sábado, 25 de julio de 2009

LA QUIMICA DE LA MUERTE



Había sido otro David Hunter el que se había adentrado en los arcanos de la química de la muerte... Estaba familiarizado con la descomposición en todas sus formas, podía analizar su progresión en relación con el tiempo, el suelo o la época del año. En ningún momento olvidaba que habían sido personas, pero para mí eso sólo tenía un valor abstracto. Mi trato con ellos tenía lugar en la muerte, no en la vida."
Asi reza la contraportada de este novela negra, todo suspense que atrapa a un lector ávido de letras, de buena lectura de este genero en el que últimamente aflora demasiada publicación mediocre e incluso so pena de ser demasiado dura mala. Con la lectura de este libro me he reconciliado de nuevo con el género que sin lugar a duda más me ha apasionado en mis años de lectora.
Sin empezar a leer la novela en sí, ponemos los ojos en las solapas y podemos seguir leyendo:
"Han pasado ya tres años desde que David Hunter llegó al pueblo de Manham. Tres años ejerciendo de médico generalista en la región de de Norfolk, intentando olvidar su pasado en Londres, su trabajo como antropólogo forense y, sobre todo, la tragedia que destrozó su vida.
Una tarea nada fácil, si bien puede decir que no ha errado su elección... Al menos hasta el día que dos chavales del lugar descubren, oculto entre los juncos de las marismas, el cadáver de una mujer. De pronto, la vida en el aislado Manham dará un vuelco radical, alterando la existencia de sus habitantes, entre ellos la del propio David, quien deberá lidiar de nuevo con sus viejos fantasmas.
Frente al previsible desconcierto inicial, la sorpresa de los lugareños no tardará en tornarse en temor y en un recelo rayano en la paranoia cuando, todavía sin confirmarse la identidad de la víctima, una segunda joven del lugar sea secuestrada sin dejar rastro. Cada vez parece más evidente que un psicópata ronda el pueblo: un hombre despiadado y, en opinión de la policía, oriundo de la zona. Enfrentado a semejante pesadilla, el inspector Mackenzie, encargado del caso, deberá recurrir a la experiencia de David y vencer los recelos de éste a pisar de nuevo un terreno en el que, sin embargo, es una auténtica autoridad.
El asesino de Manham parece ser un verdadero experto en su cometido, y sólo otro experto puede ayudar a detenerlo."
Si la contraportada me había seducido e inclinado a leerla, esta sinopsis me llevo de cabeza a abrir el libro y leer ávidamente los primeros capítulos que como en cualquier relato situa la acción y a los personajes. Un libro muy en la línea de mi autora favorita Patricia Cornwell, y aunque las comparaciones son odiosas, sin quitar mérito a la estadounidense, esta tiene una genialidad y una brillantez que te atrapan desde la primera línea hasta un final de lo más sorprendente. Tiene todo lo que un lector de novela negra puede pedir, no es previsible, engancha desde la primera línea, unos personajes bien elaborados y creibles a los que describe de forma somera, una patología bien escondida hasta el último momento, una trama bien planteada, desarrollada y lo más importante, un final digno de una buena novela.
Su prosa sencilla, te lleva de la mano por los recovecos de la ciencia forense y de la patología clínica sin hacer alardes de un conocimiento desmesurado. Al mismo tiempo te muestra la cerrazon de los pueblos de la campiña inglesa, donde todo parece amable y que esconden una realidad alejada de ese paraíso, que se convierte en un infierno para quien se ve obligado a convivir con sus gentes.
El mismo autor opina de su novela en estos terminos: «La química de la muerte es el tipo de thriller que a mí me gustaría leer. Espero que lo encontréis verdaderamente escalofriante, esa clase de libro que te da miedo leer pero que no puedes dejar. Una novela fresca y excitante, llena de giros inesperados que te sorprenderán.»
Y para ser sincera, hay momentos en que la tensión te obliga a soltar un poco sus letras, para poder asimilarla, no es tanto el miedo que se pasa si no la tension sicológica que te crea, el que encontraras despues, un poco lo que sentí al ver la pelicula El silencio de los corderos, no era miedo, era desazón, inquietud... al leer esta novela se despertó de nuevo, por un lado necesitaba asimilar lo que estaba leyendo por otro lado no podía parar de leer.
Sólo un pero, esta novela sólo la publica Circulo de lectores, con lo cual es dificil de encontrar en bibliotecas y librerias, e incluso sólo es accesible para quien este suscrito a él. Por otro lado te quedas con ganas de más y cuando indagas en la bibliográfia de este autor te das cuenta de que de sus tres novelas ésta es la única traducida al castellano, espero que se animen a traducir sus otras obras y pronto podamos disfrutar de su pluma.
Espero haber picado tu curiosidad y que te animes a adentrarte en la campiña inglesa, y en los misterios que te ofrece Manham y sus gentes

7 comentarios:

Isi dijo...

puff Carmina, si lo pintas apetecible, pero a mí este tipo de novelas (y de películas) me aterran, no me dejan dormir. Soy una miedica y no puedo ver películas de miedo, así que imagínate un libro, en el que mi imaginación vuela libremente entre las tenebrosas muertes y desapariciones y asesinatos...

Creo que con Agatha Cristie yo ya tendría bastante, jijijiji.
Pero si algún día me animo a leer algo así, te prometo que te consultaré para elegir el libro!!

Sinuhe dijo...

Oye, pues si que tiene buena pinta, si¡¡ Me gusta este tipo de tramas con asesinos misteriosos de por medio, jeje.

La semana que viene por fin acabo el Master que llevo entre manos y podré cambiar los mamotretos técnicos por las novelas que desde hace unos meses me miran desde el estante de pendientes, me voy a jartár a leer estas vacaciones vaya. :)

Un abrazo Nulera, y gracias por el apunte¡¡

R. dijo...

Hola Carmina!

Definitivamente hay libros de contraportadas seductoras, y si a esto le agregas comentarios como el tuyo, pues uno se llena de curiosidad por leerlos: La química de la muerte es uno de ellos.

Te cuento que ya tengo en mis manos La llave del abismo. Dentro de una semana más o menos arranco con su lectura. A ver cómo me va.

Saludos,
R.

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Ya lo creo que me ha picado la curiosidad. En cuanto termine "El lapiz del carpintero" me pongo con él. Qué buena pinta.

Gracias, Carmina.

Hilario dijo...

¡Por supuesto que has picado mi curiosidad! Igual que hizo César en su blog cuando lo reseñó. Pero no estoy suscrito al círculo de lectores. No he conseguido encontrarlo, así que por ahora no lo leeré.
Sniff...

lammermoor dijo...

Primero tengo que decir que coincido contigo en que al calor de esta "edad de oro" de la novela negra están publicándose obras bastante malas. Eso sí, también hay auténticas joyas -a ver si le dedico una entrada de la sección a los descubrimientos.
Respecto al libro en sí, además de interesarme el género conseguiste intrigarme. Como no solo no soy socia del Círculo sino que terminamos "a palos" (sería una larga historia) tendré que pedirle a Victoria que me la compre o convencerla para que lo haga ella y luego me la deje. ¡Ya veremos!

Anónimo dijo...

Carmina:
Pues tu entrada maravillosa, se antoja salir corriendo a comprar el libro. Veré que suerte tengo con conseguirlo.

Un abrazo grande, grande,
Ale.
pd
eso sí, lo leeré de día para no tener pesadillas...