y da varios giros interesantes. tanto que al final descartas y vuelves a sospechar de ciertas personas. Una buena lectura para estas fechas. Besos

Angela Leon dijo...

Pues iba a pasar de leer tu reseña porque empiezo la novela mañana en una lectura, no sé si conjunta o simultánea pero al final la he leído y lo que más me ha preocupado es lo de la estructura. Soy malísima para memorizar este tipo de cosas o cuando hay muchos personajes que irrumpen en la trama. Como en la vida real no me quedo ni con las fechas ni con los nombres ni caras de la gente.
Ya veré como me va con esto de los tiempos que mencionas. Al menos voy sobre aviso :)

Buena reseña.

Bs.

Tatty dijo...

Lo leí hace unos meses y también me gustó, para mí una novela que va de menos a más
Besos

Carla dijo...

No paro de leer buebas sensaciones de esta novela, aun así no se si estrenarme con la autora con este o alguno de sus libros anteriores.
Besos

Marisa G. dijo...

A mí me gustó más que a ti creo. De hecho me pareció original esa forma de presentar la mente del asesino, bueno original no sé, pero sí interesante. Tengo la reseña a medio redactar. A ver si me pongo a ello. Besos.

Cartafol dijo...

Yo quiero leerlo, pero este mes quiero ir a mi aire y no me apunté a la lectura conjunta

Jesús Martínez dijo...

Probablemente la reseña de esta novela será la próxima que publique en mi blog. Entiendo lo que comentas sobre los pensamientos del asesino, pero creo que eso ayuda a que el desenlace sorprenda aún más —no puedo expresarlo de otra manera para no desvelar la trama—. En mi caso, no me han convencido los personajes. He llegado al final de la historia sin sentir especial simpatía por ellos. En cualquier caso, he disfrutado de la investigación. ¡Saludos!