BBF#34 con Pilar Alberdi

Sigo con el tiempo pegado a los talones y con la sensación de que no doy más de mí. Tengo la habilidad de complicarme yo solita la vida, y la verdad es que me basto y me sobro para ponerme presión. Sigo con la lectura de Colgado en tus manos, que si bien no era lo que yo esperaba me esta gustando más de lo que pensaba. Me falta todavía un cuarto de libro, pero creo que llegaré sobradamente a la reseña del lunes, sobre todo porque se va a convertir esta tarde en mi libro viajero. Son pocos los minutos que puedo arañar, depende de como me pongan las corrientes si las dos a la vez o de una en una. Y del tiempo que me quede desde que me electrocutan poco a poco hasta que paso a la gimnasia de grupo.

Después me tomaré un descansito lector y me marcharé a hacer compritas de Navidad para evitar ir como siempre corriendo a todas partes y a última hora.

Intuireis pues que este fin de semana a no ser que las cosas me vayan muy rodadas no voy a cambiar de tercio. Y el que si cambió ayer fue mi lectura viajera, necesitaba algo ligero para mi bolso, saliamos y nunca se sabe si puedes tener un poco de relax lector. Aprovechado que me había llegado el libro que gané en el concurso de Kayenna, y que es muy ligero de peso me lo llevé y a penas pude leer unas dos paginas, suficientes para que siga deseando encontrarme con su historia.



Titulo: La isla de Nam.

Autor@: Pilar Alberdi.

Editorial: Circulo Rojo.

Nº Páginas: 72

_¡Escuchad, escuchad! Esta es la historia de un hombre y de una mujer.

Ella contaba cuentos y yo era un mercader en Venecia.
Hace tiempo hice la promesa de un amro que no pude cumplir.
Y aún así, cuando muchísimos años después perdí toda mi fortuna y quedé abandonado a mi suerte en un país lejano, sus cuentos me salvaron.

Tengo muchísimas ganas de sumergirme en esta novela, si puede llamársele así porque estoy segura de que si tuviera una hora por delante la terminaría y me daría tiempo a releerla con más calma pero hace mucho tiempo que solo dispongo de minutitos sueltos, y aún así me cunde mucho, pero no lo que me gustaría.