martes, 17 de julio de 2012

El jardin de los hechizos. Sarah Addison Allen


Mi  relación con esta novela no fue un amor a primera vista. Fue por septiembre de 2011 cuando mi hermana me recomendó por primera vez esta novela calificándola como muy bonita. Sin embargo tenía tanto por leer en mi estantería y temía que la dosis de azúcar fuera tan elevada que dejé pasar la recomendación. Cuando Martínez Roca publicó dentro de su colección Emocionate este título no pude más que recordar que mi hermana lo tenía en su estantería y que podía leerlo en cualquier momento.
El rumor comenzó a convertirse en ruido en poco tiempo esta novela se encontraba en todos los blogs y las opiniones eran tan favorables que empezó a picarme el gusanillo, hasta que un buen día apareció mi hermana con ella. Pensé que iba a convertirse en otra de esas obras a las que les tengo muchas ganas y que habita en mi estantería meses e incluso años antes de deleitar mis pocas horas de asueto. Pero me equivoqué, terminé la novela que tenía entre manos, ese fin de semana debido a que me encontraba mal fue bastante prolífico. El jardín de los hechizos estuvo en el sitio adecuado en el momento preciso y así comencé a leer sin muchas expectativas para pasar a devorar con fruición.

La autora

Sarah Addison Allen nació y creció en Ashenville, Carolina del Norte. Licenciada en Literatura, siempre ha sido una lectora entusiasta, al terminar su carera su afición por la escritura se reveló como su gran pasión; no en vano define sus años de universidad como si le hubieran permitido sacarse un título simplemente “por comer chocolate”. Esta mujer es un ejemplo de constancia y de que quien la persigue la consigue, como muchos autores tuvo unos comienzos difíciles, harta de perseguir a editores, y de adaptar sus escritos a los gusto del mercado, decidió escribir una historia para sí misma, y así nació El jardín de los hechizos, y fue una suerte para los lectores que fuera tan cabezona porque es una delicia para los sentidos.
Con el jardín de los hechizos la suerte le sonrió al fin. Según la propia autora la novela esta narrada con un etilo que definió como “realismo mágico, frito al estilo sureño”, el éxito de esta novela fue tan inesperado como apabullante. Desde entonces ha publicado otros títulos que esperemos sean traducidos también al castellano.

The Sugar Queen (2008)
The Girl Who Chased the Moon (2010)
The Peach Keeper (2011)

El Argumento

Bascom es una pequeña localidad de Carolina llena de leyendas, cada habitante de esta ciudad tenía una cualidad y era conocida por ella. Los Hopkins de casaban con mujeres mayores, los Young eran los más fuertes de la ciudad, las mujerse Clark eran expertas amantes, las Beaufort no podían guardar un secreto. Las Waverley eran mujeres retraídas en su mundo, con un jardín lleno de plantas y flores con efectos un mágicos y un manzano que predice el futuro.

Claire Waverley llegó un buen día a Bascom con su madre y supo que nunca más se iría de allí, su mundo se reducía a su casa de estilo colonial, reminiscencia de épocas pasadas más boyantes, un jardín que esconde flores que sabe manejar a la perfección para influir en los estados de ánimo de sus vecinos, y un manzano que le causa verdaderos quebraderos de cabeza. Su mundo se fue empequeñeciendo tras la marcha de su madre, su hermana y la muerte de su abuela a ella misma y su empresa de catering, y teme cualquier cambio en su vida más que a la propia muerte.

Pero como nada es perfecto un buen día Sidney regresa a casa con su hija Bay, como lo hiciera su propia madre y desencadena en ella una serie de sentimientos contradictorios con los que debe luchar a diario. Como las desgracias no llegan solas, el vecino de al lado un maestro de arte, despistado y bohemio, se ha enamorado de ella y no cejará hasta conseguirla sin que sus dotes culinarias y sus plantas provoquen el efecto que tanto desea Claire.

La dos hermanas empezarán a redescubrirse y nos mostraran al resto de habitantes de esta pequeña comunidad. La magia hará su efecto envolviéndonos con su magnetismo de principio a fin.

Mis impresiones

El jardín de los hechizos es una delicia de lectura con unos elementos literarios sabiamente combinados hasta conseguir una historia diferente e inolvidable. Y es que en las comunidades pequeñas donde todos se conocen es difícil no identificar a las familias según sus cualidades y ser precisamente la rarita del pueblo no es ningún hándicap que nadie pueda llevar bien. Pero Claire se ha aferrado a su apellido y a su casa como único  medio de olvidar los seis años que anduvo por el mundo de la mano de su madre, sin sentirse de ningún sitio en concreto, sin ningún hogar que le sirviera de refugio. Ser una Waverley para ella es un orgullo que su hermana Sidney no podía ni comprender ni compartir. Será la vuelta a casa y el devenir de los acontecimientos quien le mostará a esta aventurera mujer el valor de ser un Waverley y porque su hermana lo valora tanto.

La autora hace gala de un estilo ágil y envolvente desde el inicio hasta el final, perfilando unos personajes inolvidables con sus virtudes y sus defectos, unos personajes de carne y hueso, que viven y respiran y traspasan el papel. Puede que esta sea una de sus máximas virtudes y es que no es una novela en la que haya mucha acción y sin embargo pasan muchas cosas y se tocan muchos temas interesantes.

Sin ninguna duda las protagonistas son las Waverley, una familia compuesta por las hermanas Claire y Sidney, la tía abuela Evanelle y Bay la hija de Sidney que acoge con naturalidad su don y lo utiliza desde muy niña para beneficiar a su madre. Y aunque en torno a ellas gira la historia la novela esta provista de una serie de personajes secundarios ricos en matices, tan bien perfilados con las protagonistas y unas descripciones tan detalladas que es un placer sumergirse entre sus líneas.

Claire Waverley es una mujer solitaria, que ha heredado de su abuela una casa, un jardín lleno de flores comestibles y el don de cocinarlas según el efecto que quiera producir en sus comensales. Con este don su empresa de catering es muy solicitada por los exclusivos y ricos de la zona, y pese a su timidez Claire lleva su negocio con éxito. Siempre ha sentido celos de su hermana porque quería para ella lo que Sidney tuvo desde su nacimiento la seguridad de un hogar. Y ese miedo al abandono es lo que le hace seguir sola y evitar las relaciones sociales.

Sidney Waverley, nunca ha querido ser una Waverley, ser la marginada del pueblo no lo ha llevado nunca bien, con 18 años decide abandonar el pueblo tras un fracaso amoroso y vive tal y con cree que lo hizo su madre, jugó fuerte y se quemó, su única salida volver a Bascom a la seguridad de la casa familiar para proteger a su hija. Su vuelta no es fácil, se tiene que enfrentar a los fantasmas del pasado y a su arisca hermana que con los años no ha cambiado nada.

Evanelle Waverley, es la anciana Tia abuela de Claire y Sidney, va por la ciudad repartiendo cosas que sabe que la gente puede necesitar en algún momento y eso hace que algunos la eviten, otros se mofen o se rian de ella pero no es algo que le preocupe. A cualquier hora del día o de la noche acomete sus encargos. Inspira una ternura desmedida.

Bay Waverley tan solo tiene cinco años y sin embargo destila una madurez impresionante. Su don es conocer el sitio exacto de las cosas, y cuando llega a la casa familiar sabe que nunca se irá de allí, el paralelismo con Claire es a veces apabullante. Su idea de felicidad depende de que se cumpla un sueño y no cejará en su empeño de conseguirlo.

Junto a ellas un elenco de mujeres y hombres de lo más colorido.

Henry Hopkins: como el resto de los hombres de su familia ya nació viejo. Sabe que tiene que casarse con una mujer mayor que él, porque eso es lo que hacen todos los miembros de su familia pero su corazón pertenece desde la infancia a una persona.

Tyler Hugues: es el vecino de Claire, un hombre constante que no ceja en su empeño por conseguir la atención de la mayor de las Waverley. Es un hombre despistado y bohemio que despierta la ternura y la envidia de Sidney… que al final actuará de Celestina en contra de los deseos de su hermana.

Emma Clark: Una mujer explosiva, experta en las artes amatorias, pero tremendamente insegura, al volver Sidney se desatan todas sus inseguridades haciéndole hacer cosas descabelladas por el temor a perder a su marido, Hunter John.

Hunter John, terrateniente prospero del lugar, padre de familia que vivió un idilio adolscente con la pequeña de las Waverley. A la vuelta de Sidney ve como su mujer intenta a cambiar y a hacer cosas sin sentido sin que comprenda muy bien que las motiva.

Fred: Un niño grande, un hombre con muchas inseguridades, tremendamente dependiente que acaba de salir de una relación de pareja larga que se ha ido diluyendo con los años sin que haya sido capaz de darse cuenta. Aportará un granito de ternura a la historia.

Con estos ingredientes: Un jardín misterioso, unas flores comestibles, un manzano impertinente, una cocinera experta, un vecino constante, una hermana fuera de lugar, una vieja encantadora, una niña escandalosamente madura, un joven enamorado desde la infancia, una mujer celosa, un hombre desconcertado y un secreto sobrevolando una pequeña comunidad, Sarah Addison ha sabido cocinar una estupenda historia que recuerda a Como agua para el chocolate, o a Tomates verdes fritos. Novelas entrañables que se recuerdan con el paso de los años, que dejan poso, y se ganan un lugar en el corazón de los lectores.

Y el elemento que logra que estos ingredientes liguen con tanto éxito es el estilo de la autora, ágil y con unas descripciones minuciosas que hacen que las horas del lector se diluyan sin que sea consciente de ello. Lástima que la novela sea más bien corta, que  este tan bien contada que te sepa mal llegar al final y que al mismo tiempo tengas tantas ganas de saber que depara a estas mujeres el destino.

Hay quien ha calificado esta novela de una historia de mujeres para mujeres, no puedo estar más desacuerdo en ello, porque si bien las protagonistas son mujeres, y los hombres tienen un papel más bien secundario en ella, la pueden disfrutar de la misma manera, porque vale la pena dejarte seducir por la prosa de esta mujer, vale la pena entrar en el jardín de los hechizos y dejarte tentar por el peculiar manzano que  muchos temen y otros ansían tener.

¿Y tu te vas a dejar hechizar por la magia de esta historia? ¿te atreves a formar parte de esta pequeña comunidad? ¿Quieres ser testigo de la evolución de las relaciones entre los habitantes de este pequeño pueblo? ¿Podrías sentirte una Waverley, o un Hopkins, un Young, una Clark? ...

20 comentarios:

Xavier Beltrán dijo...

¡Cuánto me alegro de que al final te haya gustado tanto! Es una novela que verdaderamente vale la pena y yo también quiero leer más de esta autora.

Un saludito y feliz lunes.

Ángela dijo...

Me ha gustado tu reseña, estaba esperando la reseña de Kayena que la puso en su última "cata", pero con la tuya ya me he decidido, en cuanto la vea en un escaparate me la compro.
Un beso

Elena:) dijo...

Ya tenía apuntada esta novela, así que me has dejado con más ganas aún de leerla:)
1beso!

Lola PD dijo...

La leí hace ya tiempo y me encantó. Es una de esas novelas que te atrapan y te dejan una sonrisa en la cara. No descarto la posibilidad de releerla algún día.
Besos.

Espe dijo...

Pues en un principio no me llamaba nada, pero después de leer tu reseña seguramente me animaré.

Margari dijo...

Ya le había echado el ojito a este libro, pero ahora me has convencido totalmente de que tengo que leerlo. ¡Preciosa reseña!
Besotes!!!

Saramaga dijo...

La conocí a través del blog de Xavier Beltrán, y me atrajo un montón. Así que, tras leer tu reseña ahora, caerá tarde o temprano.

L dijo...

Yo también tenía ya echado el ojo al libro y ahora le tengo más ganas.
¡Un saludo!

LAKY dijo...

Yo sí que me voy a dejar seducir por ella; de hecho, ya la tengo en mis manos. Por todo lo que cuentas, estoy segura de que me gustará. Cada vez disfruto más con este tipo de historias! Besos

Lesincele dijo...

Mmm la verdad es que dejas con unas ganas enormes de leerla...
Si la veo me hago con ella.
Un beso!

Carla dijo...

Con que ganas me has dejado de leerlo... Ya lo tenía en el punto de mira, pero ahora más todavía.

Un beso!

Nat dijo...

Hola! me ha gustado mucho la reseña! y debo ser una de las raras que nunca habia oido hablar de este libro! pero presentado así... quien se puede resistir? Apuntado está! Gracias!
Besotes!

Tizire dijo...

He ganado este libro en un sorteo y le tengo ganas, aunque tendrá que esperar un poquito a que me desocupe. Me alegro que te haya gustado tanto, aunque lo empezaras con reticencias. 1beso!

Carol dijo...

Pues tiene buenísima pinta y ambas portadas, las dos que has puesto, me parecen una preciosidad. Muchos besos

Pakiko dijo...

Pues me pasa como a tí Carmina, que son tantas las recomendaciones que la tengo en mi memoria. Espero no dejarla pasar.
Besos

Kayena dijo...

Vaya, creo que no puedo estar más de acuerdo contigo, no sólo por coincidir con respecto a tus impresiones, sino por la forma de exponerlas.

Un beso.

Pilar González dijo...

Con lo que me gustan las historias de mujeres y tu estupenda reseña, no hay duda de que intentaré hacerle un hueco. Besos

Adam J. O dijo...

Yo no sabía nada de la novela, pero se ve bastante bien. Me ha gustado mucho tu reseña.
Saludos

Dolores dijo...

La verdad es que me ha gustado la reseña mucho, lo apunto. Un beso

masteatro dijo...

El argumento me seduce y tu reseña me ha gustado mucho lo que no me acaba de convencer es que no me suele gustar demasiado el llamado realismo mágico.